AUTORES
- Laura Abenia Moreno: Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Máster en Enfermería Escolar.
- Ángel Gascón Marzal: Graduado en Enfermería por la Universidad de Zaragoza.
RESUMEN
Las agresiones a los profesionales sanitarios se producen durante el ejercicio de su profesión con el fin de originar perjuicios físicos o psicológicos. La mayor parte de las agresiones no son denunciadas por diferentes causas y los profesionales acaban soportando altos niveles de agresividad. Los perfiles más agredidos son las mujeres entre 35-55 años. Las agresiones verbales son las más frecuentes y suelen producirse más en Atención Primaria y extrahospitalaria que en Atención Especializada. El perfil del agresor suele ser el propio paciente, varón y frecuentemente reincidente. Para evitar estas situaciones surgen medidas preventivas y protocolos.
PALABRAS CLAVE
Agresión, enfermería, relaciones profesional-paciente.
ABSTRACT
Assaults on health professionals occur during the exercise of their profession with the aim of causing physical or psychological harm. Most assaults are not reported for various reasons and the professionals end up enduring high levels of aggression. The most assaulted profiles are women between 35-55 years of age. Verbal aggression is the most frequent and tends to occur more in primary care and outpatient care than in specialized care. The profile of the aggressor is usually the patient himself, male and frequently a repeat offender. Preventive measures and protocols have been developed to avoid these situations.
KEY WORDS
Aggression, disease, professional-patient relations.
DESARROLLO DEL TEMA
La agresión es un comportamiento que tiene como intención causar daño o lesión contra una persona. Engloba comportamientos amenazadores, intimidatorios, abusos verbales o físicos. En el caso de agresiones hacia el personal sanitario será entendido como cualquier acto de agresión durante el ejercicio de su profesión con el fin de originar perjuicios físicos y/o psicológicos. Hay diferentes tipos de agresión: físicas (suponen un contacto físico entre el agresor y la víctima) y verbales (coacciones, amenazas, insultos, etc.)1.
Según el Plan Integral de prevención de las agresiones en el personal sanitario publicado por la Generalitat Valenciana deberá considerarse como agresión hacia el personal sanitario, aquellas situaciones que siempre ocurren como consecuencia del ejercicio de su profesión.
- También aquellas dirigidas a ridiculizar o descalificar la profesionalidad de un trabajador.
- Las recibidas por parte de pacientes que tienen alteración de consciencia (pacientes desorientados o bajo sustancias tóxicas) o que sufren de alguna patología mental.
- Las faltas de respeto: aquellas que impliquen cierta gravedad o que se produzcan en repetidas ocasiones1.
Cabe mencionar que en muchas ocasiones las agresiones tanto físicas como verbales no se denuncian por lo que no forman parte del registro. Los profesionales sanitarios no denuncian por determinados motivos (por miedo, por agotamiento o simplemente porque consideran que no son pertinentes de denuncia) y acaban soportando altos niveles de agresividad hacia ellos y su desempeño2.
Legislación:
La protección al personal sanitario durante el ejercicio de su profesión va progresando y se van dictando e incorporando nuevas leyes y normas que permiten que aquel que agreda a un profesional durante el ejercicio de trabajo pueda ser castigado, así como sancionado.
- Durante el año 2015 se incorporó una nueva reforma en el Código Penal (en concreto en los artículos 550 y 551), que implican penas de mayor gravedad. Sin embargo, esta reforma sólo era pertinente cuando el profesional fuera personal funcionario.
- En 2017 la Secretaría de Estado de Seguridad aprobó una serie de medidas policiales ante las agresiones a profesionales sanitarios.
- A nivel autonómico cada Consejería de sanidad ha promulgado sus propias normas para prevenir estas agresiones2.
Según el Informe de agresiones a profesionales del Sistema Nacional de Salud 2021 publicado por el Ministerio de Sanidad en el año 2022; que utiliza el Conjunto Mínimo de Datos (CMD) como fuente de información:
Víctimas de agresiones:
- Las personas más agredidas dentro de los profesionales sanitarios son las mujeres, que representan un 77% de las notificaciones3.
- El rango de edad que engloba desde los 35 a los 55 años son los que más agresiones reciben, obteniendo un 52%, frente un 25% en menores de 35 años y un 23% en mayores de 55%3.
- Las agresiones verbales como amenazas e insultos son las más frecuentes y suponen un 85% frente al 15 % de agresiones físicas notificadas3.
- Se producen más agresiones en Atención Primaria y extrahospitalaria frente a la Atención Hospitalaria. Dato que coincide con la información obtenida en el documento publicado por la Generalitat Valenciana. Aunque esta distingue entre la violencia física y verbal, puntualizando que, aunque la mayor parte de las agresiones verbales se reciben en Atención Primaria, las agresiones físicas son más frecuentes en entornos hospitalarios1,3.
- En cuanto a la categoría profesional más agredida es dependiente del tipo de agresión que se quiera incluir o el lugar donde se notifique. Así pues, el personal TCAE tiene más riesgo de sufrir agresiones físicas en atención especializada y el personal facultativo tiene más riesgo de sufrir agresiones verbales en Atención Primaria3.
Perfiles del agresor:
- Predominantemente varones.
- En el 74% de las ocasiones es el propio paciente.
- El 19% de los agresores refieren más de una notificación3.
Motivos de agresión:
El motivo más frecuente de agresión se corresponde con la atención percibida por el usuario3.
Agresiones en los últimos años:
Evaluando la progresión de las notificaciones a lo largo de los años desde 2017 hasta 2021, apreciamos que el año 2020 es un año en que las notificaciones se reducen; lo que podríamos pensar que resultaría consecuencia de la pandemia por COVID 19. Las agresiones físicas tienden a reducirse y por el contrario cada vez resultan más frecuentes las agresiones verbales; aunque también podríamos pensar que cada vez hay mayor concienciación por el personal sanitario y notificada más frecuentemente3.
Personal de enfermería:
Según los datos encontrados en la web del Consejo General de los Colegios Oficiales de Enfermería de España, las agresiones a enfermeros estos últimos años coinciden con el resto de las profesiones sanitarias experimentando un aumento, sin embargo, encontramos sesgos dentro de estos datos puesto que hay comunidades autónomas que no han registrado denuncias en determinados años4.
Durante el año 2021, la comunidad autónoma que más denuncias ha presentado es Andalucía con 612 denuncias4.
Medidas preventivas:
Algunas de las medidas preventivas publicadas por el Colegio de Enfermería de Zaragoza que deben seguir los profesionales de enfermería para evitar conductas agresivas:
- Para garantizar un servicio de calidad, los profesionales deben mantener el control emocional y evitar responder a provocaciones por parte del usuario o sus acompañantes.
- En caso de situaciones conflictivas, es importante que el personal sanitario converse con corrección, en un tono afable y profesional, evitando mostrar brusquedad o grosería. Si la tensión aumenta de forma incontrolable, el profesional debe intentar reorientar la conversación para conducir al usuario a un estado de tranquilidad. Para ello, se sugiere dejar hablar al usuario para que pueda expresar sus sentimientos e inquietudes, sin juzgarlo ni menospreciarlo.
- Asimismo, es importante evitar gestos o posturas que el usuario pueda interpretar como hostiles.
- En caso de conversaciones con pacientes o familiares violentos, se recomienda evitar expresiones verbales y no verbales que generan hostilidad, como la apatía, frialdad, condescendencia, menosprecio, impaciencia, amenazas, coacciones o insultos.
- También se debe evitar minimizar la situación, las quejas o las críticas, así como rechazar de entrada las peticiones realizadas por el paciente o su familia.
- Es importante utilizar un lenguaje claro y coherente, evitando transferir información que no se ajuste a la realidad o proponer pactos incumplibles.
- Por último, se debe evitar adoptar un lenguaje de gestos desafiante y hostil, como ponerse de frente en oposición frontal, cruzar los brazos, señalar con el dedo, entre otros.
En resumen, es fundamental que los profesionales de la salud sepan manejar las situaciones conflictivas con habilidades de comunicación y control emocional para garantizar una atención adecuada y segura5.
Protocolos ante un caso de agresión:
Cada Institución establece sus propios protocolos para registrar los casos de agresión; aunque todos son parejos y consta de unas partes determinadas.
- Prevención de una posible agresión.
- Desarrollo de habilidades que ayuden a frenar la agresión.
- Actuación in situ ante una agresión:
- Proteger a las víctimas
- Ayudarlas o pedir auxilio
- Socorrerlas
- Dar parte a los Cuerpos de Seguridad. Así como acudir a servicios de urgencias ante presencia de lesiones y realizar parte de lesiones.
- Comunicación del incidente a las correspondientes Instituciones:
- Al centro sanitario donde ha ocurrido dicho incidente.
- Al servicio de prevención de riesgos laborales.
- Ante la jurisdicción penal pertinente.
Las Instituciones tendrán la responsabilidad de investigar los hechos, penalizarlos e implementar medidas de prevención de nuevas agresiones1,5.
CONCLUSIÓN
Los profesionales sanitarios para ejercer nuestra profesión debemos desarrollar habilidades sociales consiguiendo establecer una relación terapéutica paciente-profesional. Debemos desarrollar un estilo de comunicación asertivo para que seamos capaces de decir todo aquello que tenemos que decir, manteniendo siempre el tacto y el respeto. Sin embargo, habitualmente ante respuestas agresivas amenazadoras o insultos mantenemos una postura de tolerancia; reiterandonos que esto se debe a la situación que el paciente y su entorno vive; y que no debemos entrar en su juego; en cambio lo que estamos haciendo cuando toleramos estas situaciones es perpetuar un entorno profesional violento, sobrecargando nuestra salud mental y exponiéndose a situaciones límite. Tenemos que ser pacientes y comprensivos, pero siempre dentro de unos límites, no dejándose amedrentar ante insultos o amenazas. Consideramos de vital importancia adquirir una tolerancia cero ante agresiones físicas y sobre todo verbales (que son las que más frecuentemente se producen).
BIBLIOGRAFÍA
- Plan Integral de Prevención de las Agresiones en el Entorno Sanitario – Recursos Humanos – portemasdx [Internet]. Recursos Humanos. [citado el 24 de abril de 2023]. Disponible en: https://www.san.gva.es/es/web/recursos-humans/plan-integral-de-prevencion-de-las-agresiones-en-el-entorno-sanitario
- Agresiones en centros sanitarios [Internet]. Asepeyo Prevención. 2020 [citado el 24 de abril de 2023]. Disponible en: https://prevencion.asepeyo.es/documento/agresiones-en-centros-sanitarios/
- Sanidad. M. Informe de agresiones a profesionales del sistema nacional de salud 2021 [Internet]. Gob.es. [citado el 24 de abril de 2023]. Disponible en: https://www.sanidad.gob.es/areas/profesionesSanitarias/agresiones/docs/InformeAgresionesProfSNSalud2021.pdf
- Web del Consejo General de los Colegios Oficiales de Enfermería de España. [citado el 24 de abril de 2023]. Disponible en: https://www.ieinstituto.es/areas-de-desarrollo/observatorio-enfermero/entornos-positivos-para-la-practica/observatorio-nacional-de-agresiones-enfermeras
- Zaragoza CO de E. Protocolo de actuación frente a agresiones [Internet]. 2017 mar. [citado el 24 de abril de 2023]. Disponible en: https://www.ocez.net/noticias/304-el-colegio-edita-un-nuevo-protocolo-ante-sucesos-violentos-en-los-centros-de-trabajo