Bebidas energéticas, origen, componentes y efectos secundarios.

AUTORES

1. Sofia Teribia Arbella, Enfermera de Atención Primaria en Centro de Salud Tudela Oeste, España.
2. Jorge Pérez Sánchez. Enfermero de Hospitalización en Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
3. Paula Arnas Rodríguez. Enfermera de Quirófano en Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
4. Maria Valverde de la Flor. Enfermera de Hospitalización en Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
5. Eva Espada Gracia. Enfermera de Hospitalización Infantil en Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
6. Carmen Cecilia González García. Enfermera UCI en Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.

RESUMEN

Las bebidas energéticas o ‘’energy drinks’’ son sustancias estimulantes que tienen como componente principal la cafeína, la más famosa es el Red Bull. Se crearon alrededor de 1960 para aumentar la resistencia física, proporcionar reacciones más rápidas, conseguir un alto nivel de concentración, evitar el sueño, facilitar la sensación de bienestar, estimular el metabolismo y favorecer la eliminación de sustancias nocivas para el cuerpo. Entre los principales componentes de las bebidas energizantes se encuentran las metilxantinas, los aminoácidos taurina y L-carnitina, y el carbohidrato glucuronolactona. La población adolescente y jóvenes adultos son los más propensos al consumo, siendo que los últimos diez años el consumo ha aumentado un 20%.

PALABRAS CLAVE

Bebidas energéticas, cafeína, energy drinks.

ABSTRACT

Energy drinks are stimulant substances whose main component is caffeine, the most famous being Red Bull. They were created around 1960 to increase physical endurance, provide faster reactions, achieve a high level of concentration, avoid sleep, facilitate the feeling of well-being, stimulate metabolism and promote the elimination of substances harmful to the body. Among the main components of energy drinks are methylxanthines, the amino acids taurine and L-carnitine, and the carbohydrate glucuronolactone. The adolescent population and young adults are the most prone to consumption, being that in the last ten years consumption has increased by 20%.

KEY WORDS

Energy drinks, caffeine, energy drinks.

DESARROLLO DEL TEMA

Las bebidas energéticas o ‘’energy drinks’’ son bebidas refrescantes y estimulantes que tienen de componente principal la cafeína y que se encargan de mejorar el metabolismo, rendimiento psicomotor y resistencia física, además de aumentar el grado de alerta con disminución de la fatiga y el sueño¹.

Los adolescentes y población adulta, según estudios, son los principales consumidores ya que están motivados por múltiples creencias populares y por la publicidad disponible. Lo que busca esta población con el consumo de estas bebidas es mejorar el rendimiento intelectual, antagonizar los efectos del alcohol y tener más vínculo social¹.

En los últimos años han tenido una difusión enorme que ha provocado un continuo crecimiento del consumo y ventas, llegando a representar un 20% del total de bebidas del mercado. En países como Alemania, Inglaterra, España y Austria estas bebidas son de venta libre y su publicidad es masiva, la única limitación es la venta a menores de edad, mientras que en Francia, Dinamarca y Noruega no son de venta libre y solo se pueden conseguir en las farmacias^1,2.

Estas bebidas es importante no confundirlas con otras bebidas que se usan también en el deporte y que únicamente están compuestas de agua, electrolitos y glucosa¹.

ORÍGEN:

La primera bebida energética se registró en 1906 cuando una marca muy conocida de gaseosas colas, se ofertaba como tal por sus altas concentraciones de cafeína. Las bebidas energéticas provocaron en la década de 1960 una revolución en Asia debido al proceso para buscar alimentos que aumenten la energía y disminuyan el agotamiento tanto físico como mental. Es en 1962 cuando aparece en Japón la primera bebida energética².

• RED BULL:

Chaleo Yoovidhya, es un multimillonario tailandés que inventó en los años setenta la bebida energética más famosa Krathing Daen, cuyo significado en inglés es Red Bull (Toro Rojo). Dietich Mateschitz, un empresario austriaco la probó en un viaje a Tailandia, y fueron los dos los que crearon en 1987 una empresa conjunta para elaborar Red Bull. Su primer lanzamiento fue el 1 de abril de 1987³.

En poco tiempo llegó a convertirse en una marca global, que hoy en día vende a más de un centenar de países. A finales de 2019 tenían 12.736 trabajadores en 171 países y ese mismo año se vendieron 7,5 billones de latas de Red bull en todo el mundo, con un aumento notable del 10,4% respecto al 2018³.

COMPONENTES Y EFECTOS:

Existen múltiples variedades de bebidas energéticas en todo el mundo, más del 50% son procedentes de Estados Unidos. Entre los principales componentes de las bebidas energizantes se encuentran las metilxantinas, los aminoácidos taurina y L-carnitina, y el carbohidrato glucuronolactona. Entre ellas existen pequeñas diferencias en su composición pero sus principales componentes y efectos son²:

• CAFEÍNA²:
  • Efectos beneficiosos: aumento del nivel de alerta y locomoción.
  • Efectos adversos: Aumento de la frecuencia cardiaca (FC) y tensión arterial (TA). Efectos tóxicos a grandes concentraciones. A nivel neurológico; dificultad a la hora de concentrarse, irritabilidad, alucinaciones, cefalea, etc.
• TAURINA²:
  • Efectos beneficiosos: Disminuye la producción de lactato tras la realización de ejercicio físico.
  • Efectos adversos: Aumento de la FC.
• GLUCURONOLACTONA²:
  • Efectos beneficiosos: Es un carbohidrato que disminuye el estrés oxidativo.
  • Efectos adversos: No hay datos hasta el momento.
• L-CARNITINA²:
  • Efectos beneficiosos: Es un aminoácido que mejora la función muscular y aumenta la resistencia del ejercicio físico.
  • Efectos adversos: Riesgo de endometriosis.

Además de los componentes destacados en la tabla anterior, este tipo de bebidas también contienen altas concentraciones de glucosa, vitaminas y minerales, donde en algunos casos lo denominan como “mezcla energética”, es decir, conjunto de componentes no especificados².

Casi todas las bebidas energéticas tienen una composición muy parecida, donde se diferencian es los tipos de ingredientes y sus cantidades o en la mayor o menor concentración que presenten elementos excitantes. Pese a los múltiples efectos adversos que pueden producir no existe una legislación homogénea que regule este tipo de bebidas (producción, venta y consumo)¹. (Ver tabla nº1: Efectos secundarios).

PATRONES DE CONSUMO:

En 2011 la European Food Safety Authority⁴ realizó un estudio para recolectar datos sobre el consumo de bebidas energizantes en 16 países de la Unión Europea. Se encontró que 68% de los adolescentes, 30% de los adultos y hasta 18% de los niños las habían consumido con alguna variación entre los países evaluados².

Las bebidas energéticas deben su popularidad a que con ellas se ve saciada la necesidad o deseo de sus consumidores por reducir la sensación de cansancio y fatiga y/o obtención de energía. El consumo de bebidas energéticas en los últimos 10 años se ha visto aumentado un 20% entre adolescentes y jóvenes. Los principales consumidores son; Adolescentes, estudiantes, atletas y adultos jóvenes y el consumo está altamente relacionado con la publicidad que los rodea y su fácil disponibilidad en el mercado, puesto que lo podemos encontrar en multitud de establecimientos de diferente índole, como supermercados, gasolineras o tiendas de comestibles⁴.

Según un estudio realizado por la Universidad de la Laguna en 2013 entre la población universitaria, en 82,74% de los encuestados admitió haber probado en algún momento de su vida algún tipo de bebida energética, sola o en combinación con bebidas alcohólicas. El 58,31% afirman que conocen las composiciones de estas bebidas, y el 88,6% niega consumirlas semanalmente. En contraposición, el 11,4% de los participantes asegura que su consumo de bebidas energéticas es semanal⁴.

Un 66,67% afirmó no ser consumidor de bebidas energéticas, pero un 31,1% admitió que utilizaban este tipo de bebidas en épocas de exámenes (entre 1-2 latas/días) para intentar aumentar la concentración y la vigilia. Como dato, los universitarios que participaron aseguraron, el 97,2% no mezclar estas bebidas con drogas ni con alcohol (69,71%)⁴.

Al comparar los datos obtenidos en este estudio se observa que las cifras que se recogen son considerablemente superiores a las obtenidas en estudios sobre la población alemana. Cabe decir que en Alemania la publicidad de estas bebidas y su venta tiene mayores restricciones. En cambio, si comparamos los datos con los obtenidos en estudios hechos sobre la población estadounidense, país donde el consumo de estas bebidas es muy popular y además con productos muy comunes y accesibles, encontramos que nuestros datos son significativamente menores⁴.

Las conclusiones a las que se llegaron en este estudio fueron que, aunque la población universitaria admite haber probado en algunos momentos las bebidas energéticas, la mayor parte de ellos no las consume de manera habitual. Su consumo tiene un aumento considerable en épocas de exámenes, pero no goza de demasiada popularidad en momentos de ocio⁴.

En España el grupo que más consume estas bebidas son los adolescentes (14-18 años). Dentro de la población adolescente se puede observar cómo cambia el patrón de consumo según las características sociodemográficas que rodean al adolescente. Por lo que se ha demostrado que existe una relación entre el consumo abusivo de bebidas energéticas y el consumo de tabaco, alcohol u otras drogas, además de con prácticas sexuales de riesgo⁵.

Un estudio hecho en la provincia de Barcelona a estudiantes de 4º de la ESO en 2011 concluyó que los mayores consumidores de estas sustancias son los chicos mayores de 17 años y los migrantes de primera generación, que presentaron un consumo semanal o incluso superior. El estudio también puede relacionar el consumo de bebidas energéticas con niveles socioeconómicos bajos y un menor nivel de estudios de los progenitores. A su vez, el estudio concluyó que los adolescentes que vivían en municipios con una población más grande o en ciudades consumen más bebidas energéticas que aquellos que lo hacían en municipios con una población menor⁵.

Hay un mayor consumo por parte de los chicos respecto a las chicas, y el consumo aumenta según aumenta la edad del adolescente. Aquellos adolescentes que practicaban deporte, especialmente de actividad física vigorosa, mostraban un mayor consumo frente a los que no realizaban ejercicio. Por último, aquellos adolescentes cuyos estudios marchaban bien presentaron una incidencia de consumo significativamente menor frente aquellos con fracaso escolar o dificultades con los estudios⁵.

El sexo es la variable para importante en cuanto al consumo de bebidas energéticas, con una diferencia bastante significativa entre chicos y chicas. Al preguntar las razones por las cuales prueban o consumen bebidas energéticas encontramos que la gran mayoría de las chicas lo hace por curiosidad, mientras que los chicos afirman hacer lo con el objetivo de tener más capacidad física o aumentar la energía⁵.

Entre los adolescentes que consumen bebidas energéticas encontramos que muchos de ellos lo hacen en tiempo de ocio, es decir, cuando salen con sus amigos. En muchas ocasiones en consumo de estas bebidas va asociado junto con el consumen de alcohol, es decir, mezclan las bebidas energéticas con alcohol. Si se preguntan por las razones encontramos dos respuestas numerosamente repetidas: lo hacen para contrarrestar el efecto depresor del alcohol o para mejorar el sabor de la bebida alcohólica⁵.

Si se pregunta a los adolescentes acerca de la composición de las bebidas energéticas encontramos que lo ignoran casi por completo, a excepción de la taurina, la cafeína y el azúcar, que, aunque los conocen no saben los efectos que puede causar sobre ellos⁵.

BIBLIOGRAFÍA

1. Benjamín C. Díaz, Marta C. C. Botello Anka Dragoi. Bebidas energizantes. Unidad de Toxicología Clínica. Servicio Medicina Interna.
   C. Hospital General Universitario de Valencia. 2013;38(4).
2. Sánchez JC, Romero CR, Arroyave CD, García AM, Giraldo FD, Sánchez LV. Bebidas energizantes: efectos benéficos y perjudiciales para la salud. Perspectivas en Nutrición Humana 2015 Jun 1,17(1):79-91.
3. Red Bull Energy Drink – Sitio web oficial: Energy Drink: Red Bull UK [Internet]. Redbull.com. 2020 [cited 19 March 2020]. Available from: https://www.redbull.com/es-es/energydrink/empresa
4. Abreu AR, Armendáriz CR, Carracedo AS, Gómez CC, Gómez EC, Gutiérrez ÁJ. Consumo de bebidas energizantes en universitarios. Revista Española de Nutrición Comunitaria 2013;19(4):201-206.
5. Anglès AO, Condom LC, Coppin OV, Abejar JO. Prevalencia y factores asociados al consumo de bebidas energéticas en jóvenes de la provincia de Barcelona. Gaceta Sanitaria 2021;35(2):153-160.

ANEXOS

Tabla nº1; Efectos secundarios