Envejecimiento, fragilidad y escalas de medición.

17 noviembre 2022

AUTORES

  1. Jara Cardiel Bergasa. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Sástago. España.
  2. Jesús Ruiz Traid. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Valderrobres. Alcañiz. España.
  3. Eva Benito-Ruiz. Graduada en Enfermería. Enfermera Especialista en Pediatría. Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza. España.
  4. Paula Guerrero Fuertes. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud San José Centro. España. Zaragoza. España.
  5. Elena Lobera Lahoza. Diplomada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Univérsitas. España.
  6. Alicia Fickinger Gracia. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Univérsitas. España.

 

RESUMEN

Según los datos estadísticos del Padrón Continuo del Instituto Nacional de Estadística, debido a la inversión de la pirámide poblacional, para el año 2068, podría haber más de 14 millones de adultos mayores en nuestro país.

En el presente artículo, se describe qué es la fragilidad y qué la provoca y se definen diferentes escalas que sirven de herramientas a sanitarios para el cribado de ancianos frágiles y pre-frágiles.

 

PALABRAS CLAVE

Envejecimiento poblacional, fragilidad, adulto mayor, escalas.

 

ABSTRACT

According to the statistical data of the Continuous Register of the National Institute of Statistics, due to the inversion of the population pyramid, by the year 2068, there could be more than 14 million older adults in our country.

In this article, we describe what frailty is and what causes it, and define different scales that serve as tools for health care professionals to screen frail and pre-frail elderly people.

 

KEY WORDS

Population aging, fragility, elderly, scales.

 

DESARROLLO DEL TEMA

Actualmente, una de las desigualdades existentes que nos encontramos en el territorio español es que la pirámide de población continúa su proceso de inversión producido por el aumento de la proporción de personas mayores, es decir el aumento de la proporción de personas mayores de 65 años1. Según los datos estadísticos del Padrón Continuo del Instituto Nacional de Estadística (INE) a 1 de enero de 2018 hay 8.908.151 personas mayores, un 19,1% sobre el total de la población (46.722.980) siguen aumentando, pues, tanto en número como en proporción. La edad media de la población, que es otra forma de medir este proceso, se sitúa en 43,1 años; en 1970 era de 32,7. Esto significa según la proyección del INE (2018-2068), en 2068 podría haber más de 14 millones de personas mayores, 29,4% del total de una población que alcanzaría los 48.531.614 habitantes2.

La expresión más problemática del envejecimiento, con la que nos encontramos, es la discapacidad producida por la suma de tres condiciones, el proceso en sí del envejecimiento, el estilo de vida de cada uno y las condiciones relacionadas con la salud, pero la discapacidad cuando se produce de una manera no catastrófica suele estar precedida de una condición que ha sido denominada como síndrome de fragilidad3. Es decir, la fragilidad se desarrolla como consecuencia de la disminución acumulativa en muchos sistemas fisiológicos durante toda la vida, que en conjunto produce una vulnerabilidad a los cambios repentinos en el estado de salud provocada por eventos estresantes menores4.

Se estima que entre una cuarta parte y la mitad de las personas mayores de 85 años son frágiles, y estas personas tienen un riesgo sustancialmente mayor de caídas, discapacidad, un mayor gasto sanitario, atención a largo plazo y muerte. Sin embargo, hasta tres cuartos de las personas mayores de 85 años pueden no ser frágiles, lo que plantea dudas sobre cómo se desarrolla la fragilidad, cómo se puede prevenir y cómo se puede detectar de manera fiable5. Necesitamos desarrollar métodos más eficientes para detectar la fragilidad y medir su gravedad en la práctica clínica de rutina, especialmente de los métodos que son útiles para la atención primaria4.

 

DESCRIPCIÓN DE LAS ESCALAS:

La Escala Frail, es una herramienta de fragilidad basada en la presencia de características fenotípicas físicas sin evaluación de la cognición, es de fácil aplicación, está compuesta por cinco ítems; fatigabilidad, resistencia, deambulación, comorbilidad y pérdida de peso, en la que cada respuesta afirmativa es valorada con un punto, se considera fragilidad puntuaciones mayores o iguales a tres puntos y prefragilidad uno o dos puntos6,7.

La escala clínica de la fragilidad, es de fácil aplicación también y está compuesta por 9 dominios, basada en una evaluación subjetiva del estado funcional y que puede ser usada por una gran cantidad de profesionales de la salud. La escala varía desde muy en forma (CFS=1) a muy severamente frágil (CFS=8) y enfermedad terminal (CFS=9)7.

El modelo de Fried aunque no existe un estándar de oro para establecer la fragilidad, parece que es el modelo más aceptado y usado en múltiples estudios que valoran fragilidad 8 y 9. La hipótesis de fragilidad elaborada por Fried et al en 2001, define un síndrome clínico que identifica mediante su fenotipo, este se caracteriza por una pérdida de peso inexplicable, cansancio, debilidad muscular, marcha lenta y descenso de la actividad física. Un individuo se considera frágil cuando presenta tres o más de los anteriores criterios, la aparición de uno o dos de los criterios da lugar a lo que se conoce como prefragilidad. Se cree que de estos cinco criterios el factor predictor más importante es la pérdida de peso y el agotamiento7,8,9.

Por último, una de las medidas más empleadas en la investigación, es la Short Physical Performance Battery (SPPB), que consta de tres tests: equilibrio, velocidad de la marcha y levantarse y sentarse en una silla cinco veces. La puntuación y valoración del resultado total del SPPB resulta de la suma de los tres subtests, y oscila entre cero, (peor) y doce puntos; cambios en un punto tienen significado clínico. Una puntuación por debajo de diez indica fragilidad y un elevado riesgo de discapacidad, así como de caídas10.

 

CONCLUSIÓN

El territorio nacional español sufre una inversión poblacional producida por el aumento de la proporción de personas mayores. El envejecimiento en sí no es un problema, pero sí la discapacidad que produce la suma de tres condiciones; el proceso propio de envejecimiento, los estilos de vida y las condiciones relacionadas con la salud.

Para abordar la problemática debemos incidir en el estudio de cómo se desarrolla la fragilidad, como prevenirla y cómo detectarla de manera fiable, es decir necesitamos desarrollar métodos más eficientes para detectar la fragilidad y medir la gravedad de esta en la práctica clínica habitual, especialmente de los métodos que son útiles para la atención primaria.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Abellán A, Pujol R. Un perfil de las personas mayores en España, 2019. Indicadores estadísticos básicos. [Internet] Madrid: Informes envejecimiento en red. 22. [Citado 10 en 2019]. Disponible en: http://envejecimiento.csic.es/documentos/documentos/enredindicadoresbasicos2019.pdf.
  2. Instituto Nacional de estadística [Internet]. Esperanza de vida. [Citado 28 abr 2019]. Disponible en: http://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ES&c=INESeccion_C&cid=12599 26380048&p=1254735110672&pagename=ProductosYServicios/PYSL ayout
  3. López MC. Utilidad de los instrumentos de valoración de la fragilidad en medios no geriátricos. Universidad Complutense de Madrid; 2016.
  4. Clegg A , J Young , Iliffe S , Rikkert MO , Rockwood K. Frailty in elderly people. Lancet 2013; 381: 752–62.
  5. Vermeiren, Sofie, et al. «Frailty and the prediction of negative health outcomes: a meta-analysis.» Journal of the American Medical Directors Association 17.12 (2016):1163-e1.)
  6. Pons Raventos M.a Eugenia, Rebollo Rubio Ana, Jiménez Ternero José Vicente. Fragilidad: ¿Cómo podemos detectarla? Enferm Nefrol [Internet]. 2016 Jun [citado 2019 Mayo 14]; 19( 2 ): 170- 173. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2254- 28842016000200010&lng=es.
  7. Pons Raventos M.ª Eugenia, Rebollo Rubio Ana, Jiménez Ternero José Vicente. Fragilidad: ¿Cómo podemos detectarla?. Enferm Nefrol [Internet]. 2016 Jun [citado 2022 Oct 10] ; 19( 2 ): 170-173. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2254-28842016000200010&lng=es.
  8. Jürschik P, Escobar MÁ, Nuin C, Botigué T. Criterios de fragilidad del adulto mayor. Estudio piloto. Aten Primaria. 2011; 43(4):190-196.
  9. Rothman MD, Leo-Summers L, Gill TM. Prognostic significance of potential frailty criteria. J Am Geriatr Soc. 2008; 56(12):2211- 2216.
  10. Gómez José Fernando, Curcio Carmen-Lucía, Alvarado Beatriz, Zunzunegui María Victoria, Guralnik Jack. Validez y confiabilidad de la batería de rendimiento físico corto (SPPB): un estudio piloto sobre movilidad en los Andes colombianos.Colomb. Medicina. [Internet]. 2013 Sep [citado 2019 15 de mayo]; 44 (3): 165-171. Disponible en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1657- 95342013000300006&lng=en.

Publique con nosotros

Indexación de la revista

ID:3540

Últimos artículos