AUTORES
- Paula Manero Montañés. Enfermera Especialista en Pediatría. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
- Rosa Ángela Pazos Espínola. Enfermera Especialista en Pediatría, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
- Jesica Calleja Bonet, Enfermera. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
- Alicia Garzón Montero. Residente de Enfermería Pediátrica, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
- Esther Aladrén Hernando. Enfermera Especialista en Pediatría, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
- Sandra Tundidor Sebastián. Residente de Enfermería Pediátrica. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
RESUMEN
La lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses es recomendada por diversas asociaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), además se aconseja su mantenimiento hasta los 2 años o más. La leche materna contiene innumerables beneficios tanto para el bebe como para la madre entre las que destaca la protección frente a infecciones o enfermedades crónicas y un mejor desarrollo inmunológico.
Es imprescindible mantener unas condiciones adecuadas de extracción y conservación de la leche materna, en el caso de que esta tenga que ser extraída, con el fin de mantener sus propiedades en estado ideal para ser administrada.
PALABRAS CLAVE
lactancia materna, extracción de leche materna, conservación de leche materna, pediatría, enfermeras pediátricas.
ABSTRACT
Breast feeding is recommended by several associations such as the World Health Organization (WHO), which advises to continue breastfeeding up to 2 years of age or beyond. Human milk is an important source of nutrients and it provides innumerable benefits to the baby and the mother, for instance, the protections against different illnesses and the development of his immunological system.
It is a paramount to maintain an appropriate condition of expressing and storing with the purpose of ensuring the ideal characteristics of the human milk.
KEY WORDS
Breast feeding, storing breast milk, expressing breast milk pediatrics, pediatric nurses.
DESARROLLO DEL TEMA
La leche materna es el alimento ideal del bebe durante los primeros meses de vida. La lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses fue recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2002, momento en el cuál se introducirán alimentos complementarios. Además, es aconsejable mantener la lactancia de forma complementaria hasta los 2 años1.
La leche materna aporta toda la energía y nutrientes necesarios para un adecuado crecimiento y desarrollo durante los primeros meses de vida e incluso posteriormente en un alto grado. Asimismo, presenta innumerables ventajas, entre las que destacan la protección frente a futuras enfermedades crónicas o infecciones, mejor desarrollo inmunológico, disminución del riesgo de padecer síndrome de muerte súbita o incluso menor porcentaje de obesidad o sobrepeso infantil. Además, durante el amamantamiento se establece un contacto piel con piel de la madre con su bebe, reforzando su vínculo afectivo1,2.
Cabe destacar también el poder de la lactancia materna y el amamantamiento como método analgésico durante la realización de procedimientos dolorosos, como puede ser la administración de vacunas. Esto es debido a varios factores como son el contacto piel con piel anteriormente citado, que le confiere seguridad y calor, el sabor dulce de la leche y la presencia de sustancias en ella que producen un aumento de los niveles de betaendorfinas, ayudando a producirse ese efecto analgésico3,4.
Sin embargo, a pesar de los beneficios, existen diversos motivos de abandono de la lactancia materna, como pueden ser la vuelta temprana al trabajo, problemas para la lactancia como pueden ser mala succión o agarre o problemas en las mamas, haber vivido un parto traumático o padecer patologías, tanto mentales como físicas, durante la lactancia, entre otras1.
La vuelta al hogar con el bebe y el mantenimiento de la lactancia materna puede suponer un momento de estrés para la familia, por lo que se hace imprescindible la labor de los profesionales como figura de apoyo3.
POSTURAS PARA EL AMAMANTAMIENTO:
La madre se colocará cómoda, con los pies en el suelo y la espalda recta, con el bebé alineado con el cuerpo, sujetando su cabeza y espalda. La cara del bebe mirará al frente, con el mentón tocando el pecho, y la boca deberá estar muy abierta, con los labios evertidos5,6.
Además, existen diferentes posturas de amamantamiento5,6:
–Posición recostada de lado: tanto el pecho de la madre como el bebe se apoyan de lado en el colchón.
– Posición de rugby: los pies del bebe quedan mirando a la espalda de la madre, la cual sujeta la cabeza del bebe con la mano del pecho utilizado.
– Posición de crianza biológica (término acuñado por Suzane Colson): la madre se encuentra recostada, con el bebe con su cuerpo de frente y con la cara entre ambos pechos, produciéndose un agarre espontáneo. Está especialmente indicada en problemas de agarre y durante los primeros días6.
Lactancia en tándem: se da en casos en los que la madre decide amamantar a dos hijos al mismo tiempo, hijos de diferentes edades, decidiendo la madre continuar con el amamantamiento de ambos5,7.
EXTRACCIÓN DE LA LECHE MATERNA
Existen casos en los que será necesario la extracción de leche en el hogar, como, por ejemplo, por separación de la madre y el bebe de forma temporal, reincorporación al trabajo materna, necesidad de estimular la producción de leche, ser donante de leche materna o problemas en el amamantamiento como ingurgitación de las mamas o mala succión2,5.
Previo a la extracción se necesita una preparación, como es una correcta higiene de manos y del pecho con jabón neutro, evitando la aplicación de cremas o similares. Es importante realizar un masaje circular previo del pecho, incluso puede ser útil la aplicación previa de calor y tener cerca al bebe o sus objetos para estimular la producción de leche. Durante la extracción no se debe exprimir el pecho, ni estirarlo y se utilizará una copa adecuada, que se ajuste al pecho y pezón y no sea demasiado pequeña o grande, para evitar complicaciones. Se cambiará de pecho cuando sea vaciado el pecho, es decir unos minutos después de la salida de pequeñas gotas2,3,5.
CONSERVACIÓN DE LA LECHE MATERNA:
Una vez extraída, se conservará en un recipiente adecuado, rotulando tanto la fecha como la hora de la extracción y se guardará en la nevera, en la zona más fría y nunca en la puerta de la nevera, ya que al abrir y cerrar ésta, la temperatura sería modificada. Además, es aconsejable situar los envases en orden cronológico, con el fin de usar primero los más antiguos. La temperatura ideal es de 4ºC, siendo recomendable su utilización en 24-48 horas, pudiendo ampliarse hasta las 72 horas. Se debe tener presente, además, que una vez se cierre el envase, no se abrirá para rellenar el bote (2,8,9).
Cuando se quiere conservar por un tiempo mayor, la mejor opción es su congelación. Para ello elegiremos un cajón adecuado del congelador, evitándose la formación de hielo alrededor. Esta leche debe ser consumida antes de 3 meses.
Para su descongelación, se puede realizar de forma rápida, al baño María y posteriormente a temperatura ambiente, o de forma lenta en nevera o a temperatura ambiente. No se utilizará el microondas ya que este produce un calentamiento desigual, existiendo riesgo de quemaduras. Una vez descongelada, se mantiene en condiciones idóneas 24 horas en la nevera y 1 hora a ambiente2,8,9.
Antes de ofrecer la leche guardada al bebé debe comprobarse que el bote se encuentra en condiciones idóneas y que las propiedades de la leche son correctas2.
CONCLUSIONES
La llegada al hogar con el bebe puede suponer un estrés en la familia, ya que se enfrentan a una situación nueva y pueden surgir dudas acerca de las posturas adecuadas, la extracción de la leche en caso de ser necesaria o el mantenimiento de esta.
Son varios los motivos que pueden llevar al abandono de la lactancia materna en el hogar, es por ello que los profesionales de salud juegan un importante papel en la educación y apoyo de las madres y familias en este proceso.
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