Beneficios de la hidroterapia como método de alivio del dolor durante el parto. Una revisión sistemática.

19 febrero 2023

AUTORES

  1. Patricia Cebrián Rodríguez. Matrona del Servicio de Urgencias Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
  2. Patricia Blanco Rollan. Matrona del Servicio de Urgencias Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
  3. Teresa Almudi Alonso. Matrona del Servicio de Urgencias Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
  4. Lorena Gonzalo Velilla. Matrona del Servicio de Urgencias Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
  5. Julia Berdún Pueyo. Matrona del Servicio de Urgencias Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
  6. Laura Alonso Arana. Matrona del Servicio de Urgencias Hospital Miguel Servet de Zaragoza. 

 

RESUMEN

Para que tenga lugar el parto de forma fisiológica, sabemos que se produce un cocktail hormonal que facilita la aparición de contracciones de diferente intensidad durante las fases de dilatación y expulsivo. En ocasiones estas contracciones vienen asociadas a dolor intenso durante un largo periodo de tiempo, por lo que son necesarios métodos de alivio del dolor y el apoyo a nivel de los profesionales indicados, en este caso, la matrona. Uno de estos métodos es la hidroterapia que consiste en el uso de agua caliente, en forma de ducha o preferiblemente en forma de inmersión en bañera durante cualquier fase del parto. En esta revisión queremos investigar cuáles son los beneficios de esta práctica con el objetivo de fomentar su uso tanto a nivel domiciliario como hospitalario durante el trabajo de parto de las mujeres.

 

PALABRAS CLAVE

Parto, hidroterapia, dolor de parto, beneficios, alivio del dolor, resultados materno fetales.

 

ABSTRACT

For labor to take place physiologically, we know that a hormonal cocktail is produced that facilitates the appearance of contractions of different intensity during the dilation and expulsive phases. Sometimes these contractions are associated with intense pain for a long period of time, so pain relief methods and support from the right professionals are necessary, in this case, the midwife. One of these methods is hydrotherapy that consists of the use of hot water, in the form of a shower or preferably in the form of immersion in a bathtub during any phase of labor. In this review we want to investigate the benefits of this practice with the aim of promoting its use both at home and in hospital during labor in women.

Key words

Childbirth, hydrotherapy, labor pain, benefits, pain relief, materno-neonatal outcomes.

 

INTRODUCCIÓN

El parto y el nacimiento de un hijo es un proceso único que debe culminar con una experiencia positiva sin que la salud materna o neonatal se vean resentidas1.

Desde los años 60, se produjo una institucionalización del proceso de parto que, aunque llevó a mejorar la seguridad en cuanto a atención de las mujeres, también produjo un aumento de prácticas rutinarias estandarizadas como el uso de oxitocina que conllevaron un aumento de uso de analgesia epidural y por tanto una disminución en la libertad de movimientos en el parto2.

Sin embargo a partir del año 2000 las mujeres empezaron a movilizarse por un parto sin intervención, respetando la fisiología y buscando obtener un mayor confort en el proceso. La publicación por el Ministerio de Sanidad de la “Estrategia de Atención al Parto Normal” en 20073. propició que estas practicas respetuosas se incrementaran en los hospitales.

La disminución del uso de analgesia farmacológica ha llevado a la necesidad de el uso de medidas alternativas para controlar el dolor de parto,entre ellas la hidroterapia.

Esta técnica consiste en el uso de agua caliente como agente terapéutico. Para obtener efectos sistémicos se debe inmersionar el cuerpo de la gestante a 36’5-37 grados.

El origen exacto del uso del agua como medio para el alivio del dolor no es conocido, pero sí que existen documentos relatando su uso como medida de alivio del dolor físico y psicológico en culturas orientales, egipcia, griega y romana, e incluso más recientes, en tribus indias de California o indígenas de Nueva Zelanda. El primero escrito sobre la inmersión en agua caliente durante el parto se encuentra en una revista francesa el año 1805 en la que se relata el parto de una mujer con un bebe sano en una bañera, posteriormente en 1983 Michel Odent publicó en la revista Lancet los resultados de más de 100 partos atendidos en el agua en Francia en los que no se documentó ninguna complicación4.

La aceptación oficial del uso de la inmersión en agua como una opción de atención durante el trabajo de parto se realizó en el Reino Unido en 1993, con la publicación del informe Changing Childbirth (Department of Health), que recomendaba que un espacio con bañera tiene que ser una opción disponible para las mujeres en todas las unidades de maternidad del país5.

En España, La «Guía de práctica clínica de atención al parto normal», del Ministerio de Sanidad y Política Social, recomendaba en 2010, con un nivel de evidencia A, la inmersión en agua caliente como un método eficaz de alivio del dolor durante la fase tardía de la primera etapa del parto1.

Los efectos que provoca son: a nivel neuromuscular y analgésico, disminuye la rigidez del músculo y aumenta su perfusión tisular; mejora la flexibilidad de los tejidos; se disminuye la presión en las articulaciones y en general al mejorar la movilidad de la gestante por la flotabilidad favorece la progresión del parto y el alivio del dolor. A nivel vascular, el calor del agua produce un vasodilatación periférica que afecta a la contractilidad uterina, siendo estas más eficaces y también mejorando la perfusión útero placentaria, lo que lleva a mejorar el bienestar fetal intraparto y a una mejor progresión del mismo6. En cuanto a los efectos metabólicos, el aumento en la temperatura corporal facilita la actividad enzimática y la velocidad de las reacciones bioquímicas. Durante el trabajo de parto se produce una gran liberación hormonal para que se produzcan las contracciones, proceso que debe producirse en un ambiente tranquilo para que no se interfiera en la secreción hormonal ya que ante una situación estresante, se liberan catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) que son antagonistas a la oxitocina y las endorfinas. El efecto relajante e hipnótico del calor del agua facilita esta liberación hormonal y por tanto el proceso del parto7.

Por todos estos motivos, como matronas nos planteamos investigar más acerca de esta técnica para poder implementarla en los hospitales o recomendarla a las mujeres para su uso en domicilio durante su trabajo de parto.

 

OBJETIVOS

  • Obtener conocimientos sobre el uso de la hidroterapia y sus beneficios durante el trabajo de parto.
  • Revisar la evidencia científica actual sobre los efectos positivos de la hidroterapia para poder recomendarla a las gestantes.

 

METODOLOGÍA

En este artículo se ha llevado a cabo la revisión de la literatura científica mediante Medline plus, Scielo, Cochrane plus, Pubmed, Google Académico, Dialnet, Elsevier y Sociedad

española de ginecología y obstetricia (SEGO).

 

RESULTADOS

Realizamos la revisión de la principal evidencia de los cinco años previos, y pasamos a exponer los resultados de forma cronológica, aunque nos centraremos en la evidencia más actual desde 2020.

En 2017 encontramos un artículo sobre un estudio de intervención no aleatorizado realizado en China y presentado y publicado por autores españoles cuyo objetivo fue comparar resultados obstétricos y neonatales según el uso o no de hidroterapia inmersiva en el primer periodo de parto. La muestra fue de 108 mujeres, de las cuales 38 usaron la inmersión en agua y 70 los métodos convencionales. Se recogieron datos a partir de los 3cm de dilatación y se usó una escala visual analógica (EVA) para valorar el dolor experimentado por la mujer a los 30 minutos y a los 60 minutos desde el tacto vaginal con 3 cm de dilatación. Se obtuvo información sobre los siguientes resultados obstétricos y neonatales: duración del parto, sangrado después del parto, alteraciones del suelo pélvico y síntomas de incontinencia urinaria por estrés a los 42 días postparto, valores del test de Apgar e ingresos de recién nacidos en las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales. También se valoró la satisfacción de las mujeres que usaron la intervención y se les preguntó si la volverían a utilizar en otros partos. El dolor, la tasa de cesáreas y los síntomas de incontinencia urinaria fueron menores en el grupo que usó la hidroterapia . En cuanto a duración del parto, el sangrado postparto, los resultados del test de Apgar y de los cultivos fueron similares en ambos grupos8.

En 2020 destaca una revisión bibliográfica publicada con el objetivo de describir la eficacia del uso de la hidroterapia en relación con la percepción del dolor durante el trabajo de parto. Los artículos revisados hacen referencia a los resultados maternos y perinatales del uso de la técnica en la fase de dilatación y la fase de expulsivo, así como las percepciones de las profesionales (enfermeras y matronas) y gestantes sobre el uso de esta técnica. Esta revisión concluye que la hidroterapia utilizada durante la fase de dilatación del parto disminuye la percepción del dolor y el uso de medidas farmacológicas9.

En 2021 encontramos un estudio multicéntrico que evaluó el dolor con el uso de hidroterapia durante el parto, comparándolo con el uso de otro tipo de analgesia y la seguridad neonatal. Contó con una muestra de 200 gestantes, de las cuales un grupo usó la inmersión en agua como método de alivio de dolor y el otro grupo no. Se comenzaron a recoger los datos a partir de los 5 cm de dilatación. Los instrumentos de evaluación utilizados fueron: la escala de valoración numérica (EVN), el uso de analgesia, el test de Apgar, el pH de cordón umbilical y el ingreso en UCIN. Las mujeres que utilizaron la hidroterapia como método analgésico refirieron menor dolor tras 30-90 minutos de la inmersión. De las gestantes que no utilizaron el agua como método de alivio, un 33´7% solicitaron analgesia epidural, mientras que las gestantes que optaron por utilizar hidroterapia, sólo un 21´1% terminaron solicitando la epidural. No se modificaron los parámetros neonatales tras el nacimiento en el agua10.

En 2022 se sigue realizando y publicando investigación sobre esta técnica , encontramos diversos artículos. Entre ellos una revisión bibliográfica española acerca de los beneficios de la hidroterapia a través de la inmersión durante el trabajo de parto. La mayoría de los estudios han relacionado la inmersión con una menor sensación de dolor. Los estudios no llegan a un consenso en la reducción de la duración del trabajo de parto, pero la mayoría de los artículos sí que describen indicios. No existe evidencia disponible que pueda relacionar la hidroterapia con un mayor riesgo de infección. La satisfacción de la mujer con este método es una de las más altas, y además, proporciona una atención centrada en la mujer que favorece un entorno idóneo para una buena progresión del trabajo de parto11.

Por otro lado en la conocida revista Midwifery se publica en 2022 un estudio de enfoque cualitativo descriptivo realizado en Irlanda de Febrero a Noviembre de 2019, que explora la experiencia de mujeres que han realizado inmersión en agua durante su trabajo de parto. Los datos se obtienen a través de entrevistas semiestructuradas en persona. Se identificaron tres temas principales: “la normalidad del uso del agua en el parto en el hospital como emplazamiento habitual”; “experiencia íntima”; “un recurso desconocido e infraestimado”. Las mujeres indicaron que la hidroterapia las había ayudado a conseguir una experiencia más positiva del parto que ayudó al vínculo con el bebé. También facilitó que los acompañantes estuvieran más implicados en el proceso. Otro dato a tener en cuenta fue que la falta de información por parte del medio hospitalario acerca de este recurso generó ansiedad a las mujeres e insatisfacción ya que por este motivo muchas no lo usaron. Concluyen que la hidroterapia debe tenerse en cuenta como opción válida incluso en hospitales por mejorar la experiencia completa del nacimiento de gestantes y sus acompañantes12 .

Mencionar también un interesante metaanálisis y revisión sistemática publicada también este año pasado para analizar las intervenciones intraparto y los resultados materno-fetales tras el uso de hidroterapia de inmersión durante el trabajo de parto y parto en el agua. Incluyeron en el metaanálisis 36 estudios cuantitativos realizados la mayor parte en unidades hospitalarias obstétricas, a excepción de cuatro que fueron en Unidades de Bajo Riesgo llevadas por matronas y uno en domicilio con matrona.

Los resultados que analizaron fueron los siguientes: la inmersión en agua redujo significativamente el uso de epidural, opioides inyectados, episiotomía, dolor de la gestante y hemorragia postparto. Hubo un aumento de la satisfacción maternal y de los resultados de periné íntegro. No hubo diferencias en otros resultados neonatales. Concluyen con la necesidad de integrar esta técnica en los diferentes modelos de atención maternal13.

 

DISCUSIÓN

Tras revisar la evidencia más actual e investigar más a fondo sobre la técnica de hidroterapia durante el trabajo de parto concluimos que el uso de la misma está suficientemente respaldado por su historia, por los organismos oficiales internacionales y nacionales y por una comunidad científica muy prolífica y activa que en los últimos años ha producido diversa e interesante evidencia científica. En España, la Estrategia de Atención al parto normal y la Guía de Práctica Clínica de Atención al Parto Normal aconsejan su uso en los hospitales y centros de maternidad españoles.

Vemos que sus beneficios se dan a cierta temperatura y principalmente cuando se realiza una inmersión en bañera, aunque también tiene efectos a nivel local; estos se respaldan por una acción demostrable a nivel neuromuscular, vascular y metabólico que repercute de forma positiva en la eficacia de las contracciones de parto y en la progresión del mismo.

La evidencia revisada coincide en puntos comunes a nivel de efectos positivos sobre todo a nivel maternal del uso del agua en el trabajo de parto: disminución de la percepción del dolor y del uso de medidas farmacológicas para el dolor, protección del periné, disminución de la hemorragia postparto y lo principal, aumento de la satisfacción materna a nivel de la experiencia de parto vivida, englobando también el aspecto psicológico del proceso que consideramos tan importante. A nivel de resultados fetales no existe tanto consenso, algunos estudios obtienen mejores resultados fetales y en otros no existen diferencias con usar o no la técnica pero en ningún artículo encuentran resultados negativos. También señalar la importancia del papel de el acompañante, el cual también resulta beneficiado por esta práctica a nivel de satisfacción.

Existe evidencia suficiente de los beneficios de esta técnica para que las matronas como profesional principal de la comunidad científica obstétrica implementemos y recomendamos el uso de hidroterapia durante el trabajo de parto, nos formemos en esta técnica y la enseñemos a las gestante para su uso; así como potenciemos su implantación en todo tipo de modelos de unidad obstétrica, a nivel hospitalario y a domicilio.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Ministerio de Sanidad y Política Social. Guía de Práctica Clínica sobre la Atención al Parto Normal. Ministerio de Sanidad y Consumo. 2010. Disponible en: www.msps.es/organozacion/sns/planCalidadSNS/atencionParto.htm
  2. Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología (SEGO). Recomendaciones sobre la asistencia al parto. Madrid: SEGO; 2007.
  3. Ministerio de Sanidad y Consumo. Estrategia de atención al parto normal en el Sistema Nacional de Salud. Ministerio de Sanidad y Consumo; 2007. Disponible en: www.msps.es/organización/sns/planCalidadSND/atencionParto.htm.
  4. Odent M. Birth under water. Lancet. 1983;31:1476–7.
  5. Cluett ER, Burns E. Inmersión en agua para el trabajo de parto y parto. Cochrane Database Syst Rev. 2009; 2: CD000111 [base de datos en internet]. Oxford: Update Software Ltd., 2009. Disponible en: http://www.update-software.com
  6. Mallén Pérez L. Efectividad del uso de la hidroterapia en el trabajo de parto. Tesis doctoral. Universidad de Barcelona 2017.
  7. Alehagen S, Wijma B, Lundberg U, Wijma K. Fear, pain and stress hormones during childbirth. J Psychosom Obs Gynaecol. 2005;26(3):153–65.
  8. Ferrer MBC, Ávila MC. ¿Existe diferencia en los resultados obstétricos y neonatales dependiendo de si se usa o no la inmersión en el agua durante el primer periodo del parto? Evidentia: Revista de enfermería basada en la evidencia [Internet]. 2017;14(14):27. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6376679
  9. Benavides-Navarro A. Beneficios de la hidroterapia en el trabajo de parto. Estudio de revisión. MUSAS Revista de Investigación en Mujer, Salud y Sociedad [Internet]. 2020 Jan 30 [cited 2022 Oct 19];5(1):22–46. Disponible en: https://www.raco.cat/index.php/MUSAS/article/view/363257
  10. Herrera-Gómez A. La inmersión en agua como alivio del dolor durante el trabajo de parto. Salud Pública de México. 2021 Jun 18;63(4):469–9.
  11. Cardona Velasco C. Beneficios de la inmersión en agua durante el trabajo de parto. 2022 Jul 21; disponible en: https://dspace.uib.es/xmlui/handle/11201/159481
  12. Dado M, Smith V, Barry P.Midwifery. 2022 May; 108:103278. doi: 10.1016/j.midw.2022.103278. Epub 2022 Feb 14.
  13. Ethel Burns 1Claire Feeley 2Priscilla J Hall 3Jennifer Vanderlaan 4. Systematic review and meta-analysis to examine intrapartum interventions, and maternal and neonatal outcomes following immersion in water during labour and waterbirth. BMJ Open. 2022 Jul 5;12(7): e056517.doi: 10.1136/bmjopen-2021-056517.

 

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