Dolor. Artículo monográfico.

24 abril 2022

AUTORES

  1. Susana López Ortiz. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
  2. Dolores Calderón Gómez. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.

 

RESUMEN

El dolor afecta de forma relevante la calidad de vida de la población, con importantes consecuencias en el ámbito personal, familiar y social. Representa un problema de salud pública dada su gran repercusión socioeconómica y constituye uno de los motivos más frecuentes de utilización de los servicios de salud.

En la experiencia del dolor interactúan una serie de factores no solo biológicos, sino también emocionales y sociales. Es preciso conocer estos factores y su interrelación para realizar un abordaje integral, multidimensional e interdisciplinar. Para conseguir un mejor control del dolor y mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen es necesario contemplar junto al tratamiento analgésico, las medidas no farmacológicas y de promoción de estilos de vida saludables. Es importante promover un abordaje del dolor biopsicosocial y más centrado en la persona, a través de la información y formación de los pacientes, la formación de profesionales y la promoción del autocuidado.

 

PALABRAS CLAVE

Dolor, dolor crónico, CIE-11, IASP.

 

ABSTRACT

Pain significantly affects the quality of life of the population, with important consequences in the personal, family and social sphere. It represents a public health problem given its great socio-economic impact and constitutes one of the most frequent reasons for using health services.

In the experience of pain, a series of factors interact, not only biological, but also emotional and social. It is necessary to know these factors and their interrelation to carry out a comprehensive, multidimensional and interdisciplinary approach. To achieve better pain control and improve the quality of life of people who suffer from it, it is necessary to consider, along with analgesic treatment, non-pharmacological measures and the promotion of healthy lifestyles. It is important to promote a biopsychosocial and more person-centered approach to pain, through information and training of patients, the training of professionals and the promotion of self-care.

 

KEY WORDS

Pain, chronic pain, CIE-11, IASP.

 

DESARROLLO DEL TEMA

En 1979, la Asociación Internacional para el estudio del Dolor (IASP, por sus siglas en inglés) definió el dolor como una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con un daño tisular real o potencial, o descrita en términos de dicho daño1.

En 2020, la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) define el dolor como: «Una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada o similar a la asociada a una lesión tisular real o potencial» La definición incluye una serie de notas aclaratorias:

  • El dolor es siempre una experiencia personal que está influenciada en diversos grados por factores biológicos, psicológicos y sociales.
  • El dolor y la nocicepción son fenómenos diferentes. El dolor no puede inferirse únicamente de la actividad en las neuronas sensoriales.
  • A través de sus experiencias de vida, las personas aprenden el concepto de dolor.
  • La manifestación de una persona que afirma sentir dolor debe ser respetada.
  • Aunque el dolor generalmente cumple una función adaptativa, puede tener efectos adversos sobre la función y el bienestar social y psicológico.
  • La descripción verbal es solo uno de los varios comportamientos para expresar el dolor: la incapacidad para comunicarse no niega la posibilidad de que un humano o animal experimente dolor.

La nueva versión de la definición del dolor de 2020 se ha elaborado por un grupo de trabajo de expertos, contando con la exposición pública de la misma y abierta a comentarios y alegaciones,2,3,4.

Un cambio fundamental en la nueva definición, en comparación con la versión de 1979, está reemplazando la terminología que se basaba en la capacidad de una persona para describir la experiencia para calificar como dolor. La antigua definición decía: “Una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con daño tisular real o potencial, o descrita en términos de dicho daño”. Esta redacción se interpretó como la exclusión de bebes, personas mayores y otros, incluso animales, que no podían articular verbalmente su dolor, dijeron el Dr. Jeffrey Mogil, Director del Centro Alan Edwards para la investigación sobre el Dolor, de la Universidad de McGill.

Etimológicamente el término dolor viene del inglés medio, de anglo-francés peine (dolor, sufrimiento), de latín poena (pena, castigo), a su vez del griego poine (pago, penalidad, recompensa).

En Enfermería no se puede pasar por alto la definición de dolor que da la NANDA International dentro de su clasificación de Diagnósticos Enfermeros:

“Experiencia sensitiva y emocional desagradable ocasionada por una lesión tisular real o potencial o descrita en tales términos (International Association for the Study of Pain); inicio súbito o lento de cualquier intensidad de leve a grave, constante o recurrente, sin un final anticipado o previsible (si es agudo o crónico) y una duración menor o mayor de 3 meses (si es agudo o crónico)”5.

 

CLASIFICACIÓN DEL DOLOR6,7,8:

En mayo de 2019, la Organización Mundial de la Salud lanzó la nueva clasificación internacional de enfermedades CIE-11.

El dolor agudo se puede considerar como un síntoma de una enfermedad o una lesión, sin embargo, EL DOLOR CRÓNICO ES UNA ENFERMEDAD EN SÍ MISMA.

Dolor crónico primario: se caracteriza por la alteración funcional o estrés emocional no explicable por otra causa.

El dolor crónico primario es multifactorial: factores biológicos, psicológicos y sociales contribuyen al síndrome.

  • Dolor crónico primario visceral.
  • Dolor crónico generalizado.
  • Dolor crónico primario musculoesquelético.
  • Dolor crónico primario orofacial y cefalea.

Dolor crónico oncológico: es el dolor causado por el propio cáncer o la metástasis; o por su tratamiento.

  • Dolor crónico por cáncer o metástasis.
  • Dolor crónico posterior al tratamiento del cáncer.
  • Polineuropatía crónica dolorosa inducida por quimioterapia.
  • Dolor crónico posterior a la radioterapia.

Dolor crónico postquirúrgico o postraumático: es el dolor que se desarrolla o aumenta de intensidad después de un procedimiento quirúrgico o una lesión tisular y que persiste más allá del proceso de curación.

  • Dolor crónico postraumático.
  • Dolor crónico postquirúrgico.

Dolor crónico neuropático: es el dolor causado por una lesión o enfermedad del sistema nervioso somatosensorial.

  • Dolor crónico neuropático central.
  • Dolor crónico neuropático periférico.

Dolor orofacial secundario y cefalea: este tipo de dolor comprende todos los trastornos de dolor orofacial y cefalea que tienen causas subyacentes y ocurren al menos en el 50% de los días durante al menos tres meses.

  • Cefalea o dolor orofacial atribuido a trastornos temporo-mandibulares crónicos.
  • Dolor crónico orofacial neuropático.
  • Dolor crónico dental.
  • Dolor crónico orofacial.

Dolor crónico visceral secundario: es el dolor que se origina en los órganos internos de la región de la cabeza / cuello y las cavidades torácica, abdominal y pélvica. Dolor crónico visceral secundario procedente de:

  • Inflamación persistente.
  • Mecanismos vasculares.
  • Factores mecánicos.

Dolor crónico musculoesquelético secundario: es el dolor que surge de los huesos, articulaciones, músculos, columna vertebral, tendones o tejidos blandos relacionados. Dolor crónico musculoesquelético secundario procedente de:

  • Inflamación persistente.
  • Cambios estructurales.
  • Enfermedad del sistema nervioso.

El dolor por su intensidad puede ser leve, moderado o intenso. Cabe destacar que la intensidad del dolor, no va asociado necesariamente a la gravedad del proceso y es muy variable en diferentes individuos.

También se puede clasificar el dolor, por su mecanismo fisiopatológico, en dolor nociceptivo (que incluye el dolor somático y el dolor visceral) y el dolor neuropático (iniciado o causado por una lesión o disfunción primaria del sistema nervioso), aunque también se identifica un tipo de dolor mixto (que incluye los dos componentes.

La IASP, en diciembre de 2017 aceptó el término “dolor nociplástico” que se define como el dolor que surge de la nocicepción alterada a pesar de que no hay evidencia clara de daño tisular real o potencial que cause la activación de nociceptores periféricos o evidencia de enfermedad o lesión del sistema somatosensorial que causa el dolor8.

 

PREVALENCIA:

En España, se estima que un 32 % de la población adulta sufre algún tipo de dolor. La incidencia de dolor crónico se estima entre un 11 y un 17 % según los datos más recientes8.

El 12% de estos pacientes reportan dolor moderado o intenso. El coste económico del dolor crónico en España representa 2-2,8% del P.I.B., lo que significa 15.000 millones de euros al año9.

En la Encuesta Nacional de Salud de 2017, el 15% de los mayores (65+ años) sufre dolor severo o extremo, 9% de los hombres y 21% de las mujeres. El 12,3% de las mujeres encuestadas y el 4,6% de los hombres manifiestan haber sido diagnosticadas de migraña o jaqueca en los últimos 12 meses. Un 23,5% mujeres y un 11,3% hombres ha padecido de artrosis (excluyendo artritis). Han referido dolor cervical, 20% de las mujeres y 8,9% de los hombres; y dolor lumbar un 22,1% mujeres y 14,7% hombres10.

Según la Encuesta Europea de Salud 2020, las patologías más prevalentes (diagnosticadas por un médico) que cursan con dolor crónico en la población española de 15 o más años son:

artrosis (56,17 %), dolor lumbar (31,16%), dolor cervical (27,38 %) y migraña o dolor de cabeza (5 %)8.

Por otra parte, la Sociedad Española de Neurología estima que, del 6-8 % de la población española que sufre dolor neuropático, un 77 % lo padece de forma crónica8.

 

CONCLUSIONES

El dolor se puede considerar como una de las preocupaciones sanitarias más importantes del mundo.

En la actualidad tanto las definiciones de dolor como sus causas y tratamientos están siendo cuestionadas y surgen nuevas corrientes.

La experiencia del dolor representa una carga considerable sobre los individuos y la economía española. La experiencia del dolor se asocia con una reducción sustancial de la calidad de vida, en particular en los casos de dolor intenso.

La experiencia de dolor no sólo se asocia con la reducción de participación de la fuerza laboral y el absentismo, sino con una elevada utilización de recursos sanitarios.

Los datos epidemiológicos revelan el gran impacto que produce el dolor en cuanto a la disminución de la calidad de vida de las personas y afectando así mismo al ámbito económico, en la prestación de servicios de salud y en la productividad del país.

Desde un punto de vista epidemiológico, el dolor es una entidad que merece atención urgente, puesto que se consolida como un problema de salud que requiere un abordaje multidisciplinar para su prevención y control.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Raja SN, Carr DB, Cohen M, Finnerup NB, Flor H, Gibson S, et al. The revised International Association for the Study of Pain definition of pain. Pain. 2020; 161(9):1976-1982.
  2. Pérez Fuentes J. Versión actualizada de la definición de dolor de la IASP: un paso adelante o un paso atrás. Rev. Soc. Esp. Dolor [Internet]. 2020 ago. [citado 2021 Dic 26]; 27(4): 232-233. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462020000400003&lng=es. Epub 13-Oct-2020. Disponible en: https://dx.doi.org/10.20986/resed.2020.3839/2020.
  3. International Association for the Study of Pain. [[Internet]. Washington, DC. International Association for the Study of Pain; 2018. [citado 27 dic 2021]. Disponible en: https://www.iasp-pain.org/resources/terminology/#pain
  4. Sociedad Española Del Dolor. [internet]. Madrid. Sociedad Española del Dolor. 2019. [citado 27 dic 2021]. Disponible en: https://www.sedolor.es/la-iasp-actualiza-la-definicion-de-dolor-por-primera-vez-desde-1979/
  5. Herdman TH, editora. NANDA Diagnósticos Enfermeros. Definiciones y Clasificación 2021-2023. 12ª edición. Madrid: Edit. Elsevier. 2021.
  6. Margarit C. La nueva clasificación internacional de enfermedades (CIE-11) y el dolor crónico. Implicaciones prácticas. Rev. Soc. Esp. Dolor [Internet]. 2019 ago. [citado 2021 Dic 26]; 26(4): 209-210. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462019000400001&lng=es. Epub 23-Mar-2020. https://dx.doi.org/10.20986/resed.2019.3752/2019.
  7. International Classification of Diseases – Mortality and Morbidity Statistics. Chapter 21. Symptoms, signs or clinical findings, not elsewhere classified. [Internet] Organización Mundial de la Salud (OMS) [citado el 19 de septiembre de 2019]. Disponible en: https://icd.who.int/browse11/l-m/en.
  8. Ministerio de Sanidad. Plan de optimización de la utilización de analgésicos opioides en dolor crónico no oncológico en el Sistema Nacional de Salud. Madrid; 2021. [ citado 28 dic 2021]. Disponible en: https://www.mscbs.gob.es/profesionales/farmacia/pdf/20210927_Plan_Optimizacion_Opioides.pdf
  9. Caramés MA, Navarro M. Costes del tratamiento del dolor versus su no tratamiento. Aproximación a la realidad de Portugal y España. Dor. 2016; 24: 1-9.
  10. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. ENSE 2017. Disponible en: https://www.mscbs.gob.es/estadEstudios/estadisticas/encuestaNacional/encuestaNac2017/ENSE17_pres_web.pdf

 

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