Asma infantil.

25 septiembre 2022

AUTORES

  1. Laura Peña Barrero. Enfermera hospitalización Hospital Universitario Miguel Servet.
  2. Ana Rita Arezes de Sousa. Enfermera hospitalización Hospital Universitario Miguel Servet.
  3. Natalia Barrena López. Enfermera hospitalización Hospital Universitario Miguel Servet.
  4. Sara Barrena López. Enfermera hospitalización Hospital General de la Defensa Zaragoza.
  5. Andrés Bonilla Gracia. Enfermera hospitalización Hospital Universitario Miguel Servet.
  6. Evelyn Daniela Oto Mullotaipe. Enfermera hospitalización Hospital Universitario Miguel Servet.

 

RESUMEN

El asma es una de las enfermedades crónicas con más prevalencia en la infancia, ya que afecta a 1 de cada 10 niños. Se caracteriza por presentar crisis recurrentes como consecuencia de una obstrucción de la vía aérea y en cada paciente puede manifestarse de forma diferente. Para realizar el diagnóstico, hay que tener en cuenta la historia clínica del paciente, los síntomas que presente en el momento de la crisis, la respuesta al tratamiento, etc. El personal sanitario juega un papel fundamental a la hora de realizar el seguimiento del paciente, al igual que a la hora de impartir educación para la salud tanto al niño como a los padres.

 

PALABRAS CLAVE

Asma, enfermedad crónica, personal sanitario.

 

ABSTRACT

Asthma is one of the most prevalent chronic diseases in childhood, affecting 1 in 10 children. It is characterized by recurrent attacks as a consequence of airway obstruction and may manifest itself differently in each patient. In order to make the diagnosis, the patient’s clinical history, the symptoms present at the time of the crisis, the response to treatment, etc. must be taken into account. Healthcare staff play a key role in monitoring the patient, as well as in providing health education to both the child and the parents.

 

KEY WORDS

Asthma, chronic disease, health workers.

 

DESARROLLO DEL TEMA

¿QUÉ ES EL ASMA INFANTIL?

El asma infantil es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a las vías respiratorias. Se caracteriza por una obstrucción recurrente y reversible del flujo de aire en los bronquios y los bronquiolos. Su aparición es brusca y se manifiesta con un incremento del edema en la mucosa, mayor constricción de la musculatura bronquial y el aumento de la producción de moco viscoso1.

 

TIPOS DE ASMA:

  • Asma del lactante: se representa como un resfriado común, con tos sibilancias y dificultad respiratoria. Evolución de tres a seis días, en episodios repetidos y con intervalos asintomáticos. Si se dan tres episodios de este tipo se recomienda que se estudie al niño y familia para confirmar Dx de asma1.
  • Asma del escolar y el adolescente: presenta una sintomatología más compleja, lo que hace que sea una enfermedad infradiagnosticada e infratratada, de aparición en cualquier edad en este periodo1.

Según otros autores el asma se puede clasificar según su intensidad y ritmo de petición en1:

  • Leve.
  • Moderado.
  • Grave.

 

EPIDEMIOLOGÍA:

Se trata de la enfermedad crónica aislada con mayor incidencia en la infancia, afectando a un 11-15% de niños en la edad escolar y constituyendo el 10-20% de los ingresos hospitalarios agudos en niños de 1 a 4 años de edad2.

Se considera la primera causa de consulta en las urgencias hospitalarias y el primer motivo de ingreso por enfermedad crónica1.

Su prevalencia es del 10% en España, siendo mayor en las zonas costeras1.

 

FISIOPATOLOGÍA:

La disposición genética unida a los factores ambientales e inmunitarios hace que se produzca una inflamación crónica de la mucosa bronquial y una reacción intensa de las vías respiratorias.

Los primeros síntomas aparecen cuando estas vías sensibilizadas se exponen a diferentes factores desencadenantes (como por ejemplo: humo, polvo casero, hongos, animales domésticos, etc)1. Uno de los mayores riesgos a la hora de desarrollar infecciones respiratorias en el niño es la exposición de la madre durante el embarazo al humo de tabaco y otros contaminantes, debido a que puede afectar al desarrollo estructural e inmunológico del niño1.

 

MANIFESTACIONES CLÍNICAS:

Las manifestaciones clínicas pueden variar en función de la edad que tenga el niño. Las más frecuentes son1:

  • Sibilancias.
  • Disnea u opresión torácica.
  • Tos crónica o recurrente.
  • Catarros.
  • Bronquitis y neumonías de repetición.
  • Dermatitis atópica.

Las crisis suelen desarrollarse más frecuentemente por la noche, provocando un incremento de la angustia tanto al niño como a la familia1.

 

PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA:

Valoración signos dificultad respiratoria:

– Frecuencia y ritmo respiratorio.

– Espiración alargada.

– Tiraje y retracción costal, quejido o aleteo nasal

Valoración de la existencia de ruidos patológicos a la auscultación:

– Sibilancias y estertores.

– Estridor.

– Presencia de “gallo”.

Valoración de la existencia de tos y sus características.

Valoración de la necesidad de oxigenoterapia.

Valoración de la existencia de dificultad para la alimentación por el posible riesgo de aspiración y por agotamiento y empeoramiento de sintomatología.

Valoración del estado general:

– Irritabilidad.

– Letargia.

– Fiebre.

– Disnea.

– Vómitos.

Valoración del estado de hidratación de piel y mucosas.

 

TRATAMIENTO:

El propósito fundamental es permitir que el niño lleve una vida normal, con la mínima administración de medicación y la menor alteración de su vida familiar y social. Las medidas terapéuticas tendrán dos objetivos1:

  1. Evitar los factores desencadenantes.
  2. Aliviar la sintomatología con el uso de medicación.

Tratamiento para las crisis agudas:

La mayoría de estas crisis son tratadas en atención primaria, sin embargo las más graves se derivan y tratan en el hospital.

Estas crisis se tratan con un broncodilatador inhalado de acción rápida (como es el caso del Salbutamol o terbutalina). Estos fármacos son de primera elección debido a su acción rápida y mantenida durante 4-6 horas.

La vía inhalatoria es la de elección por ser las más rápida y la que menos efectos secundarios produce. Para los episodios graves se elegirá la nebulización continua.

Tratamiento de base:

Los principales objetivos de este tratamiento son: evitar las crisis, conseguir una función respiratoria normal, evitar la cronicidad y los efectos secundarios farmacológicos y conseguir mantener una actividad normal.

Debe de durar mínimo 3 años, dejando intervalos de descanso. La curación completa se considera cuando pasan 2 años sin tener crisis.

Es fundamental la realización de Educación para la salud (EpS) por parte de los profesionales sanitarios. De igual modo, el uso adecuado de la farmacoterapia se realizará bajo control sanitario.

Tratamiento farmacológico:

Para el asma leve con crisis poco frecuentes los fármacos de elección serán los antileucotrienos (Montelukast).

Para las crisis frecuentes se usarán los corticoides inhalados, como la budesonida o la fluticasona. A partir de los 4-6 años se pueden usar broncodilatadores de acción prolongada, de efecto superior a 12 horas, para el tratamiento del asma nocturna.

Los corticoides sistémicos, como el caso de la prednisona o metilprednisolona, solo se usarán como último recurso para casos rebeldes al tratamiento habitual.

 

RECOMENDACIONES PARA LA EDUCACIÓN DEL NIÑO:

Las recomendaciones para la educación del niño varían en función de la edad3:

● Menores de dos años:

– No comprenden mucho a esta edad pero les gusta jugar y pueden representar la aplicación del tratamiento con una muñeca o un peluche.

● Niños en edad preescolar:

– Necesitan hablar con los padres sobre la utilidad de la medicación y encontrar palabras para describir sus síntomas.

– Ayudan con la administración de los medicamentos, pero con supervisión. Se dan cuenta de qué objetos o mascotas son los que les producen las crisis, pero con frecuencia se expondrán a riesgos y desencadenantes si tienen opción.

● Niños en edad escolar.

– Son capaces de entender la función de los desencadenantes y de utilizar el flujómetro y tomar los medicamentos bajo supervisión.

– Puede avisar a los padres de cualquier síntoma previo al asma. – Necesitan que se les permita jugar y participar en las actividades deportivas con sus compañeros.

● Preadolescentes.

– Hacen más caso a los compañeros y pueden rechazar los consejos de sus educadores.

– Necesitan comprender el asma de un modo global y saber cuáles son las consecuencias de no poder controlar la enfermedad.

– Los niños en esta edad son más independientes y prefieren tomar los medicamentos ellos solos, así como utilizar el flujómetro y observar el plan de control. Los padres deberían permitirles cierta independencia, pero siempre bajo supervisión.

● Adolescentes.

– Enfermedad y el tratamiento son una atadura que les quita independencia y no reconocen el peligro que entraña el asma mal controlado. Puede ser necesaria en ciertos momentos la intervención de los padres.

– Pueden responder bien a los pactos que les ofrezcan recompensas interesantes para animarles a llevar un buen control.

– Se dejan influir sobre todo por los amigos y personajes conocidos y celebridades. Les puede venir bien conocer famosos que padecen su enfermedad e integrarse en grupos de apoyo.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Mateos García MD, Ramos González-Serna A. Enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC). En: De la Fuente Ramos M. Enfermería médico-quirúrgica. Vol. II. Colección Enfermería S21. 3ª ed. Madrid: Difusión Avances de Enfermería (DAE); 2015. p. 865-890.
  2. Rodríguez López MA, González Fernández CT, Plata Megías D. Enfermería del niño y el adolescente II. Colección Enfermería S21. 3ª ed. Madrid: Difusión Avances de Enfermería (DAE); 2021. p. 688-689.
  3. Barba Pérez MA, Franco Valdivieso A. Asma infantil. En: Niño Martín V. Cuidados enfermeros al paciente crónico. Vol. III. Serie Cuidados Avanzados. Madrid: Difusión Avances de Enfermería (DAE); 2019. p. 1353-92.

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