Salas de confort sensorial y su aplicación en la salud mental

3 mayo 2023

AUTORES

  1. Laura Clemente Martínez. Enfermera Especialista en Salud Mental. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
  2. Cristina Genzor Rios. Enfermera Especialista en Pediatría, Hospital Universitario Miguel Servet.
  3. Raquel Lacambra Morella. Enfermera Especialista en Salud Mental. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
  4. María Cristina López Vidal. Enfermera Especialista en Pediatría, Hospital General San Jorge, Huesca.
  5. Manuel Rosado Grande. Enfermero y Fisioterapeuta. Centro de Salud Casablanca.
  6. Alejandro Carbón Sandoval. Enfermero Especialista en Salud Mental. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.

 

RESUMEN

Contexto: Las salas de confort sensorial, cuyo antecedente se puede atribuir al método snoezelen, y basadas en la terapia de modulación sensorial, han sido investigadas en el campo de la salud mental como herramienta de trabajo para reducir la agitación psicomotriz o el malestar emocional de los pacientes hospitalizados en servicios de salud mental. Presentándose como una intervención alternativa a otras de tipo coercitivo o farmacológico.

Objetivos: El objetivo principal de este estudio es revisar la evidencia científica y la bibliografía referente a las salas de confort sensoriales en entornos de salud mental.

Metodología: Se realiza una revisión bibliográfica de la evidencia científica referente al tema a estudio en bases de datos como Pubmed, Dialnet, Scielo, Cochrane y Cuiden, son 19 los artículos seleccionados tras aplicar criterios de exclusión e inclusión.

Resultados: No existe un criterio fijo sobre el diseño de estas salas, es posible el uso de multitud de herramientas relacionadas con la estimulación de los diferentes sentidos, además de crear un ambiente agradable y tranquilizador para la persona que lo utiliza. Los datos recogidos reflejan datos positivos tras su uso en reducción del malestar emocional, tanto en adultos como en adolescentes.

Conclusión: El uso de la sala de confort sensorial es una intervención no invasiva, autodirigida, aumenta el empoderamiento del usuario en su autocuidado y fortalece el vínculo terapéutico en caso de utilizarse acompañado de personal sanitario. Se destaca la importancia de la formación y entrenamiento del equipo multidisciplinar en el uso de salas de confort sensoriales.

PALABRAS CLAVE

Sensory room, comfort room, snoezelen, sala sensorial.

ABSTRACT

Context: Sensory comfort rooms, whose antecedent can be attributed to the snoezelen method, and are based on sensory modulation therapy, have been investigated in the mental health area as an intervention to reduce psychomotor agitation or emotional distress of patients hospitalized in mental health services. It is an alternative to other coercive or pharmacological interventions.

Objectives: The main objective of this study is to review the scientific evidence and literature concerning sensory comfort rooms in the mental health area.

Methodology: A bibliographic review of the scientific evidence referring to the subject of the study was carried out in databases such as Pubmed, Dialnet, Scielo, Cochrane and Cuiden, 19 articles were selected after applying exclusion and inclusion criteria.

Results: There is no standard on the design of these rooms, it is possible to use a multitude of tools related to the stimulation of the different senses, as well as creating a pleasant and calming environment for the person using it. The results are positive after the use in the reduction of emotional discomfort, both in adults and adolescents.

Conclusion: The use of the sensory comfort room is a non-invasive, self-directed intervention, increases user empowerment in self-care and enhances the therapeutic relationship when healthcare staff are present during use. It is important to educate and train the multidisciplinary team in the use of sensory comfort rooms.

KEY WORDS

Sensory room, comfort room, snoezelen, sala sensorial.

INTRODUCCIÓN

Las salas de confort sensoriales, también nombradas “salas multisensoriales”, “comfort room”, o “salas snoezelen”, son creadas con el objetivo de proporcionar un ambiente que facilite la relajación, la estimulación sensorial y la autorregulación emocional de las personas que la utilizan.

El método Snoezelen fue ideado en Holanda en los años 70, unión de los términos “snuffelen” y “doezelen” que podrían traducirse como “explorar” y “relajarse”1.

El trabajo con esta herramienta se basa fundamentalmente en cuatro puntos: ocio y disfrute del usuario, estimulación sensorial de los sentidos, relajación y modificación de la conducta a través de atención individualizada 2. Algunos de los propósitos iniciales eran que cualquier adulto pudiera sentirse cómodo en ese espacio presentado de forma no infantilizada, que invitase a la exploración espontánea sin necesidad de terceros, que cualquier persona independientemente de su nivel funcional pudiera disfrutar y explorar a su propio ritmo2.

El concepto Snoezelen se llevó a Reino Unido en los años 90, desde donde fue extendiéndose hacia otros lugares y personas2.

Se trata de una estrategia investigada en el campo de trastornos del neurodesarrollo, discapacidad intelectual, autismo, demencia, también se ha demostrado útil en unidades de salud mental1.

En el campo de la salud mental, el objetivo de los enfoques sensoriales se ha desplazado de mejorar el procesamiento sensorial de personas con enfermedades mentales crónicas, investigado previamente, hacia el uso de intervenciones sensoriales como apoyo a la autogestión de emociones fuertes3.

La modulación sensorial es la forma en que las personas regulan y organizan su respuesta a la información sensorial que reciben. Es algo que se realiza, consciente o inconscientemente, a lo largo del día. Cuanto más consciente sea la persona de cómo ciertos estímulos ambientales le afectan, puede desarrollar estrategias para regular sus respuestas, anticipándose al malestar generado o reduciéndolo4.

Las salas de confort sensoriales se pueden definir como espacios terapéuticos diseñados y utilizados para realizar intervenciones basadas en los sentidos, por lo que también pueden diseñarse combinando métodos y dispositivos adecuados dependiendo de quién va a utilizarla. Equilibrando la función de estimulación, juego y exploración con la de contención, relajación o reducción estados de tensión y excitación1.

El uso de estas salas tiene la ventaja de poder adaptarse a la situación individual de la persona. En caso de rechazar ciertos estímulos sensoriales se pueden reducir o apagar. Esta flexibilidad la convierte en una herramienta para pacientes que sufren diferentes condiciones, en diversos contextos y múltiples propósitos. Desde la contención ambiental de una persona con un elevado nivel de activación psicomotriz en entorno de hospitalización aguda, hasta en tratamiento ambulatorio1.

Para muchas personas hospitalizadas en unidades de salud mental, el exceso de estímulos o la falta de ellos genera inseguridad y pérdida de control, pudiendo elevar la ansiedad o agitación, añadiendo más sobrecarga mental, impotencia y sufrimiento a la persona hospitalizada5 6.

En el campo de trabajo y estudio de la salud mental, se avanza en la toma de conciencia de la importancia de aplicar, siempre que sea posible, intervenciones no farmacológicas de urgencia7. Dejando atrás métodos restrictivos e intrusivos en momentos de agitación psicomotriz o sufrimiento elevado8, abogando por un enfoque de recuperación centrado en la persona, por ello, es importante el desarrollo de las técnicas de desescalada9.

Las técnicas de desescalada son intervenciones psicosociales centradas en reconocer situaciones y signos iniciales de agitación psicomotriz, además de comprender sus probables causas. Se realizan intervenciones para distraer, reducir nivel de agitación, fomentar el autocontrol y reducir el riesgo de auto o hetero agresión, se recomiendan como intervención de primera línea para estas situaciones. Es importante que el personal conozca diversas opciones de intervenciones de desescalada para poder ofrecer al usuario alternativas 9.

La formación del personal sanitario en prácticas no coercitivas reduce el uso de la contención mecánica, colaborando a lograr el objetivo de reducir el aislamiento, realizar prácticas más humanitarias y reducir el uso de sedantes e hipnóticos en exceso5.

Por ello, los espacios dedicados a la recuperación deberían tener tanta prioridad como los espacios de aislamiento en las unidades de salud mental9.

OBJETIVO

El objetivo principal de este estudio es revisar la evidencia científica y la bibliografía referente a las salas de confort sensoriales en entornos de salud mental. Como objetivos secundarios están conocer qué útiles se encuentran en las diversas salas de estudio y cuál es la eficacia de su uso según las investigaciones.

METODOLOGÍA

Se plantea una revisión bibliográfica de la evidencia científica referente al tema a estudio. Se realizó una búsqueda bibliográfica con las palabras clave “sensory room” OR “comfort room” en bases de datos como Pubmed (133 resultados), Dialnet (188 resultados), Scielo (152 resultados), Cochrane (9 resultados), Cuiden (52 resultados). Se realiza otra búsqueda con la palabra clave “snoezelen” en Pubmed (120 resultados) y Dialnet (38 resultados).

Se revisaron los artículos a los que se podía acceder a texto completo o posibilidad de solicitarlo. Como fecha de publicación se limitó a artículos e investigaciones de 10 años atrás. Por lo tanto, se seleccionaron solamente desde 2013 hasta la actualidad.

Se realiza una lectura de título y resumen de la evidencia encontrada cuyo campo de estudio estuviera relacionada con la salud mental.

Tras una revisión de los artículos aplicando estos criterios de inclusión y exclusión, se seleccionaron 19 artículos.

RESULTADOS

Atendiendo a los artículos seleccionados, se encontraron 2 revisiones sistemáticas, 3 revisiones bibliográficas y 1 revisión de alcance. Los otros 13 artículos trataban de investigaciones cuantitativas y cualitativas sobre la experiencia de los usuarios y de los profesionales respecto al uso de las salas.

¿Qué podemos encontrar en una sala de confort sensorial?

Las salas de confort sensorial están basadas en la terapia de modulación sensorial (sensory modulation). Son salas especializadas en las que pueden utilizarse equipos auditivos, visuales, olfativos, táctiles, gustativos, vestibulares y/o propioceptivos para ayudar a regular las emociones10.

Entre los beneficios identificados en el uso de enfoques sensoriales se encuentra que las intervenciones no son invasivas, son autodirigidas y aumentan el empoderamiento del usuario9.

A modo general, cuentan con mobiliario, iluminación y material que favorece estímulos sensoriales agradables, lo que busca una disminución de la alteración psicomotriz en el momento de su uso, pero también como un aprendizaje de estímulos que pueden ayudar a la persona en su autorregulación en un futuro11.

Algunas de las herramientas más comunes pueden ser sillas de masaje, mantas suaves, almohadillas o cojines con peso, pelotas antiestrés y otros diversos objetos (llamados en inglés fidget tools o fidget toys) que con su manipulación favorecen la sensación de relajación5.

La iluminación y las imágenes (fijas en la pared o con una pantalla de reproducción o proyector) apoyan el sentido de la vista. Alimentos dulces, ácidos o salados, infusiones aromatizadas estimulan el gusto y la sensación bucomotora. Aromaterapia con diversos aceites esenciales o difusores para el estímulo olfativo3.

También asientos tipo mecedora para el sentido de propiocepción, para el estímulo auditivo existen los auriculares con cancelación de sonido, incluso se pueden crear de manera individualizada listas de reproducción de música o sonidos elegidos por la persona para aumentar el confort. Ciertos estudios reflejan la importancia de herramientas de baja tecnología o presupuesto para que los usuarios puedan permitirse implementar sus estrategias preferidas en su lugar de residencia habitual9.

Montero y García-Baamonde 2 indican que previamente a llevar a cabo un proyecto de sala Snoezelen, es necesario tener en cuenta ciertas cosas: la sala debe localizarse en un lugar tranquilo o insonorizado; no es imprescindible un gran tamaño ya que se trata de un lugar íntimo, no hay un mínimo de metros necesarios; debe ser confortable tanto para el usuario como para el personal que acompañe si precisa supervisión o acompañamiento; no es necesaria iluminación natural, pero sí es importante la ventilación (con la puerta y una ventana resulta suficiente); por último, debe evitarse la multifunción de la sala, en caso de necesidad del servicio de esa multifunción, no deberían realizarse varias actividades simultáneamente.

La información recogida puede orientar a los profesionales a la hora del diseño de una sala de confort sensorial, sin embargo, el material no sigue un criterio estandarizado y se puede adaptar a las circunstancias de la persona, el recurso donde se encuentra y el profesional que lo provee12.

¿Cuál es la eficacia de las salas de confort sensoriales según la evidencia científica?

Las investigaciones realizadas para comprobar el impacto en la persona que utiliza la sala de confort sensorial muestran beneficios en cuanto a la reducción del nivel de ansiedad, estrés o reducción de la agitación psicomotriz en un elevado número de los casos. Algunos miden la reducción media del estrés pre-post a través de escalas, otros estudios analizan el nivel de angustia con escalas Likert, también se analizan en varios estudios la variación de las constantes vitales que pueden verse afectadas en un momento de agitación. Sin dejar atrás la experiencia del usuario y personal sanitario que acompaña, así como la observación por parte de esos profesionales de la reducción de alteraciones del comportamiento en los pacientes que lo utilizan9.

Las investigaciones revisadas reflejan datos positivos en el uso de las salas de confort sensorial en diversos recursos de hospitalización de salud mental y distintos países, encontramos: Australia10,11,13, Dinamarca5, China6,14, EE. UU.15, Suecia16,17, Canadá 4, Reino Unido9 e Italia1.

Existe una reducción auto o hetero-valorada del nivel de agitación psicomotriz, ansiedad, malestar emocional y/o estrés17. Se refleja, por ejemplo, en una investigación llevada a cabo en una unidad de salud mental penitenciaria de Australia 11, donde un 92% de las personas tras el uso de la sala de confort sensorial, en mayor o menor medida, reportan reducción de malestar. El mismo porcentaje (92%) que reseña otro artículo 16 sobre efectos positivos sobre los pacientes tras el uso de la sala.

Un estudio en China 14, con grupo caso-control refleja datos de pacientes diagnosticados de esquizofrenia de más de 5 años con resultados similares. En dicha investigación se encuentra un alivio de las emociones negativas y síntomas de ansiedad en el grupo control, sobre todo, a medida que aumenta el número de intervenciones o número de usos de la sala de confort sensorial, se hace más evidente el efecto de alivio de los síntomas de ansiedad, medidos tanto a nivel de agitación psíquica como a nivel de constantes vitales elevadas.

En el caso de investigaciones con población adolescente15, los resultados también reflejan reducción de la angustia tras el uso de la sala de confort sensorial. En un estudio australiano10, un 94% de los casos se informa de la mejoría, correspondiendo a lo observado por los profesionales sanitarios que acompañan. Además, se muestra una reducción de más puntuación en el cuestionario en personas con antecedentes de agresión en contexto de agitación psicomotriz que en personas que no tenían este antecedente.

Un reciente estudio publicado en Italia en 2022 1 registra un caso donde una paciente diagnosticada de alexitimia ha sido usuaria de una sala de confort sensorial y se ha favorecido la expresión e identificación emocional.

El tiempo de uso ha sido limitado a 20 minutos en un estudio con adolescentes15, otros estudios donde no existe un límite de tiempo identifican un tiempo medio de 296-35 minutos11, sin observarse necesariamente un aumento en los beneficios cuanto más tiempo se permanezca en la sala.

En Dinamarca5 se realiza un estudio caso-control en dos unidades de hospitalización de salud mental con la implantación de una sala de confort sensorial y capacitación de su personal en una de sus unidades. Se refleja una reducción del 42% de uso de contención mecánica y administración de medicación de manera forzosa en 12 meses con la implementación de las salas de confort sensorial respecto al grupo control.

Sin embargo, otra investigación realizada en Australia10, no encuentra diferencias en la tasa de aislamiento como medida coercitiva antes y después de la implantación de la sala de confort sensorial en esa unidad. Por último, un estudio de características similares en EEUU15 sí se refleja una reducción de un 26’5% y 32’8% la restricción y la reclusión, respectivamente, aunque aumenta la duración temporal de estas medidas cuando se realizan.

A nivel de experiencia personal, un artículo publicado en Canadá 4 relata el empoderamiento del usuario a través de la solicitud y uso libre de la sala; de la regulación emocional lograda para reducir su ansiedad y estrés; se identifica la sala de modulación sensorial como alternativa a restricción o reclusión física y química y la valoran positivamente; por último, se reseña una necesidad de educación en el uso de la sala solicitada por los usuarios.

Datos similares son recogidos en un estudio en 10 salas de hospitalización de salud mental en Estocolmo publicado en 201917. Los usuarios participantes en el estudio la asocian a un lugar seguro y tranquilo, con una atmósfera armoniosa donde descansar emocionalmente.

También se relatan algunas experiencias emocionales negativas como aburrimiento en varios participantes y un flashback de contenido desagradable a una usuaria, en esos momentos abandonaron la sala libremente.

Se identifica una correlación positiva significativa entre el uso frecuente de enfoques sensoriales por parte del personal sanitario en sus intervenciones terapéuticas y haber asistido a más sesiones de capacitación y formación en un estudio australiano de 202113. Otras investigaciones16 apoyan esta información, ya que casi la mitad de los usos de la sala de confort sensorial había sido propuesta por parte del personal sanitario a los pacientes, se destaca la importancia de la proactividad del personal para su implantación y utilización.

Además, la formación y la práctica de su uso reducen las preocupaciones que pueden surgir por parte del personal respecto a la utilidad o no de dicha herramienta, la reacción de burla que pudieran tener los pacientes respecto a ella, el demasiado uso que pudieran darla ciertas personas, la posibilidad de robar objetos o romperlos, etc. En general, el impacto negativo que pueda tener este cambio introducido en sus lugares de trabajo16.

LIMITACIONES

Una dificultad encontrada a la hora de realizar esta investigación ha sido la diversidad de nombres con los que se refiere a este tipo de salas. “Sala de confort sensorial”, “comfort room”, “sensory room”, “snoezelen room”, “sala sensorial” o “sala chillout” son algunos de los ejemplos. La falta de consenso en este aspecto deriva en cierta dificultad a la hora de realizar la búsqueda bibliográfica y conseguir unificar información.

CONCLUSIONES

La mayoría de los estudios relacionan intervenciones sensoriales con resultados positivos a nivel de bienestar emocional del usuario.

Por ello, si se recibe una formación en el ámbito y se entrena en su práctica, es más sencillo poder ofrecer estimulantes sensoriales como intervención inicial o adyuvante para reducir el malestar emocional y mejorar la calidad de la atención proporcionada a los pacientes hospitalizados en unidades de salud mental 14.

Aplicar estas medidas de modulación sensorial de manera multidisciplinar, con una formación conjunta de los miembros del equipo, crea un espacio más seguro, tanto para las personas hospitalizadas como para el personal sanitario, mejorando o potenciando así el vínculo terapéutico 8 15, el ambiente de trabajo y la calidad de la comunicación entre el equipo, así como incrementar la calidad general de la experiencia del ingreso.

Además del uso por parte de los usuarios, se ha propuesto y utilizado por el personal sanitario en varias experiencias, resultando también útil, por ejemplo, para realizar un debriefing en el equipo tras un incidente5,9.

Abriendo nuevos caminos a la investigación respecto al uso de estas herramientas por parte de profesionales sanitarios.

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