Artículo monográfico: epidemiología y prevención de los accidentes de tráfico.

29 septiembre 2022

AUTORES

  1. Guillermo Sierra Gros. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario San Jorge Huesca.
  2. Pilar López Castillo. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
  3. Ana Belén Castro Muñoz. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
  4. Víctor Civera Hernández. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Barbastro Huesca.
  5. José Miguel Ferrer Gómez. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
  6. Arturo Baquedano García. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

 

RESUMEN

El accidente en sí siempre se había considerado imprevisible, relacionado con el azar, con el descuido ycon influencias no humanas, pensando que no se podía hacer nada por su prevención. En 1961, la OMS mencionó que “Los accidentes no son fortuitos”, insistiendo en la aplicación de la epidemiología para estudiar las causas y factores que propician los accidentes de tráfico, con el fin de crear medidas para paliar sus efectos y mejorar la prevención.

 

PALABRAS CLAVE

Accidente de tráfico, epidemiología, prevención de accidentes, morbimortalidad.

 

ABSTRACT

The accident itself had always been considered unpredictable, related to chance, carelessness and non-human influences, thinking that nothing could be done to prevent it. In 1961, the WHO mentioned that «Accidents are not fortuitous», insisting on the application of epidemiology to study the causes and factors that lead to traffic accidents, in order to create measures to mitigate their effects and improve prevention.

 

KEY WORDS

Traffic accidents, epidemiology, accident prevention, morbidity and mortality.

 

DESARROLLO DEL TEMA

ACCIDENTES DE TRÁFICO:

Introducción

Un accidente de tráfico es aquel que ocurre en una vía abierta a la circulación o tiene su origen en esta, en el que alguna persona resulta muerta, herida o se producen daños materiales, y al menos un vehículo se encuentra implicado1,2.

Según cómo se producen, podemos mencionar varios tipos de accidentes de tráfico3:

  • Por su localización: en zona urbana, zona interurbana, según el tipo de carretera o el trazado de la vía.
  • Por sus resultados:
    • Accidente mortal.
    • Accidente con víctimas.
    • Accidentes con daños materiales.
  • Por el número de vehículos implicados: simples (un solo vehículo) y complejos (intervienen dos vehículos, atropellos, en cadena o múltiples).
  • Por la forma en la que se producen:
    • Choque o despiste: impacto de un vehículo contra elementos fijos de la vía.
    • Colisión: tiene lugar entre dos o más vehículos que se encuentran en movimiento.

A su vez, si el accidente se produce en horario laboral o de camino al trabajo, podemos clasificar el accidente en2:

  • Accidente in itinere: se produce en el trayecto que realiza el trabajador entre su domicilio y el trabajo y viceversa.
  • Accidente en misión: transcurre durante la jornada laboral, asistencia a una reunión, realización de una gestión.

 

HISTORIA:

Los accidentes existen desde las sociedades primitivas, sin embargo, es en las sociedades modernas cuando se empiezan a citar como causa de muerte. En los años sesenta, la OMS y el Consejo de Europa empezaron a recomendar el estudio de la fase anterior al accidente1.

Al comienzo de los años setenta se produjo una reducción de los accidentes en casi todo el mundo, un aumento del precio del petróleo1.

En 1975 tuvo lugar en Viena una conferencia sobre la epidemiología sobre los accidentes de tráfico para insistir en su estudio y prevención, gracias a la que, posteriormente los países tomaron conciencia del problema y trataron de prevenirlos1.

Cada año en el mundo se producen 1,2 millones de muertos y entre 20 y 50 millones de heridos. El continente con más tasa de mortalidad es África (24/100.000) y el que menos Europa con 26.000 muertes y 1,5 millones de heridos, de los que corresponden a España menos de 1.300 muertes. Esto posiciona a España como uno de los países más seguros en la carretera tanto del mundo (8º) como de Europa (5º)1,4.

Cabe destacar que los datos tomado sobre la mortalidad en los distintos países eran algo confusos en los años 60-90 ya que cada país tenía un criterio distinto para definir “muerto por accidente”, por ello a partir de 1993 se adoptó en España una definición internacional para tener unos datos más reales y contrastados1.

En nuestro país la tasa de mortalidad empezó a declinar lentamente a raíz del Plan de Seguridad Vial y gracias a la mejora de la red de carreteras1.

Aunque la media de heridos por accidentes de tráfico estos últimos 20 años prácticamente se ha mantenido estable, sí ha habido una disminución en los accidentes graves y en la mortalidad de los mismos1.

 

EPIDEMIOLOGÍA1:

En general, hay cuatro factores clave implicados en los accidentes de tráfico, que no actúan separadamente sino combinados, en diversa proporción, en cada accidente: Personas, lugar, tiempo y vehículo. Al primero se le atribuye el 75-96% de los accidentes, al segundo, el 7-12% (aunque en condiciones atmosféricas desfavorables supone hasta un 28 %); al tercero, del 2 al 12 % y al cuarto, solo el 1,5 -8%.

 

PERSONAS1:

Son el factor más importante. Es posible estudiarlo según diversas características

  • Edad y sexo: en cuanto a la edad, en España el máximo de muertes se suele obtener en el decenio de 35 a 44 años, pero al valorar los accidentes de tráfico según sus tasas de mortalidad, tradicionalmente han predominado, como en otros países de renta alta, en la juventud y en los mayores de 65 años, sobre todo en varones.

En cuanto al sexo durante toda la vida hay una diferencia entre sexos, siendo mucho más frecuente en varones que en mujeres (3,5:1). Cabe destacar que en la década del 2003 al 2013 las tasas de mortalidad en hombres y mujeres han descendido a menos de la 4 parte en hombres y mujeres.

  • Conductor/ pasajero/ peatón: los conductores suponen aproximadamente el 60 % de la mortalidad por accidente de tráfico (el 90% de ellos varones y el 80% por vías interurbanas). Sin embargo, esa frecuencia se va reduciendo con el aumento de edad, por lo que en mayores de 65 años los muertos conductores son el 40 %.

El riesgo de los pasajeros, por otro lado, suele ser aproximadamente la mitad que el de los conductores. Los principales accidentes son las salidas de la vía y la colisión frontal en vías interurbanas. Sin embargo, la mayor parte de los heridos graves se producen tanto en vías urbanas como interurbanas por colisión lateral. En vías urbanas, la mayor parte de muertes y heridos graves se deben a atropellos de peatones.

Estos peatones, suponen la quinta parte de los muertos por accidente de tráfico, lógicamente tienen más riesgo en zonas urbanas que en carretera. En ellos, los accidentes son más frecuentes en ambos extremos de la vida, bien por disminución de la sensación de peligro o por reducción de las capacidades físicas y errores de los sentidos.

  • Tipo de infracción: respecto a los conductores, las principales infracciones relacionadas con accidentes de tráfico son el exceso de velocidad y el adelantamiento indebido; mientras que para los peatones la infracción predominante es el cruce por lugar inadecuado.
  • Experiencia del conductor: Respecto a este factor, se habla de los 7 años malditos en la conducción. Este modelo predice que el riesgo de accidente debería disminuir al tener más experiencia el conductor. Sin embargo, esto sólo sucede durante el primer año. En el segundo y el tercero, el riesgo aumenta, lo que se ha relacionado con un exceso de velocidad o una sensación de seguridad que hace que se subestimen las propias habilidades. Después, el riesgo disminuye lentamente, y al cabo de los 7 años se recupera el nivel de riesgo que debería haberse conseguido si la experiencia del conductor no se hubiera visto interferida por una falsa sensación de seguridad.
  • Enfermedades subyacentes: este hecho parece lógico en enfermedades de aparición súbita; en las crónicas, sin embargo, los sujetos parecen adaptarse a su situación y no se ven implicados en más accidentes de los esperados1.

La enfermedad de aparición súbita más relacionada con accidentes es la apnea del sueño (SAOS) y aumenta con la edad. Es una detención del flujo aéreo durante el sueño, como consecuencia, la somnolencia diurna del sujeto puede ser incontrolable y muy peligrosa si está al volante.La falta de aire provoca continuos micro-despertares que consiguen restablecer la respiración. Sin embargo, el problema radica en que estas personas no consiguen dormir adecuadamente por la noche, por lo que experimentan fuertes periodos de sueño durante el día5.

Es muy importante señalar que existen determinados factores que hacen a una persona especialmente proclive a padecer esta enfermedad5:

  • Ser varón.
  • El sobrepeso o la obesidad.
  • El consumo de alcohol.
  • El tabaquismo.

Las alteraciones del sueño parecen estar implicadas en el 20% de estos accidentes, aunque el porcentaje sería mayor si sólo se consideran los accidentes de tráfico graves5.

El accidente cerebrovascular, la epilepsia u otras enfermedades neurológicas con crisis convulsivas, también se asocian a un aumento de los accidentes de tráfico.

También se ha demostrado que los pacientes con enfermedades como las de Parkinson o Alzheimer sufren más accidentes que los controles sanos de similar edad1.

Algunas enfermedades psiquiátricas como las psicosis maníaco depresivas (que están aumentando), suponen un mayor riesgo de accidentes, por la enfermedad, la medicación, su interacción con alcohol etc.1

Por otra parte, si el sujeto se medica adecuadamente es posible que tenga menos accidentes como es el caso de los diabéticos bien regulados o discapacitados1.

  • Drogas: La principal es el alcohol, influye tanto en la contribución de accidentes como en la gravedad de las lesiones. A pesar de ello, en 2013 el 12% de los conductores de turismos han consumido alguna droga ilegal o alcohol antes de conducir.El alcohol estáimplicado en el 40-70% de los accidentes mortales y en sangre se elimina con distinta rapidez según la edad, los menores de 18 años tienen un riesgo 5-10 veces mayor que los mayores de 50.

Un amplio estudio desarrollado en EEUU ha demostrado que los bebedores ocasionales tienen un riesgo aumentado de accidentes en comparación con los habituales.1

En España según la DGT en 2013, la droga distinta del alcohol más consumida entre los conductores fue el cannabis (>4%)6.

Existen numerosos fármacos (antiinflamatorios, miorrelajantes, ansiolíticos, analgésicos, etc.) que se potencian con el alcohol incrementándose el riesgo de accidentes6.

Otros factores1:

  • Fatiga: Si se conduce más de 4 horas seguidas, aumenta el riesgo de accidente.
  • Distracción: Influye en más de un tercio de los accidentes con víctimas, sobre todo al manipular instrumentos o, sobre todo, al hablar por el móvil.
  • La frustración y el estrés.
  • El estado civil ya que los separados tienen más riesgo que los viudos y los solteros.

 

LUGAR1:

Del lugar dependen el 7-12% de los accidentes.

Anteriormente, en España los accidentes eran más frecuentes en carretera y en los últimos 10 años se han reducido en un 68% en carretera y un 50% en zona urbana. Sin embargo, la letalidad entre los accidentados en carretera sigue manteniéndose 4 veces superior a la encontrada en vías urbanas.

El aumento en la construcción de autovías, autopistas y carreteras de doble calzada ha evitado una de las principales causas de accidente como es la colisión frontal. Como se puede ver la mayoría de los accidentes y de los fallecimientos se producen en carreteras de doble sentido al igual que la letalidad.

Lugar geográfico:

En general, todas las comunidades han reducido un 11% anual la mortalidad por accidentes de tráfico en la última década.

En 2013 destaca Andalucía seguida de Cataluña con casi el 20% de los fallecidos cada una.
En cuanto a los heridos graves, la que presenta mayor número es Cataluña.

 

TIEMPO1:

El tiempo causa el 2 al 12% de los accidentes de tráfico. El tiempo se considera bajo dos acepciones, tiempo calendario y tiempo meteorológico.

Tiempo calendario:

La tendencia de los accidentes se reduce considerablemente al transcurrir el tiempo. La media está en 140 fallecidos por mes, habiendo un aumento de peatones muertos en los meses más fríos, y siendo tres veces mayor la cantidad de muertos en carretera respecto a la vía urbana.

Los festivos y las vísperas de festivos suponen más riesgo de accidentes mortales, alcanzando los mayores valores entre jóvenes de 18-24 años. La mayor parte de los accidentes se concentran por la tarde. Aunque por la noche se producen menos accidentes, estos suelen ser más graves.

Tiempo meteorológico:

La lluvia y la niebla facilitan el accidente al disminuir la visibilidad y la adherencia del vehículo; sin embargo, por sí sola, la niebla apenas aumenta el riesgo, mientras que con la lluvia el riesgo de accidente se multiplica por 3, y si es de noche hasta por 9.

 

VEHÍCULO1:

El vehículo origina del 1,5-8% de los accidentes de tráfico. Se estima que la mejora del vehículo ha supuesto una reducción anual de 60.000-130.000 accidentes en Europa.

En España, tras los años sesenta, comenzó a incrementarse de forma muy rápida el parque automovilístico, pero dicho incremento no ha ido parejo al número de accidentes mortales, ya que los vehículos son también más seguros, además de la mejoría en las carreteras, atención a los heridos, etc.

El riesgo con motocicletas es 2 veces mayor que con los automóviles, e incluso este riesgo se incrementa aún más en autobuses y tractores.

Los vehículos con más de 15 años son precisamente los que sufren muchos más accidentes (más del doble que los vehículos que tienen de 0 a 4 años). Por ello, se deben mantener los planes para el cambio de vehículos viejos, con ayudas financieras, reducciones de los impuestos del vehículo, etc.

 

PREVENCIÓN1:

Prevención primaria

Se lleva a cabo antes del accidente y debe considerar a:

  • Persona mediante:
    • Educación vial. Potenciar actitudes positivas (prudencia, cortesía, anticipación al problema, etc.) y eliminar las negativas (sobre todo el alcohol y las drogas). Debe iniciarse en la edad escolar y continuar en la autoescuela.
    • Prevención de la fatiga. Tanto en la población general como en los conductores profesionales; ej.: una parada de media hora cada 4h de conducción.
    • Reducción de la tasa de alcoholemia permitida. A partir de mayo de 1999 se ha fijado en 0,3 g/l durante los 2 años siguientes a la obtención del permiso de conducir y siempre para los conductores profesionales, mientras que para el resto se permite llegar a los 0,5 g/l. Objetivo: tasa del alcohol cero.
    • Medidas punitivas. Las más impopulares, pero en ocasiones, las más efectivas: multas, retirada del permiso de conducir por infracción grave o “por puntos” (acumulación de infracciones), limitar la conducción nocturna.
  • Adecuación de las vías: señalización, eliminación de obstáculos en su entorno, áreas de desaceleración, etc.
  • Potenciar los sistemas de seguridad que avisan del mal funcionamiento, luz adicional de freno, etc.

Prevención secundaria:

Pretende proteger de sufrir un accidente. Las medidas implican 3 ámbitos básicos:

  • Conductor y ocupantes: Cinturón de seguridad, airbag, casco en vehículos de dos ruedas (reduce hasta un 30% la mortalidad). Uno de cada cinco muertos en turismos en carretera y casi un tercio de los fallecidos en zona urbana tampoco llevaban este mecanismo de prevención.
  • Diseño del vehículo: habitáculo indeformable, motor que se desprende del impacto, depósito de combustible reforzado, dirección telescopada, etc.
  • Sobre los sujetos accidentados: en primer lugar, asegurar el lugar del accidente, señalizándolo y tomando precauciones para no ser atropellado. A continuación, movilización cuidadosa y transporte en un vehículo adecuado, para evitar que se agraven las lesiones sufridas.

Prevención terciaria:

Rehabilitar y reinsertar socialmente al accidentado. En ocasiones es muy difícil si las secuelas de las lesiones imposibilitan la realización del trabajo habitual, o el acceso a la vivienda.

 

MEDIDAS DE SEGURIDAD VIAL (posibles medidas de seguridad vial según la OMS)5.

Lo que pueden hacer los gobiernos

  • Convertir la seguridad vial en una prioridad política.
  • Promover un enfoque multidisciplinario de la seguridad vial.
  • Apoyar la creación de grupos que promuevan la seguridad vial.
  • Asignar presupuestos a la seguridad vial y aumentar la inversión en actividades de probada eficacia para su mejoramiento.

Lo que puede hacer la salud pública.

  • Incluir la seguridad vial en las actividades de promoción de la salud y prevención de las enfermedades.
  • Fijar objetivos para la eliminación de pérdidas de salud inaceptables debidas a colisiones en la vía pública.
  • Recolectar sistemáticamente datos relacionados con la salud acerca de la magnitud, las características y las consecuencias de las colisiones.
  • Apoyar la investigación sobre los factores de riesgo y sobre el desarrollo, la ejecución, supervisión y evaluación de intervenciones eficaces, incluyendo el mejoramiento de los cuidados que han de brindarse.

 

VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA1:

Complemento necesario para orientar la corrección o la intensificación de las medidas de prevención: en EEUU, Japón y Australia, se invierte más en vías y vehículos, al contrario que en Francia que se invierte más en modificaciones de conducta, etc.

Otros accidentes de tráfico: aéreo, marítimo y ferrocarril

Tráfico aéreo:

La mayoría de los accidentes se deben a malas condiciones meteorológicas y, en segundo lugar, a factores humanos. En menor proporción participa el lugar.

En un estudio de 337 accidentes debidos a error de pilotos, en el 83% se vieron implicadas situaciones de estrés, que afectaron más a los pilotos de mayor edad y a los que presentaban alteraciones fisiológicas. En la mitad de los casos participó el alcohol.

Respecto al entorno, es importante la congestión de corredores aéreos, el tipo de radar usado para dirigir las maniobras de aterrizaje y si el aeropuerto está próximo a lagunas o a corredores de aves migratorias, pues estos animales pueden chocar con el avión y averiarlo.

La prevención dependerá de la educación sanitaria y de los exámenes de salud laboral para comprobar las condiciones de los pilotos, la separación de los aeropuertos de las zonas de vuelo de aves, etc.

Ferrocarril:

El principal factor de riesgo es el abuso de alcohol, aunque el entorno también es importante, puesto que los andenes elevados pueden ocasionar caídas en los usuarios, y los pasos a nivel facilitar los atropellos. La prevención se basa en la educación vial adecuada y en eliminar los pasos a nivel.

Barco:

Los principales riesgos son: el alcohol y la falta de pericia, o bien descuidar el mantenimiento de las naves. También será crucial evitar la fatiga.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. R. Herruzo Cabrera, F. Villar Álvarez, J. R. BanegasBanegas. Epidemiología y prevención de los accidentes de tráfico y otros. En: J. Fernández-Crehuet Navajas, Director. Medicina preventiva y salud pública. 12ª ed. Barcelona: ELSEVIER; 2015. p.468-478.
  2. Vidal García MJ, SimóPiera MD, Toledo Peralta MA. El accidente de tráfico: concepto y tipos [Internet]. España: Universitat de València; 2017 [Citado 4 de mayo de 2022]. Disponible en: https://www.uv.es/sfpenlinia/cas/62el_accidente_de_trfico_concepto_y_tipos.html
  3. Medina Sarmiento JE, Ruiz Oliver MM. Tema 2: Clasificación de los accidentes de tráfico, la cadena de sucesos, fases del accidente, concepto de unidad de tráfico [Internet].España: PoliciasCop; 2016 [Citado 5 de mayo de 2022]. Disponible en: http://www.policias-cop.es/crimina/investigacion-accidentes/2.pdf
  4. Dirección General de Tráfico (DGA) [Internet]. Balance de Seguridad Vial 2017: Los accidentes de tráfico se cobran la vida de 1.200 personas durante el año pasado. Madrid: Ministerio del Interior; 2017 [Citado 4 de mayo de 2022]. Disponible en: http://www.dgt.es/Galerias/prensa/2018/01/NP-Balance-DGT-siniestralidad-vial-2017.pdf
  5. P. Sánchez Pérez. Otros factores de riesgo: el sueño. Madrid: Dirección General de Tráfico; 2014. 128-14-040-2
  6. P. Sánchez Pérez. El alcohol y la conducción. Madrid: Dirección General de Tráfico; 2014. 128-14-040-2

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