Estadiaje de sueño

14 junio 2023

AUTORES

  1. María del Mar Matilla Matilla. TCAE en Unidad de Neurofisiología en Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
  2. Florina Emilia Trepadusi. TCAE en Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

 

RESUMEN

Esta prueba se usa para diagnosticar trastornos del sueño. Los trastornos del sueño son afecciones que causan problemas para dormir, como dificultad para conciliar el sueño, dormir demasiado o respirar irregularmente al dormir. Los trastornos del sueño pueden afectar su salud, su seguridad y su calidad general de vida. La falta de sueño puede aumentar el riesgo de afecciones graves como depresión, diabetes y enfermedades cardíacas. También puede causar accidentes automovilísticos y de otro tipo. El diagnóstico y el tratamiento temprano de un trastorno del sueño pueden ayudar a evitar complicaciones de salud.

PALABRAS CLAVE

Trastorno, sueño, EEG, EMG, PSG.

ABSTRACT

This test is used to diagnose sleep disorders. Sleep disorders are conditions that cause sleep problems, such as trouble falling asleep, sleeping too much, or breathing irregularly during sleep. Sleep disorders can affect your health, safety, and overall quality of life. Lack of sleep can increase your risk of serious conditions like depression, diabetes, and heart disease. It can also cause car and other accidents. Early diagnosis and treatment of a sleep disorder can help you avoid health complications.

KEY WORDS

Disorder, sleep, EEG, EMG, PSG.

DESARROLLO DEL TEMA

Antes de hacer una polisomnografía (PSG) se requiere de una evaluación clínica precisa, orientada a establecer la sospecha diagnóstica, y decidir el tipo de registro que se va a realizar y qué parámetros conviene monitorizar1.

En general, los pacientes remitidos a los laboratorios de sueño pueden provenir de especialidades como neumología, neurología, medicina interna, neuropediatría, etc. especialidades a las que se supone conocimientos sobre indicaciones concretas de dichas pruebas. Por ello se suele aceptar que desde las mismas se haga una petición directa de la prueba a los laboratorios de sueño, aunque los especialistas a cargo de dichas unidades revisen la petición y la modifique según su criterio. Para el resto de las especialidades, se recomienda una remisión del paciente a los especialistas de la consulta de sueño donde se establecerá la necesidad y el tipo de prueba a realizar.

Los trastornos de sueño engloban patología de muy diverso origen con manifestaciones clínicas tan variadas como insomnio, hipersomnia, trastornos respiratorios, trastornos motores complejos, etc., Algunos de estos procesos son de diagnóstico clínico, mientras que otros precisan para su evaluación, diagnóstico y tratamiento de una batería de pruebas que se realizan en un laboratorio de sueño. Dado la complejidad y el coste de estas pruebas, la indicación de estas debe apoyarse en una adecuada evaluación y exploración clínica del sujeto. Además de establecer la pertinencia de la indicación del estudio, dicha evaluación establecerá el tipo de prueba a realizar. Se revisan las diferentes pruebas diagnósticas disponibles en las unidades de sueño: polisomnografía, poligrafía respiratoria, test de latencias múltiples, test de mantenimiento de la vigilancia, test de Osler, el vídeo EEG de sueño y la actigrafía. Se comentan aspectos básicos, teóricos y prácticos de las mismas2.

La PSG deberá realizarse en horario nocturno, o en el habitual de sueño del sujeto, con un registro no menor de 6,5 horas y que incluya por lo menos 180 minutos de sueño.

La herramienta de investigación utilizada para estudiar y posteriormente diagnosticar los trastornos del sueño, es el polisomnograma.

La polisomnografía (PSG), es una prueba en la que se registran diferentes parámetros fisiológicos durante el sueño. Habitualmente se realiza en laboratorios de sueño, unidades clínicas orientadas a estudiar pacientes con trastornos del mismo. El procedimiento es relativamente complejo y costoso, por lo que su indicación debe ser precisa. En los últimos años, la universalización de los estudios de la patología del sueño y el gran desarrollo técnico de los aparatos y sistemas de registro, han hecho que estas pruebas se hayan convertido en métodos diagnósticos de rutina.

La polisomnografía convencional3 consiste en el registro simultáneo de variables neurofisiológicas y cardiorrespiratorias que nos permiten evaluar la cantidad y calidad del sueño, así como la identificación de los diferentes eventos cardiacos, respiratorios, motores, etc. y la repercusión que éstos tienen en el mismo.

Dependiendo de la prueba indicada se requiere, al menos, de una estancia durante una noche en un laboratorio de sueño, donde se registran mediante tecnología digital diferentes parámetros, que posteriormente, y pese a que existen sistemas automáticos de revisión de la señal grabada, precisan ser revisados por profesionales cualificados.

Los PSG se utilizan para diagnosticar una gran variedad de trastornos del sueño usando una gran variedad de equipos. Los trastornos típicos del sueño diagnosticados por un PSG son:

Trastornos respiratorios relacionados con el sueño como la apnea obstructiva del sueño, apnea central del sueño, trastornos de hipoventilación relacionados con el sueño.

Trastornos centrales de hipersomnolencia como narcolepsia e hipersomnia idiopática.

Parasomnias (comportamientos / acciones anormales durante el sueño) como caminar dormido (sonambulismo), trastorno de conducta REM, parálisis del sueño, etc.

Trastornos del movimiento relacionados con el sueño, como el síndrome de piernas inquietas, el trastorno periódico del movimiento de las extremidades, el bruxismo, etc.

Desorden circadiano de sueño y vigilia tal como síndrome de fase de sueño avanzada, síndrome de fase de sueño retrasada, síndrome de sueño-vigilia de 24 horas y más.

Esta prueba consta de diferentes variables combinadas:

Electroencefalograma.

Electrooculograma.

Electromiograma de barbilla.

Electromiograma de piernas.

Respiración.

Posición corporal.

Electrocardiograma.

Normalmente se hacen estudios de unas 8 horas, durante la noche.

Las ondas cerebrales y los movimientos oculares ayudan a los especialistas a determinar a qué etapas del sueño llegó el paciente, cuánto duraron los ciclos y la duración de cada etapa. Esta información ayuda al profesional a identificar las interrupciones en varias etapas del sueño que ayudan a identificar un trastorno.

Los movimientos de las piernas durante el sueño ayudan a determinar las etapas del sueño, ya que la atonía muscular generalmente ocurre durante el REM. Esto también puede ayudar a diagnosticar RBD, que es la actividad física que ocurre durante el REM, cuando se supone que el cuerpo está inmovilizado. También ayuda a determinar la presencia de trastornos del movimiento y distinguir entre ellos.

Los movimientos de la barbilla pueden ayudar a diagnosticar el bruxismo.

Las irregularidades respiratorias ayudan a diagnosticar trastornos respiratorios relacionados con el sueño.

Los ritmos cardíacos y los niveles de oxígeno en la sangre también son indicadores fuertes de trastornos respiratorios relacionados con el sueño.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Barber Cárcamo, A. M. / Ponz Piedrafita, F. Ciencias de la vida. 1 ed. España: Síntesis 18-06-2010.
  2. Peraita-Adrados R. Avances en el estudio de los trastornos del sueño. Rev Neurol 2005.https://www.researchgate.net/publication/7877513_Advances_in_sleep_disorders. página visitada el 01/05/2023.
  3. Grupo de Estudio de Trastornos de Vigilia y el Sueño de la Sociedad Española de Neurología. https://www.sen.es/attachments/article/2662/Consejos%20para%20pacientes%20con%20Trastornos%20de%20la%20Vigilia%20y%20el%20Sueno.pdf. página visitada el 05/05/2023.

 

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