Competencias de las enfermeras de práctica avanzada y su aplicación en el paciente crónico.

22 octubre 2020

AUTORES

  1. Alba Domínguez Romero. Hospital Universitario Miguel Servet.
  2. Eva Ciprés Añaños. CRP Santo Cristo de los Milagros.

 

RESUMEN

Introducción: Las Enfermeras de Práctica Avanzada surgen tras el aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas y las necesidades cambiantes de estos pacientes que precisan de cuidados de mayor calidad y con mayor formación.

Objetivo: Realizar una revisión bibliográfica sobre las competencias de la Enfermería de Práctica Avanzada y su aplicación en el paciente crónico.

Metodología: Se ha realizado una búsqueda sistemática correspondiente a los últimos cinco años tanto en lengua castellana como inglesa mediante diferentes buscadores y bases de datos combinándolos con los diferentes operadores booleanos y los DeCS y MeSH, encontrando un total de 5 documentos válidos.

Resultados y Discusión: Las enfermeras especialistas y las enfermeras de práctica avanzada (EPA) tienen competencias distintas que deberían ser gestionadas adecuadamente para el desarrollo de los servicios enfermeros avanzados y especializados.

Conclusiones: Es necesario invertir en formación profesional basada en la evidencia para dar mayor calidad a los cuidados que requieren los pacientes que sufren enfermedades crónicas.

 

PALABRAS CLAVE

Enfermería de práctica avanzada, rol de la Enfermera, especialidades de enfermería, competencia clínica, enfermedad crónica.

 

INTRODUCCIÓN

Las enfermedades crónicas son patologías de progresión lenta y larga duración. Se consideran las principales causas de morbimortalidad en el planeta, siendo responsables de más de la mitad de las muertes. Entre estas enfermedades destacan las de tipo cardiovascular, el cáncer, las respiratorias y la diabetes mellitus.1

A raíz del aumento de la prevalencia de estas enfermedades, surge la figura de las EPAS o Enfermeras de Práctica Avanzada, que se centran en conocer y cubrir las necesidades de estos pacientes mediante la promoción de intervenciones directas de cuidado avanzado basándose en la evidencia de los cuidados de calidad. 1

La Enfermería de Práctica Avanzada (EPA) es definida por los Descriptores en Ciencias de la Salud (2017) como: “Enfermería, partería y atención sanitaria basada en la evidencia, fundada en la investigación y erudición. Los profesionales incluyen profesionales en enfermería, especialistas en enfermería clínica, enfermeras anestesistas y matronas”.2

Actualmente, la formación académica en Enfermería se ha ido diferenciando con los años, y consecuentemente, los niveles de competencia en la práctica clínica no son iguales para todas las enfermeras. Este desarrollo académico permite definir distintos niveles de competencias, posiciones, roles y responsabilidades en la enfermería clínica, que en gran parte se debe a la elevada complejidad de los cuidados de Enfermería.

 

OBJETIVO

  • Realizar una revisión bibliográfica sobre las competencias de la Enfermería de Práctica Avanzada y su aplicación en el paciente crónico.

 

METODOLOGÍA

Se ha realizado una búsqueda sistemática correspondiente a los últimos cinco años tanto en lengua castellana como inglesa mediante diferentes buscadores y bases de datos combinándolos con los diferentes operadores booleanos y los Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS) y Medical Subject Heading (MeSH), encontrando un total de 5 documentos válidos.

Los Descriptores en Ciencias de la Salud utilizados han sido: Enfermería de Práctica Avanzada, Rol de la Enfermera, Competencia Clínica y Enfermedad Crónica.

Los Medical Subject Headings usados han sido: Advanced Practice Nursing. Nurse’s Role, Clinical Competence y Chronic Disease.

Para la selección de búsqueda se han utilizado los siguientes criterios de inclusión: estudios centrados en las competencias de los Enfermeros de Práctica Avanzada y su aplicación en el paciente crónico.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Las enfermeras especialistas y las enfermeras de práctica avanzada (EPA) tienen competencias distintas que deberían ser gestionadas adecuadamente para el desarrollo de los servicios enfermeros avanzados y especializados. El Consejo Internacional de Enfermería presenta identifica dentro de la Enfermería de Práctica Avanzada tres ejes: conocimiento a nivel experto, competencias avanzadas y nivel de formación.

Tal y como expone Fernández (2019), las competencias avanzadas están reguladas por la LOPS y tratan de responder con garantías a necesidades y demandas de los pacientes logrando conseguir la EPA mayor nivel competencial, cuya diferencia no está en la exclusividad de las competencias, sino en el alcance y grado de complejidad de las mismas.3

Por otro lado, en este mismo estudio, que coincide con las investigaciones de Fruh (2019) y Miguélez (2019), se establecen numerables beneficios de la implementación de los EPA, destacando la reducción de los reingresos y de los días de hospitalización de los pacientes crónicos, al igual que su frecuentación en urgencias, la mejoría de la calidad de vida y satisfacción de pacientes, cuidadores y familias mediante la gestión eficiente de los recursos con beneficios directos en pacientes y cuidadores. Además, se añade que en cuanto a heridas crónicas complejas se redujeron las lesiones en un 15% disminuyendo la cicatrización hasta en 7 meses.4,5

Del mismo modo, Mármol (2018) identifica en su revisión sistemática que la Enfermera Gestora de Casos (EGC) se sitúa como figura clave de la atención de los pacientes crónicos complejos y, entre estos, dentro del marco de la enfermería de práctica avanzada, dando como resultado unas intervenciones más efectivas y eficientes en el abordaje de los pacientes con patologías crónicas que las llevadas a cabo mediante el método tradicional.6

Sin embargo, no existe una legislación que concrete una normativa sobre las enfermeras gestoras de casos, finalmente las normas de selección las marca la propia dirección del centro. Para la selección de gestoras de casos, tanto en Atención Primaria como Especializada, hace 14 años, se realizó una convocatoria abierta y se valoró la experiencia clínica y formación mediante concurso de puntos. La selección se ultimó con una entrevista con tribunal compuesto por personal de dirección de enfermería, docencia y sindicatos, también con puntuación. Los requisitos, además de poseer plaza en propiedad, se basan en los años de experiencia y en la formación, tanto universitaria como de formación continuada acerca del lugar que se ofrecía. Al final se complementa con una entrevista personal, donde existe un tribunal que ofrece una puntuación complementaria al resto y que está formado por personal de dirección de enfermería, de dirección médica y de los sindicatos.6

Finalmente, Gutiérrez et al. estudian la posibilidad de encontrar diferencias en las competencias entre las enfermeras que han obtenido la especialidad vía EIR o vía excepcional y las EPA estableciendo que las enfermeras especializadas y de práctica avanzada tienen diferentes competencias que deberían gestionarse adecuadamente para el desarrollo de los servicios de enfermería avanzada y especializada.5

Sin embargo, en varios estudios se han evidenciado limitaciones para evaluar correctamente los criterios de eficiencia y coste-efectividad en la aportación enfermera en España, por lo que se necesitan más estudios que demuestran la eficiencia en nuestro país de estas prácticas en la atención a pacientes enfermos crónicos.

 

CONCLUSIONES

En el presente artículo se ha observado la necesidad de contar con enfermeras especializadas y desarrolladas de cara al aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas y en vista de las cambiantes necesidades de la sociedad. Para ello es preciso invertir en formación profesional basada en la evidencia para dar mayor calidad a estos complejos cuidados y que se promueva la autonomía en nuestra profesión.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Morla E. Editorial las enfermedades crónicas no transmisibles. cysa [Internet]. 3 de marzo de 2020 [citado 4 de marzo de 2020];4(1):3-. Disponible en: https://revistas.intec.edu.do/index.php/cisa/article/view/1673
  2. Descriptores en Ciencias de la Salud: DeCS (2017). Sao Paulo (SP): BIREME / OPS / OMS.
  3. Fernández, J. M. A., Pérez, J. M. J., González, P. L., García, J. Á. B., Pastrana, B. G., & Cocho, P. M. (2019). Evidencias de la aplicación de la Enfermería de Práctica Avanzada en España. Paraninfo Digital.
  4. Fruh, S. M., Golden, A., Graves, R. J., Hall, H. R., Minchew, L. A., & Williams, S. (2019). Advanced Practice Nursing student knowledge in obesity management: A mixed methods research study. Nurse education today, 77, 59–64. https://doi.org/10.1016/j.nedt.2019.03.006
  5. Miguélez, A., Casado, M. I., Company, M. C., Balboa, E., Font, M. A., Román, I. (2019). Enfermería de Práctica Avanzada y gestión de casos: elementos imprescindibles en el nuevo modelo de atención a la cronicidad compleja en España. Enfermería Clínica, 29 (2), 99-106.
  6. Mármol, M. I., Miguel, I., Montejano, R., Escribano, A., Gea, V., Hontangas, A. (2018). Impacto de las intervenciones enfermeras en la atención a la cronicidad en España. Revisión sistemática. Revista española de salud pública, 92.
  7. Gutiérrez-Rodríguez, L., Mayor, S. G., Lozano, D. C., Burgos-Fuentes, E., Rodríguez-Gómez, S., Sastre-Fullana, P., & Morales-Asencio, J. M. (2019). Competencias en enfermeras Especialistas y en Enfermeras de Práctica Avanzada. Enfermería Clínica, 29(6), 328-335.

 

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