AUTORES
- Marta Alquezar Becerril. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Lozano Blesa. Sector III.
- Blanca Guadalupe Ocaña Cereceda. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Sector II.
- Celia Albericio Gil. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Sector II.
- Paula Betés Pola. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Sector II.
- Andrea Gracia Olivera. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Lozano Blesa. Sector III.
- Marta López de la Manzanara Calvo. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Sector II.
RESUMEN
La microbiota intestinal y el ser humano conviven en un estado de perfecto equilibrio, manteniendo una relación simbiótica. Las funciones principales de la microbiota intestinal son prevenir el sobrecrecimiento de bacterias patógenas, mantener la integridad de la barrera intestinal, colaborar en procesos nutricionales y desarrollo del sistema inmunitario. Si se sufre algún desequilibrio éste podría ser el causante de una gran variedad de estados patológicos.
En el útero el ser humano carece de microbiota. Al nacer, el tracto GI se coloniza estando influido por el tipo de parto (vaginal o cesárea) y el tipo de alimentación (lactancia materna o artificial).
El intestino contiene bacterias protectoras y otras dañinas para el huésped. En individuos sanos hay equilibrio homeostático asegurando la integridad del tracto GI y evitando el sobrecrecimiento de bacterias patógenas.
La microbiota puede estimular el SNC a través del nervio vago, estando implicada en la percepción del dolor visceral y las emociones.
En el organismo alberga una extensa población de microorganismos que puede verse afectada por diferentes factores.
PALABRAS CLAVE
Microbiota, disbiosis, patógenos, intestino.
ABSTRACT
The intestinal microbiota and the human being coexist in a state of perfect balance, maintaining a symbiotic relationship. The main functions of the intestinal microbiota are to prevent the overgrowth of pathogenic bacteria, maintain the integrity of the intestinal barrier, collaborate in nutritional processes and development of the immune system. If an imbalance is suffered, this could be the cause of a wide variety of pathological states.
In the womb, the human being lacks microbiota. At birth, the GI tract is colonized and is influenced by the type of delivery (vaginal or cesarean section) and the type of feeding (breastfeeding or formula).
The intestine contains protective bacteria and others harmful to the host. In healthy individuals there is a homeostatic balance ensuring the integrity of the GI tract and avoiding the overgrowth of pathogenic bacteria.
The microbiota can stimulate the CNS through the vagus nerve, being involved in the perception of visceral pain and emotions.
The organism harbors an extensive population of microorganisms that can be affected by different factors.
KEY WORDS
Microbiota, dysbiosis, pathogen, intestine
DESARROLLO DEL TEMA
El tracto gastrointestinal (GI) de los seres humanos es un órgano complejo cuya función principal consiste en la absorción de los diferentes nutrientes, así como proteger de amenazas provenientes del exterior. Desde la boca hasta el ano, más de 10 trillones de microorganismos habitan normalmente en el tracto GI de cada ser humano. El tracto GI posee una microbiota autóctona que varía según la región anatómica específica y puede verse afectada por la edad, la alimentación y el consumo de antibióticos1.
La relación de los microorganismos con el huésped es una relación simbiótica y puede ser de tres tipos:
- Comensalismo. Los microorganismos utilizan el ambiente del huésped para obtener nutrientes, normalmente son inofensivos, pero pueden convertirse en perjudiciales si las condiciones medioambientales cambian de alguna forma.
- Mutualismo. Tanto los microorganismos como el huésped resultan beneficiados.
- Parasitismo. Este tipo de relación simbiótica es beneficiosa sólo para el parásito, y resulta perjudicial para el huésped2.
MICROBIOTA INTESTINAL:
El término microbiota hace referencia a la comunidad de microorganismos vivos residentes en un nicho ecológico determinado, como el intestino (colon) humano. Se ha estimado que el peso total de las bacterias del colon es, aproximadamente, la mitad del peso de éste, es decir, unos 200g considerando que el colon tiene un peso próximo a los 400g. Dicho peso viene a representar un 0,3% del peso corporal total3.
El microbioma es el conjunto formado por los microorganismos, sus genes y sus metabolitos. Es la población total de microorganismos con sus genes y metabolitos que colonizan el cuerpo humano, incluyendo el tracto GI, el genitourinario, la cavidad oral, la nasofaringe, el tracto respiratorio y la pie4.
El microbioma intestinal es inmensamente diverso. Alberga más de 1000 especies bacterianas diferentes3.
FACTORES QUE INFLUYEN EN LA MICROBIOTA:
En el útero el ser humano carece de microbiota. Al nacer, el tracto GI se coloniza estando influido por el tipo de parto (vaginal o cesárea) y el tipo de alimentación (lactancia materna o artificial). Posteriormente, la constitución de la microbiota va cambiando con la edad y el tipo de dieta. Una vez establecida la microbiota del adulto, permanece estable en el tiempo4.
DISBIOSIS INTESTINAL:
El intestino contiene bacterias protectoras y otras dañinas para el huésped. En individuos sanos hay equilibrio homeostático asegurando la integridad del tracto GI y evitando el sobrecrecimiento de bacterias patógenas. Sin embargo, si se produce un desequilibrio entre bacterias beneficiosas y dañinas, el intestino se vuelve vulnerable. Esta alteración del equilibrio se denomina disbiosis, que ha sido definido como una alteración de la homeostasis de la microbiota intestinal. En general, la disbiosis se puede dividir en 3 tipos diferentes:
- Pérdida de organismos beneficiosos.
- Excesivo crecimiento de organismos potencialmente perjudiciales.
- Pérdida de la diversidad microbiana general.
La disbiosis ha sido implicada en un amplio rango de enfermedades incluyendo enfermedad inflamatoria intestinal (EII), obesidad, trastornos alérgicos, diabetes mellitus tipo I, autismo, y cáncer colorrectal (CCR), tanto en modelos humanos como animales5.
EJE CEREBRO-INTESTINO
Se ha descrito la existencia del eje cerebro-intestino conectando el sistema nervioso central con la microbiota intestinal. El cerebro puede afectar a la microbiota mediante cambios en la secreción, motilidad y/o permeabilidad y liberación de neurotransmisores. La microbiota puede estimular el SNC a través del nervio vago, estando implicada en la percepción del dolor visceral y las emociones. Por tanto, además de las enfermedades que clásicamente se han relacionado con las alteraciones de la microbiota, últimamente, también, se han relacionado otras enfermedades del sistema nervioso central como el autismo, la ansiedad, la depresión y la dependencia alcohólica. Actualmente, se acepta que para alcanzar un buen estado de salud es necesario que la microbiota, particularmente la asociada al tracto gastrointestinal, también esté sana.
CONCLUSIONES
En el organismo alberga una extensa población de microorganismos que puede verse afectada por diferentes factores. Estudios recientes muestran cómo se debe mantener un equilibrio estable entre el huésped y su microbiota para favorecer la salud óptima y evitar enfermedades.
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