Revisión sistemática sobre cuidados de enfermería en pacientes amputados.

17 septiembre 2022

AUTORES

  1. María Valverde de la Flor. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza, España).
  2. Eva Espada Gracia. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza, España).
  3. Carmen Cecilia González García. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza, España).
  4. Sofía Teribia Arbilla. Enfermera de Atención Primaria (Tudela, España).
  5. Jorge Pérez Sánchez. Enfermero en Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza, España).
  6. Paula Arnas Rodríguez. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza, España).

 

RESUMEN

Introducción: amputar significa cortar y separar enteramente del cuerpo un miembro o una porción de él. La causa más frecuente es la amputación por enfermedad vascular. La pérdida de una extremidad supone una discapacidad para el paciente, que le puede suponer diferentes complicaciones y afectar tanto física como psicológicamente.

Objetivo: Realizar una revisión bibliográfica sobre los cuidados de enfermería en pacientes amputados por enfermedad vascular.

Metodología: Se ha realizado una revisión narrativa de la última evidencia científica de revistas indexadas en las bases de datos Cochrane Library, Pubmed, Cuiden, Scielo y Science Direct.

Resultados: para una mejor recuperación tras una amputación es importante para el paciente un equilibrio de las dimensiones físicas sociales y emocionales. Debemos valorar el apoyo de sus familiares y personas cercanas, así como dar unos cuidados de enfermería óptimos para la correcta cicatrización de la herida y el correcto tratamiento del dolor fantasma.

 

PALABRAS CLAVE

Amputación, cuidados de enfermería, miembro fantasma.

 

ABSTRACT

Introduction: to amputate means to cut off and separate entirely from the body a member or a portion of it. The most common cause is amputation due to vascular disease. The loss of a limb implies a disability for the patient, which can lead to different complications and affect both physically and psychologically.

Objective: contuct a literature review of nursing care in amputated patients due to vascular disease.

Methodology: A narrative review of the latest scientific evidence from journals indexed in the databases Cochrane Library, Pubmed, Cuiden, Scielo, Science Direct.

Results: For a better recovery after an amputation, a balance of the physical, social and emotional dimensions is important for the patient. We must value the support of their relatives and close people, as well as provide optimal nursing care for the correct healing of the wound and the correct treatment of phantom pain.

 

KEY WORDS

Nursing care, phantom limb, amputation.

 

INTRODUCCIÓN

Amputar se traduce como cortar y separar enteramente del cuerpo un miembro o una porción de él. Por tanto, cuando hablamos de pacientes amputados, hablamos de una pérdida, generalmente de alguna de las extremidades.

Hay diferentes causas por las que se puede realizar una amputación, siendo la más repetida la amputación por enfermedad vascular. El porcentaje restante se divide entre las amputaciones traumáticas, las congénitas y las que tienen su origen en un tumor1.

Como se ha dicho anteriormente, actualmente la amputación por enfermedad vascular es la más frecuente, siendo la diabetes la causa principal de esta en personas adultas de más de 50 años. El riesgo de amputación en pacientes diabéticos es de 15 a 25 veces mayor que en la población general.

En España, la tasa de amputación de extremidades inferiores a causa de la diabetes asciende a 26 cada 100.000 habitantes2.

La pérdida de una extremidad produce una discapacidad permanente que puede afectar física y/o psicológicamente a un paciente, de ahí radica la importancia de abarcar este problema de forma multidisciplinar e intentar proporcionar los cuidados adecuados al paciente amputado.

Una de las complicaciones más frecuentes que sufren los pacientes tras ser amputados es el dolor del miembro fantasma, que se caracteriza por la presencia de sensaciones dolorosas en una extremidad que está ausente3.

Según el Estudio de Revisión Sistemática de Cuidados de Enfermería en Pacientes con Amputaciones y Miembro Fantasma realizado por Castillo y cols., la incidencia de padecer dolor del miembro fantasma tras una amputación se encuentra entre un 42,2% y un 78,8%4.

A pesar de la importancia del dolor del miembro fantasma, no debemos olvidar otro tipo de complicaciones que pueden surgir en la etapa postquirúrgica.

  • Inmediatas: hematomas, infecciones del sitio quirúrgico, necrosis de los bordes de la herida, dehiscencia de Suturas, necrosis del muñón de amputación.
  • Tardías: infecciones del sitio quirúrgico, necrosis de los bordes de la herida, necrosis del muñón de amputación, falta de cicatrización, neuromas5.

Para evitar algunas de estas complicaciones y alcanzar una pronta recuperación, son muy relevantes unos cuidados adecuados por parte del personal de enfermería, entre otros.

 

OBJETIVO

Realizar una revisión bibliográfica sobre los cuidados de enfermería en pacientes amputados por enfermedad vascular.

 

METODOLOGÍA

Se ha realizado una revisión narrativa de la última evidencia científica de revistas indexadas en las bases de datos Cochrane Library, Pubmed, Cuiden, Scielo y Science Direct. Las palabras clave utilizadas para la búsqueda fueron “amputación”, “cuidados de enfermería”, ‘’dolor fantasma’’ y se combinaron con los operadores booleanos AND y OR.

 

RESULTADOS

Tras sufrir una amputación, cada paciente requiere un manejo individualizado para integrar las dimensiones físicas, sociales y emocionales y poder alcanzar un equilibrio óptimo durante el proceso de aceptación y adaptación a la nueva situación.

Para lograr esto es importante que la enfermera detecte en qué etapa del duelo se encuentra el paciente y encuentre un grupo de apoyo para este, como pueda ser el núcleo familiar o amigos.

Para una recuperación óptima, debemos tener en cuenta los diferentes aspectos que pueden influir en el proceso.

La dimensión más afectada del paciente es la emocional, por lo que el equipo de salud debe estar preparado para afrontar cualquier reacción con una actitud responsable.

En cuanto a la dimensión física la movilización y la adaptación son los parámetros que se encuentran alterados por los cambios en el nuevo estilo de vida6.

Dentro de las actividades de enfermería, podríamos incluir:

  • Vigilar la aparición de hemorragias (complicación más importante), hematomas, signos de infección y necrosis.
  • Reducción del edema y favorecimiento del retorno venoso elevando el muñón las primeras 24 horas después de la operación. En amputaciones de miembros inferiores está contraindicada la elevación porque una flexión de más de 60º favorece la luxación de cadera.
  • Evitar la abducción, rotación externa y flexión de la extremidad inferior en amputaciones por encima de la rodilla. No apoyar el miembro sobre la muleta.
  • No usar almohadas entre los muslos. Nunca colocaremos una almohada bajo el miembro residual ya que puede producirse una contractura por flexión.
  • Evitar la posición sentado durante largos periodos para evitar la contractura por flexión.
  • Realizar y mantener el vendaje del muñón ya que aumenta el retorno venoso, disminuye el edema y facilita su moldeo para adaptar posteriormente la prótesis.
  • Instruir al paciente a hacer fuerza contra almohadas, para que vaya adquiriendo fuerza para el uso posterior de la prótesis.
  • Cambios posturales frecuentes cada 2 horas para prevenir contracturas articulares de cadera o rodilla en pacientes con amputación de extremidades inferiores. El paciente con una amputación por encima de la rodilla deberá permanecer en decúbito prono cada 4 horas. Esta postura evita la contractura de cadera.
  • Para evitar riesgo de infección, el cambio de vendaje se realizará con técnica aséptica.
  • Para aliviar el dolor quirúrgico se utilizan analgésicos opioides. Es importante valorar el dolor y su respuesta al tratamiento ya que puede ocasionar aflicción y alteración de la imagen corporal.
  • La cama deberá tener una base dura. Los asientos deben ser duros y con respaldo vertical.
  • Ayudar a que el paciente se levante de la cama en las primeras 48 horas.
  • Se recomienda al paciente respirar profundamente y realizar ejercicios de relajación. Estas técnicas aumentan la eficacia de los analgésicos y modifican la experiencia del dolor.
  • Realizar fisioterapia, ejercicios de amplitud de movimientos y fortalecimiento de las extremidades. Están incluidos ejercicios isométricos e isotónicos7.

En cuanto al tratamiento del dolor fantasma, lo podemos clasificar en dos secciones: el tratamiento farmacológico y el no farmacológico.

Entre los grupos de fármacos de elección para esta patología podemos encontrar los opiáceos, anestesia preventiva, anticonvulsionantes, antidepresivos y antagonistas de los receptores NMDA8.

En cuanto al tratamiento no farmacológico, algunas de las opciones que podemos encontrar son la rehabilitación que hace hincapié en la potenciación muscular para reeducar al paciente y que pueda volver a rehacer su vida lo antes posible, electroterapia analgésica, higiene postural, protetización y estimulación táctil, masajes, estimulación eléctrica, terapia electroconvulsiva, estimulación magnética transcraneal repetitiva, acupuntura y tratamiento neuropsicológico, dentro del cual se encontraría el biofeedback, la hipnosis y la técnica de espejo9,10.

 

CONCLUSIONES

Una buena educación para el paciente y el apoyo psicológico son muy importantes en la recuperación de un proceso traumático y con gran impacto en la vida de una persona como puede ser una amputación. Además, es primordial una buena actuación del equipo de salud y unas actividades de enfermería de calidad para garantizar una buenos resultados post-quirúrgicos y evitar problemas secundarios.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Libro: Amputaciones del miembro inferior en cirugía vascular. Un problema multidisciplinar. Jesús Alós Villacrosa. Págs 15 y 16.
  2. Farro, L., Tapia, R., Bautista, L., Montalvo, R., & Iriarte, H. (2012). Características clínicas y demográficas del paciente amputado. Revista Médica Herediana23(4), 240-243.
  3. Malavera Angarita MA, Carrillo Villa S, Gomezese Ribero OF, García RG, Silva Sieger FA. Fisiopatología y tratamiento del dolor de miembro fantasma. Rev. Colomb. Anestesiol. 2014; 42(1): 40-46.
  4. Castillo L, Monje E, Espinoza B. Revisión sistemática: Cuidados de enfermería en personas portadoras de dolor fantasma de miembro amputado. Revista El Dolor. 2016; 65: 22-28.
  5. Terán Villacrés FJ Tesis [Internet]. 2016 [citado el 20 de abril de 2022]. Recuperado a partir de: http://repositorio.ug.edu.ec/handle/redug/33603
  6. Bañol S, Briceño D, Cuervo A, Parra S, Rodríguez A y Rojas M.Paciente amputado de miembro inferior: Necesidades físicas, emocionales y sociales insatisfechas. Rev Repertorio De Medicina Y Cirugía, de la Sociedad de Cirugía de Bogotá. [Internet]; 2015 [citado 12 Abril 2022];Disponible en: https://revistas.fucsalud.edu.co/index.php/repertorio/article/view/330
  7. Solera, C. M., Marco, I. S., Lázaro, M. J. P., Guerrero, B. D., Alonso, S. L., & Andrés, I. G. (2021). Revisión sistemática:: Cuidados del paciente amputado. Revista Sanitaria de Investigación2(9), 150
  8. Villaseñor Moreno JC, Escobar Reyes VH, Sánchez Ortiz AO, Quintero Gómez IJ. Dolor de miembro fantasma: fisiopatología y tratamiento. Rev. Esp. Méd. Quir. 2014; 19: 62-68.
  9. Mas Esquerdo J, Maruenda Fernández R, Robles Sánchez JI. Tratamiento neuropsicológico de dolor de miembro fantasma a propósito de un caso. Sanid. Mil. 2019; 69(3): 195-202
  10. Neira F, Ortega JL. Antagonistas de los receptores glutamatérgicos NMDA en el tratamiento del dolor crónico. Rev. Soc. Esp. Dolor. 2004; 11: 210-222.

 

Publique con nosotros

Indexación de la revista

ID:3540

Últimos artículos