AUTORES
- Beatriz Gil Mombiela. Enfermera. Centro de Salud de Tarazona (Zaragoza).
- Teresa Ruiz Sabes. Enfermera. Centro de Salud de Tarazona (Zaragoza).
- Isabel Carcavilla Val. Enfermera. Centro de Salud de Tarazona (Zaragoza).
- Mirian Ibáñez Torres. Enfermera. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza).
- Iván Rodríguez Miró. Enfermero. Centro de Salud de Tarazona (Zaragoza).
- Rafael Adell Ruiz. Enfermero. Centro de Salud de Tarazona (Zaragoza).
RESUMEN
Los azúcares añadidos son aquellos hidratos de carbono simples que han sido incorporados a un alimento o a una bebida durante su producción, su preparación o en el momento del consumo.
La OMS en el año 2015 elaboró una directriz en la que se formularon una serie de recomendaciones sobre la ingesta de azúcares libres, a fin de disminuir el riesgo de contraer enfermedades no transmisibles en adultos y niños, centrándose en particular en la prevención y el control de la obesidad y la caries dental.
PALABRAS CLAVE
Hidratos de carbono, azúcares simples, etiquetado nutricional, enfermedades no transmisibles.
ABSTRACT
Added sugars are simple carbohydrates that have been incorporated into a food or beverage during its production, preparation or at the time of consumption.
In 2015, WHO developed a guideline with some recommendations about the intake of free sugars, in order to reduce the risk of contracting non-infectious diseases in adults and children, focusing in particular on prevention and control of obesity and dental caries.
KEY WORDS
Carbohydrates, monosaccharides, nutritional labeling, noncommunicable diseases.
DESARROLLO DEL TEMA
Los hidratos de carbono son uno de los tres macronutrientes presentes en los alimentos, junto con los lípidos y las proteínas, y constituyen una fuente importante de energía para el organismo. Según su estructura los hidratos de carbono pueden ser:
- Hidratos de carbono simples: Conocidos comúnmente como azúcares.
- Monosacáridos; están formados por una única molécula y son la glucosa, fructosa, galactosa y ribosa.
- Disacáridos; consisten en dos moléculas unidas entre sí y los más comunes son la lactosa, maltosa y sacarosa.
- Hidratos de carbono complejos: Consisten en largas cadenas de moléculas de glucosa. Se consideran complejos cuando tienen tres o más monosacáridos.
- Oligosacáridos; contienen de tres a diez monosacáridos. Los más comunes son la rafinosa y estaquiosa.
- Polisacáridos; consisten en cientos o miles de moléculas de glucosa y son el almidón, glucógeno y muchas fibras 1.
Los hidratos de carbono simples o azúcares pueden ser intrínsecos, aquellos que están presentes de forma natural en los alimentos, o añadidos, aquellos que han sido incorporados a un alimento o a una bebida durante su producción, su preparación o en el momento del consumo.
Las frutas, verduras, hortalizas y la leche son alimentos que contienen azúcares intrínsecos. Los cereales, galletas, productos de panadería, refrescos, zumos, cafés o bebidas energizantes son alimentos que contienen azúcares añadidos.
El etiquetado nutricional en España no diferencia los azúcares presentes en los alimentos de forma natural de los que han sido añadidos.
Por eso es importante fijarse en la lista de ingredientes de los productos para identificar azúcares ocultos: sacarosa, glucosa, fructosa o fructosa cristalina, jarabe de maíz o sirope vegetal (arroz, malta o ágave), azúcar de coco o abedul, azúcar invertido, maltodextrina, dextrina, dextrosa, concentrados de fruta, melaza, panela, miel, azúcar crudo, azúcar moreno, caña de azúcar, néctares, cristales de caña de azúcar, jugo de caña evaporado o maltosa 2.
El Reglamento (UE) nº 1169/2011, sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, introdujo la obligatoriedad de un etiquetado sobre información nutricional para la mayoría de los alimentos transformados. Esta información se hizo exigible a partir del 13 de diciembre de 2016. Los elementos a declarar de forma obligatoria son:
- Valor energético:
- Grasas:
De la cuáles:
- Saturadas.
- Hidratos de carbono:
De los cuáles:
- Azúcares.
- Proteínas.
- Sal.
El concepto hidratos de carbono o hidratos de carbono totales hace referencia a la suma de los hidratos de carbono simples y de los hidratos de carbono complejos.
Los azúcares o azúcares totales hacen referencia a los mono y disacáridos presentes de manera natural (azúcares intrínsecos) y/o artificial (azúcares añadidos) en los alimentos8.
Consumo de azúcares añadidos en la población española: repercusiones en la salud. 2018.
En el etiquetado nutricional también se puede encontrar la siguiente terminología:
- Bajo contenido en azúcar: Son los productos que contienen menos de 5g de azúcar en 100g de alimento sólido o 2,5g por 100g de producto líquido.
- Libre de azúcar, 0% sin azúcar: Presentan menos de 0,5g de azúcar en 100g de alimento sólido o en 100ml de producto líquido.
- Azúcar reducido: El valor en azúcares que posee el alimento es de un 30% menos que el producto original o de referencia.
- Azúcar light: Igual que el anterior (Azúcar reducido).
- Sin azúcares añadidos: No se han añadido monosacáridos ni disacáridos durante su procesamiento o preparación 2.
Los productos disponibles en el mercado que contienen un porcentaje alto de azúcares añadidos son algunos tipos de panes, salsas, bebidas azucaradas, productos de confitería, frutas y verduras en conserva, cereales de desayuno, platos preparados, galletas, pasteles, bizcochos, helados, coberturas, postres y productos lácteos 5.
A continuación, se especifica el contenido de azúcares añadidos en algunos de estos productos y que a menudo es desconocido por el consumidor. Conviene recordar que de acuerdo con las directrices nutricionales de la Unión Europea un producto bajo en azúcar es aquel que contiene menos de 5g por cada 100g de producto, siendo la correspondencia de 5g el contenido de una cucharadita de azúcar.
- Cereales de desayuno: Lo más frecuente es que la mayoría de los cereales que se consumen contengan 8g de azúcares añadidos por cada ración (30g). Generalmente nadie consume una porción de cereales, sino que consume el doble o más.
- Barritas de cereales: A menudo se consumen en lugar de productos de bollería porque se tiene la creencia de que son más saludables, pero algunas de ellas contienen hasta 15 g de azúcar añadido en cada porción (30g). Aquellas en las que figura la etiqueta light o “bajo en grasas” suelen ser las que más azúcares añadidos llevan.
- Galletas saladas: Se elaboran con harinas refinadas y aditivos azucarados. Tomando sólo dos galletas podemos estar tomando hasta 5g de azúcares simples.
- Chocolate: Se sabe que el chocolate con leche es rico en azúcares, pero también lo es el chocolate negro. Aunque a mayor porcentaje de cacao menor cantidad de azúcares añadidos, el chocolate negro con 70% de cacao contiene 5g de azúcares simples por porción frente a los 10g que contiene el chocolate con leche.
- Pan de molde: Una rebanada contiene de 1 a 5g de azúcares simples.
- Pizza congelada: Puede contener hasta 8g de azúcares añadidos por cada 100g de producto, sobre todo si lleva ingredientes como masa dulce, cebolla caramelizada, queso de cabra, piña o salsa.
- Frutas en almíbar: Si se toma la piña o el melocotón con el almíbar se puede llegar a ingerir 40g de azúcar por cada porción de alimento.
- Sándwiches de pollo: Estos sándwiches envasados con pollo, lechuga y alguna salsa pueden contener de 15 a 20g de azúcares.
- Frutas deshidratadas: Para hacerlas más sabrosas se añade azúcar a aquellas frutas que no son tan dulces como los arándanos, fresas o moras. Una ración de pasas contiene 18g de azúcares.
- Yogures: Según un estudio publicado en el “British Medical Journal” sólo el 9% de los yogures son bajos en azúcares. Un yogur de sabor (fresa, plátano…) contiene 5g de azúcares, un yogur light 8g y un yogur azucarado 10g. Sólo el yogur natural y el griego son bajos en azúcares añadidos.
- Leche de almendras: Utilizada por muchos consumidores intolerantes a la lactosa o veganos, sin embargo, se les añade demasiado azúcar para mejorar su sabor. Un vaso puede contener hasta 20 g de azúcares.
- Bebidas energéticas: Una lata de 50 ml puede contener hasta 30 g de azúcar.
- Zumos envasados: Además de que al desechar la fibra los azúcares se concentran, muchos fabricantes añaden más azúcar para mejorar el sabor. Un vaso de zumo puede contener hasta 5 cucharaditas de azúcar.
- Salsas preparadas: Las salsas comerciales como el kétchup, la salsa césar o la salsa teriyaki pueden contener hasta 25 g de azúcar por cada 100g de producto.
- Vinagre de Módena: Es el resultado de la mezcla de vinagre de vino, concentrado de mosto, caramelo líquido, colorante y estabilizante. Presenta 15g de azúcar en 100 ml.
La OMS en el año 2015 elaboró una directriz basada en pruebas científicas en la que se formularon una serie de recomendaciones sobre la ingesta de azúcares libres, a fin de disminuir el riesgo de contraer enfermedades no transmisibles en adultos y niños, centrándose en particular en la prevención y el control de la obesidad y la caries dental. Las recomendaciones fueron las siguientes:
- Ingesta reducida de azúcares libres a lo largo de toda la vida.
- Reducción de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta calórica total (equivalente aproximado a 50g al día) tanto en adultos como en niños.
- Sugerencia de reducir aún más la ingesta de azúcares libres a menos del 5% de la ingesta calórica total (equivalente aproximado a 25 g al día) ya que produciría beneficios adicionales para la salud.
Los azúcares libres incluyen los monosacáridos y los disacáridos añadidos a los alimentos y las bebidas por el fabricante, el cocinero o el consumidor, más los azúcares naturalmente presentes en la miel, los jarabes, los jugos de frutas y los concentrados de jugos de frutas.
Según datos de la OMS de abril de 2021 las enfermedades no transmisibles dan lugar a 41 millones de muertes cada año, lo que equivale al 71% de las muertes que se producen en el mundo. Las enfermedades cardiovasculares constituyen la mayoría de las muertes por enfermedades no transmisibles, seguidas del cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes. Una alimentación inadecuada y la falta de ejercicio son los factores de riesgo modificables más frecuentes. Son también factores de riesgo para la obesidad, un factor de riesgo independiente para muchas enfermedades no transmisibles, el cuál va en aumento en las últimas décadas. Preocupa también la relación entre la ingesta de azúcares libres y la caries dental. Las enfermedades dentales son las enfermedades no transmisibles más prevalentes del mundo y suponen entre el 5 y el 10% de los presupuestos de la atención de salud en los países industrializados.
El alto consumo de azúcares añadidos (principalmente los que contienen fructosa) se ha asociado con obesidad, factores de riesgo cardiovascular, diabetes o síndrome metabólico. Los estudios científicos apuntan que las bebidas azucaradas pueden presentar más riesgo que otras fuentes de azúcares añadidos. Hay que tener en cuenta que los consumidores de bebidas azucaradas en exceso son aquellos que consumen más calorías, hacen menos ejercicio, fuman más y tienen un patrón dietético deficiente.
La prevalencia de sobrepeso y obesidad en los últimos años ha aumentado hasta alcanzar proporciones epidémicas. Sin embargo, la relación entre el excesivo consumo de azúcares incluidos en los alimentos (intrínsecos o añadidos) y el incremento de peso no es tan evidente como ocurre con el excesivo consumo de las grasas. Sí que existe evidencia de que el consumo excesivo de bebidas azucaradas se puede asociar con un aumento de peso sobre todo en niños y adolescentes. Este aumento de peso es todavía más evidente si al consumo excesivo de bebidas azucaradas se le asocia una disminución de la actividad física.
La dieta es la base del tratamiento en la diabetes mellitus. El porcentaje de hidratos de carbono recomendados no difiere de las recomendaciones para la población general (55-60% de la energía total), sin embargo, se recomiendan los hidratos de carbono con bajo índice glucémico (granos integrales, legumbres, vegetales y fruta) y se desaconsejan los alimentos que contengan azúcares añadidos.
Al igual que se ha comentado en el párrafo anterior los hidratos de carbono relacionados con la prevención de las enfermedades cardiovasculares son aquellos con un índice glucémico bajo (granos integrales, legumbres, vegetales y fruta) y se desaconsejan los alimentos que contengan azúcares añadidos.
Respecto a la caries dental sí que existe una relación clara entre su desarrollo y el consumo de azúcares añadidos sobre todo en los alimentos sólidos por su mayor tiempo de contacto con las piezas dentales. El esmalte se puede ver dañado como consecuencia de los compuestos ácidos resultantes de la fermentación que las bacterias llevan a cabo sobre los azúcares 6.
En el año 2005 el Ministerio de Sanidad y Consumo de España elaboró la Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS), que tiene como finalidad mejorar los hábitos alimentarios e impulsar la práctica regular de la actividad física de todos los ciudadanos, poniendo especial atención en la prevención durante la etapa infantil.
En el año 2011, la Estrategia NAOS fue consolidada e impulsada por la Ley 17/2011, de 5 de julio, de seguridad alimentaria y nutrición. Su lema es ¡”COME SANO Y MUÉVETE”!, como binomio inseparable para prevenir el sobrepeso y la obesidad y contribuir en nuestros estilos de vida 3.
En octubre de 2020 la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), como actividad dentro de la Estrategia NAOS, lanzó la campaña “Azúcar, te dejo”, para reducir el consumo de este producto entre la población adulta española. La finalidad era concienciar a la población de la importancia de reducir el consumo de alimentos procesados ricos en azúcares añadidos, y la sustitución por otros alimentos no procesados como las frutas y verduras, que contienen azúcar de forma natural y son esenciales para la dieta. El consumo excesivo de azúcares incrementa el riesgo de padecer obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
La AESAN recuerda que el 17,4% de la población adulta española es obesa, el 37,1% tiene sobrepeso, y por tanto, el 54,5% de los adultos tiene exceso de peso. Además, sólo el 7,3% de la población adulta consume 5 piezas de fruta y/o verdura al día.
CONCLUSIONES
Según la OMS las enfermedades no transmisibles (enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias y diabetes) son las responsables del 71% de las muertes en todo el mundo. El tabaquismo, el alcoholismo, el sedentarismo y las dietas poco saludables aumentan el riesgo de padecer este tipo de enfermedades. Es en este punto donde cobra gran importancia la educación para la salud.
Los profesionales sanitarios deben disponer de los conocimientos necesarios para llevar a cabo una educación adecuada en las consultas y en la comunidad. Dentro de estos conocimientos se encuentran los relacionados con los hábitos dietéticos saludables, teniendo en cuenta que la prevalencia de sobrepeso y obesidad en los últimos años ha aumentado hasta alcanzar proporciones epidémicas.
Uno de los puntos clave en el sobrepeso y la obesidad es el elevado consumo de productos con azúcares añadidos. Desde Atención Primaria se debe desaconsejar estos productos y fomentar la adquisición de otros hábitos más saludables. Para conseguirlo hay que transmitir a la población en general y a los pacientes en particular el concepto de azúcares añadidos, la identificación de éstos en el etiquetado nutricional y los efectos que producen en la salud.
BIBLIOGRAFÍA
- Calvo Bruzos SC, Gómez Candela C, López Nomdedeu C, López Plaza B. Manual de alimentación. Planificación alimentaria. Madrid: UNED; 2015.
- Herrera Marrero M. Trabajo fin de grado. Azúcar oculto y salud. Tenerife: Universidad de La Laguna; 2020.
- Aesan – Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición [Internet]. [citado 23 de marzo de 2022]. Disponible en: https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/nutricion/seccion/estrategia_naos.htm
- Aesan – Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición [Internet]. [citado 23 de marzo de 2022]. Disponible en: https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/nutricion/subseccion/codigo_PAOS.htm
- Aesan – Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición [Internet]. [citado 23 de marzo de 2022]. Disponible en: https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/seguridad_alimentaria/subdetalle/nutricional.htm
- OMS – Organización Mundial de la Salud [Internet] [citado 23 de marzo de 2022]. Disponible en: https://apps.who.int/nutrition/publications/guidelines/sugars_intake/es/index.html
- U.S. Food and Drug Administration [Internet] [citado 23 de marzo de 2022]. Disponible en: https://www.google.com/url?esrc=sHYPERLINK «https://www.google.com/url?esrc=s&q=&rct=j&sa=U&url=https://www.fda.gov/media/137912/download&ved=2ahUKEwixgYiL_uj3AhUJEM0KHUlND1cQFnoECAIQAg&usg=AOvVaw2bLbO_KUR1uYWbUcw-p2Ucw-p285
- Rodríguez Berdaguer B. Trabajo Fin De Grado. Facultad de Farmacia Universidad Complutense, 2108.