Lavado gástrico. Artículo monográfico.

20 junio 2022

AUTORES

  1. Jara García Gimeno. Enfermera de Medicina Interna. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  2. Sandra Madrigal González. Enfermera de Medicina Interna. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  3. Ana García Sanz. Enfermera de Cardiología. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  4. Marta Pastor Pueyo. Enfermera de Urología. Hospital Universitario Miguel Servet.
  5. Laura Sanz Moreno. Enfermera de Urgencias. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.
  6. Paula Sánchez Tornos. Enfermera de Medicina Interna. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.

 

RESUMEN

El lavado gástrico es una técnica agresiva e invasiva utilizada en ocasiones para las intoxicaciones. Aunque la técnica es sencilla, requiere de un conocimiento previo a todo lo que rodea el hecho de ponerla. No solo lo relacionado con el paciente si no con la técnica misma.

 

PALABRAS CLAVE

Lavado gástrico, intoxicación, cuidados enfermeros.

 

ABSTRACT

Gastric lavage is an aggressive and invasive technique used for poisoning. Although the technique is simple, it requires prior knowledge of everything that surrounds the fact of putting it on. Not only related to the patient, but to the technique itself.

 

KEY WORDS

Gastric lavage, poisoning, nursing care.

 

DESARROLLO DEL TEMA

Las intoxicaciones agudas son uno de los motivos más frecuentes de ingreso en urgencias. Tal como indica un estudio realizado en Asturias en el año 2021, la incidencia llega al 2% de los casos1. Dentro de los posibles tratamientos para las intoxicaciones está el lavado gástrico. La finalidad de esto es extraer toda sustancia intoxicante que se haya ingerido para reducir al máximo la absorción por parte del estómago.

La técnica de lavado gástrico consiste en introducir una sonda por la nariz o la boca hasta el estómago. Introducir agua en el interior y expulsarla para limpiar el estómago. En según qué ocasiones, se podría incluso introducir carbón activado dependiendo del tipo de intoxicación.

Antes de empezar con la técnica se habrá de valorar si es indicado realizarla2. Habrá que saber la hora de la ingesta, accidental o premeditada. Ya que pasadas 4-5 horas no es efectiva porque el estómago ya ha hecho su función y el contenido ha pasado ya al intestino; aunque en según qué sustancias puede aumentarse de 12-24 horas.

También habrá que conocer el tipo de sustancia. En caso de ser sustancias cáusticas, alcoholes, corrosivas o demás sustancias que puedan lesionar el estómago se contraindican. Y si podemos conocer la cantidad, mucho mejor.

También el conocer cuántas horas han pasado desde la última ingesta y qué se comió, ayudará a predecir la evolución.

Y por supuesto el estado clínico de la persona. El lavado gástrico es una técnica violenta. Puede dar peores resultados el hacerlo que el no hacerlo.

Estará contraindicado cuando el paciente presente disminución de consciencia y no estén protegidas las vías respiratorias. O se haya ingerido objetos punzantes. O se presenta estenosis esofágica. La presencia de coagulopatías, cirugías en el sistema digestivo alto.

Una vez que se decide realizarla habrá que preparar al paciente y el material. La realizará el enfermero con ayuda del TCAE o auxiliar de enfermería.

Se informará al paciente, en caso de estar consciente, la técnica y ante todo se preservará la intimidad. Se tendrá control de las constantes y se canalizarán al menos un acceso venoso para fluidoterapia y/o medicación. Se quitarán las prótesis dentales en caso de que sean movibles. Y se intentará calmar la ansiedad del paciente. Se pondrá a la persona en posición decúbito lateral izquierdo.

 

Se prepara el material2 3. La sonda a introducir normalmente es una tipo Faucher, ya que el diámetro es mayor. Se tendrá a mano un aspirador de vacío y una cánula tipo guedel, lubricante para ayudar a pasar la sonda y fonendoscopio jeringa de 50cc, guantes estériles, sueros salinos o fisiológicos de 3 a 5 litros a temperatura corporal a poder ser. Carbón activado si estuviera indicado y unas pinzas tipo Kocher. Gasa y esparadrapo. Batea o recipiente graduado para desechar el líquido saliente.

Y empezaremos el procedimiento 2 3 4. Habrá que lavarse las manos. Ponerse los guantes y colocándose en uno de los lados del paciente ya en posición, mediremos la longitud de la sonda a introducir. Para ello pondremos la sonda desde el apéndice xifoides hasta la boca pasando por el lóbulo de la oreja y se hará una marca. Lubricamos la sonda.

Se introducirá lentamente hasta llegar al estómago. Para la correcta colocación de la sonda, introduciremos con la jeringa de 50 algo de aire. Se tendría que hinchar el estómago y oír como ocurre mediante el fonendoscopio. Absorberemos después para comprobar que sale contenido estomacal. Y se empezará a succionar la sustancia intoxicadora. Para vaciar la jeringa se hará en el recipiente con graduación. Esto último tiene la finalidad de ver el contenido (sangre, medicamento, alimento, …) y sus características además de la cantidad.

Se introducirá lentamente el agua por la sonda para diluir los restos del estómago y se desconectará la bolsa dejando que las presiones hagan su efecto y salga el contenido por propia inercia. Se puede repetir esta parte hasta que se diluya el contenido saliente de la sonda.

En ocasiones el Facultativo prescribirá la administración de carbón activado para inactivar la acción del tóxico. Y se dejará una pinza clampadora durante unos minutos para que el contenido no salga y pueda provocar una broncoaspiración. Se sujetará la sonda con una venda. Y luego se retirará la pinza y vaciará el contenido. Para ayudar a la extracción se puede realizar un poco de presión a nivel gástrico.

Para la extracción de la sonda, se retirará la sujeción y con la sonda clampada para evitar que salga algo de contenido, se extraerá de forma suave pero rápida y segura.

Se dejará constancia por escrito y se observará al paciente por posibles complicaciones como pueden ser, hemorragias al rozar la sonda con el tubo digestivo. Puede llegar incluso a la perforación. Otra posible complicación es la hipotermia por emplear líquido demasiado frío. A nivel respiratorio, se puede producir una broncoaspiración del contenido gástrico a los pulmones, provocando una neumonía. A causa del estímulo mecánico de la maniobra, se puede producir una reacción vagal, alterando el ritmo cardiaco electrocardiográficamente hablando 5.

 

CONCLUSIÓN

Los avances en el campo sanitario hoy en día se dan a pasos agigantados. En la profesión de enfermería se realizan multitud de técnicas como el lavado gástrico, aquí comentado. Y el hecho de abarcar cada vez más especialización hace que perdamos a veces, la teoría de técnicas básicas. De vez en cuando hay que recordar y actualizarse. Además de que se van realizando estudios y mejorando lo ya establecido.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. A Fernández-Ibáñez, R Ugalde-Herrá, JA Rodríguez-Getino, J Bautista García Casas, J Cipriano Díaz-Suarez. Epidemiología de las intoxicaciones agudas de abuso de sustancias en Urgencias. Estudio descriptivo en el área IV de Asturias. Adiciones, [S.I.]. 2021; 33(1): P 43-52.
  2. N Tabuenca Prat, L Viscasillas Salas. Manejo de enfermería en el procedimiento de urgencias de lavado gástrico por intoxicación. Revista sanitaria de investigación. 2021; II (8).
  3. M Amigó Tadín. Lavado gástrico en el paciente con intoxicación aguda. NURE Inv [Internet]. 2012; 9(58):14.
  4. V Bescós Alonso, MJ Del Molino Gonzalo, R Cardi López, S Aured Antón. Lavado gástrico. Ocronos. 2021; 4(6): 113.
  5. S Fátima Vega Pozuelo, I Herrra Torres, E carreras Salcedo. Atención de enfermería en el lavado gástrico. Revista electrónica de portales médico [Internet]. 2017: XII (16):822.

 

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