Beneficios del uso de sacarosa en el tratamiento de UPP

26 mayo 2023

AUTORES

  1. Vanessa Trueba Serrano. Enfermera en el Hospital General de la Defensa, Zaragoza.
  2. Nerea López Peirona. Enfermera en Centro de Salud Zuera, Zaragoza.
  3. Bárbara López Peirona. Enfermera de Atención Continuada en Centro de salud de Zuera, Zaragoza.
  4. Thalía Manresa Martínez. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  5. Alexandra Sofía Vatamaniuc. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  6. Lucía Mazano Díaz. Enfermera en el Hospital General de la Defensa, Zaragoza.

 

RESUMEN

Las úlceras por presión (UPP) son uno de los problemas asistenciales más relevantes para la enfermería y también un importante problema de salud debido al gran impacto epidemiológico que suponen por sus altos índices de prevalencia.

Se definen como lesiones de origen isquémico que se localizan en la piel y tejido subyacente y que presentan una pérdida de tejido cutáneo debido a la presión y fricción prolongada entre dos planos duros, una prominencia ósea y una superficie externa al paciente.

Su aparición se localiza en puntos de apoyo del cuerpo que coinciden con prominencias o rebordes óseos.

El abordaje de las UPP se enfocará desde distintas perspectivas, teniendo en cuenta tanto la valoración integral del paciente como la valoración del riesgo de padecerlas. Por ello se da mucha importancia a la prevención de estas lesiones, que se ponen en práctica mediante cambios posturales y uso de protecciones en las zonas de riesgo.

Si la lesión ya ha sucedido existen múltiples productos para favorecer su curación demostrándose la eficacia de la sacarosa y derivados en el tratamiento de este tipo de lesiones.

PALABRAS CLAVE

Úlcera por presión, UPP, sacarosa.

ABSTRACT

Pressure ulcers are one of the most relevant care problems for nursing and also an important health problem due to the great epidemiological impact that they entail due to their high prevalence rates.

They are defined as lesions of ischemic origin that are located in the skin and underlying tissue and that present a loss of skin tissue due to pressure and prolonged friction between two hard planes, a bony prominence, and a surface external to the patient.

Its appearance is located in support points of the body that coincide with bony prominences or ridges.

The approach to pressure ulcers will be approached from different perspectives, taking into account both the comprehensive assessment of the patient and the assessment of the risk of suffering from them. For this reason, great importance is attached to the prevention of these injuries, which are put into practice through postural changes and the use of protections in risk areas.

If the injury has already happened, there are multiple products to promote healing, demonstrating the efficacy of sucrose and derivatives in the treatment of this type of injury.

KEY WORDS

Pressure ulcers, sucrose.

INTRODUCCIÓN

Las úlceras por presión (UPP) constituyen uno de los problemas asistenciales más importantes que afecta al sistema de salud. A lo largo de la historia este tipo de lesiones han sido designadas con diferentes nombres, como escaras o úlceras por decúbito1,2.

Para justificar la importancia que tienen las UPP en la profesión enfermera, cabe destacar que el índice de estas lesiones es el indicador de calidad más representativo de los cuidados de enfermería. Esto supone que unos bajos niveles de aparición de UPP habrán conllevado una atención enfermera adecuada y de calidad, además de acortar notablemente el tiempo de duración de estas, sus recidivas y sus costes1,3.

Según la definición del GNEAUPP (Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas), una úlcera por presión es una lesión de origen isquémico localizada en la piel y tejidos subyacentes con pérdida de sustancia cutánea y producida por una presión prolongada, fricción entre dos planos duros (uno perteneciente al paciente y otro externo a él) o pinzamiento vascular1,3.

Las UPP se producen por una presión externa prolongada y constante entre los tejidos blandos, una prominencia ósea y un plano duro.

Esto origina una isquemia en la membrana vascular, produciéndose una vasodilatación de la zona, extravasación de los líquidos e infiltración celular. Si la presión no disminuye se produce una isquemia local en los tejidos subyacentes, trombosis venosa y alteraciones degenerativas que pueden derivar en necrosis y ulceración. Este proceso puede continuar y alcanzar planos más profundos, con destrucción de músculos, aponeurosis, huesos, vasos sanguíneos y nervios. La presión no es la única causa, también lo serán otras fuerzas mecánicas externas como la fricción y el cizallamiento. La diferencia entre éstas es que la fricción es una presión perpendicular a la piel, consecuencia de la gravedad. Es una fuerza tangencial que actúa paralelamente a la piel (produce roces por movimientos o arrastres) y el cizallamiento es una fuerza que combina los efectos de presión y fricción4.

La resistencia de los tejidos a estas fuerzas puede variar por factores relacionados con aspectos físicos y psicológicos de cada persona, son los llamados factores intrínsecos y entre los más frecuentes se encuentran la condición física (inmovilidad), alteraciones respiratorias y circulatorias, diabetes y otras enfermedades crónicas, edad, malnutrición y deshidratación.

Por otro lado se encuentran los factores extrínsecos como la humedad, productos tópicos (uso de perfumes, polvos de talco o productos de limpieza), temperatura ambiente y superficie de apoyo inadecuada5.

Las fuerzas de presión, fricción o cizalla junto con la disminución de la tolerancia de los tejidos a estas fuerzas causada por los distintos factores comentados anteriormente constituyen los dos elementos clave que componen la causa multifactorial que da lugar a las úlceras por presión4.

Generalmente las UPP se producen en los puntos de apoyo sometidos a una presión continua del cuerpo, que coinciden con las prominencias y rebordes óseos. Su aparición dependerá del grado de presión ejercida sobre la piel y de las posturas más habituales del paciente. Los puntos más susceptibles de aparición de úlceras son4:

En decúbito:

  • Supino: sacro, talones, codos, omoplatos, occipucio y coxis.
  • Prono: dedos de los pies, rodillas, genitales masculinos, crestas iliacas, mamas, mejillas, orejas y nariz.
  • Lateral: maléolos, trocánteres, costillas, hombros, orejas, crestas iliacas y cara interna y externa de rodillas.

 

En sedestación:

  • Omoplatos, trocánteres, isquion, coxis y talones.

 

Otras son causadas por dispositivos terapéuticos como por ejemplo por exposición prolongada a la mascarilla de oxígeno(en la nariz), por uso inadecuado de tubos endotraqueales (en labios, lengua y encías), por tiempo prolongado de sonda vesical (en meato urinario), por exposición prolongada de sonda nasogástrica (SNG) (en alas de la nariz), por el uso de SNG y sonda rectal (en mucosa gástrica y rectal), por el uso de sujeciones mecánicas (en muñecas, maléolos y codos), en pacientes con férula de Braun-Böhler (en zona perineal), en zonas inmovilizadas por férulas, en zonas blandas por pliegues en las sábanas o por equipos de gotero y catéteres. Los puntos que mayor riesgo presentan en la aparición de úlceras por orden de frecuencia y a nivel general son con un 32,8% el sacro, con un 28% el talón y en tercer lugar en la zona del trocánter con un7.6%4,6.

En muchos casos, se puede retrasar o incluso evitar la aparición de las úlceras.

Algunos de estos consejos son los cambios posturales. Es muy importante realizar periódicamente rotaciones de los puntos de apoyo. Esto se llevará a cabo cada 2-3 horas en personas encamadas, cada hora en sedestación. En aquellos casos en los que es necesario elevar la cabecera de la cama, no sobrepasar los 30º de inclinación y permanecer en esta posición durante el menor tiempo posible7,8.

Otro aspecto a tener en cuenta en la prevención de estas lesiones es el cuidado permanente de la piel. Se debe realizar un especial hincapié en las prominencias óseas (sacro, talones, caderas, tobillos, codos) y puntos de apoyo en dependencia de la posición del paciente. También en aquellas zonas expuestas a humedad, ya sea por incontinencia, exceso de sudoración (cambiar ropa), estomas o drenajes utilizando los dispositivos adecuados como las bolsas de colostomía y los redones7,8.

Otras de las zonas de la piel que mayor cuidado requieren son aquellas que están secas, con presencia de eritema o maceración, en contacto con dispositivos terapéuticos (sondas vesicales, nasogástricas, gafas de oxígeno), o aquellas que hayan estado en contacto con una superficie dura tras procedimientos prolongados con ausencia de movilidad7,8.

La piel se vuelve vulnerable debido a la humedad e irritación química de la orina o heces. Esto puede alterar la barrera protectora de la piel, haciendo la frágil y aumentando la probabilidad de lesiones, que comenzarán con un proceso inflamatorio (dermatitis), ya que el aumento de la permeabilidad produce enrojecimiento, degradación del tejido, excoriación, costras, picor y dolor9.

Se aconseja aprovechar el momento del aseo diario para examinar el estado de la piel en busca de zonas que continúan enrojecidas después de un rato sin estar el paciente apoyado. Algunas de las acciones que fomentan el mantenimiento de una piel limpia en el paciente son el lavado con agua tibia y jabón neutro para no alterar el pH ácido de la piel, un buen secado sin fricción, sobre todo en los pliegues, entre los dedos, debajo de las mamas y axilas, hidratar la piel con aceites y cremas procurando su completa absorción, evitar utilizar sustancias irritantes (alcohol, colonia) ni secantes como el talco, y aplicar ácidos grasos hiperoxigenados (AGHO)en las zonas de riesgo o ante la aparición de eritema no blanqueante, extendiendo el producto hasta su total absorción sin masajear10.

Para que el paciente esté correctamente alimentado e hidratado, la alimentación de la persona debe ser rica y variada, teniendo en cuenta la edad, actividad, género, los gustos y preferencias, así como las posibles limitaciones que éste presente(dificultad para tragar, prótesis dentales)5.

Además de la correcta alimentación, se debe intentar mantener a la persona en un ambiente con una temperatura y humedad adecuada, ventilación e iluminación suficiente, ausencia de ruidos y un ambiente que propicie la expresión de las emociones y preocupaciones del paciente11.

OBJETIVO

Realizar la búsqueda bibliográfica sobre la cura de úlceras por presión con sacarosa como alternativa a los tratamientos habituales usados en este ámbito.

METODOLOGÍA

Para realizar esta parte del trabajo, se han utilizado varias bases de datos como Scielo, ScienceDirect, Dialnet Plus, Pubmed para encontrar artículos orientados a la hipótesis planteada.

RESULTADOS

Pérez Montano y cols. 2014 realizaron un estudio experimental tipo caso clínico “Caso clínico: realización de curas con sacarosa en úlceras grado IV”, en el que se muestra cómo se intervienen las úlceras de una paciente de 83 años que al momento del ingreso mostrada dos de ellas: una en el talón derecho de grado II y otra en el sacro de grado IV. La cura se inició con colagenasa pomada y tratamiento IV con antibióticos porque la úlcera mostraba signos de infección, exudado y tenía partes necrosadas, sin embargo, la úlcera no evolucionó bien y los signos de infección aumentaban, de modo que se le hizo un frotis, confirmado dicha infección. Debido a esto se decidió cambiar el antibiótico e iniciar una cura tópica con nitrofuran. En el talón se mantuvo la cura con colagenasa, pero la úlcera del sacro empeoraba cada vez más de forma que se decidió probar una cura con azúcar granulado. Se observó una mejora importante de la úlcera de la paciente con un simple lavado con suero fisiológico, buen secado con gasas y después la aplicación del azúcar12,13.

Cid González y cols. 2012 realizaron un estudio de tipo experimental “Una buena alternativa en el tratamiento de las úlceras por presión de larga duración. Utilización de sacarosa en 6 casos” en el cual se evidencia el uso del azúcar hasta la década de 1960 de forma rutinaria en algunos hospitales como remedios curativos de las heridas, y explica cómo el uso del azúcar ayuda en la evolución y cura de úlceras por presión de varios pacientes. La experiencia se llevó a cabo en 6 pacientes que presentaban una dificultosa evolución en el tratamiento de sus heridas con una duración de éstas desde los 6 meses la de menos tiempo a 5 años la demás evolución. Los resultados obtenidos fueron muy positivos, ya que a los 2 días de la aplicación del azúcar las úlceras no olían mal, y a los 5 días el exudado era más limpio y de menor cantidad. Las úlceras mejoraron en cuanto a tamaño, infecciones, tejido de granulación, eliminación de olores, edemas, tejido necrótico y exudativo. De las 16 úlceras tratadas, 7 se curaron y las otras 9 mejoraron13.

Biglarri y cols. 2012 realizaron un estudio prospectivo observacional “Use of Medihoney as a non-surgical therapy for chronic pressure ulcers in patients with spinal cord injury.” en 20 pacientes con lesión medular que tenían úlceras por presión. Se utilizaron apósitos con miel que se cambiaban a diario de modo estéril, previamente habiendo limpiado la herida con Ringer estéril. Tras la primera semana se tomaron muestras del crecimiento bacteriano que era negativo. Y finalmente a la cuarta semana el 90% de los pacientes mostraron una curación completa de las úlceras14.

Biswas y cols. 2010 realizaron un estudio de tipo ensayo clínico “Use of Sugar on the Healing of Diabetic Ulcers: A Review” el cual se llevó a cabo en 120 pacientes (70 hombres y 50 mujeres) y duró entre 3 meses y 9 años. El objetivo fue evaluar el impacto clínico del uso de azúcar para el tratamiento en heridas o lesiones ulcerosas con colonización bacteriana. Los resultados concluyeron en que el uso de azúcar, pasta de azúcar o azúcar combinado con otros productos antisépticos, en el tratamiento de heridas ulcerosas con alto riesgo de infección puede tener una influencia favorable en el pronóstico clínico de la herida; además parece ser bien tolerado, excepto en casos específicos de diabetes15.

Günes y cols. 2007 realizaron un ensayo clínico aleatorio “Effectiveness of a honey dressing for healing pressure ulcers” de 5 semanas en 26 pacientes con 68 UPP en estadios II y III de un hospital universitario en Izmir. 15 pacientes fueron tratados con apósitos de miel y 11 con etoxi-diamino acridina más nitrofurazona aderezos. Después de 5 semanas de tratamiento, los pacientes que fueron tratados con vinagreta de miel tuvieron significativamente mejores puntuaciones en la Pressure Ulcer Scale for Healing (PUSH) utilizada16.

DISCUSIÓN

En el artículo de Pérez Montano y cols. 2014 y en el artículo de Cid González y cols. 2012 se ha observado que la aplicación directa de azúcar sobre las lesiones ulcerosas ha conseguido una mejora e incluso cura de algunas de éstas. Por otro lado, en el artículo de Biswas y cols. 2010 además de la aplicación del azúcar se coloca sobre éste una gasa impregnada en povidona yodada advirtiendo del riesgo en pacientes diabéticos por el aumento de la glucemia. En el artículo de Biglarriy cols. 2012 se consigue un 90% de éxito en la cura de úlceras utilizando apósitos de miel, sin embargo en este estudio no hace referencia al aumento de la glucemia en diabéticos. Por último, en el artículo de Günes y cols. 2007 utilizan vinagreta de miel como tratamiento alternativo para la cura de la úlcera.

CONCLUSIÓN

Tras realizar la revisión bibliográfica se ha llegado a la conclusión de que el uso de sacarosa en el tratamiento de úlceras por presión, incluso en las tórpidas, es una buena alternativa frente a los tratamientos convencionales ya que además de reducir los tiempos de curación minimiza los costes.

Desde nuestro punto de vista consideramos que sería interesante que se realizarán más investigaciones sobre el uso del azúcar en la cura de las úlceras por presión, ya que tras la revisión bibliográfica realizada, es evidente que se trata de un tratamiento muy eficaz y económico frente a los actuales.

BIBLIOGRAFÍA

  1. AndréuP, Cuello T, Fernández AC, Laita MC, Marco MJ, Sánchez Petal. Guía clínica: prevención y tratamiento de las lesiones por presión. Rev Ulceras.net [Internet]. 2009 [citado 13 Abril 2023];59:24-25. Disponible en: http://www.ulceras.net/publicaciones/GUIAuppHCULozanoBlesaZaragoza09.pdf
  2. Martínez López JF. Úlceras por presión (UPP). En: Equipo vértice. Prevención y tratamiento de úlceras y escaras. 2a ed. Málaga: Editorial Vértice; 2008. p.21-31.
  3. García González F, Gago Fornells M. Atención integral de las heridas crónicas. Cuidados de la piel perilesional. GNEAUPP (Grupo nacional para el estudio y asesoramiento de las ulceras por presión y heridas crónicas). Rev Ulceras.net [Internet]. 2004 [citado 13 Abril 2023];46:12-18. Disponible en: http://www.ulceras.net/publicaciones/Guiacuidados.pdf
  4. Andreu Villanueva P, Cuello Arazo T, Blanco JL. Guía de práctica clínica: prevención y tratamiento de las lesiones por presión. Rev Guia salud [Internet].2008 [citado 28 marzo 2023];3-12. Disponible en: http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_527_Prev%20y%20trat%20LPP_Actualizacion2013.pdf
  5. Garcia FP, Pancorbo PL, Torra i Bou JE. Escalas de valoración del riesgo de desarrollar úlceras por presión. Rev Gerokomos [Internet]. 2008 [citado 3 Abril2023];19:3. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1134928X2008000300005&script=sci_arttext
  6. Soldevilla Agrega JJ, Torrai Bou JE, Verdú Soriano J, López Casanova P. Estudio Nacional de Prevalencia de Úlceras por Presión en España 2009. Epidemiología y variables definitorias de las lesiones y pacientes. Rev Gerokomos [Internet]. 2011 [citado3Abril2023];22:77-90. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1134928X2011000200005&script=sci_abstract
  7. González Martín M, Moreno Arance MF, León Cubero RA, González Martín M. Educación para la Prevención de las Úlceras por Presión en Atención Primaria. Rev Paraninfo Digital [Internet].2013 [citado13Marzo 2023];19. Disponible en: http://www.index-f.com/para/n19/001r.php
  8. Rodríguez M, Almozara R, Gracia F, Ribera J. Cuidados de enfermería al paciente con úlceras por presión. Rev Gerokomos [Internet]. 2006 [citado 3Mar2023];17:1. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1134-928X2006000100006&script=sci_arttext&tlng=en
  9. Martínez F, Soldevilla JJ, Verdú J. Evidencias clínicas e intervenciones NIC para el cuidado de úlceras por presión. Rev ROL Enf. [Internet]. 2007 [citado3 Mar 2023];30:801-808. Disponible en: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4313495
  10. Almozara R, Ribera J, Rodríguez M, Gracia F. Cuidados de enfermería al paciente con úlceras por presión. Guía de prevención y tratamiento. Rev calidad salud [Internet]. 2003 [citado3Mar2023];23:24-27. Disponible en: http://www.um.es/calidadsalud/TRABAJOS%20FINALES/M%C3%82%C2%AA%20JESUS%20GOMEZ/TFM_FINAL_M%C3%82%C2%AAJes%C3%83%C2%BAs.pdf
  11. Jiménez Ruiz E, Sánchez Torres F. Guía de prevención y cuidado de las ulceras por presión. Rev calidad salud [Internet]. 2003 [citado 3 Mar 2023]; 27:45-47. Disponible en: http://www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/granadasurpaginas/en fermeria/Pacientes_y_Cuidadoras/guia_personas_cuidadoras.pdf
  12. Pérez Montano B, Fernández Álvarez ME, García Gutiérrez R, Barberá Rubio N, Godoy Serrano M. Caso clínico: realización de curas con sacarosa en úlceras grado IV. Aginf [Internet]. 2014 [citado 25 marzo 2023]; 18(4):178-180.Disponible en:
  13. https://www.agoradenfermeria.eu/revista.php?do=number&num=40&lang=CA ST
  14. Cid MC, García JA, Martínez J, Alcoln C. Una buena alternativa en el tratamiento de las úlceras por presión de larga duración. Utilización de sacarosa en 6 casos. Rev. Enfermería Clínica. 2003[citado 17 Marzo2023];13(3):177-179.Disponible en: http://ac.els-cdn.com.roble.unizar.es:9090/S1130862103738029/1-s2.0-S1130862103738029-main.pdf?_tid=59cbd82c-b1f7-11e4-af06-00000aacb361&acdnat=1423663845_d8a066f9a652f8f81865af382d3633c4
  15. Biglari B1, Linden PH, Simon A, Aytac S, Gerner HJ, Moghaddam Use of Medihoney as a non-surgical therapy for chronic pressure ulcers in patients with spinal cord injury. Rev Spinal Cord. 2012[citado 17 marzo 2023]; 50(2):165-9. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21931331
  16. Biswas A, Bharara M, Hurst C, Gruessner R, Armstrong D, Rilo H. Use of Sugar on the Healing of Diabetic Ulcers: A Review. Rev. Diabetes SciTechnol. 2010 Sep [citado14Marzo2023];4(5): 1139–1145. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2956799/
  17. Yapucu Güneş U, EşerI. Effectiveness of a honey dressing for healing pressure ulcers. Rev. Wound Ostomy Continence Nurs. 2007 Mar-Apr [citado 4Abril 2023];34(2):184-90. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17413836

 

 

Publique con nosotros

Indexación de la revista

ID:3540

Últimos artículos