Microinjertos cutáneos en heridas crónicas

13 abril 2023

AUTORES

  1. Héctor Reinao Cegoñino. Enfermero en el Centro de Salud de Bujaraloz.
  2. Ana Ricón Bona. Enfermera en el Servicio de Cirugía General en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
  3. Sofía Marco García-Reol. Enfermera Comunitaria en el Centro de Salud de Muniesa.
  4. Alberto Ordóñez Arcau. Enfermero en el Centro de Salud Canal Imperial de Zaragoza.
  5. Lorena Ordovás Rodríguez. Matrona en el Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

 

RESUMEN

Cada vez hay más estudios que sugieren que la cicatrización de heridas crónicas depende de los factores de crecimiento y su capacidad de potenciar la cicatrización de las heridas junto con el cuidado convencional de las heridas.

Una de las alternativas al tratamiento clásico son los microinjertos cutáneos que han demostrado acortamientos de tiempo de cicatrización y por ende mejoran la calidad de vida de los pacientes y reducen el gasto sanitario.

PALABRAS CLAVE

Heridas crónicas, microinjertos cutáneos, zona donante, zona receptora.

ABSTRACT

A growing number of studies suggest that chronic wound healing is dependent on growth factors and their ability to enhance wound healing in conjunction with conventional wound care.

One of the alternatives to classic treatment are skin micrografts that have shown to shorten healing time and therefore improve the quality of life of patients and reduce healthcare costs.

KEY WORDS

Chronic wounds, skin micrografts, donor area, recipient area.

INTRODUCCIÓN

El cierre prolongado de las heridas crónicas de difícil cicatrización es una respuesta terapéutica deficiente a la curación de estas y representa una importante prevalencia en los cuidados de enfermería, tanto en Atención Primaria como en los hospitales.

Las heridas crónicas presentan unas características, además de la dilatación en el tiempo, que las diferencian de las heridas agudas, lo que hace que su abordaje sea también diferente.

Esta cronicidad afecta no sólo a la piel o tejidos, sino a todo el entorno de la persona que lo sufre (dolor, aislamiento, ingresos hospitalarios), siendo necesario tratarla de una manera holística.

La cobertura de estas lesiones con microinjertos, es una técnica alternativa al tratamiento convencional de las heridas crónicas y suele emplearse en heridas de difícil cicatrización1,2.

DESARROLLO DEL TEMA

Los injertos de piel se clasifican según su procedencia, estructura y elementos celulares que integran3:

  1. Según el grosor de la dermis: de espesor parcial o espesor total.
  2. Según su procedencia:
  • Injertos autólogos es el trasplante de tejido vivo del propio paciente de una parte del cuerpo (zona donante) a otra zona (zona receptora).
  • Homoinjertos.: Piel o células tomadas de otro organismo de la misma especie, cultivados en el laboratorio.
  • Heteroinjertos. Piel procedente de una especie distinta a la del receptor.
  • Piel artificial: bioingeniería.

 

REALIZACIÓN DEL INJERTO:

Es una técnica estéril y por tanto para la realización de un injerto cutáneo se deberían de seguir los siguientes pasos:

Seleccionar la zona donante, esta debe cumplir una serie de características de color, grosor y textura lo más similar a la zona dadora. Además, debe estar libre de cicatrices u otros defectos, por lo general se realizan en la zona anterior o posterior del muslo y glúteo4.

Una vez seleccionada el área se rotula la superficie de piel a retirar, se infiltra la anestesia local, y se incide la piel en profundidad hasta el tejido subcutáneo.

Para obtener el injerto es necesario utilizar determinados instrumentos, como el dermatomo manual, punch estéril para biopsia o cureta. La profundidad adecuada es la dermis papilar, es decir, cuando al cortar el fragmento, nos encontremos la base con un sangrado puntiforme.

Por otro lado, las zonas receptoras pueden ser áreas expuestas a una infección en las que ha habido una gran cantidad de pérdida de piel, quemaduras extensas, cirugías en las que las heridas que no pueden suturarse directamente, o úlceras de diferente etiología.

En el caso de las heridas crónicas, está indicado utilizar el injerto cutáneo cuando se ha conseguido un tejido de granulación de buena calidad, por tanto, la primera condición necesaria para emplear los injertos en una herida crónica es que el lecho de ésta no esté necrótico y lo suficientemente vascularizado para nutrir el injerto4.

Posteriormente, se emplazan los microinjertos obtenidos en el lecho de la herida de forma simétrica o de mosaico con una separación 3-6 mm.

Tras finalizar el procedimiento, se realizará la primera cura de la zona donante, la cual se cubrirá con un alginato cálcico para controlar el sangrado y un apósito secundario o vendaje compresivo dependiendo la zona usada.

Para la zona receptora se protegerá los bordes perilesionales con productos barrera o óxido de Zinc y se cubrirá el lecho con una lámina de contacto no adherente, alginato para controlar el posible exudado tras el proceso de angiogénesis y vendaje compresivo previo ITB del paciente. El área injertada se tratará con especial cuidado hasta que prenda 5,6.

Las curas se espaciarán lo máximo posible para proteger el proceso de angiogénesis y permitir la consolidación del injerto.

CONCLUSIONES

El cierre de las heridas crónicas supone una alta tasa en cuidados de enfermería, sobre todo en heridas de difícil cicatrización, debido a una dilatación en el tiempo.

Las ventajas de este tipo de injerto son múltiples, por un lado, es una técnica sencilla, los injertos prenden con facilidad, y el área donante se recupera por epitelización en pocos días. Además, es una técnica que se puede realizar en el ámbito de Atención Primaria, sin necesidad de ingreso hospitalario.

Aunque no prendan todos los microinjertos, el efecto es beneficioso en la cicatrización, ya que hay una disminución del dolor, se liberan factores de crecimiento favoreciendo la cicatrización de la herida.

Es un recurso no utilizado, tal vez por su desconocimiento y escasa difusión, por lo que consideramos una alternativa a los tratamientos clásicos.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Conde E. Tipos de injertos cutáneos para cubrir heridas crónicas: cuál elegir. [Internet]. Madrid: Cuando una herida en la piel no se cierra, 2015 [acceso el 3 de agosto de 2022]. Disponible en:https://www.elenaconde.com/tipos-de-injertos-para-cubrir-heridas-cronicas/
  2. Fourgeaud C, Mouloise G, MIchon- Pasturel U, Bomhomme S, Lazareth I, Meaume S et al. Interest of punch skin grafting for the treatment of painful ulcers. J Mal Vasc. 2016; 41:323-328
  3. Jerónimo LP, Montero EC, Vázquez AP, Muñoz SG, Espantoso MPV, Nazar MII. Microinjertos en sello de heridas crónicas recalcitrantes. Rev Enfermería Vasc [Internet]. 31 de diciembre de 2017 [citado 6 de noviembre de 2021];1(1):15-8. Disponible en: https://www.revistaevascular.es/index.php/revistaenfermeriavascular/article/view/18
  4. Pérez Jerónimo L, Conde Montero E, Peral Vázquez A, Guisado Muñoz S, Villar Espantoso MP, Izquierdo Nazar MI. Microinjertos en sello de heridas crónicas recalcitrantes. Rev Enferm Vasc. 2017; 1(1):11-14.
  5. Servicio Madrileño de Salud. Recomendaciones para el tratamiento local de las úlceras cutáneas crónicas de la Comunidad de Madrid. Madrid: Comunidad de Madrid. Consejería de Sanidad; 2010.
  6. Mc Gregor. Fundamental techniques of plastic surgery and their surgical applications. Edinburgh: Churchill Livingstone; 1975 (1).

 

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