AUTORES
- Ana Isabel Carbonel Millan. Celadora. Hospital Ntra. Sra. Gracia.
- Alberto Alonso Moreno. Celador. Hospital Ntra. Sra. de Gracia.
- Calos Javier Sancho Lasobras. TSID. Hospital Ntra. Sra. de Gracia.
- Sila Mª Veltre Huerta. Administrativa. Hospital Ntra. Sra. de Gracia.
- Jenifer Navas Arona. TCAE. Hospital Ntra. Sra. de Gracia.
- Juan Antonio Montil Goy. Celador del Hospital Ntra. Sra. de Gracia.
RESUMEN
Una gran parte de los exámenes de diagnóstico por imágenes, son realizados con fines de diagnóstico, para, posteriormente dar tratamiento a determinada enfermedad si existiese. Se trata de un ámbito cambiante, en el que entran en juego diferentes aparatos de radiología y algunos protocolos cambian cada relativamente poco tiempo.
En las salas de radiodiagnóstico, el celador será quien se encargue de llevar al paciente a la correspondiente unidad, así como a colocarlo en la camilla según las indicaciones de los especialistas en radiología. Para ello deberá guardar una serie de precauciones previstas en los protocolos sanitarios, ya que estamos refiriéndonos a áreas donde la radiación puede resultar excesiva.
PALABRAS CLAVE
Celador, radiodiagnóstico, hospital, precauciones.
ABSTRACT
A large part of the diagnostic imaging tests are performed for diagnostic purposes, to subsequently treat a certain disease if it exists. It is a changing field, in which different radiology devices come into play and some protocols change relatively little time.
In the radiodiagnosis rooms, the attendant will be in charge of taking the patient to the corresponding unit, as well as placing him on the stretcher according to the instructions of the radiology specialists. To do this, you must observe a series of precautions provided in the health protocols, since we are referring to areas where radiation may be excessive.
KEY WORDS
Warden, function, lightning, precautions.
DESARROLLO DEL TEMA
Una gran parte de los exámenes de diagnóstico por imágenes, son realizados con fines de diagnóstico, para, posteriormente dar tratamiento a determinada enfermedad si existiese. Se trata de un ámbito cambiante, en el que entran en juego diferentes aparatos de radiología y algunos protocolos cambian cada relativamente poco tiempo.
Las tareas del celador en radiología son, básicamente, el traslado de los pacientes hasta los servicios de radiología. Una vez en la unidad, el celador deberá seguir las indicaciones de los médicos o enfermeras o TCAE, ayudando a disponer a los pacientes en la posición deseada para una mejor visión a través de los aparatos1.
Realizar las tareas de forma ordenada, implica que el celador examine los monitores donde se brinda la información y sepa interpretarla, de manera que no haya dudas o errores a la hora de los traslados. Es muy posible que sea necesario agregar turnos diariamente, ya que la afluencia puede variar sensiblemente de un día para otro. Los nuevos trabajadores deben estar atentos y preguntar (si no lo entendiesen) sobre la interpretación adecuada de los programas informáticos, que indican los datos del paciente, qué prueba necesita y en qué unidad.
Los escudos efectivos en el diagnóstico por rayos X deben proporcionar resultados que cumplan con las expectativas, además de tener éxito con recursos mínimos. Esto se debe a que muchos escudos tienen mucho éxito, y necesitan ser efectivos para tener éxito.
Los exámenes radiológicos de diagnóstico son necesarios para la mayoría de los pacientes en el departamento de emergencias. Esto se debe a que estos son los servicios que los hospitales deben brindar cuando se precisa un análisis rápido de resultados para obtener diagnósticos.
El celador tiene que tener claros unos puntos concretos, entre ellos que, una vez el paciente ha sido dado de alta del área de radiología, tendrá que trasladarlo al lugar indicado: sala de espera, otra unidad, etc.
Es necesario que la comunicación con los pacientes sea fluida, explicándole a dónde se le traslada y qué pruebas necesitará. Asimismo, se hablará con el paciente sobre el tipo de transporte en el que se le trasladará. A no ser indicaciones claras del personal médico, si el paciente está en aceptables condiciones físicas y/o psicológicas podrá optar entre una camilla, una silla de ruedas o un andador. El profesional debe asegurarse de que el paciente sepa manejar estos elementos, ayudando e informando en todo momento si fuera preciso. Es preciso también que el celador se asegure de que el paciente tiene el brazalete que le identifique, así como que se encuentre cómodo y alejado de corrientes de aire o de aglomeraciones. En este punto, conviene recordar que si el paciente está sujeto a alguna clase de aislamiento, el celador debe saberlo sin duda.
También es importante comprobar que el paciente esté consciente y razone con normalidad. De este modo podrá comprobarse su identidad. En el caso de que no estuviera consciente, hay que observar minuciosamente el brazalete de identificación.
Los celadores, asimismo, son los encargados de comprobar que el material sanitario preciso, se halla en el estado correcto. Si hubiese algún producto caducado o en malas condiciones, el celador debe comunicar su estado al personal competente para que el stock siempre esté en perfectas condiciones.
El traslado de la comunicación deberá ser rápido y fiable, de modo que se minimicen los posibles errores por coordinación. Al igual que en muchos otros ámbitos de la salud, el celador forma parte de un grupo que debe coordinarse en todos sus puntos para que el proceso resulte tan rápido como efectivo. Los errores en la comunicación pueden resultar muy perjudiciales para la buena marcha del procedimiento.
El celador deberá tener presente que no le corresponde a él informar a los pacientes o familiares de las pruebas de radiodiagnóstico. Es frecuente que los pacientes pregunten por el resultado a los profesionales implicados en el proceso, si bien el celador debe trasladar estas preguntas al personal sanitario que corresponda, normalmente al médico.
Y como ocurre con otras muchas funciones de los celadores en centros hospitalarios, deben tener cualidades que redundará en mayor comodidad para los pacientes. La paciencia es una de las cualidades esenciales, pues en salas de radiodiagnóstico también pueden darse casos en los que un paciente o familiar “pierdan los nervios”. En estos casos, no solo es fundamental la acción del personal sanitario, sino también de los celadores, que tratarán de calmar a la persona ejerciendo siempre diplomacia y una actitud positiva y amable aunque firme.
CONCLUSIÓN
A pesar de que las preguntas de pacientes y familiares van dirigidas a los celadores, en muchos casos no tienen que ver con sus cometidos. Estos deben saber escuchar y guiar a los familiares o pacientes de modo que obtengan cuanto antes la información que necesitan. Y en cuanto a los que les concierne, es decir, a las propias funciones del celador, el profesional deberá cumplirlas aunando a su vez la empatía antes dicha, es decir, saber comunicar y hablar con el paciente mientras, por ejemplo, se le traslada a la unidad de radiodiagnóstico.
BIBLIOGRAFÍA
- Manual del Celador de Instituciones Sanitarias (Editorial MAD 1ª Edición febrero 2004).