AUTORES
- Natalia Milián García. Graduada en Enfermería. Enfermera 061. Zaragoza.
- Daniel Milián García. MIR en Cirugía General y del Aparato Digestivo. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
- Marta Tabuenca Vázquez. Graduada en Enfermería. Enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos. Hospital Universitario Clínico Lozano Blesa. Zaragoza.
- Lara Solanas Gracia. Diplomada en Enfermería. Planta de Hospitalización de Cirugía General y del Aparato Digestivo. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
- Sonia Sánchez Pastor. Diplomada en Enfermería. UCI Coronaria Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
- Marta Cuerpo San Mateo. Diplomada en Enfermería. Planta de Hospitalización de Cirugía General y del Aparato Digestivo. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
RESUMEN
El Mindfulness es un tipo de psicoterapia basada en el budismo que incluye intervenciones actualizadas y adaptadas al contexto occidental. Empezó su práctica en el siglo XX y se centra en la focalización de la atención en el momento presente.
El Trastorno de Ansiedad Generalizado está dentro de los trastornos mentales más prevalentes en todo el mundo provocando elevados niveles de incapacidad en las personas que los sufren además de presentar un alto nivel de comorbilidad.
Las intervenciones basadas en el Mindfulness son accesibles y están disponibles para cualquier persona además de tener un uso reciente para los trastornos de la ansiedad a parte de los trastornos afectivos y para dolor. Para potenciar el efecto y lograr un adecuado desarrollo es necesario junto con la voluntad de la persona el entrenamiento continuo y disciplinado.
Las intervenciones psicológicas basadas en Mindfulness, por tanto, se consideran un tratamiento eficaz para los trastornos de ansiedad generalizada, angustia, fobia social y estrés postraumático, cuando son usadas como coadyuvantes del tratamiento farmacológico.
PALABRAS CLAVE
Mindfulness, tratamiento, trastorno de ansiedad generalizada, salud mental.
ABSTRACT
Mindfulness is a type of psychotherapy based on Buddhism that includes updated interventions adapted to the Western context. He began his practice in the 20th century and focuses on focusing attention on the present moment.
Generalized Anxiety Disorder is one of the most prevalent mental disorders worldwide, causing high levels of disability in people who suffer from it, as well as presenting a high level of comorbidity.
Mindfulness-based interventions are accessible and available to anyone, and have recently been used for anxiety disorders as well as affective and pain disorders. To enhance the effect and achieve adequate development, continuous and disciplined training is necessary together with the will of the person.
Mindfulness-based psychological interventions are therefore considered an effective treatment for generalized anxiety disorders, anguish, social phobia, and post-traumatic stress disorder, when used as an adjunct to pharmacological treatment.
KEY WORDS
Mindfulness, treatment, generalized anxiety disorder, mental health.
INTRODUCCIÓN
En el desarrollo de este trabajo de investigación monográfica cuya información ha sido extraída de artículos pertenecientes a bases de datos confiables de la red tales como: Google Scholar, Scielo y ScienceDirect. En esta búsqueda bibliográfica se han aplicado los criterios booleanos AND y OR además de los criterios de inclusión y de exclusión de acuerdo a las palabras clave.
Finalmente se seleccionaron 5 documentos por su pertenencia en el tema tratado con el rango de temporal de 10 años: 2012- 2022.
Se ha tenido como objetivo para este artículo el determinar la relación entre la terapia Mindfulness y el control del Trastorno de Ansiedad Generalizada.
La meditación/Mindfulness es un tipo de psicoterapia que se define como «prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar». Se dice que cuando somos conscientes del presente, de lo que pensamos, sentimos o hacemos, estamos practicando este tipo de psicoterapia. El mayor ámbito de utilización de esta técnica se da en ámbitos científico-sanitarios.
Su origen está en el budismo del cual extrae las técnicas del zen y de la meditación, omitiendo sus connotaciones religiosas y culturales teniendo como objetivos generar cambios beneficiosos en la detección y gestión de pensamientos. Esto se consigue a través de una disciplina de práctica rutinaria, metódica y concreta que se llama meditación1,2.
La meditación se plantea como una herramienta accesible y disponible para cualquier persona, pero sólo mediante el entrenamiento continuo y disciplinado, así como la voluntad de la persona puede desarrollarse y potenciarse1.
El origen de la meditación se establece en el año 1979 en el programa que se desarrolló para tratar a pacientes con enfermedades crónicas. Este programa se basaba en técnicas de meditación, yoga y aplicación en la vida cotidiana de las técnicas meditativas y a día de hoy se conoce como «Reducción del estrés basado en Mindfulness».
Esta práctica se basa en tres pilares fundamentales: una postura corporal determinada, el direccionamiento de la mente hacia un foco y la práctica metódica.
– La postura corporal tiene como requisito principal el mantener la espalda lo más recta posible.
– El direccionamiento de la mente hacia un foco puede focalizarse en distintos elementos siendo el más utilizado la observación de la respiración.
– La práctica metódica y diaria es un elemento fundamental para que los efectos perduren y se profundicen con el tiempo1.
En occidente, las técnicas de Mindfulness son un enfoque con fines terapéuticos desde el punto de vista de la psicología. Esto es así por la capacidad de estas técnicas de aumentar la atención y mejorar en las habilidades para poder dar fin a los procesos que conllevan al malestar emocional y a los comportamientos desadaptativos. La inclusión del Mindfulness en las intervenciones clínicas ha sido gracias a sus beneficios3.
Las técnicas basadas en Mindfulness se han demostrado eficaces en problemas mentales y de salud, por ello uno de los aspectos a destacar de esta terapia es el amplio rango de aplicación lo que le hace útil para contextos de atención primaria, en donde son frecuentes los pacientes con sintomatología ansiosa además de otros con síntomas somáticos4.
Cómo se practica:
El Mindfulness utiliza tres dianas principales: la respiración, el escaneo corporal y el ahora. El objetivo de estas dianas es estar consciente del momento presente.
En la respiración: se focaliza la atención en los movimientos respiratorios, en la entrada y salida de aire.
En el escaneo corporal: se realiza una visión general del cuerpo con una posterior relajación de los distintos grupos musculares y zonas del cuerpo en forma ascendente consiguiendo focalizar la atención en el ahora.
En el ahora: esta técnica consiste en traer la atención al momento presente el mayor tiempo posible durante el día1.
A nivel clínico, la práctica de Mindfulness consigue disminuir la percepción de la intensidad del dolor, el estrés, la ansiedad o la depresión y el consumo de analgésicos, ansiolíticos o medicación antidepresiva, aumentar la capacidad de tolerancia del dolor o la discapacidad, la motivación para los cambios del estilo de vida, mejorar las relaciones interpersonales y sociales, así como mejorar la función neuroendocrina, el sistema inmunológico y el sistema nervioso autónomo.
Existen tres componentes que interactúan entre sí potenciando mutuamente para dar lugar a un amplio rango de beneficios como recompensa de la práctica del Mindfulness:
a- Mejora del control de la atención.
b- Aumento de la capacidad de regulación emocional.
c- Cambio en la autoconsciencia, es decir, mayor conciencia del cuerpo, equilibrio y menor procesamiento autorreferencial2,4.
Existen dos tipos de meditaciones principales y complementarias:
– Shamatha significa la tranquilidad de la mente o la calma mental. Utiliza un objeto como centro de atención donde fijar la vista.
– Vipashyana significa «ver las cosas de manera diferente» o visión penetrante. Busca la comprensión verdadera del modo en que son las cosas2.
Las terapias basadas en el Mindfulness más extendidas en la actualidad son:
– La reducción del estrés basada en atención plena (MBSR) (Kabat-Zinn, 1982).
– La terapia cognitiva basada en la atención plena (MBCT) (Segal, Williams y Teasdale, 2002).
– La terapia de aceptación y compromiso (ACT) (Hayes, Strosahl y Wilson, 1999).
– La terapia conductual basada en la aceptación (ABBT) (Roemer y Orsillo, 2002).
De estas terapias psicológicas cabe destacar que la MBSR, la MBCT y la ACT cumplen los criterios establecidos por la Asociación Americana de Psicología para recibir el calificativo de «tratamientos bien establecidos». La terapia ABBT se encuentra en una etapa más prematura que el resto de terapias mencionadas y entraría en la categoría de «tratamientos probablemente eficaces»3.
Trastorno de la Ansiedad Generalizada5:
El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) se trata de uno de los trastornos mentales más prevalentes y constituye un problema de salud pública dentro de la sociedad. Este trastorno se caracteriza por la presencia de una preocupación excesiva, permanente e incontrolable creando una clínica de tensión muscular e hiperactividad autonómica.
Los pacientes que padecen de este tipo de trastorno mental tienen una alteración en la percepción de los riesgos y amenazas que corresponden con su salud, seguridad y bienestar tanto individual como el de sus familiares más allegados.
El TAG tiene un impacto negativo en la vida diaria y en la funcionalidad de la persona que lo padece, vinculándose a modificación de la calidad de vida la cual se traduce como felicidad o bienestar.
A nivel socio-demográfico, el TAG es más frecuente en adultos jóvenes (25-35 años) con un aumento de prevalencia de este diagnóstico relacionado con mayor edad. Respecto al sexo, predomina más en el sexo femenino. También es más frecuente en personas separadas, personas con niveles socioeconómicos bajos y desempleados.
Los pacientes con TAG muestran sintomatología de alteraciones en el sueño, tensión muscular, dispepsia, fatiga e irritabilidad. Además, esta patología aumenta el riesgo de la aparición de episodios depresivos, comorbilidades somáticas y el uso de sustancias nocivas para la salud y de la automedicación. Estas alteraciones primarias asociadas a manifestaciones somáticas secundarias de la ansiedad van a alterar la capacidad de trabajo, las relaciones interpersonales y las actividades placenteras.
CONCLUSIÓN
Como conclusión de este artículo podemos afirmar la relación positiva existente entre la terapia Mindfulness y el control del Trastorno de Ansiedad Generalizada.
Esta técnica practicada desde el siglo XX demuestra ser eficaz para aquellas personas con trastornos mentales además de para personas sin patologías psicológicas ya que los beneficios de su práctica son multitudinarios.
A nivel general, el Mindfulness ayuda en la relajación de la masa muscular, de la tensión acumulada, mejora la focalización de la atención, el control de la respiración, fomenta el aprendizaje de manejo emocional ante situaciones estresantes, favorece el aquí y el ahora evitando el pasado y el futuro, restablece la paz interior Y alivia dolores somáticos además de otras mejoras en la esfera psicológica.
Por todo ello, se utiliza como coadyuvante al tratamiento farmacológico. Es un añadido para poder realizar un manejo adecuado en cuerpo y alma de uno mismo.
BIBLIOGRAFÍA
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