Cuidados integrales del equipo de enfermería en el paciente intervenido de cirugía de cadera.

9 noviembre 2022

AUTORES

  1. Gemma María Trejo Jiménez. TCAE Hospital Comarcal de Melilla.
  2. Miluda Musa Mohamed. TCAE Hospital Comarcal de Melilla.
  3. Nagueb Mohamed Mohamed. TCAE Residencia de Mayores del IMSERSO.
  4. Ouasima El Founti Mimoun. TCAE Hospital Comarcal de Melilla.
  5. Verónica Bernal Montero. TCAE Escuela Infantil Infanta Leonor.
  6. Cristina San Gil López. Enfermera Hospital Royo Villanova, Zaragoza.

 

RESUMEN

La cirugía de cadera asocia una serie de problemas directamente relacionados, que generan una distorsión en casi todos los patrones funcionales del paciente, por lo que será especialmente importante que el personal sanitario responsable del cuidado y recuperación del paciente desarrolle e implemente un plan de cuidados estándar e integral que permita su evaluación para mejorar también las necesidades que hayan quedado menos cubiertas1.

 

PALABRAS CLAVE

Cuidados, artroplastias de cadera, prótesis cadera, plan cuidados enfermería, fractura de cadera.

 

ABSTRACT

Hip surgery associates a series of directly related problems, which generate a distortion in almost all the functional patterns of the patient, so it will be especially important that the health personnel responsible for the patient’s care and recovery develop and implement a standard and comprehensive care plan that allows its evaluation to also improve the needs that have been less covered1.

 

KEYWORDS

Care, hip arthroplasties, hip prostheses, nursing care plan, hip fracture.

 

INTRODUCCIÓN

Una correcta planificación de los cuidados de enfermería para la elaboración de estrategias implica una mejoría en cuanto a la atención integral al paciente y a la comunicación entre los distintos miembros del equipo sanitario.1

Esta atención integral se entiende como la consideración del paciente como ser bio-psico-social sobre el que será necesario no solo aplicar unos cuidados puramente fisiológicos, sino que también habrá que atender sus necesidades psicológicas y conseguir implica paciente y cuidadores principales en su recuperación mediante la enseñanza postquirúrgica1.

En la gran mayoría de los casos, las fracturas de cadera derivan de caídas o tropiezos, no obstante, encontramos un porcentaje de fracturas sin antecedentes de traumatismo pudiendo tener un origen multifactorial. Las características que se asocian a las mismas son la tendencia a las caídas, la degeneración de los reflejos protectores y la osteoporosis o reducción ósea2.

 

OBJETIVO

Elaborar planes de cuidados sistematizados de forma que la variabilidad en la atención al paciente no afecte a los resultados de la recuperación de la intervención quirúrgica, promoviendo a la recuperación de su movilidad e independencia con la mayor brevedad posible y previniendo las posibles complicaciones postoperatorias1.

 

METODOLOGÍA

Las fuentes seleccionadas para la elaboración de este trabajo monográfico han sido las siguientes bases de datos: Google académico, Scielo, Pubmed, Dialnet y Scienciedirect

Entre los criterios de inclusión para la selección de los artículos analizados destacan; la limitación temporal para encontrar artículos actualizados por el inicio cercano del desarrollo de los dispositivos de medición continua, de idiomas y el acceso al texto completo.

 

DESARROLLO

La fractura de cadera comúnmente se presenta en pacientes de avanzada edad que refieren una caída y tras esta aparece dolor agudo e incapacitante en la cadera afectada de manera que les resulta casi imposible caminar. En la valoración física la extremidad afectada está acortada y en rotación externa. El paciente refiere dolor sobre la cadera e irradiado hacia la ingle con la movilidad limitada para realizar la rotación y flexión2.

Para diagnosticar la fractura de cadera bastará en la mayoría de los casos con la anamnesis, un exhaustivo examen físico y realizar una radiografía de la cadera afectada que lo confirme este diagnóstico.

Para establecer un plan de tratamiento será necesaria una evaluación médica meticulosa que identifique las condiciones de morbilidad que puedan interferir en la resolución de la fractura o derivar en una situación clínica de mayor gravedad. Los desequilibrios hidroelectrolíticos y los problemas tendrán que solucionarse antes de la cirugía.

La intervención quirúrgica tendrá que llevarse a cabo de forma temprana, intentando realizarla dentro de las primeras 24-48 horas desde su ingreso. Largos intervalos entre el ingreso y fecha de la intervención aumentan el riesgo de complicaciones y de mortalidad tras la cirugía, a no ser que el motivo de esta tardanza se deba a la necesidad de estabilización de una situación clínica aguda, obteniendo así mejores resultados.4

Posponer la cirugía más de lo indicado debe ser analizado cuidadosamente, ya que el reposo prolongado antes de la intervención aumenta las probabilidades de complicaciones, como pueden ser: trombosis venosa profunda, complicaciones pulmonares, infecciones urinarias o alteraciones en piel2.

El tipo de cirugía de elección estará condicionada en primer lugar por las características de la fractura es decir dependerá de su localización, calidad del hueso, desplazamiento y conminución.

En la misma línea de valoración estará la de las características propias del paciente (edad, nivel de funcionalidad previo a la fractura y de la capacidad de participar en un programa de rehabilitación).

Los tipos de tratamiento disponibles son:

  • Osteosíntesis del cuello femoral.
  • Prótesis de sustitución, parcial o total.

El tratamiento no quirúrgico o conservador es una opción a tener en cuenta en pacientes que presentan un estado general comprometido3.

Los objetivos principales de plan de cuidados de la cirugía de cadera serán los siguientes:

  • Aumentar la movilidad funcional del paciente.
  • La disminución del dolor mediante la administración de la analgesia pautada.
  • La mejora en la calidad de vida y aumento en la independencia para las actividades de la vida diaria.
  • Evitar infecciones mediante una correcta higiene y limpieza de la herida quirúrgica.
  • Favorecer la vuelta precoz a domicilio.
  • Cumplimiento de los criterios de resultados marcados en el plan de cuidados.

 

CONCLUSIÓN

Con la elaboración de planes de cuidados se mejora la puesta en marcha y el registro de todas las actividades del equipo de enfermería y se definen las acciones y las responsabilidades de los que conforman el equipo sanitario.

Un plan de cuidados establecido ayudará a conseguir una mejora en la atención al paciente, así como a gestionar y organizar el trabajo de cada uno de los eslabones de la unidad de hospitalización de cirugía ortopédica y traumatológica.

Conseguir una atención integral para el paciente intervenido de cirugía de cadera será el objetivo principal del equipo sanitario, consiguiendo fomentar su recuperación temprana y su independencia1,2.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Plan de cuidados estándar de enfermería en artroplastia de cadera. Rafael Bustos López. Antonio Javier Piña Martínez. María Pastor Molina. Agustín Benítez Laserna. María Pilar Víllora Fernández. Ángel David González Pérez.Enfermeria global, Universidad de Murcia.2012
  2. 2.Fractura de cadera. Sebastián Muñoz G, Jorge Lavanderos F, Loreto Vilches A, Miguel Delgado M, Karina Cárcamo H, Stephania Passalaqua H, Mauricio Guarda. Portal de Revistas Académicas de la Universidad Austral de Chile.
  3. Atención de enfermería al paciente intervenido de artroplastia de cadera. Carmen Sánchez Romero
    Diplomada en Enfermería. UCLM Facultad de Enfermería de Cuenca.2019
  4. Cuidados de enfermería pre y postoperatorios en pacientes ancianos con fractura de cadera: revisión bibliográfica. Murillo Aira, Andrés. Universidade da Coruña. Escuela Universitaria de Enfermería de A Coruña.

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