AUTORES
- Elisa Valdearcos Prusén. Enfermera en Bloque Quirúrgico, Hospital Nuestra Señora de Gracia (Zaragoza).
- Belén Sanz Casorrán. Enfermera en Centro de Salud Actur Norte (Zaragoza).
- Sonia Martín Calvo. Enfermera en Hospitalización de Cardiología, Hospital Universitario Lozano Blesa (Zaragoza).
- Daniel Pablo Bailo. Enfermero en Bloque Quirúrgico de Traumatología, Hospital Universitario Lozano Blesa (Zaragoza).
- Rebeca Lasheras Gomez. Enfermera en Unidad de Geriatría, Hospital Nuestra Señora de Gracia (Zaragoza).
- Ignacio Marqués Moneo. Enfermero en Urgencias, Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).
RESUMEN
Las quemaduras son un tipo de lesión ocasionada en los tejidos vivos debido a la acción de agentes físicos, químicos, o biológicos. Las consecuencias pueden ser a nivel local o sistémico, por lo que es importante realizar una buena valoración inicial. Es imprescindible mantener la máxima asepsia posible durante el manejo del gran quemado.
PALABRAS CLAVE
Enfermería, quemado, infección, secuelas.
ABSTRACT
Burns are a type of injury caused in the living tissues by the action of physical, chemical, or biological agents. The consequences can be local and systemic, so it is important to make a good initial assessment. It is essential to keep the maximum possible asepsis during the handling of big burns.
KEY WORDS
Nursing, burn, sequel, infection.
DESARROLLO DEL TEMA
SECUELAS EN PACIENTES CON GRANDES QUEMADURAS:
El término Gran Quemado se relaciona, hoy en día, con un 10% de piel afectada por quemaduras profundas o un 20% de superficiales. También se incluye en este grupo a personas con quemaduras más pequeñas pero localizadas en zonas muy comprometidas como por ejemplo la cara, así como personas que presentan lesiones extensas producidas por agentes químicos, frío y energía eléctrica de alta tensión por la magnitud de las heridas que causa.
El paciente gran quemado presenta unas características especiales no sólo en cuanto a la etiología y fisiopatología causadas por el trauma que supone una quemadura, sino que a la par aparece un trauma emocional que va a marcar un antes y un después en relación al accidente que le ha causado tales heridas. De hecho, el paciente deberá reconstruir una nueva identidad que le ayude a confrontar todos los condicionamientos psicológicos y sociales que aparezcan a lo largo de su rehabilitación, que en muchos casos durará muchos meses e incluso años1,2.
Se acepta que después del accidente el enfermo pasa por tres fases:
* Fase crítica o de supervivencia: fase inmediata a su ingreso en la que básicamente se trata de salvar la vida del paciente: estabilizar respiración, normotemperatura, hemodinamia, control de las heridas y prevención de posibles infecciones, y el dolor. En este momento cuidaremos también del aspecto psicológico del paciente, aunque en ocasiones en esta etapa permanezca con sedación. Todo su proceso está focalizado a su recuperación. Aparece gran apoyo social: personal sanitario, familia, amigos.
* Fase aguda y de reconstrucción: durante el ingreso que se puede prolongar durante meses y donde el paciente comienza a ser más consciente de lo sucedido. Los sentimientos que describió Elisabeth Kubbler Ross con respecto a la enfermedad: negación, ira, tristeza van a estar presentes en esta etapa.
* Fase de adaptación, a lo largo de la convalecencia y donde se enfrentará a todos los retos en el ámbito social al recuperar poco a poco la vida que dejó cuando entró en el hospital. Será una larga etapa de adaptación a su nueva realidad3.
Para que el paciente quemado pase por estas fases de una forma progresiva y lo menos traumática posible hacia su rehabilitación, será necesario un equipo multidisciplinar: médicos intensivistas, cirujanos plásticos, fisioterapeutas, psiquiatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales y equipo de enfermería. Fundamental será la figura del enfermero puesto que es quien más permanece a pie de cama del paciente quemado, prestando atención a su medicación, sus cuidados, sus largas curas y acompañando día y noche al paciente3. Para hacerlo de una forma apropiada enfermería deberá desarrollar técnicas específicas en los cuidados del gran quemado, pero también habrá que estar formado a nivel emocional para acompañar al paciente por este difícil camino, y además ser capaz de autoprotegerse frente a la tensión que supone enfrentarnos día a día a la situación “trágica” que rodea a estos pacientes.
Las secuelas resultantes se dividen en:
1. Secuelas psicológicas:
En el paciente quemado existen numerosos factores estresantes que pueden causar un impacto psicológico; la cura de las heridas suele ir acompañada de dolor, lo que puede desencadenar depresión. El aislamiento puede llevar a cambios en las relaciones sociales (tanto en el ingreso como al alta), puede aparecer estrés postraumático debido al propio accidente y a las lesiones sufridas…Por todo esto se han clasificado este tipo de secuelas (según gravedad y criterio diagnóstico) en patologías psiquiátricas y alteraciones psicológicas:
1.1- PATOLOGÍAS PSIQUIÁTRICAS Depresión Alrededor del 25 al 65% de los pacientes quemados sufren este tipo de patología1, puede ser causada por la alteración de la imagen corporal (cicatrices hipertróficas), dolor, duelo e incluso pérdida de un ser querido si la causa es un accidente. Síndrome de estrés postraumático Del 15 al 45 % desarrollan este tipo de ansiedad, consecuencia de la exposición a un evento traumático que amenace la vida y la integridad física y que cursa con temor intenso pánico y desamparo. Ansiedad generalizada Se suele acompañar de depresión, en torno al 13/35 % lo padecen.
1.2.- ALTERACIONES PSICOLÓGICAS Alteración de la imagen corporal En la sociedad en la que vivimos resultar y sentirnos atractivos es sinónimo de prestigio social y personal. Nos influye lo que los demás piensen de nosotros, nos enfrentamos diariamente a miradas descaradas, comentarios y preguntas. Estudios demuestran que es directamente proporcional la insatisfacción con la imagen corporal, con la gravedad de la alteración física, ser mujer y la importancia que le otorgue al aspecto físico4.
2. Secuelas sociales:
Los pacientes quemados presentan dificultad para recuperar su vida normal (social, laboral, amorosa…) Hay que detectar a tiempo estos problemas para promover la rehabilitación social (estrategias de afrontamiento), con ello queremos conseguir evitar el aislamiento, que no menos importante, ayuda a las personas quemadas a continuar su vida. A continuación, los principales aspectos relacionados con la vida social que suelen quedar afectados:
2.1- Dificultad para recuperar la actividad laboral previa: Los adultos tienen problemas para volver a ser productivos y volver al trabajo, el motivo no es tanto las posibles secuelas físicas que los puedan invalidar, sino patologías psiquiátricas, producto de secuelas estéticas.
2.2- Alteración de la sexualidad: La piel juega un papel importante de las relaciones íntimas, puede haber problemas puesto que la piel pierde terminaciones nerviosas, también se puede perder la confianza en uno mismo (con lo que ello conlleva en la vida íntima) y quizá la medicación que se tome impida mantener relaciones sexuales (pérdida de lívido, somnolencia, cansancio…).
2.3- Problemas de interrelación social: Debido a las secuelas estéticas que quedan, los pacientes quemados van perdiendo la capacidad de iniciar nuevas relaciones, por miedo al rechazo, a ser el centro de atención… Esto puede llevar al aislamiento, a la desmoralización…
3. Impacto en la calidad de vida.
Todo lo que se ha expuesto anteriormente afecta a la calidad de vida de los pacientes quemados, la percepción alterada de la imagen corporal es lo que más les afecta. En un estudio sobre calidad de vida de pacientes quemados, realizado con población española, se observa que las quemaduras no representan un problema para el trabajo físico o el cuidado personal, pero sí afectan de un modo importante a las relaciones sociales, afectivas y a la estabilidad emocional1.
Una vez identificadas las secuelas que pueden aparecer, es muy importante conocer el abordaje terapéutico más adecuado para tratar los síntomas y minimizar el impacto que estas pudieran tener sobre la vida cotidiana de los pacientes quemados. Las patologías psiquiátricas requieren además de terapias conductuales/cognitivas y abordaje farmacológico adecuados. Mientras que las que afectan a la vida social precisan de asesoramientos personalizados y participación en grupos de apoyo2,3.
BIBLIOGRAFÍA
- Martín Espinosa NM, Piriz Campos RM. Secuelas en los pacientes con quemaduras graves. ROL Enferm 2014; 37(2):100-109
- Callejas Herrero A, Cuadrado Rodríguez C, Peña Lorenzo A, Diez Sanz MJ. Cuidados psicosociales de enfermería en el paciente gran quemado. ROL Enferm 2014; 37(2):131-136
- Ma Teresa Pérez Boluda, Pedro Martínez Torreblanca, Lorenzo Pérez Santos, Felipe Cañadas Núñez. Guía de práctica clínica para el cuidado de personas que sufren quemaduras. [Internet]. Artefacto. 2011. 1-120 p. Disponible en: https://ev.us.es/bbcswebdav/pid-2642082-dt-contentrid-8788363_1/courses/201718-1570012-157-E3/Guia_QUEMADOS.pdf
- Ramirez CE, Gonzalez LF, Ramirez N. Burn Patient Physiophatology. Salud UIS [Internet]. 2010;42(1):55-65. Disponible en: http://revistas.uis.edu.co/index.php/revistasaluduis/article/view/790/3749
- IACS. El enfermo crítico [Internet]. Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud. 2010. Disponible en: http://www.ics-aragon.com/cursos/enfermo-critico/pdf/09-30.pdf