Caso clínico en paciente con úlceras venosas y linfedema

3 julio 2023

AUTORES

  1. Daniel Bielsa Ortín. Enfermero Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).
  2. Natalia Martínez Morera. Enfermera Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).
  3. Juan Ramón Sancho Tejedor. Enfermero Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).
  4. Ana Pilar Alonso Navarro. Enfermera Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).
  5. Susana Serrano Pellicer. Enfermera Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).
  6. Ainara García Almarza. Enfermera Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).

 

RESUMEN

Las úlceras venosas y el linfedema son dos afecciones de salud diferentes, aunque a veces pueden estar relacionadas.

Las úlceras venosas son heridas abiertas que se desarrollan en la piel de las extremidades inferiores debido a la mala circulación sanguínea. Por lo general, se deben a la insuficiencia venosa crónica, una afección en la que las válvulas en las venas de las piernas no funcionan correctamente, lo que provoca que la sangre se acumule y las venas se hinchen. Las úlceras venosas pueden ser muy dolorosas y tardan mucho tiempo en sanar.

El linfedema, por otro lado, es una acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo, generalmente en las piernas o los brazos, debido a un problema en el sistema linfático. El sistema linfático es el sistema de drenaje del cuerpo, que ayuda a eliminar el exceso de líquido y las toxinas del cuerpo. Cuando el sistema linfático no funciona correctamente, el líquido puede acumularse, lo que provoca hinchazón y dolor.

Si un paciente tiene tanto úlceras venosas como linfedema, es importante tratar ambas afecciones. El tratamiento para las úlceras venosas puede incluir medicamentos para mejorar la circulación sanguínea, vendajes de compresión y cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso y el ejercicio regular. Para el linfedema, el tratamiento puede incluir el uso de prendas de compresión, ejercicios de drenaje linfático y medicamentos para reducir la inflamación.

Es importante trabajar con un equipo de atención médica y unos cuidados de enfermería para desarrollar un plan de tratamiento individualizado que aborde tanto las úlceras venosas como el linfedema y brinde al paciente la mejor oportunidad de recuperación.

PALABRAS CLAVE

Extremidades inferiores, cuidados de enfermería, linfedema.

ABSTRACT

Venous ulcers and lymphedema are two different health conditions, although they can sometimes be related.

Venous ulcers are open sores that develop on the skin of the lower extremities due to poor blood circulation. They are usually due to chronic venous insufficiency, a condition in which the valves in the leg veins do not function properly, causing blood to pool and the veins to swell. Venous ulcers can be very painful and take a long time to heal.

Lymphedema, on the other hand, is a buildup of fluid in body tissues, usually in the legs or arms, due to a problem in the lymphatic system. The lymphatic system is the body’s drainage system, which helps remove excess fluid and toxins from the body. When the lymphatic system is not working properly, fluid can build up, causing swelling and pain.

If a patient has both venous ulcers and lymphedema, it is important to treat both conditions. Treatment for venous ulcers may include medications to improve blood circulation, compression bandages and lifestyle changes, such as weight loss and regular exercise. For lymphedema, treatment may include wearing compression garments, lymphatic drainage exercises and medications to reduce swelling.

It is important to work with a health care team and nursing care to develop an individualized treatment plan that addresses both venous ulcers and lymphedema and gives the patient the best chance of recovery.

KEY WORDS

Lower extremities, nursing care, lymphedema.

INTRODUCCIÓN

El paciente que presenta riesgo de úlceras vasculares y venosas constituye un área de cuidados de enfermería, tanto para prevenir su aparición, como para conseguir su curación.

Úlceras arteriales:

Las úlceras arteriales son lesiones producidas por la disminución de la perfusión sanguínea y como consecuencia de un déficit crítico de la presión parcial de oxígeno (PO2) en los tejidos distales. Su causa principal es la patología aterosclerótica. Las úlceras que presentan una etiología isquémica aparecen en fases avanzadas de la isquemia crónica y se localizan principalmente en zonas distales como los dedos de los pies.

La prevalencia de la enfermedad arterial periférica (EAP) es estimada, y varía entre 3 y un 20% de la población mayor de 70 años. Las arteriales afectan a varones mayores de 50 años y en el caso de las mujeres mayores de 651,2.

Úlceras venosas:

Las úlceras venosas afectan de forma negativa en la calidad de vida de las personas y suponen un elevado coste sanitario y social. El hecho fisiopatológico fundamental es la hipertensión venosa producida por el reflujo y la obstrucción de las venas por ello se denomina insuficiencia venosa crónica cuando se sitúa en estadios superiores. Representan el 85% de las úlceras vasculares. Afectan a un 2% de la población total aproximadamente. En mujeres, aparecen con mayor frecuencia, siendo la relación varón/mujer de ⅓. La incidencia se incrementa a partir de los 65 años, con un porcentaje que afecta al 5-6% de la población. Se calcula que en nuestro país las personas afectadas son en torno a 250.000 y 300.000.1 Presenta una mayor prevalencia (70-80%) en la extremidad inferior con un porcentaje en torno al 80% del total de lesiones, siendo la más habitual en su diagnóstico, tratamiento y prevención de recidivas1,2.

Básicamente se distinguen dos procesos fundamentales en la etiología de las úlceras venosas: Las varices esenciales o primarias (ulceras varicosas) y por otro lado la enfermedad posflebítica secundaria a trombosis venosas profundas (úlceras postflebíticas o protrombóticas). Se estima que del 30 al 40% son consecuencia de venas varicosas superficiales, en presencia de un buen funcionamiento de las venas profundas. Es preciso realizar siempre una historia clínica al paciente para evaluar distintos aspectos como: molestias venosas típicas, piernas cansadas, pesadas, hinchadas, dolor, prurito, calambres nocturnos. Se deberá recoger en la historia clínica datos como: Factores de riesgo: Bipedestación prolongada, estreñimiento crónico, obesidad, neoplasias, sedentarismo; antecedentes como predisposición familiar (el factor hereditario se descubre en el 50% de los padecimientos venosos), haber padecido alguna trombosis venosa, post parto, cirugía ortopédica, escleroterapia, o estados de malnutrición2,3,4.

Para la valoración del tratamiento de la úlcera desde hace unos años se usa el acrónimo TIME (anexo 3) que tiene como objetivo describir las características observables de las heridas crónicas en el marco de la preparación del lecho de la herida, así mismo este concepto posibilita el que mediante el empleo adecuado de productos se contribuya a eliminar las barreras que dificultan el proceso de cicatrización natural4.

El primer paso en el cuidado de una herida es la limpieza, como norma debe limpiarse por irrigación, eliminando todo resto de exudado, posteriormente debe secarse cuidadosamente la herida, y la piel circundante.

MEDIDA PARA LA PREVENCIÓN DE ÚLCERAS VENOSAS:

TERAPIA COMPRESIVA4: Es la herramienta por excelencia para el tratamiento de úlcera de etiología venosa. Contribuye significativamente mejorando la lesión y disminuyendo el edema y el exudado desde el principio de tratamiento. Suelen ofrecer una compresión graduada, lo que significa que quedan más ajustadas en el área del pie y del tobillo y se aflojan ligeramente a medida que suben en la pierna, suele ser difícil ponerlas. Tiene que ejercer presión sobre las venas para ayudar al ascenso de la sangre hacia el corazón, evitando que las venas se dilaten y acumulen sangre en su interior.

Al ponerla la notaremos más apretada que una media normal y puede llegar a ser más incómoda al principio. Antes de nada, debe acudir al médico para que le recomiende cuál es el tipo que necesita. Será muy importante explicar al paciente el uso de medias de compresión para ello realizaremos educación sanitaria con el/ella.

PRESENTACIÓN DEL CASO CLÍNICO

El paciente es un hombre de 65 años con antecedentes de hipertensión arterial y diabetes mellitus tipo 2. Se queja de dolor y picazón en ambas piernas, y presenta úlceras en la piel de la pierna izquierda. Además, ha notado que su pierna izquierda está hinchada y pesada, y ha notado que ha sido difícil ponerse los zapatos últimamente.

A la inspección, se observa una pierna izquierda con edema hasta la rodilla. Hay varias úlceras en la parte inferior de la pierna izquierda, que tienen bordes irregulares y están cubiertas de exudado. La piel alrededor de las úlceras está pigmentada y endurecida. La pierna derecha también presenta edema, pero no hay úlceras.

El paciente presenta una úlcera venosa en la pierna izquierda, posiblemente debido a una insuficiencia venosa crónica. También hay evidencia de linfedema en ambas piernas, que puede ser secundario a la insuficiencia venosa crónica o a otras causas.

El tratamiento para la úlcera venosa incluye la aplicación de vendajes compresivos para reducir el edema y promover la curación de la úlcera. También se recomienda elevar la pierna durante períodos de descanso y evitar estar de pie durante largos períodos de tiempo. Se pueden recetar medicamentos para tratar la insuficiencia venosa crónica.

El tratamiento para el linfedema incluye la terapia de compresión, el drenaje linfático manual y el ejercicio. Los ejercicios de fortalecimiento muscular y aeróbicos pueden ayudar a mejorar el flujo linfático. También se pueden recetar medicamentos diuréticos para reducir el edema.

Se recomienda una evaluación continua del paciente por parte de enfermería y ajustes en el tratamiento médico según sea necesario.

VALORACIÓN DE LAS 14 NECESIDADES DE VIRGINIA HENDERSON

  1. Respirar normalmente: Los pacientes con úlceras venosas pueden tener dificultades para respirar debido a otras afecciones, como la EPOC. Es importante asegurar una respiración adecuada para una buena oxigenación del cuerpo.
  2. Comer y beber adecuadamente: Una alimentación adecuada es fundamental para la cicatrización de las úlceras venosas, por lo que es importante asegurar que el paciente esté recibiendo una nutrición adecuada.
  3. Eliminar los desechos: Una adecuada eliminación de los desechos es fundamental para mantener la salud general del paciente.
  4. Moverse y mantener una postura adecuada: La movilidad es importante para prevenir complicaciones y mejorar la circulación en los pacientes con úlceras venosas y linfedema.
  5. Dormir y descansar: El sueño y el descanso son fundamentales para la recuperación y para mantener una buena salud en general.
  6. Elegir la ropa adecuada: La ropa adecuada puede ayudar a prevenir complicaciones y a mejorar la comodidad del paciente.
  7. Mantener la temperatura corporal adecuada: Es importante asegurar que el paciente se mantenga a una temperatura adecuada para prevenir complicaciones.
  8. Mantener la higiene corporal: La higiene adecuada es fundamental para prevenir infecciones y otras complicaciones en pacientes con úlceras venosas y linfedema.
  9. Evitar los peligros del entorno: Es importante garantizar un ambiente seguro y evitar cualquier peligro potencial para el paciente.
  10. Comunicarse con otros: La comunicación adecuada con los demás es importante para el bienestar emocional y psicológico del paciente.
  11. Realizar actividades recreativas: Las actividades recreativas pueden mejorar el estado de ánimo del paciente y ayudar en su recuperación.
  12. Aprender y desarrollarse: El aprendizaje y el desarrollo personal son importantes para el bienestar emocional y psicológico del paciente.
  13. Aceptar la propia existencia: No consta.
  14. Tener una fe o creencia: No consta.

 

DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA

NANDA5:

  • [00126] Conocimientos deficientes r/c limitación de información sobre su enfermedad(fv, fp,fc) m/p verbalización de la falta de información.

NOC6:

  • (1860) conocimientos: manejo de la enfermedad arterial periférica.
  • (1802) Conocimiento de la dieta prescrita.

 

(1855) Conocimiento: estilo de vida saludable.

NIC7:

  • (5614) Enseñanza: dieta prescrita.
  • (1260) manejo del peso.
  • (5612) Enseñanza: ejercicio prescrito.

 

NANDA5:

  • [00204] Perfusión tisular periférica ineficaz r/c disminución de la circulación sanguínea periférica (Fc,Fv), m/p alteración de las características de la piel.

NOC6:

  • (0401) Estado circulatorio.
  • (1102) Curación de la herida: por primera intención.

NIC7:

  • (3660) Cuidados de las heridas.
  • (4062) Cuidados circulatorios: insuficiencia arterial.
  • (4066) Cuidados circulatorios: insuficiencia venosa.

 

CONCLUSIONES

Las úlceras venosas y el linfedema son condiciones médicas crónicas que afectan a un número significativo de pacientes. Ambas condiciones pueden ser debilitantes y afectar significativamente la calidad de vida de los pacientes.

El tratamiento de las úlceras venosas y el linfedema puede requerir un enfoque multidisciplinario que involucre a profesionales de la salud como enfermeros, médicos especialistas en heridas, fisioterapeutas y otros especialistas en el cuidado de la piel y el sistema linfático.

Es importante asegurar que el paciente reciba una nutrición adecuada y una atención integral para prevenir complicaciones y mejorar su calidad de vida. Además, es esencial que el paciente tenga acceso a un cuidado continuo y una atención adecuada para prevenir recaídas y complicaciones a largo plazo.

En conclusión, el manejo adecuado de las úlceras venosas y el linfedema requiere una atención integral y multidisciplinaria para mejorar la calidad de vida del paciente y prevenir complicaciones a largo plazo.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Roldán Valenzuela, A., Ibáñez Clemente, P., Alba Moratilla, C., Roviralta Gómez, S., Casajús Tormo Mª T., Gutiérrez Vargas, P., Pérez Barreno D., Navarro Caballero, Mª A., Esparza Imas, G., Fuentes Agúndez, A., Ruiz Henao, CE., Lázaro Martínez, JL., Hidalgo Ruiz, S. Guía de Práctica Clínica. Consenso sobre Úlceras Vasculares y Pie Diabético. Asociación Española de Enfermería Vascular y Heridas (AEEVH); 2017. [INTERNET] [Último acceso 28 de abril de 2023]. Disponible en: https://www.aeev.net/pdf/Guia-de-Practica-Clinica-web.pdf
  2. Centre de référence des Maladies Vasculaires Rares – APHP [Internet]. [citado 17 de abril de 2023]. Disponible en: http://www.maladies-vasculaires-rares.fr/
  3. Ochoa-Vigo K, Vila-Núñez M, Rodríguez-Rodríguez AB, et al. Updates on the Role of Inflammation in the Development of Lymphedema. Int J Mol Sci. 2022;23(2):678.
  4. Suami H, Yamashita S, Soto-Miranda MA, et al. Lymphedema beyond axillary dissection for breast cancer. J Surg Oncol. 2018;118(1):3-11.
  5. NANDA International, Inc. (2021). Nursing Diagnoses: Definitions and Classification 2021- 2023. 12th ed. Wiley-Blackwell.
  6. Asociación de Enfermería de Estados Unidos. (2019). Nursing Interventions Classification (NIC). 7th ed. Elsevier.
  7. Clasificación de Resultados de Enfermería (NOC), Universidad de Iowa. (2018). Nursing Outcomes Classification (NOC). 6th ed. Elsevier.

 

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