Dieta mediterránea

AUTORES

1. Miriam Añaños Blázquez. Enfermera Servicio Aragonés de Salud (Zaragoza).
2. Óscar S. Catalán Estébanez. Enfermero Especialista en Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Torrero-La Paz (Zaragoza).
3. Melania Tornero Bueno. Enfermera en UCI. Hospital Clínico Lozano Blesa (Zaragoza).
4. Alicia Gracia García. Enfermera en neumología. Hospital Clínico Lozano Blesa (Zaragoza).
5. Marina Echeverría Capmartin. Graduada en Enfermería. Centro de Salud Torrero-La Paz (Zaragoza).
6. María Ángeles Mallor Blasco. Enfermera Especialista en Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Torrero-La Paz (Zaragoza).

RESUMEN

La dieta mediterránea es la forma de alimentación basada en la cocina tradicional de los países ubicados en la cuenca mediterránea. La Dieta Mediterránea es una valiosa herencia cultural, un estilo de vida equilibrado que recoge recetas, formas de cocinar, costumbres, productos típicos y actividades humanas diversas. La dieta mediterránea posee múltiples beneficios para la salud reconocidos por la comunidad científica. La bibliografía describe beneficios de la Dieta Mediterránea y efectos positivos sobre la salud de las personas que se alimentan siguiendo este tipo de dieta.

Entre las múltiples y variadas propiedades beneficiosas para la salud de este tipo de alimentación, podemos destacar el tipo de grasa que lo caracteriza (aceite de oliva, pescado y frutos secos), las proporciones de los principales nutrientes que presentan sus recetas (cereales y vegetales como base de los platos y carnes o similares como acompañamiento) y la diversidad en los micronutrientes que contiene, fruto de la utilización de verduras de temporada, hierbas aromáticas y condimentos.

De este modo fue reconocida por la UNESCO, que inscribió la Dieta Mediterránea como uno de los elementos de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

La alimentación saludable que nos proporciona la Dieta Mediterránea es perfectamente compatible con el placer de degustar sabrosos platos^1,2,3.

PALABRAS CLAVE

Dieta mediterránea, alimentación saludable, enfermería de atención primaria, nutrición, alimentación y dieta.

ABSTRACT

The Mediterranean diet is the way of eating based on the traditional cuisine of the Mediterranean basin. The Mediterranean Diet is a valuable cultural heritage, a balanced lifestyle that includes recipes, ways of cooking, customs, typical products and various human activities. The Mediterranean diet has multiple health benefits recognized by the scientific community. The bibliography describes the benefits of the Mediterranean Diet and positive effects on the health of people who eat this type of diet.

Among the many beneficial health properties of this eating pattern, we can highlight the type of fat that characterizes it (olive oil, fish and nuts), the proportions of the main nutrients contained in its recipes (cereals and vegetables as a base of dishes and meats or similar as «garnish») and the richness in micronutrients it contains, the result of the use of seasonal vegetables, aromatic herbs and seasonings.

This was recognized and celebrated by UNESCO by registering the Mediterranean Diet as one of the elements of the Representative List of the Intangible Cultural Heritage of Humanity.

The healthy eating provided by the Mediterranean Diet is perfectly compatible with the pleasure of tasting tasty dishes^1,2,3.

KEY WORDS

Mediterranean diet, healthy diet, primary care nursing, diet, food, and nutrition.

DESARROLLO DEL TEMA

La dieta mediterránea es una forma de alimentación, la cocina tradicional de los territorios que baña el mar mediterráneo. Cuando hablamos de dieta mediterránea hacemos referencia a la adopción de este tipo de alimentación en cualquier parte del mundo. Estos patrones de alimentación los encontramos de manera natural en la zona del mediterráneo. Como características principales, esta dieta se basa en un alto consumo de productos vegetales como frutas y verduras, frutos secos, cereales y aceite de oliva como grasa principal.

Alimentos destacados en la dieta mediterránea:

Los alimentos principales en los que se basa la dieta mediterránea son el aceite de oliva como grasa principal, múltiples variedades de frutas y verduras consumidas de manera individual o como acompañamiento de carnes, pescados y legumbres; y la incorporación de los frutos secos.

Aceite de oliva: Se conoce el valor nutricional del aceite de oliva desde las antiguas civilizaciones, Homero le acuñó el término “oro líquido”. En la actualidad, la ciencia ha permitido conocer mejor sus propiedades beneficiosas para la salud. El aceite de oliva virgen extra, simplemente es un prensado de la aceituna procedente del olivo, obtenido por procedimientos mecánicos que se han ido mejorando con el paso del tiempo. El compuesto principal del aceite de oliva es el ácido oleico, que es la grasa vegetal mejor tolerada por el aparato digestivo, este componente retrasa la oxidación de la membrana celular El aceite de oliva virgen extra contiene los ácidos grasos monoinsaturados que reducen el colesterol LDL y también reduce los niveles de glucosa, con lo que se reduce la necesidad de insulina en las personas con dietéticas⁴.

Frutas y verduras: Las frutas y las verduras conforman un grupo de alimentos saludables,los componentes que le confieren las propiedades nutritivas son especialmente vitaminas, minerales y fibra; el agua constituye entre el 60 y 95% del peso comestible de las frutas y verduras La OMS recomienda un consumo de cinco raciones diarias de fruta y verdura desde el año 2004. Estos alimentos protegen contra el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles ,su consumo diario ha sido relacionado con la prevención las enfermedades cardiovasculares, disminuyendo las partículas de grasa nocivas en el organismo humano, amplia bibliografía también sobre el efecto reductor de la presión arterial y la reducción del riesgo de padecer Diabetes Mellitus tipo 2 ,contribuyen también a disminuir el riesgo de infarto agudo de miocardio y accidente cerebrovascular, relación directa entre un mayor consumo de frutas y verduras, un menor riesgo de enfermedad isquémica ,su consumo previene también el sobrepeso y la obesidad. El consumo de frutas y verduras tiene un efecto protector significativo para el cáncer colorrectal, se ha visto también un efecto antitrombótico, mecanismo protector contra las enfermedades cardiovasculares⁵.

Frutos secos: Introducir los frutos secos en nuestra dieta, proporcionará grandes beneficios en nuestra salud, con especial mención a la prevención de las enfermedades cardiovasculares.

Los frutos secos son ricos en grasas beneficiosas para nuestro organismo y además contienen proteínas y fibra.

Se conocen las propiedades de las nueces para disminuir la mortalidad asociada a enfermedad cardiovascular⁶ y se recomienda tomarlas dentro de la dieta mediterránea para la prevención de enfermedades crónicas^7,8.

El consumo habitual de frutos secos se ha asociado con una menor incidencia de enfermedad cardiovascular total y la enfermedad coronaria⁹.

Debido a su versatilidad, es un alimento sencillo de introducir en la dieta.

CONCLUSIÓN

Según la bibliografía consultada, podemos llegar a la conclusión que la adopción de una dieta mediterránea por parte de cualquier persona tiene efectos beneficiosos sobre su salud, así como para la prevención de enfermedades.

BIBLIOGRAFÍA

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5. Rodríguez Leyton Mylene , Sánchez Majana Lucía .Consumo de frutas y verduras: Beneficios y retos Vol 25, No 42 (2017), Revista Alimentos Hoy -30
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