Lactancia materna como prevención de la obesidad infantil.

8 febrero 2021

AUTOR

  1. Paula Romeo Cambra. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.

 

RESUMEN

La obesidad en la población infantil, se ha convertido en los últimos años en un importante problema de salud pública por las dimensiones adquiridas y por su tendencia creciente.

Son varias las causas identificadas que llevan a la obesidad, cuyo origen se da desde etapas muy tempranas de la vida. Aunque existen factores genéticos y diferencias socioeconómicas y raciales en la aparición de sobrepeso y obesidad, el problema es universal.

La lactancia materna predominante durante los primeros seis meses de vida actúa como factor protector contra el desarrollo de obesidad infantil. Es considerada el mejor alimento para los lactantes menores de seis meses; por ello es importante aplicar políticas públicas que fomenten la lactancia materna.

Como labor enfermera, resulta interesante proponer estrategias educativas para la prevención primaria del sobrepeso y obesidad, implicando a toda la población con patrones de alimentación equilibrada y saludable, práctica de actividad física de forma regular, y la importancia de la lactancia materna.

 

PALABRAS CLAVE

Obesidad infantil, lactancia materna.

 

ABSTRACT

Obesity in the child population has become an important public health problem in recent years due to its acquired dimensions and its growing trend.

There are several identified causes that lead to obesity, which originates from very early stages of life. Although there are genetic factors and socioeconomic and racial differences in the appearance of overweight and obesity, the problem is universal.

The predominant breastfeeding during the first six months of life acts as a protective factor against the development of childhood obesity. It is considered the best food for infants under six months; therefore, it is important to apply public policies that promote breastfeeding.

As a nursing work, it is interesting to propose educational strategies for the primary prevention of overweight and obesity, involving the entire population with balanced and healthy eating patterns, regular physical activity, and the importance of breastfeeding.

 

KEY WORDS

Childhood obesity; breastfeeding.

 

INTRODUCCIÓN

La OMS califica como uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI al aumento del sobrepeso y la obesidad infantil. Es un problema que está afectando progresivamente a todos los países del mundo. Esto conlleva una serie de riesgos para la salud y predispone a padecer obesidad en la edad adulta. 1, 2,3

La prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil ha aumentado a ritmos alarmantes en los últimos años por todo el planeta. En la Asamblea Mundial de la Salud de 2012 todos los países se concienciaron para trabajar e intentar frenar de cara al futuro el aumento de la proporción de niños con exceso de peso. El compromiso de las políticas, el entorno, las escuelas, las comunidades, la familia y el sistema sanitario son fundamentales ya que condicionan las decisiones que toman los padres y los niños. 1,4

El estudio enKid, es un análisis transversal llevado a cabo sobre una muestra aleatoria de la población española estudiando el rango de edad entre los 2 y 24 años. Según sus conclusiones, permite estimar una prevalencia de obesidad del 13,9%, y la de exceso de peso y obesidad del 26,3% (sólo sobrepeso, 12,4%).

En el citado estudio, el peso al nacimiento por encima de los 3500g representaba una tasa de prevalencia de obesidad más elevada, en comparación con los que expresaron un peso al nacer por debajo de 2500 g, ajustadas por edad y sexo.

La lactancia materna durante más de tres meses también reporta datos con tasas de prevalencia inferiores , en los varones entre 2 y 5 años ,que los niños del mismo grupo de edad que no habían recibido lactancia materna o había sido durante un periodo de tiempo más corto.4,5,6

Con los resultados de este estudio, resulta interesante proponer intervenciones para realizar desde el ámbito de la Atención Primaria pediátrica debido a los obstáculos de tratamiento terapéutico una vez instaurada la obesidad.

El screening de la obesidad, tiene como objetivo identificar a los niños y niñas de riesgo, para poder realizar su seguimiento. Según la epistemología actual, se deben de tener en cuenta los antecedentes de obesidad en los padres, la macrosomía al nacer, el estilo de vida poco activo, la dieta no saludable y la identificación de cambios en el índice de masa corporal (IMC), todos ellos como factores de riesgo. Se aconseja el seguimiento y evaluación en todas las revisiones de salud, a partir de los dos años de edad, del peso, talla, IMC y comparación con curvas y percentiles para edad y sexo. Se estiman de riesgo el rebote adiposo anterior a los cinco años y el aumento del IMC dos unidades por año.

Todo esto hace que el peso del lactante, predice el peso del niño en un futuro, y los cambios en el IMC en edad preescolar están fuertemente relacionados con el sobrepeso en la edad adulta.

Las “prácticas de alimentación por parte de los padres” (PAPP) también tienen un papel importante.

El estado ponderal de los niños se asocia con multitud de factores propios de la dieta y estos, al mismo tiempo, están asociados con específicas “prácticas de alimentación por parte de los padres” (PAPP). Los progenitores o cuidadores principales fijan patrones que se instauran en edades muy tempranas de la vida, y el peso anterior a los dos años de edad pronostica el exceso de peso u obesidad en el futuro.

La decisión y mantenimiento de la lactancia materna, la escasa calidad de algunos alimentos, los modelos de consumo social y la predilección por determinados alimentos en los dos primeros años de vida, están muy ligadas a las PAPP y, por ello, son a su vez modificables.4

La enseñanza a los padres acerca de métodos alternativos para calmar a un lactante cuando llora, en lugar de darle de comer inmediatamente, puede ayudar a prevenir la ganancia de peso rápida en el primer año de vida. 1

 

OBJETIVO

Revisar la información actual existente sobre la lactancia materna y la obesidad infantil, así como los factores que pueden estar relacionados.

 

METODOLOGÍA

Diseño del trabajo:

En la realización del presente trabajo se siguió un diseño de carácter descriptivo basado en una revisión bibliográfica en diferentes bases de datos.

Estrategia de búsqueda:

Se realizó una búsqueda bibliográfica sobre los distintos aspectos relativos a la obesidad infantil, limitando la búsqueda a aquellos artículos publicados en español a texto completo, en las siguientes bases de datos: PubMed, Science Direct, Scielo, Dialnet.

Además de las bases de datos citadas, se consultó la página web Google académico.

Las palabras clave utilizadas en la búsqueda bibliográfica fueron las siguientes: obesidad infantil, lactancia materna.

Se consideraron válidos los artículos que servían al propósito general de este trabajo, estableciendo el límite temporal en los últimos diez años.

Al realizar la lectura del texto completo, se seleccionaron 8 artículos como relevantes y se ajustaban a los criterios establecidos para esta revisión.

 

RESULTADOS-DISCUSIÓN

En la época de la infancia denominada lactancia, la leche materna es el alimento idóneo para el niño, y muy beneficiosa acompañando al resto de alimentos durante la primera infancia. No sólo son importantes los nutrientes que aporta, si no que fortalece el vínculo entre madre e hijo, iniciado durante el periodo intrauterino, previene de enfermedades y tiene cantidad de efectos positivos relacionados con la madurez de diversos sistemas y tejidos.7

La lactancia materna tiene un efecto protector a largo plazo, disminuyendo el riesgo de padecer enfermedades como la obesidad, diabetes, celiaquía; e inclusive mejora el desarrollo psicológico y psicomotor.

La leche materna tiene una excelente calidad nutritiva y numerosos factores defensivos, esto hace que exista una menor morbilidad infecciosa, principalmente entérica, en los lactantes alimentados de este modo. También tiene la capacidad de proteger contra la alergia. Durante el primer año de vida, los niños alimentados con lactancia materna desarrollaron menos asma, rinitis, piel atópica y alergia a proteínas, que los alimentados con leche artificial.

La leche humana y la lactancia materna se deben considerar como patrón de referencia (patrón oro) en la alimentación del lactante y el niño pequeño.8

Las cualidades de la lactancia materna se pueden resumir en los siguientes puntos:

  • Nutrición óptima y específica del lactante humano.
  • Riqueza en propiedades defensivas e inmunológicas.
  • Presencia de numerosos elementos funcionales, enzimas y citocinas.
  • Existencia de factores de crecimiento y hormonas.
  • Alimento fácil, barato, funcional, saludable, higiénico, trasladable, preparado para tomar en cualquier sitio y ocasión.

Los beneficios que conlleva la lactancia materna sobre el lactante son los siguientes:

  • Mejor adaptación a la fisiología del tracto gastrointestinal, ya que la leche materna se digiere mejor que la de fórmula.
  • Protección frente a infecciones.
  • Menor riesgo de ciertas enfermedades crónicas:

– Diabetes: disminución del riesgo de aparición de esta enfermedad con la lactancia materna como efecto protector sobre el desarrollo posterior de diabetes durante la infancia.

– Obesidad: La lactancia de fórmula o artificial supone un factor de riesgo de la obesidad, no se conoce si a causa del mayor aporte de proteínas y micronutrientes o a que resulta más sencillo sobrealimentar a un niño que toma biberón. Asimismo se ha observado una frecuencia elevada de obesidad en los jóvenes alimentados con biberón en su infancia, incluso considerando otros factores de confusión como la obesidad en alguno de los progenitores. Por tanto, el mantenimiento de la lactancia materna de manera alargada en el tiempo reduce la prevalencia de obesidad en edades posteriores de la vida y de sus complicaciones asociadas, teniendo un efecto protector.

– Enfermedad celiaca: El riesgo de tener esta enfermedad se acrecienta si se disminuye la duración de alimentación con lactancia materna. Al introducir el gluten en la alimentación entre los cuatro y siete meses de vida, con la lactancia materna, disminuye el riesgo de contraer la enfermedad.

– Enfermedad inflamatoria intestinal.

– Enfermedades alérgicas: Como ya se ha comentado anteriormente, la lactancia materna tiene un impacto defensor frente al asma, sibilancias, rinitis alérgica y síntomas graves de enfermedad alérgica.

– Mejor desarrollo psicomotor y psicológico: Se ha estudiado que el crecimiento intelectual de los individuos que han sido alimentados al pecho con leche humana es significativamente mejor que el de las personas alimentadas con fórmula artificial, incluso eliminando probables elementos de confusión como el estatus socioeconómico de los progenitores, y esta peculiaridad resulta más llamativa aún si se analizan los recién nacidos prematuros. Cuanto más tiempo ha lactado el bebé, mayores son los beneficios sobre el desarrollo cognitivo. La lactancia materna exclusiva en los lactantes de muy bajo peso al nacer, también está asociada con un mejor desarrollo cognitivo hasta años después de finalizado el amamantamiento.8

Las ventajas de la lactancia materna para la madre son menos evidentes pero también aparecen:

  • Médicas: Las madres que dan el pecho tienen menos riesgo de hemorragia postparto, involución y contracción uterina más rápida y menor riesgo de padecer cáncer de mama y ovario.

El riesgo de diabetes mellitus tipo 2 disminuye un 15% por cada año de lactancia materna.

  • Contracepción: La ovulación se retrasa y con ello la posibilidad de un nuevo embarazo.
  • Psicológicas: Se crea mayor vínculo afectivo, bienestar y se reduce el estrés.

Hay situaciones que contraindican la lactancia materna, como son la infección por VIH (en los países desarrollados), galactosemia, infección por el virus de la leucemia humana de células T, así como los tratamientos de quimioterapia y radioterapia o el consumo de drogas, por los efectos adversos en el lactante.

La lactancia materna es una práctica altamente recomendada desde las instituciones nacionales e internacionales puesto que reporta numerosos beneficios para la salud, tanto del lactante como de la madre. 5,8

La lactancia materna proporciona al lactante una amplia gama de sabores derivados de los alimentos que la madre ingiere, esto, al mismo tiempo podría influir en la posterior aceptación y preferencia de estos sabores en los alimentos de destete. Podríamos afirmar que los bebés amamantados con leche materna, estarían más dispuestos a probar nuevos alimentos durante su etapa de crecimiento. 4

Teniendo en cuenta los aspectos históricos, la lactancia materna es un hecho biológico ligado a modificaciones por influencias sociales, económicas y culturales.

En la sociedad industrializada el patrón de la lactancia materna se vio modificado de una manera importante, y dicha práctica, que había sido tradicional durante décadas, experimentó cambios que iban ligados a los estilos de vida, condicionando una disminución en la duración de la lactancia y frecuencia de los niños amamantados al pecho.

A comienzos del siglo XX, empezó un notable cambio a nivel nutricional a gran escala en la especie humana ya que cantidad de niños del medio industrializado pasaron a ser alimentados con leche de fórmula. Un gran número de mujeres no han dado de mamar a sus hijos, interrumpiendo un hábito y una transmisión de conocimientos entre generaciones que tradicionalmente resultaban necesarios para la supervivencia de la especie humana. Además del componente intuitivo (reflejo de búsqueda, succión, deglución), hay un importante componente cultural transmitido (el arte de dar de mamar transferido de madres a hijas). La cultura del amamantamiento y de la crianza natural se ha visto modificada con el paso de los años.8

En este suceso han participado diversos factores, como las transformaciones de la leche de vaca; la inclusión de la mujer al ámbito laboral; un sector sanitario muy científico; cambios en la asistencia al parto.

En España, diferentes trabajos publicados en la última década y los datos de la Encuesta Nacional de la Salud recogidos por el Instituto Nacional de Estadística indican que la frecuencia y la duración de la lactancia materna en nuestro país no alcanzan el patrón óptimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).8

 

CONCLUSIONES

La obesidad en la primera infancia es alarmante. Esto nos indica que nuestras estrategias deben enfocarse más en la prevención; y que nuestras intervenciones alimentarias y dietéticas deben empezar mucho más temprano de lo que hemos intentado hasta ahora. Por otra parte, nos tiene que reconfortar el hecho de que las intervenciones antes de los dos años de vida tienen el potencial de ser tanto más efectivas como más eficaces.

La enfermería tiene un papel muy importante y necesario desde la promoción de la salud, enseñando hábitos de alimentación saludables, haciendo hincapié en la importancia de la lactancia materna y sus beneficios, colaborando en el desarrollo de programas novedosos y efectivos. De este modo el ámbito enfermero puede trabajar con el paciente y la familia en la educación psicosocial, dada la relevancia que tiene ésta última y en particular los padres, ya que son el pilar fundamental en el adecuado desarrollo y crecimiento de los niños.

Es muy importante la educación prenatal a las madres sobre la lactancia materna. Eliminar los mitos sociales, como el miedo a perder la silueta o deformación del pecho, así como el temor a la pérdida de libertad de la mujer. Existe evidencia de que la educación adecuada y estructurada sobre LM antes del parto aumenta tanto la tasa de inicio, como de continuación a corto plazo.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Gisel Barroso F, Isabel González R, Gomero Alfaro E. Obesidad infantil, causas, consecuencias y su importancia para la sociedad. Mendoza: Universidad Nacional de Cuyo; 2016. 66p.
  2. Rocha Silva D, Martín Matillas M, Carbonell Baeza A,Aparicio VA, Delgado Fernández M. Efectos de los programas de intervención enfocados al tratamiento del sobrepeso/obesidad infantil y adolescente.Rev Andal Med Deporte. 2014; 7(1):33-43.
  3. Santiago Perez M I, Pérez Ríos M, Malvar A, Suanzes J.Evaluación, corrección e impacto de la no respuesta en estudios de obesidad infantil. Gac Sanit.2018; 32(4):327-332.
  4. Saavedra JM, Dattilo AM. Factores alimentarios y dietéticos asociados a la obesidad infantil: recomendaciones para su prevención antes de los dos años de vida. Rev Peru Med Exp Salud Pública. 2012; 29(3):379-85.
  5. Aguilar Cordero MJ, Sánchez Lopez AM, Madrid Banos N, Mur Villar N, Expósito Ruiz M, Hermoso Rodríguez E. Lactancia materna como prevención del sobrepeso y la obesidad en el niño y el adolescente; revisión sistemática. Nutr Hosp. 2015; 31(2): 606-620.
  6. González Jiménez E, Aguilar Cordero MJ, Álvarez Ferre J, Padilla López C, Valenza M C. Estudio antropométrico y valoración del estado nutricional de una población de escolares de Granada; comparación con los estándares nacionales e internacionales de referencia. Nutr Hosp.2012; 27(4):1106-1113.
  7. Jarpa M.C, Cerda L.J,Terrazas M.C, Cano C.C. Lactancia materna como factor protector de sobrepeso y obesidad en preescolares. Rev Chil Pediatr. 2015; 86(1):32-37.
  8. Artigas Clemente M. Lactancia materna prolongada en Aragón. [Máster tesis]. Zaragoza: Universidad de Zaragoza; 2013. 78 p.

 

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