Técnica del aseo que desarrolla el TCAE (técnico en cuidados auxiliares de enfermería) en el paciente dependiente hospitalizado

1 marzo 2023

AUTORES

  1. Laura García Olivar. Técnico Cuidados Auxiliares Enfermería. Hospital Ernest Lluch.
  2. Patricia Martínez Esteve. Diplomada en Enfermería. Hospital Clínico Lozano Blesa.
  3. Almudena Benito Romeral. Diplomada en Enfermería. Hospital Clínico Lozano Blesa.
  4. Laura Gonzalo Ciria. Terapeuta Ocupacional.
  5. Diana Faisuly González Vélez. Diplomada en Enfermería. Centro asistencial Calatayud.
  6. Miriam Gracia Andrés. Diplomada en Enfermería. Hospital Ernest Lluch.

 

RESUMEN

En la actualidad se ha visto incrementado el número de ingresos en personas mayores con reducida o nula movilidad en hospitales, según varios estudios se destaca como prevalencia cerca del 80% de los encamados tienen más de 60 años, en consecuencia de estas circunstancias aumenta la aparición de escaras (UPP) debido a la inmovilidad, fricción, incontinencia, de ahí la importancia de mantener una buena higiene e hidratación de la piel ya que es la primera barrera de protección del cuerpo además de su función inmunológica y metabólica2.

La higiene del paciente encamado es realizado por la/el TCAE en la práctica se valora el estado físico y psíquico del paciente, ya que durante esta actividad tan íntima, la interrelación que se establece con el paciente y se crea un vínculo de confianza con el profesional, manifiestan sus pensamientos y deseos y de lo que pueden precisar para su bienestar…

El aseo del paciente encamado puede provocar estrés en el paciente ya sea por motivos culturales, vergüenza, costumbres…El profesional sanitario deberá mantener siempre una actitud de respeto y procurar en lo posible mantener su intimidad. Una pequeña laceración en la piel o de las mucosas pueden infectarse fácilmente durante el procedimiento del aseo e higiene, por lo que el aseo ayuda a eliminar los microorganismos del sudor y de la suciedad. Al eliminar este exceso de secreciones corporales, se disminuye el riesgo de que bacterias y hongos comienzan un proceso infeccioso.

Es muy importante tener todo el material necesario antes de comenzar el aseo, evitando interrupciones y perjuicios para el paciente.

El profesional sanitario debidamente formado tendrá claro el orden por el que se comenzará tal y como se desarrolla en este artículo.

 

PALABRAS CLAVE

Aseo, intimidad, orden, temperatura, jabón, esponja y toalla.

 

ABSTRACT

Nowadays there are more and more admissions of elderly people with reduced or no mobility in hospitals, there are studies that say that about 80% of bedridden people are over 60 years old, so they are more prone to bedsores due to immobility, friction, incontinence, hence the importance of having a good skin hygiene as it is the first barrier of protection of the body as well as having immunological and metabolic function2.

The hygiene of the bedridden patient performed by the TCAE is an ideal task to assess the physical and psychological state of the patient, because during this intimate activity, you talk to the patient and they feel more confident to tell you what is happening, what they feel, what they need.

Grooming in bed can cause stress either by culture, embarrassment, or customs. So, we must always maintain an attitude of respect and try as much as possible to maintain their privacy. A small laceration on the skin or mucous membranes can easily become infected during hygiene, so grooming helps to remove microorganisms from sweat and dirt. By removing these excess body secretions, the risk of bacteria and fungi starting an infectious process is reduced.

It is very important to have all the necessary material before starting the toilet, so we avoid interruptions and harm to the patient, we have to be clear about the order in which we will start the toilet as we will see below.

 

KEY WORDS

Cleanliness, privacy, order, temperature, soap, sponge and towel.

 

INTRODUCCIÓN

Todas las personas tenemos una serie de necesidades que son prioritarias para tener una buena calidad de vida, una de ellas es la higiene, que aparte de ser una necesidad, conlleva a tener una vida saludable. Hay personas que por su edad o estado de salud no pueden realizarlo por ellos mismos y requieren de ayuda o de otra persona para su realización, en este caso, nos vamos a centrar en las personas mayores dependientes que están hospitalizadas.

Estas tareas son realizadas por un equipo multidisciplinar formado (celadores, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAES) y enfermeros). Todos trabajan en un mismo proceso conjuntamente cuando se realiza una cura en el paciente; El TCAE realiza el proceso de aseo junto con el celador (realiza la movilización pasiva del paciente encamado).

En el aseo se pretende otorgar a los pacientes confortabilidad, relajación y sensación de bienestar estar1.

Una de las cosas que debemos tener en cuenta es que es una labor en la que los pacientes manifiestan vergüenza y pudor, dado que se ve vulnerada la intimidad por personas a su entorno.

El equipo que interviene en esta práctica del aseo, más concretamente los/as TCAE, deben tener todo el material preparado antes de entrar en la habitación, el material que se requiere:

  • Ropa de cambio para la cama:
  • Cubrecolchón.
  • Sábana bajera.
  • Entremetida.
  • Empapador.
  • Sábana encimera.
  • Colcha.
  • Manta.
  • Funda de almohada.
  • Camisón para el/la paciente.
  • Guantes desechables.
  • Toalla.
  • Balde: donde pondremos el agua con la que se aseará al paciente, la temperatura oscilará entre 35-37ºC.
  • Esponjas jabonosas, estas esponjas ya llevan un jabón pH neutro incorporado.
  • Gasas.
  • Crema hidratante.

 

En caso de que el paciente lo requiera tendremos preparado una prenda absorbente (pañal).

Una vez esté todo el material preparado y los guantes desechables puestos, se procede a entrar en la habitación, una vez dentro, nos acercaremos al paciente y dirigiéndonos a él nos presentaremos, en este caso el/la auxiliar y el/la celadora y se le explicará el procedimiento que se va a realizar. Nos aseguraremos de que la habitación esté a 25-26ºC, si hay algún acompañante le pediremos con educación que espere fuera mientras aseamos a su familiar y crearemos un entorno íntimo cerrando las puertas y en caso de haber más pacientes en la habitación colocaremos un biombo o cortina entre ambos pacientes. Procederemos a llenar la palangana con agua a 35-37ºC, colocaremos la cama en una posición adecuada y lo más cómoda posible respecto al paciente y teniendo en cuenta su patología de ingreso, se retirará la manta, la colcha y camisón y se mantendrá la sábana encimera para evitar que quede totalmente desnudo/a. se irá retirando la sábana encimera según la parte del cuerpo que se esté aseando en cada momento.

Como se describe a continuación, existe gran controversia en el orden que se debe de proceder para el aseo en el paciente, en decúbito supino, procederemos al aseo con la esponja jabonosa en el orden:

  • Cabeza siguiendo el orden:
  • Ojos: utilizaremos una gasa para cada ojo, con agua sin jabón, desde la parte interna del ojo a la más externa, para quitar todas las legañas que se puedan haber creado durante la noche.
  • Cara y cuello: con la punta de la toalla la humedecemos en agua sin jabón y secaremos, dando toquecitos sin frotar.
  • Hombros.
  • Brazos, manos y axilas.
  • Tórax y mamas, en el caso de mujeres incidiremos en la línea submamaria y secaremos con toques y asegurándonos que queda seca.
  • Abdomen
  • Piernas y pies, nos aseguraremos de que quede seco la línea interdigital.

 

Se aplicará crema hidratante y con la ayuda del celador y previa explicación al paciente lo colocaremos en decúbito lateral, colocaremos la toalla a lo largo de la cama en la zona del dorso y se aseará la espalda y nalgas, secaremos con toques sin frotar y aplicando hidratación.

Por último; Se utiliza una esponja nueva, para realizar el aseo de los genitales: zona del pubis y línea perianal1.

En el aseo de la zona íntima, la técnica es diferente dependiendo si el enfermo es hombre o mujer. En el caso de ser mujer, usaremos movimientos circulares en la zona del pubis, luego movimientos siempre de arriba hacia abajo la zona del clítoris y labios y de adentro hacia afuera hacia la zona anal. Si por el contrario con el sexo masculino, se harán movimientos circulares en la zona del pubis y base del pene, luego con cuidado retiraremos el prepucio y con movimientos circulares asearemos el glande, y desde arriba hacia la base del pene, continuando con los testículos hacia la zona anal3.

Otros autores proponen otro orden de lavado donde lo que cambia es que los genitales los asean antes que la espalda y las nalgas2.

Aprovechando que el paciente está en decúbito lateral cambiaremos el cubre colchón, sábana bajera entremetida y empapador enrollándose hacia la espalda del paciente y procederemos a colocar el cubrecolchón, sábana bajera y entremetida limpia hacia la espalda del paciente debajo de lo sucio, en caso de necesitar absorbentes o prenda absorbentes se las colocaremos y pondremos al paciente en decúbito supino, retiraremos la sábana y le pondremos el camisón y se volteará hacia el otro lado para retirar la ropa de cama sucia y estirar la limpia, colocaremos al paciente en la posición más cómoda para él y colocaremos la sábana, colcha y manta y le cambiaremos la funda de almohada por otra limpia1,2.

En caso de que el paciente lleve un sistema de gotero se deberá extremar el cuidado cuando se proceda a poner el camisón limpio y de movilizar para evitar posibles desconexiones. En la retirada del camisón, primero se retirará la manga del camisón del brazo que no sea portador del gotero, después deslizamos la otra manga a lo largo del brazo con gotero hasta el frasco o bolsa de suero, para poner el camisón limpio lo realizaremos al revés, primero el gotero y el brazo con el sistema de gotero y luego el brazo sin el sistema de gotero4.

Durante el aseo si observamos cualquier cambio en el estado de la piel del paciente o cualquier herida que pudiera llevar, se avisa a la/el enfermero para que lo deje reflejado en el proceso enfermero como incidencia, revise y si precisa de en caso de cura, proceder a ello.

Con el aseo también podemos conseguir disminuir la temperatura corporal en pacientes que estén pasando procesos febriles1.

Por otro lado, al ser un cuidado tan íntimo, cuando se realiza de forma adecuada y correcta y profesionalmente, se crea un vínculo con el paciente en el cual se sienten más libres de expresar sus sentimientos o necesidades y hace que los cuidados puedan llegar a ser más adecuados durante su estancia en el hospital.

 

MATERIAL Y MÉTODO

Para la realización de este trabajo nos hemos basado en la lectura de varios artículos y protocolos debido a la gran polémica en referencia al orden de lavado.

 

OBJETIVO

Nuestro objetivo principal es proporcionar al paciente una calidad de cuidados adecuada y favorecer su bienestar logrando:

  • Satisfacer la necesidad de higiene.
  • Reducir la colonización bacteriana.
  • Prevenir lesiones en la piel y mucosas.

 

RESULTADOS

Como se explicado en este artículo, el aseo no solo implica la limpieza de la piel sino que es también considerada una técnica en la que se puede adquirir mucha información sobre el paciente como su estado de ánimo, comodidad, si refiere dolor, estado de la integridad de la piel prestando atención en zonas de presión y pliegues. Es importante realizar una escucha activa con el paciente y mantener una comunicación con retroalimentación y feedback; aportando al paciente la autonomía que sea posible, pediremos al paciente que coopere en su aseo con el personal sanitario ya que se considera como un factor positivo que influye en su estado de ánimo.

Al finalizar debemos registrar y comunicar al resto del equipo todo lo que se haya observado: alteraciones físicas y valorar el estado cognitivo que puedan alterar el proceso en la evolución del paciente.

 

CONCLUSIONES

La higiene del paciente dependiente hospitalizado es una tarea que tiene como resultado el cuidado de la piel y el bienestar psíquico del paciente, el aseo del paciente debe realizarse diaria y convenientemente a primera hora del día.

Se recomienda cambiar el agua de 1 a 2 veces durante el aseo de cada paciente y llevar un orden comenzando por la cara y terminando por la zona perianal; Sin embargo, hay zonas que crean conflicto como el orden de lavado de los genitales, la espalda y nalgas.

Durante la higiene se puede valorar y observar la integridad de la piel y el aspecto físico y cognitivo del paciente además de ser uno de los momentos más idóneos para realizar una escucha activa con el enfermo sobre sus costumbres, problemas, preocupaciones y poder transmitirle apoyo y confianza.

Es importante respetar la intimidad del paciente durante la realización de la higiene, ya que están en una situación muy vulnerable en ese momento.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Sánchez Álvarez, P., López Rodríguez, S., & Canal Antón, C. (2020). Aseo Del Paciente. Revista Ocronos. https://doi.org/https://revistamedica.com/aseo-del-paciente/
  2. Arroyo Leiva, P. M. (2020). Importancia de la actuación correcta de TCAE en la higiene de un paciente encamado. Revista Sanitaria De investigación (RSI). https://doi.org/https://revistasanitariadeinvestigacion.com/importancia-de-la-actuacion-correcta-de-tcae-en-la-higiene-de-un-paciente-encamado/
  3. Arévalo, E. (2019). Aseo Genital Masculino Y Femenino. Idocpub. https://doi.org/https://idoc.pub/documents/aseo-genital-masculino-y-femenino-relj6g1o77n1
  4. cambio de pijama o camisón. (2018). Recuperado 27 de diciembre de 2022, de isipedia website: https://sites.google.com/a/isipedia.com/musica/enfermeria/procedimientos/aseo-del-paciente/cambio-de-pijama-o-camison

 

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