Caso clínico: varón de 78 años con depresión relacionado con aislamiento social. Resolución y talleres.

2 marzo 2023

AUTORES

  1. Estrella Santamaría Sanz. Enfermera en Atención Primaria en Centro de Salud Orcoyen, Pamplona, Navarra, España.
  2. Laura Abián Cebrián. Enfermera de Hospitalización en el Hospital Ernest Lluch, Calatayud, Zaragoza, España.
  3. Paula Molina Carrero, Enfermera de Hospitalización en Hospital San Pedro, Logroño, La Rioja, España.
  4. Raquel Carmen Uriel Sánchez. Enfermera de Hospitalización en el Hospital Santa Bárbara, Soria, Castilla y León, España.
  5. Elisa Rubio Hernández. Enfermera en Quirófano en Hospital Ernest LLuch, Calatayud, Zaragoza, España.
  6. Silvia Carnicero Alonso. Enfermera de Hospitalización en el Hospital Santa Bárbara, Soria, Castilla y León, España.

 

RESUMEN

La depresión en los adultos mayores es un problema generalizado, pero no es una parte normal del envejecimiento. Y, con frecuencia, ni se reconoce ni recibe tratamiento. El 25% de los mayores presentan algún trastorno psiquiátrico, siendo el más común la depresión. Además, la depresión es un proceso multifactorial y completo cuya posibilidad de desarrollo varía según la presencia de un amplio grupo de factores de riesgo, aunque todavía no se ha podido establecer interacciones entre ellos. Es imprescindible realizar una correcta valoración para su diagnóstico, sobre todo en el caso de las personas mayores, así como la correcta utilización de los instrumentos de evaluación por parte de la enfermería. El objetivo principal es realizar un diagnóstico temprano de la depresión para comenzar las intervenciones enfermeras cuanto antes.

 

PALABRAS CLAVE

Depresión, personas mayores, aislamiento, ancianos.

 

ABSTRACT

Depression in older adults is a widespread problem, but it is not a normal part of aging. And, often, it goes unrecognized and untreated. 25% of the elderly present some psychiatric disorder, the most common being depression. In addition, depression is a multifactorial and complete process whose possibility of development varies according to the presence of a wide group of risk factors, although it has not yet been possible to establish interactions between them. It is essential to carry out a correct assessment for its diagnosis, especially in the case of the elderly, as well as the correct use of the evaluation instruments by nursing. The main objective is to make an early diagnosis of depression to start nursing interventions as soon as possible.

 

KEY WORDS

Depression, older people, isolation, elderly.

 

INTRODUCCIÓN

Antes de explicar el concepto de depresión tenemos que tener en cuenta que se trata de un trastorno del estado de ánimo, siendo definido como una enfermedad cuya característica principal es una alteración del humor, que produce sentimientos desproporcionados de euforia o tristeza, en cuanto a intensidad o duración, que suelen ir acompañados de ansiedad, alteraciones del sueño, el apetito y la sexualidad y de otros síntomas somáticos1.

Llevar a cabo una clasificación de los distintos trastornos del estado de ánimo que existen resulta una tarea complicada por la disparidad en sus resultados, pero para ello hemos utilizado la clasificación llevada a cabo por Manual Diagnóstico Estadístico de Trastornos Mentales (DSM). Se clasifican en trastornos depresivos o depresión unipolar, trastornos bipolares y dos trastornos basados en la etiología: trastorno del estado de ánimo por enfermedad médica y trastorno del estado de ánimo inducido por sustancias. De todos estos tipos de trastornos del estado de ánimo, nos centraremos en el trastorno depresivo unipolar (depresión mayor).

Pero antes debemos definir la depresión como tal, siendo un concepto que ha ido variando a lo largo del tiempo, por lo que existen gran cantidad de definiciones de la misma. Según la OMS: la depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

En el caso de la depresión del mayor, tema del que tratará en profundidad nuestro trabajo se definiría como un síndrome que afecta a la capacidad, cognitiva, afectiva y física del mayor, que se caracteriza por: una pérdida de interés hacia actividades cotidianas, aislamiento, distintos grados de tristeza, estado de ánimo abatido, manifestaciones conductuales2.

 

EPIDEMIOLOGÍA:

La depresión en los adultos mayores es un problema generalizado, pero no es una parte normal del envejecimiento. Y, con frecuencia, ni se reconoce ni recibe tratamiento. El 25% de los mayores presentan algún trastorno psiquiátrico, siendo el más común la depresión. Dicho porcentaje varía según la metodología utilizada, la población de referencia.

En cuanto a la prevalencia de la depresión, no existe distinción entre los diferentes grupos de edad, pero sí en cuanto al género, las mujeres están más afectadas que los hombres3.

SIGNOS Y SÍNTOMAS:

El diagnóstico de la depresión en el mayor se realiza de forma clínica ya que no existe ningún marcador biológico o prueba específica para hacerlo por lo que será imprescindible realizar una correcta anamnesis. Los criterios del DSM-5 son los más utilizados a nivel global y los más completos, por tanto, son lo que utilizaremos. En la valoración del anciano con riesgo de depresión resulta imprescindible realizar un examen físico exhaustivo, analizar la historia clínica completa, incluyendo la evaluación cognoscitiva. Pero existen una gran variedad de síntomas partiendo de un sentimiento casi continuado de tristeza, siendo esta desproporcionada, profunda… hasta el sentimiento de inutilidad e incluso la pérdida de la ilusión de vivir. Se sienten incapaces de realizar sus actividades previas. Junto a estos síntomas aparecen otros como alteraciones del sueño, del apetito, síntomas somáticos, …

Además, la depresión habitualmente afecta al funcionamiento cognitivo, destacando su influencia en la capacidad de concentración y memoria, lo cual dificulta que se pueda llevar a cabo una correcta evaluación. En muchas ocasiones dicho deterioro cognitivo se encuentra presente en el anciano y como hemos dicho anteriormente, resulta un factor negativo para la evolución y evaluación del mismo4,5.

FACTORES DE RIESGO:

La depresión es un proceso multifactorial y complejo cuya posibilidad de desarrollo varía según la presencia de un amplio grupo de factores de riesgo, aunque todavía no se ha podido establecer interacciones entre ellos.

Establecer los diferentes tipos de factores de riesgo de la depresión resulta complicado ya que es difícil establecer qué factores influyen en el inicio y/o mantenimiento de la depresión, y cuales influyen solamente al final de la misma. Asimismo, muchos factores de riesgo interactúan de manera que podrían ser la causa o la consecuencia de la misma.

Estudiaremos los diferentes factores de riesgo clasificándolos según: factores personales, sociales y cognitivos.

En cuanto a los factores personales destaca mayor prevalencia e incidencia en mujeres que en hombres, pero los índices disminuyen entre las mujeres después de la menopausia. Además, se ha estimado que la carga de la depresión es un 50% más alta en las mujeres que en los hombres. Los trastornos de la depresión se pueden asociar al consumo de alcohol y tabaco, así como las enfermedades crónicas, tanto físicas como mentales, son factores de riesgo importantes. Los trastornos de ansiedad resultan ser factores de riesgo para el desarrollo del primer contacto de la depresión, así como la distimia. Además, tenemos que tener en cuenta los factores biológicos. Teniendo en cuenta el componente genético en la trasmisión de los trastornos, aumentando la vulnerabilidad y la predisposición de la persona4,5.

En relación con las circunstancias sociales destaca la relación entre un bajo nivel de recursos económicos y malas circunstancias laborales se relacionan directamente con la aparición del trastorno de la depresión. En un estudio de cohortes prospectivo publicado recientemente se desprende que las personas de los grupos socioeconómicos y ocupacionales más desfavorecidos tienen índices más altos de depresión, indicando que el riesgo de depresión sigue un gradiente socioeconómico.

El estado civil (estar soltero, divorciado o viudo), vivir institucionalizado o solo y el estrés crónico parecen relacionarse con una mayor probabilidad de desarrollar depresión. Así como, aquellas personas mayores que se encuentren en situación de dependencia tienen mayor posibilidad de desarrollar este trastorno.

El estudio de la influencia de los factores cognitivos se centra en las distorsiones cognitivas (sobregeneración, abstracción selectiva…) creencias disfuncionales, reactividad cognitiva hacia los eventos negativos… Estos y otros factores se consideran claves en el desarrollo y en el mantenimiento de la depresión.

Asimismo, debemos señalar la implicación en el desarrollo de la depresión y el papel de las monoaminas. En un estudio reciente observaron la influencia de un polimorfismo del gen que codifica el transportador de la serotonina, teniendo como consecuencia la disminución del transporte de neurotransmisores. Es decir, el gen descrito podría ser un predictor de la respuesta al tratamiento antidepresivo.

Debemos destacar el Riesgo de Suicidio ya que se ha establecido una estrecha relación entre la aparición del trastorno de depresión y el riesgo de suicidio. Destacan aquellas personas mayores que viven solas, que han tenido intentos previos y que tengan trastornos psiquiátricos anteriores4,5.

CUIDADOS ENFERMEROS:

VALORACIÓN:

En el momento de realizar la valoración ante la sospecha de que una persona puede sufrir depresión debemos tener en cuenta los siguientes puntos:

  • Entrevista clínica: es el procedimiento esencial para el diagnóstico de la depresión. Así el CIE Y DSM (métodos de diagnóstico de la depresión), ofrecen un conjunto de criterios sobre los que apoyarnos a la hora de evaluar a los pacientes.

 

A la hora de realizar la entrevista clínica tiene que haber una comunicación adecuada entre profesional y paciente. De la misma forma se debe favorecer una comunicación efectiva mediante el respeto al paciente, la proximidad adecuada a este, hablar de forma clara y lenta sin apresurarse, preguntando por problemas y síntomas y prestando especial atención a la comunicación no verbal.

Así mismo hemos de tener en cuenta si existe ansiedad ante la exploración, evidenciar la existencia de problemas sensoriales y observar si ocultan información que les pueda resultar vergonzosa.

Debido a los diferentes factores que pueden afectar al desarrollo, curso y gravedad de la depresión, es recomendado evaluar:

    • Características del episodio: duración, número e intensidad de los síntomas.
    • El estado psicosocial, en cuanto al apoyo social que recibe, así como las relaciones interpersonales que desarrolla, ya que en muchas ocasiones la depresión es un síndrome que se da en ancianos que se encuentran en centros sociosanitarios o que no tienen casi relación con sus familiares.
    • Grado de discapacidad asociado
    • Riesgo de suicidio, a través de la valoración de la presencia de intentos de suicidio previos, si viven solos, trastorno psiquiátrico previo o abuso de sustancias. También debemos valorar el daño autoinducido deliberadamente que es una característica propia del mayor que sufre este trastorno.
    • Síntomas específicos tales como la desesperanza, ansiedad, agitación, la expresión minimizada de tristeza o la pseudodemencia depresiva.
    • Otros factores de riesgo como enfermedad física, cronicidad, dolor o discapacidad, historia familiar de suicidio, factores sociales y antecedentes de suicidio en el entorno y la respuesta previa al tratamiento.

 

En la depresión en el anciano debemos tener en cuenta las manifestaciones propias de estos tales como los trastornos conductuales, la pseudodemencia depresiva, las quejas somáticas desproporcionadas y el daño autoinducido deliberadamente, entre otros.

Un punto importante es tener en cuenta los aspectos sociodemográficos culturales que afectan al desarrollo o mantenimiento de los síntomas depresivos e influir en el tratamiento como el sexo, la familia, la red social…etc.

Finalmente, debemos aportar la información necesaria sobre el trastorno y las opciones de tratamiento y se promoverán explicaciones que reducen el sentimiento de culpa y el estigma6.

  • Otro aspecto a tener en cuenta es que debemos incluir en la valoración al familiar/cuidador que convive con el paciente. Debemos mostrarles como su familiar anciano requiere comprensión y paciencia.
  • Debemos realizar una exploración física completa. Muchos síntomas físicos revelan la existencia de depresión en el paciente, como por ejemplo cefaleas, trastornos del sueño o bien alteraciones en el peso o disminución de la energía.

 

Normalmente estos pacientes se encuentran especialmente mal al principio de la mañana y van mejorando a medida que el día avanza7.

  • Pruebas complementarias. Existen una serie de instrumentos de evaluación que nos permiten detectar si un individuo tiene depresión y la medida en la que la sufre. Estos son los siguientes:

 

Test de depresión Yesavage (Anexo 1): Se trata de una escala que realiza el propio paciente de 30 preguntas con respuestas dicotómicas, es decir, contestando sí o no, diseñado para el cribado de la depresión, específicamente para la población anciana.

Existen dos variables: una con 15 ítems (Cada respuesta errónea puntúa 1. Los puntos de corte son: 0 – 4: Normal y 5 ó más: Depresión); y otro con tan solo 5 ítems (Cada respuesta errónea puntúa 1. Un número de respuestas erróneas superior o igual a 2 se considera depresión)

 

Test Goldberg (Anexo 2): Esta prueba a diferencia de la anterior tiene como población diana a la población en general. Se trata de un cuestionario con dos subescalas, una de ansiedad y ora de depresión, para diferenciar si el paciente sufre una u otro.

Cada subescala contiene 4 ítems iniciales de despistaje para determinar si es probable que exista un trastorno mental, y después otros 5 ítems que se formula solo si en los anterior ha habido respuesta positiva (2 o más en la escala de ansiedad, q o más en la subescala de depresión)

Los puntos de corte son de 4 o más para la ansiedad, y mayor o igual a 2 para la depresión. Sin embargo, cuando dicha escala la utilizamos en la población geriátrica se hace uso de ella como una sola escala, con un único punto de corte de 6 o superior.

PRESENTACIÓN DEL CASO CLÍNICO

Paciente de 78 años acude a nuestra consulta para una revisión de la tensión arterial. Se trata de un señor jubilado que vive solo, desde hace 5 años cuando falleció su mujer por cáncer de mama.

Tiene dos hijos. El mayor, Carlos, vive en Madrid por lo que solo va a visitar a su padre una vez al año.

Se alimenta de los tuppers que le lleva su hija los sábados y cuando no puede, suele ir al bar que tiene enfrente de casa a comer. Las tareas de la casa dice hacerlas “como puedo, era mi mujer quien las hacía siempre”; su hija le da un repaso a la casa cada domingo. El usuario manifiesta tener la sensación de ser una molestia “me gustaría poder cocinar por mí mismo, pero mi hija no me deja por miedo a que olvide apagar el fuego”

Expresa que por las tardes le gusta ir a caminar por el pueblo y a veces entra al bar a jugar a las cartas; pero que cada vez lo hace menos porque todos sus amigos han ido falleciendo, y dice no tener edad para volver a hacer amigos. Se entretiene viendo programas de televisión, “a veces me dan las tantas y no me entero, luego me cuesta mucho dormirme”.

 

ANTECEDENTES PATOLÓGICOS:

Hace 6 años mientras paseaba con su mujer se tropezó y se rompió la cadera. Desde ese momento lleva una prótesis que no le ha dado ningún problema, pero desde entonces usa bastón. Sufrió una angina de pecho hace dos años. Hipertensión Arterial de larga evolución Deterioro de la circulación sanguínea. Insomnio y dificultad para conciliar el sueño. Refiere pequeñas pérdidas de memoria cómo no recordar apagar las luces o la televisión.

 

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO:

Omeprazol 20 mg (1-0-0), Enalapril 5mg (1-0-0), Digoxina 0,25mg (1-0-0), Sintrom según pauta, Triazolam 0.125 (0-0-1), paracetamol y nolotil s/p

 

PRUEBAS REALIZADAS:

Se le han realizado los test indicados para evaluar el estado de salud del paciente como medida preventiva. En Yesavage, utilizando el test de 15 ítems, obtuvo una puntuación de 7. En Barthel obtuvo una puntuación de 85. En Mini Mental obtuvo una puntuación de 27.

 

RESOLUCIÓN DEL CASO:

Mediante el índice de Barthel se observa que el usuario tiene un adecuado nivel de capacidad para la realización de las AVD; con el test de Yesavage se observa la presencia de un Trastorno depresivo y finalmente con la prueba Mini Mental se observa un adecuado funcionamiento cognitivo.

Estos resultados unidos a los datos obtenidos durante la entrevista clínica tales como que vive solo, apenas tiene relaciones con otras personas y apenas ve a su familia, nos indican Riesgo de soledad.

Ante ello nos centraremos primero en los hábitos de vida. Se le recomendará que salga de casa, intente ir a lugares con más personas de su edad como lugares sociales o que dedique más tiempo a actividades de ocio que le gustan. Para ello además identificamos si el usuario tiene algún tipo de bloqueo a los contactos sociales como pueden ser por inmovilidad física, discapacidad sensorial, etc. En el caso de que exista alguno de estos tipos de bloqueo buscaremos ayudarlo en la adaptación de estas situaciones.

Siguiendo con las intervenciones que debemos realizar, evaluaremos los sentimientos del anciano acerca de su situación; identificamos las razones de aislamiento y promoveremos la participación del anciano en actividades de entretenimiento.

Además, podemos recomendarle una serie de técnicas de relajación para combatir el insomnio, así como que llevó a cabo una serie de hábitos antes de acostarse que le ayuden a conciliar el sueño8.

Por último, debido al resultado del test de Yesavage y a los antecedentes le derivamos al médico por sospecha de trastorno depresivo. Sin embargo, no indicaremos al usuario la sospecha, sino que le indicaremos que es para una revisión.

 

DIAGNÓSTICOS ENFERMEROS

DIAGNÓSTICO: Riesgo de Soledad (00054): Riesgo de experimentar malestar asociado al deseo o necesidad de mantener un mayor contacto con los demás

Factores de Riesgo:

– Privación afectiva.

– Aislamiento físico.

– Falta de contacto con personas o cosas percibidas como importantes o significativas.

– Aislamiento social.

OBJETIVOS:

– Afrontamiento de problemas (1302).

– Habilidades de interacción social (1502).

– Superación de problemas (1302).

– Mejora de afrontamiento (5230).

– Potenciación de la autoestima (5400).

– Potenciación de las aptitudes para la vida diaria (5326).

PROPUESTA DE CUIDADOS ENFERMEROS:

  • La enfermera realizará la entrevista clínica en un ambiente agradable y que proporcione intimidad.
  • La enfermera identifica los síntomas de la depresión tales como ansiedad o desesperanza.
  • La enfermera identifica los factores de riesgo de la depresión que posee la persona, tales como vivir solo, mala relación familiar, otras enfermedades etc.
  • La enfermera propondrá conductas que mejoren la autoestima del paciente como por ejemplo animando al paciente a dedicar más tiempo a actividades de ocio y sociales.
  • La enfermera advertirá sobre los efectos que tienen el consumo de sustancias tóxicas en la depresión.
  • La enfermera diseñará un plan de cuidados para el paciente.
  • La enfermera expondrá a la familia la necesidad de compresión al anciano.

TALLERES

TALLER 1: BÚSQUEDA DE RECURSOS SOCIOSANITARIOS:

El objetivo general del primer taller es acercar/dar a conocer los recursos sociosanitarios a los ancianos con depresión.

En cuanto a los objetivos específicos, serán los siguientes:

  • Dar una ayuda a la hora de la elección de los recursos más adecuados a sus preferencias.
  • Motivar a los usuarios a la utilización de los mismos en beneficio propio.
  • Conseguir el incremento de sus interacciones sociales.
  • Disminuir la sensación de soledad y aumentar la sensación de utilidad.

 

El presente taller va dirigido a aquellas personas que se encuentren en riesgo o qué situación de depresión, teniendo en cuenta la edad ya que se crearán grupos según el rango de esta.

En un primer contacto, las enfermeras encargadas agruparán a los usuarios en grupos según el rango de edad. El taller que se llevará a cabo se centrará en aquel grupo con un rango de edad: 65 en adelante, es decir nuestro criterio de inclusión en el presente taller serán aquellas personas mayores de 65 años que hayan sido diagnosticadas con depresión o riesgo de la misma.

La enfermera encargada proporcionará al usuario una ficha técnica de aquellos recursos sociosanitarios presentes, que cumplan con los requisitos que establezca la enfermera. Dichos requisitos son los siguientes: recursos que tengan fácil accesibilidad, horarios adecuados para todo tipo de participantes, recursos que tengan actividades centradas en el trastorno depresivo, que cuenten con personal cualificado, que promuevan la interacción social… Los propios usuarios, teniendo en cuenta la recomendación de la enfermera, elegirán aquellos recursos que más se adapten a sus necesidades e intereses.

Durante el taller, la enfermera realizará un cuestionario para establecer los recursos de movilidad de los que dispone el participante para acudir a aquellos recursos seleccionados. Después de su realización del mismo, la enfermera lo analizará y establecerá dos grupos: aquellos que tienen recursos para acudir por medio propio o aquellos que necesitan de un medio de transporte.

En caso de observar que algunos usuarios no tienen/conocen medio de transporte para acudir, se les informará de la disponibilidad de los autobuses urbanos o incluso se planteará la opción de poner un autobús desde la localización del taller (centro de Salud Norte) hacia los recursos.

Tras 4 meses, los participantes volverán al taller para evaluar la situación de los mismos, tanto si ha existido mejoría como si no, mediante una consulta grupal en la cual cuenten su experiencia y si ha notado algún tipo de evolución. Cada participante, de forma voluntaria, contará todas las actividades llevadas a cabo, así como su sensación en la misma. En dicha consulta, la enfermera ofrecerá al usuario la posibilidad de probar otros recursos (volviendo a realizarán todas aquellas cuestiones de acuerdo con accesibilidad, disponibilidad…) o la posibilidad de seguir acudiendo al mismo.

Los materiales que necesitaremos para llevarlo a cabo serán los siguientes:

  • Ficha técnica: en esta ficha técnica aparecerán todos los recursos seleccionados por las enfermeras encargadas con las características necesarias.
  • Convenio con los recursos elegidos.
  • Cuestionario recursos de movilidad.
  • Test de evaluación de influencia de los recursos.

 

Al cumplir el año del taller y por tanto la tercera consulta grupal, se realizará una actividad en la que se administrará un cuestionario cuyo objetivo es conocer la percepción del usuario de sí mismo mediante las actividades, así como evaluar los recursos que hayan ido visitando a lo largo del año.

 

TALLER 2. EDUCACIÓN A LOS FAMILIARES/CUIDADORES DE ANCIANOS CON DEPRESIÓN:

El objetivo general del segundo taller es educar a los familiares y cuidadores de los ancianos con depresión de tal forma que sean capaces de atenderles de la mejor forma posible.

Los objetivos específicos del presente taller serán los siguientes:

  • Aportar información acerca de los principales elementos de la depresión (factores de riesgo, síntomas, tratamiento).
  • Aumentar el grado de compresión por parte de los familiares.
  • Mejorar los cuidados prestados por parte de la familia y los cuidadores
  • Realizar role-play para intentar ponerse en la situación del anciano con depresión.

 

Este taller está dirigido principalmente a los familiares/ cuidadores cuyos ancianos están diagnosticados de depresión o tienen riesgo de poder llegar a tenerla.

En primer lugar, mediante la consulta de enfermería se les ofrecerá a los familiares y cuidadores la posibilidad de acudir a una sesión de contacto cuyo objetivo será explicarles los beneficios del mismo.

Una vez que los cuidadores/familiares hayan acudido a la primera sesión, la enfermera responsable dividirá a los participantes en grupos de 10 personas. Cada grupo será citado dos días a la semana para llevar a cabo una evaluación continuada e intensa, siendo la duración de cada sesión de una hora y media.

El taller consta de un total de 8 sesiones, en las 4 primeras se realizarán charlas cuyo objetivo será explicar todos los elementos del trastorno de la depresión: concepto de la misma, factores de riesgo, valoración, prevención, tratamiento… En las cuatro últimas sesiones se realizarán diferentes actividades, siendo una de ellas un role-play. El role-play consistirá en la representación de la situación que habitualmente viven, actuando según el papel que la enfermera le haya asignado. Este último método nos permite evaluar el grado de compresión de los familiares/cuidadores hacia el trastorno que sufren sus ancianos.

El material que utilizaremos será el siguiente:

  • Los talleres se realizarán en una sala del centro de salud.
  • Presentación de Power Point con la información.
  • Guías de role play.
  • Hojas finales de evaluación.

 

Para finalizar el taller, la enfermera llevará a cabo la siguiente evaluación:

Al terminar las 8 sesiones se realizarán otras 2 sesiones de evaluación. En la primera sesión, se llevará a cabo una evaluación del taller mediante una serie de preguntas que realizará la enfermera responsable, evaluando el grado de comprensión de la utilidad de las diferentes actividades realizadas. De la misma manera que se les pasará un cuestionario de evaluación propia (de cada familiar/cuidador) de las actividades, para establecer la utilidad de las mismas para ellos mismos.

En la última sesión se realizará una consulta en conjunto, es decir, tanto los familiares/cuidadores participantes en el taller como los familiares de los que se hacen cargo (en los casos que sea posible) acudirán a la misma. Si algún familiar no puede asistir a la sesión, los participantes podrán acudir para observar a los demás usuarios y seguir comprendiendo la finalidad del taller. Se evaluará la calidad de los cuidados y la utilización de los conocimientos aprendidos en el taller a la hora de cuidar al familiar.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Siu AL, US Preventive Services Task Force (USPSTF), Bibbins-Domingo K, Grossman DC, Baumann LC, Davidson KW, et al. Screening for Depression in Adults: US Preventive Services Task Force Recommendation Statement. JAMA [Internet]. 2016 Jan 26 [cited 2019 Mar 11];315(4):380–7. Available from: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26813211
  2. Angélica Armendáriz-García, N., Magdalena Alonso-Castillo, M., Selene López-García, K., & Alicia Alonso-Castillo, B. (2012). Depression in women. Concept analysis from the nursing perspective. 270 Invest Educ Enferm (Vol. 30). Retrieved from http://www.scielo.org.co/pdf/iee/v31n2/v31n2a13.pdf
  3. Aguilar-Navarro, S., Ávila-Funes, J. A. (2007). La depresión: Particularidades clínicas y consecuencias en el adulto mayor. Gaceta Medica de Mexico, 143(2), 141–148. http://www.medigraphic.com/pdfs/gaceta/gm-2007/gm072g.pdf
  4. Guía de Práctica Clínica sobre el manejo de la Depresión en el Adulto. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Available from: http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_534_Depresion_Adulto_Avaliat_compl.pdf
  5. Blanco Tobar, E. (2015). Cuidados en el adulto mayor institucionalizado con trastorno depresivo. Retrieved from http://uvadoc.uva.es/handle/10324/14833
  6. Ministerio de Sanidad y Consumo. (n.d.). Evaluación y cribado de la depresión. Guía de Práctica Clínica Sobre El Manejo de La Depresión En El Adulto, 53–63. Retrieved from http://www.guiasalud.es/egpc/depresion/completa/documentos/apartado06/evaluacion y cribado.pdf
  7. Transportes, S. de C. y. (2005). OACI Depresión y Caso Clinico, (c), 1–8. https://www.icao.int/NACC/Documents/Meetings/2011/AVMED2011/Day02-13-ICAO-Urenda.pdf
  8. Santos, S. S. C., Tier, C. G., Silva, B. ., Barlem, E. L. D., Felicianni, A. M., & Valcarenghi, F. V. (2010). Diagnósticos e intervenciones de enfermería para ancianos con depresión y residentes en una institución de larga estancia (ILE). Enfermería Global, (20), 1–13. https://doi.org/10.4321/S1695-61412010000300003

 

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