Cuidados de enfermería en el paciente diabético insulinodependiente

26 enero 2023

AUTORES

  1. Eva Martínez Aznar. Enfermera HRV, Zaragoza.
  2. María Jesús Arnal Longares, Enfermera HRV, Zaragoza.
  3. Yolanda Fernández Álvarez, Enfermera HRV, Zaragoza.
  4. María Teresa Bello Ibuarben, Enfermera HRV, Zaragoza.
  5. Sofia Isabel Terren Portoles. Enfermera HRV, Zaragoza
  6. Rocío Almagro Obra, Enfermera HRV, Zaragoza.

 

RESUMEN

La diabetes es una enfermedad metabólica que se caracteriza por elevados niveles de glucosa en sangre, secundaria a una alteración absoluta o relativa de la secreción de insulina y/o a una alteración de la acción de esta hormona en los tejidos insulinodependientes. Enfermería desempeña un papel fundamental a la hora del control de la diabetes tanto en el control de los niveles de azúcar/glucosa, como en la administración del tratamiento, así como en la educación de las diferentes terapias antidiabéticas, La importancia del control de la glucemia para reducir las complicaciones en el sujeto diabético se ha demostrado claramente en estudios prospectivos a largo plazo, aleatorios y de intervención.

 

PALABRAS CLAVE

enfermería, diabetes mellitus, insulina, paciente diabético, cuidados de enfermería,

 

ABSTRACT

Diabetes is a metabolic disease characterized by high blood glucose levels, secondary to an absolute or relative alteration in insulin secretion and/or an alteration in the action of this hormone in insulin-dependent tissues. Nursing plays a fundamental role when it comes to diabetes control, both in the control of sugar/glucose levels, and in the administration of treatment, as well as in the education of the different antidiabetic therapies, The importance of glycemia control to reduce complications in the diabetic subject has been clearly demonstrated in prospective, long-term, randomized, and intervention studies.

 

KEY WORDS

Nursing, diabetes mellitus, insulin, diabetic patient, nursing care.

 

DESARROLLO DEL TEMA

La diabetes es una enfermedad metabólica que se caracteriza por elevados niveles de glucosa en sangre, secundaria a una alteración absoluta o relativa de la secreción de insulina y/o a una alteración de la acción de esta hormona en los tejidos insulinodependientes.

La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina. En la diabetes tipo 2, la más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre. Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios. Puede dañar los ojos, los riñones y los nervios. La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de amputar un miembro. Las mujeres embarazadas también pueden desarrollar diabetes, llamada diabetes gestacional1.

 

Diabetes tipo 1:

Puede ocurrir a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes. En esta enfermedad, el cuerpo no produce o produce poca insulina. Esto se debe a que las células del páncreas que producen la insulina dejan de trabajar. Se necesitan inyecciones diarias de insulina. La causa exacta se desconoce. Las causas más frecuentes son:

  1. Factor genético. Se hereda la predisposición a tener diabetes, no la diabetes en sí. Sólo el 13% de los niños y adolescentes con diabetes tienen un padre o hermano con esta enfermedad. Sabemos que la causa no es totalmente debida a la herencia por los estudios que se han realizado en gemelos idénticos. Cuando un gemelo tiene diabetes tipo 1, sólo en la mitad de los casos el otro gemelo desarrollará la enfermedad. Si la causa fuese únicamente genética, ambos gemelos desarrollarían siempre la enfermedad.
  2. Autoinmunidad: Normalmente, el sistema inmune protege nuestro cuerpo, pero en determinadas enfermedades como la diabetes, el lupus, artritis, etc., el sistema inmune se vuelve contra nuestro cuerpo. En el caso de la diabetes, se produce una reacción contra las células productoras de insulina. La forma de evidenciarlo en sangre es midiendo los anticuerpos. Estos anticuerpos suelen desaparecer de la sangre de forma progresiva después del diagnóstico de la diabetes.
  3. Daño ambiental. Este factor puede ser un virus, tóxicos, algo en la comida, o algo que todavía desconocemos. Es el puente entre el factor genético y la autoinmunidad2.

 

Diabetes tipo 2:

Es mucho más común. Generalmente se presenta en la edad adulta, pero, debido a las tasas altas de obesidad, ahora se está diagnosticando con esta enfermedad a niños y adolescentes. Algunas personas con diabetes tipo 2 no saben que padecen esta enfermedad. Con la diabetes tipo 2, el cuerpo es resistente a la insulina y no la utiliza con la eficacia que debería. Las causas más frecuentes son:

  1. Factor genético o hereditario: La diabetes tipo 2 tiene mayor riesgo hereditario que la tipo 1. En casi todos los casos un padre o un abuelo tienen la enfermedad. En el caso de gemelos idénticos, si uno tiene la enfermedad, el otro tiene un 80% de posibilidades de desarrollarla.
  2. Estilo de vida: El 80% de las personas que desarrollan diabetes tipo 2 tienen obesidad y no tienen una vida muy activa. El restante 20% a menudo tienen un defecto hereditario que causa resistencia a la insulina3.

 

Diabetes gestacional:

La diabetes gestacional es un padecimiento de la mujer caracterizado por intolerancia a los carbohidratos, que resulta en hiperglucemia de severidad variable, que se inicia y reconoce durante el embarazo. La diabetes gestacional se asocia con incremento de las complicaciones para la madre durante el embarazo y en la vida posterior del feto, neonato, joven y adulto4.

El aumento de la glucosa endógena al final del embarazo se relaciona con una subida significativa de las concentraciones preprandiales de insulina. Estas alteraciones fisiológicas durante el embarazo son controladas por factores placentarios de tipo hormonal, como el lactógeno placentario, progesterona y estrógenos. Todos estos cambios llevan a un efecto lipolítico y reorientantación del metabolismo materno a la utilización de los lípidos en vez de la glucosa, para favorecer la utilización de la glucosa por el feto. Por lo tanto, se incrementan los ácidos grasos libres, que también alteran la sensibilidad de la insulina.

Enfermería desempeña un papel fundamental a la hora del control de la diabetes tanto en el control de los niveles de azúcar/glucosa, como en la administración del tratamiento, así como en la educación de las diferentes terapias antidiabéticas, La importancia del control de la glucemia para reducir las complicaciones en el sujeto diabético se ha demostrado claramente en estudios prospectivos a largo plazo, aleatorios y de intervención.

Para planificar y ejecutar las intervenciones de enfermería en el cuidado del paciente diabético es indispensable que el profesional de enfermería, realice la valoración, establezca los diagnósticos de enfermería y finalmente proyecte las intervenciones, que son los cuidados directos que se realizarán en beneficio del paciente. Estos aspectos engloban los iniciados por enfermería como resultado de sus diagnósticos y los indicados por el médico5.

En primer lugar, se realizará la anamnesis, evaluación de la libreta de autocontrol, evaluación del cumplimiento de la exploración física que se enfoca hacia los signos y síntomas de hiperglucemia prolongada, y en los factores físicos y emocionales que puedan afectar la capacidad del paciente para realizar o aprender a realizar las actividades relacionadas con el cuidado de su enfermedad, y por último, la educación diabetológica. En los pacientes con diabetes tipo 1 habrá que hacer una valoración en busca de signos de cetoacidosis como deshidratación, aliento cetónico, náuseas, vómitos y dolor abdominal.

 

Los puntos más importantes para llevar a cabo a la hora de programar unos cuidados de enfermería serán:

  1. Educar al paciente diabético, esto es crucial para garantizar el éxito de todas las formas terapéuticas.

2. Garantizar un régimen de insulina de múltiples componentes o hipoglicemiantes orales, combinados o separados, en esquemas que fomenten la normoglucemia del paciente.

3. Fomentar un equilibrio entre el consumo de alimentos, la actividad física y la dosis del medicamento.

4. Familiarizar al paciente con el automonitoreo de la glucosa sanguínea como método de control.

5. Es necesario incentivar la comunicación entre el paciente y el personal del área de la salud.

6. Es imprescindible el apoyo psicológico.

7. Fomentar la reducción en el consumo de calorías tendiente a minimizar la producción hepática de glucosa.

8. El ejercicio constituye la piedra angular en el tratamiento del paciente diabético tipo 2, pues disminuye la resistencia a la insulina, el peso corporal, los perfiles lipídicos y otros factores de riesgo cardiovascular.

 

A la hora de administrar y enseñar a administrar la insulina deberemos tener en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Tener cuidado de no administrar la insulina previa al ejercicio en los músculos que se van a ejercitar, porque aumenta la velocidad de absorción y su poder hipoglucemiante.
  • Se recomienda disminuir las insulinas ultrarrápidas que se administran una hora antes del ejercicio, y las ultrarrápidas que se administran 3-4 horas antes 35, pero sí ha aumentado la ingesta de carbohidratos puede no ser necesario.
  • Si la insulina se manipula o se guarda en forma indebida, pudiera perder su actividad biológica, nunca permita que se le congele la insulina.
  • No agite la insulina con fuerza. No permita que la tiren con descuido. Cuando la insulina se manipula con brusquedad tiene mayor tendencia a crear grumos o escarcha.
  • Aplíquese la insulina a las mismas horas todos los días (en relación con los horarios de las comidas).
  • Aplíquese la insulina todos los días. Nunca salte una inyección, aún si no puede comer, a menos que se lo indique el médico.
  • Aplíquese cada inyección de insulina en un lugar diferente, rotando los puntos:
    • Abdomen: un par de dedos por debajo del ombligo y hacia arriba hasta un par de dedos por debajo del reborde de las costillas (dejando una zona libre alrededor del ombligo)
    • Muslos: zona anterior y lateral externa
    • Nalgas: zona superior externa
    • Brazos: zona superior externa
  • La insulina debe inyectarse en el tejido subcutáneo ya que en él no existen vasos sanguíneos grandes ni nervios, nunca inyectar en heridas, cicatrices y lunares ni cerca de ellos.
  • Inspeccionar y palpar frecuentemente las zonas donde se administra la insulina para valorar la posible aparición de lipodistrofias. si hubiera bultos o deformidades, dejar en reposo la zona y evitar volver a inyectar la insulina hasta que hayan desaparecido6.

 

Por todo esto anterior, diremos que para prevenir las complicaciones de la diabetes es necesario una educación diabetológica; por consiguiente, el proceso educativo inicia cuando la persona es informada del diagnóstico; elaborar un programa educativo , permitirá al personal de salud y especialmente al personal de enfermería, contar con un instrumento de soporte planificado y estratégico que oriente las acciones de enfermería, para dar cumplimiento a su rol de educador, además de unir los criterios en cuanto a la educación, favoreciendo su salud física y mental, también de las responsabilidades que el mismo tiene que asumir en el tratamiento de su enfermedad7.

 

CONCLUSIÓN

Enfermería desempeña un papel fundamental en lo que ha educación de la salud de los pacientes diabéticos insulinodependientes se refiere, deberá instruir al paciente acerca de conceptos tan importantes como la utilización correcta de la insulina y de sus áreas de administración, así como de los hábitos de vida que debe llevar el paciente diabético.

La correcta inyección de la insulina es de vital importancia a la hora de llevar un buen control de la enfermedad y de los niveles de glucosa en sangre, pudiendo evitar así descompensaciones tanto por hiperglucemia como por hipoglucemia.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Brunner y Suddarth. Enfermería Médico Quirúrgico 8ª Edición vol. I. Editorial McGraw-Hill Interamericana. México. 1997; p 1028,1062-1063.
  2. American Diabetes Association. Report of the Expert Committee on the Diagnosis and Classification of Diabetes Mellitus. Diabetes Care. 1997; 20: 1183-1197.
  3. Rubio BA, Flamarique B, Ardais y Colb. Evaluación del Control de la Diabetes y de Factores de Riesgo Asociados a la Población Diabética en la Consulta de Enfermería. Enfermería Clínica. 2000;10(5):185–186.
  4. Eastman R. Neuropathy in diabetes. En: Harris M, Cowie C, Stern M, Boyko E, Reiber G, Bennett P. Diabetes in America 2nd Edition. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. http://diabetes-in-america.s-3.com/contents.htm Accesado: 19 Mar 2001.
  5. Tesfaye S, Stevens, L, Stephenson J, et al: The prevalence of diabetic peripheral neuropathy and its relation to glycaemic control and potential risk factors: The Eurodiab IDDM complications study. Diabetology. 1996; 39:1377-1384.
  6. Lindstrom TH, Arnqvist HJ, von Schenck HH: Effect of conventional and intensified insulin therapy on free-insulin profiles and glycemic control in NIDDM. Diabetes Care. 1992;15:27-34.
  7. Revista de Enfermería Clínica; Mayo-junio del 2000.

 

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