Cuidados de enfermería en el catéter arterial radial.

20 agosto 2021

AUTORES

  1. Vanesa Hurtado Rubio (Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España).
  2. Laura Marcos Blasco (Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España).
  3. María Blanca Duarte Alvero; (Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España).
  4. Silvia Delgado Deza (Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España).
  5. Izaskun Catalán Navarro (Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España).
  6. Lorena Joven Simón (Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España).

 

RESUMEN

Los pacientes críticos que ingresan en unidades de cuidados intensivos requieren canalización de un catéter arterial para la monitorización continua de la presión arterial invasiva (PAI) y la posibilidad constante de extracción de muestras de sangre. Es labor del personal de Enfermería la canalización y cuidado de este tipo de catéteres por lo que es imprescindible el entrenamiento y formación por parte de los profesionales de esta categoría.

 

PALABRAS CLAVE

Catéter arterial radial, técnica Seldinger, monitorización hemodinámica, extracción de muestras, cuidado.

 

ABSTRACT

Critically ill patients admitted to intensive care units require cannulation of an arterial catheter for continuous monitoring of invasive blood pressure (IBP) and the constant possibility of drawing blood samples. The channeling and care of this type of catheters is the work of Nursing staff, so training and education by professionals in this category is essential.

 

KEY WORDS

Radial arterial catheter, Seldinger technique, hemodynamic monitoring, sample extraction, care.

 

INTRODUCCIÓN

La canalización del catéter arterial es una de las técnicas más utilizadas en las unidades de cuidados críticos. Es fundamental en aquellos pacientes cuya inestabilidad les haga requerir la monitorización de la PAI y/o la continua extracción de muestras para control gasométrico.

La localización más recomendable para colocar este tipo de catéteres es la arteria radial, como segunda elección está la arteria pedia dorsal. También podría colocarse en arteria femoral (aunque se incrementa sustancialmente el riesgo de infección por su localización y de trombosis) y aunque también pueden colocarse en arteria braquial o cubital, serían la última opción debido a la falta de circulación colateral suficiente. Es habitual que sea el personal de Enfermería el responsable de la canalización de este tipo de catéteres en las dos localizaciones de primera elección, tanto radial como pedia.

 

OBJETIVO

El principal objetivo de esta publicación es ayudar a formarse al personal de Enfermería en la canalización de este tipo de catéteres mediante la técnica Seldinger. Tan importante como lo anterior es la aplicación de los cuidados necesarios para su conservación y manejo adecuados, ya que como en toda técnica invasiva existe un importante riesgo de infección.

 

METODOLOGÍA

Se realiza una revisión bibliográfica de varias bases de datos como Dialnet, Index, Pubmed o Scielo, donde se revisó un total de nueve artículos, incluyendo el protocolo de prevención Bacteriemia Zero establecido por el Ministerio de Sanidad en consenso con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2009, cuyos preceptos se siguen en hospitales de todo el ámbito nacional.

 

RESULTADOS

El lugar de elección por excelencia será la arteria radial1, por lo que previamente deberemos proceder a realizar el test de Allen como prueba diagnóstica para valorar la circulación colateral de la mano (1,2). En los últimos tiempos ha surgido discrepancia sobre la efectividad de esta prueba en ausencia de pruebas de imagen que confirmen su resultado.2

El material necesario para llevar a cabo la técnica de Seldinger en la canalización de catéteres arteriales es:

  1. Empapador para colocar debajo del brazo y evitar ensuciar la cama.
  2. Antiséptico para desinfectar la zona de punción y alrededor, optamos por Clorhexidina alcohólica 2%.1,4
  3. Gorro y mascarilla para todas las personas que vayan a estar presentes durante la realización de la técnica.1,4
  4. Bata, guantes, paños y gasas estériles para efectuar la técnica de la manera más aséptica posible4. Y por supuesto, lavado de manos antes y después de la realización de la técnica.4,5
  5. Solución de lavado; podemos preparar la solución tanto con Suero Fisiológico (SF) con heparina sódica en una proporción de 1 o 2UI/ml o directamente SF limpio ya que hay estudios que demuestran que la permeabilidad y funcionalidad es similar siempre que hablemos de un catéter canalizado la arteria radial.6,7,8
  6. Infusor de presión para la solución de lavado.
  7. Equipo de gotero con transductor de presión.
  8. Cable de presión: transmite la información del transductor al monitor.
  9. Set de catéter arterial Seldinger que consta de:3
  • aguja de baja fricción 20 Ga x 4 cm
  • 1 línea de extensión, que será de mayor longitud en caso de canalizar arteria femoral.
  • 1 alas de sutura anguladas y de bajo perfil
  • 1 guía con marcas de profundidad de 0,021″”x 35 cm punta recta en ambos extremos

 

La técnica a seguir es:

  1. Desinfección de la zona de punción.
  2. Colocar gorro y mascarilla, lavado de manos exhaustivo, bata y guantes estériles.
  3. Preparación de campo estéril con todo el material necesario.
  4. Palpar la arteria radial.
  5. Pinchar con la aguja perforada, bisel hacia arriba y entre 30-45º6 hasta que comience a salir sangre por la aguja.
  6. Introducir la guía a través de la aguja.
  7. Extraer la aguja manteniendo la guía en el interior de la arteria.
  8. Introducir el catéter arterial a través del extremo opuesto de la guía.
  9. Sacar la guía hasta que salga por el extremo posterior del catéter. Una vez que podemos sujetar, ya podemos introducir el catéter hasta el final.
  10. Conectar el catéter al extremo distal del sistema con transductor.
  11. Suturar el catéter a través de las alas de mariposa a la piel del paciente.
  12. Fijar con apósito transparente que nos permita visualizar el punto de inserción.

 

Montaje del sistema:

  1. Conectar el equipo de gotero a la bolsa de solución de lavado y purgar el equipo.
  2. Colocar el infusor de presión sobre la bolsa de solución siempre a 300 mmHg1 para asegurar un flujo constante de 2 a 4 ml/h9 y evitar microtrombos.
  3. Conectar el cable de presión a la toma del transductor y al monitor.
  4. Una vez canalizado el catéter, conectaremos el extremo distal al mismo, asegurándonos de que refluye y lava perfectamente.
  5. Colocar el transductor a nivel del eje flebostático1 (punto de referencia de la aurícula derecha, que se encuentra en el punto en que se cruzan la línea correspondiente al 4ª espacio intercostal y la línea media axilar).
  6. Ajustar a cero la presión:
  • Cerrar la llave del transductor al paciente y abrirlo al aire atmosférico.
  • Retirar el tapón si no es perforado, manteniendo su esterilidad.
  • Seleccionar el cero en el monitor.
  • Una vez que aparecen los ceros en el monitor, devolvemos la llave a su posición inicial.

7. Comprobar la curva correcta, valores de la TA y ajustar los límites de alarma.

Cuidados y precauciones a tener en cuenta en este tipo de inserción:

  1. Vigilar coloración y temperatura óptimas de la parte distal de la extremidad.
  2. Manejo del catéter y sus conexiones de forma higiénica4: reducir al mínimo la manipulación de las conexiones y cambio del tapón por uno nuevo estéril.
  3. Asegurarnos de la colocación a un nivel adecuado y realizar un 0 por turno, tras las extracciones de sangre y siempre que sospechamos una lectura errónea.
  4. Asegurarnos del correcto lavado del catéter tras la extracción de muestras.
  5. Evitar bucles o tiranteces en el equipo de gotero.
  6. Realizar la cura cada 48 horas o siempre que lo consideremos oportuno por tener el apósito previo en malas condiciones.
  7. Cambio del equipo de gotero con transductor cada 96 horas.9
  8. Retirada de todos aquellos catéteres que no sean utilizados o no sean funcionantes.9

 

CONCLUSIÓN

Existe controversia sobre la utilización o no del test de Allen y tras la revisión bibliográfica llegamos a la conclusión de que siempre y en todo momento debemos de asegurarnos de la óptima circulación colateral de la mano, siendo dudosa la efectividad del test de Allen por sí sólo y quedando clara constancia de que será mucho más eficiente si nos apoyamos en métodos de diagnóstico por imagen como el eco-doppler.

Otro punto de discrepancia a lo largo de los años sería la utilización de una solución de lavado con o sin heparina. Varios estudios consultados nos demuestran que es indiferente el beneficio en la utilización de una u otra siempre y cuando mantengamos un flujo continuo de 2 s 4 ml/h.

Dada la indispensabilidad de esta técnica en la mayoría de los pacientes críticos, es fundamental que el personal de Enfermería disponga de un control férreo sobre la técnica, manejo y cuidados de este tipo de dispositivos.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Aguado Ullate C, Pérez de ZabalzaPolite A, Salinas Bazán R. Catéter arterial radial: técnica de inserción y monitorización. [Internet]. 5feb.2021 [citado 17abr.2021];4(11):28-1. Disponible en: https://www.conocimientoenfermero.es/index.php/ce/article/view/132
  2. ROMEU BORDAS, O.Ballesteros Peña, S. Validez y fiabilidad del test modificado de Allen: una revisión sistemática y metanálisis.[Internet]. 2017 Emergencias (St. VicenÇdelsHorts). 29(2):126-135. [PubMed]
  3. http://corpo-medica.com/es/producto/set-de-cateter-arterial-seldinger-20-ga-x-8-cm/
  4. Protocolo de prevención de las bacteriemias.Bacteriemia Zero [Internet] Disponible en: www.seguridad de paciente.es
  5. Gempeler, F. Canalización arterial. Anestesiología. Prácticas &procedimientos. Guías de práctica clínica [Internet] Vol 2(2): 57
  6. Kulkarni, M., Elsner, C., Ouellet, D., y Zeldin, R. (1994). Solución salina heparinizada frente a solución salinanormal en el mantenimiento de la permeabilidad del catéter de la arteria radial. Canadian Diario Cirugía, 37(1), 37-42.
  7. Whitta, R.K., Salón, K.F., Bennetts, T.M., Welman, L., y Rawlins, P. (2006). Comparación de solución salinanormal heparinizada o de lavado en función de las líneas arteriales. CriticalCareResuscitation, 8(3), 205-8.
  8. Goh, L., Hui, S., y Masayu, M. (2011). Salina heparinizada en comparación con solución salina normal en elmantenimiento de la permeabilidad de los catéteres arteriales y venosos centrales. Actas de Singapur Salud. 20(3),190-6
  9. Fernández, Á. D., López, B. S., & García, R. S. Evidencia y controversia del uso del catéter arterial en unidades de cuidados críticos. Conocimientos, investigación y prácticas en el campo de la salud.[Internet].2016 Vol.I(24):177. Disponible en: https://formacionasunivep.com/IIIcongresosalud

 

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