AUTORES
- Ruth Del Río Apuntaté. Enfermera del Servicio Aragonés de Salud.
- Isabel Paco Sesé. Enfermera del Servicio Aragonés de Salud.
- Sonia Ibáñez Nuez. Enfermera del Servicio Aragonés de Salud.
- Silvia Blanc Omedes. Administrativa del Servicio Aragonés de Salud.
- Diana Marqués Castillo. Enfermera del Servicio Aragonés de Salud.
RESUMEN
La neumonía adquirida en la infancia supone con frecuencia una patología grave que precisa ingreso hospitalario. En la unidad de Enfermedades infecciosas del Hospital Miguel Servet de Zaragoza hemos observado un aumento en los ingresos por esta causa en el periodo comprendido desde septiembre de 2022 a marzo de 2023. El objetivo de este estudio es cuantificar dicho aumento, describir las características patológicas de estos pacientes y analizar las posibles causas.
Para ello hemos realizado un estudio observacional descriptivo recogiendo datos de historias clínicas de pacientes ingresados en esos meses, analizándolos posteriormente. Como conclusiones hemos obtenido, entre otras, que, en comparación con otro estudio realizado en mismo centro entre los años 2017 y 2018 los casos de neumonía que requiere ingreso en la infancia ha aumentado de 18.9% a 30.44%, y que el agente etiológico más frecuente ha variado, siendo mayor el número de neumonías víricas. Asimismo hemos descrito algunos aspectos de curso clínico de la infección, siendo el más llamativo la alta frecuencia de presentación de derrame pleural, identificándo además como agente etiológico causal más frecuentemente responsable del derrame al rinovirus.
PALABRAS CLAVE
Neumonía, derrame pleural, virus, bacteria, pediatría.
ABSTRACT
Childhood-acquired pneumonia is often a serious pathology requiring hospital admission. In the Infectious Diseases Unit of the Miguel Servet Hospital in Zaragoza we have observed an increase in admissions for this cause in the period from September 2022 to March 2023. The aim of this study is to quantify this increase, describe the pathological characteristics of these patients and analyze the possible causes.
To this end, we have carried out a descriptive observational study by collecting data from the clinical histories of patients admitted during those months, and subsequently analyzing them. As conclusions we have obtained, among others, that, in comparison with another study conducted in the same center between 2017 and 2018 the cases of pneumonia requiring admission in childhood has increased from 18.9% to 30.44%, and that the most frequent etiological agent has varied, being greater the number of viral pneumonias. We have also described some aspects of the clinical course of the infection, the most striking being the high frequency of presentation of pleural effusion, also identifying rhinovirus as the most frequent causative etiological agent responsible for the effusion.
KEY WORDS
Pneumonia, pleural effusion, viruses, bacteria, pediatrics.
DESARROLLO DEL TEMA
La neumonía es una lesión inflamatoria que se produce en uno de los pulmones o en ambos. Esta se origina debido a que, como respuesta a la entrada de un agente infeccioso, los tejidos pulmonares sufren una respuesta inflamatoria. El consecuente daño en los tejidos produce la enfermedad1-6.
Esta infección puede ser causada por la entrada de microorganismos como virus, bacterias u hongos; de ellos las más comunes son las bacterias. Las neumonías bacterianas pueden darse de forma secundaria como consecuencia de una infección inicialmente producida por virus. Las bacterias que con más frecuencia producen neumonía son: Streptococcus pneumoniae, Legionella pneumophila, Mycoplasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae o Haemophilus influenzae1-5.
Por otro lado, se encuentran las neumonías víricas, las cuales típicamente suelen ser más leves. Los virus que con más frecuencia producen neumonía son: Virus respiratorio sincitial (VRS), gripe, Adenovirus o Rinovirus2,3,6.
Además, también encontramos las neumonías fúngicas, las cuales se encuentran con mayor frecuencia en personas con problemas de salud crónicos o sistemas inmunitarios debilitados. Los agentes causales más frecuentes son: Pneumocystis, Coccidioidomicosis, Histoplasmosis o Cryptococcus2,3,6.
Existen diferentes factores de riesgo que pueden favorecer el desarrollo de la enfermedad. Entre ellos están: la edad, el medio ambiente, los hábitos en el estilo de vida y los antecedentes personales o familiares. En cuanto a la edad, existen grupos más vulnerables como bebés y niños hasta los tres años de edad, debido a la inmadurez del sistema inmunológico. Respecto al medio ambiente, el riesgo aumenta cuando se convive en un ambiente epidémico, situación de hacinamiento, mala calidad del aire y exposición a productos tóxicos. Además, en los hábitos en el estilo de vida, influye la exposición al humo del tabaco y a otros tóxicos como drogas o alcohol, que debilitan el sistema inmunitario. En los antecedentes personales o familiares que pueden influir, destacan los trastornos cerebrales, patología pulmonar o afecciones del sistema inmunológico3,7.
En la clínica, los síntomas pueden variar de leves a graves según su afectación. Entre ellos, los principales que podemos encontrar son: fiebre, escalofríos, dificultad respiratoria, tos, dolor torácico, diarrea, náuseas y/o vómitos, dolor de cabeza, dolor muscular y cansancio extremo entre otros2,3,4,6.
Estos síntomas pueden variar según el grupo de personas que se vea afectado. En concreto, en los recién nacidos y bebés, existen ocasiones en las cuales pueden no padecer ningún síntoma, otros pueden sufrir fiebre, tos y/o vómitos, y otros pueden mostrarse sin energía o estar intranquilos. Además, otros de los signos que podemos observar en los bebés son: cianosis y/o palidez en la piel o en los labios, resoplido, taquipnea, tiraje, y aleteo nasal3,4,6.
Para diagnosticar esta enfermedad, se realiza en primer lugar una anamnesis y posterior exploración física, además de otras pruebas como análisis de sangre, radiografía de tórax, pulsioximetría, cultivo de esputo y frotis nasal. En casos complicados puede ser necesaria la realización de tomografía computarizada y cultivo de líquido pleural5,6,8.
El tratamiento se realiza de manera protocolizada en dependencia del agente causal que se identifique. En caso de ser una neumonía de origen bacteriano, se prescriben antibióticos. En caso de que la neumonía sea viral, pueden prescribirse antivirales, aunque los protocolos actuales indican la prescripción también de antibioterapia. Además, también se pautan antipiréticos, analgésicos y/o broncodilatadores para el control del resto de sintomatología7.
En aquellos casos de que la neumonía sea grave, puede precisar un ingreso hospitalario para recibir tratamiento intravenoso, y si fuera preciso recibir oxigenoterapia para aumentar la cantidad de oxígeno en sangre3,4,6,7.
JUSTIFICACIÓN
Las neumonías constituyen un problema de salud pública a nivel mundial, siendo en la edad pediátrica una de las principales causas de muerte. Hemos decidido realizar este trabajo por el aumento de número de esta patología que se observa en la planta de enfermedades infecciosas del Hospital Infantil de Zaragoza y así poder constatar estudiando diferentes variables cuantitativas y cualitativas.
OBJETIVOS
El objetivo principal de este trabajo consiste en realizar un estudio de pacientes con neumonía en la planta de enfermedades infecciosas del Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza en el periodo de septiembre de 2022 a marzo de 2023.
Los objetivos secundarios son:
- Determinar si existe un incremento en el número de neumonías que requieren ingreso durante este periodo de tiempo.
- Describir las diferentes variables tanto cuantitativas como cualitativas de los pacientes ingresados en la unidad con el diagnóstico de neumonía y compararlas con estudios previos realizados.
- Constatar el aumento de la ocupación hospitalaria atribuible a las neumonías pediátricas con relación a años anteriores.
METODOLOGÍA
La población participante en el estudio son los niños ingresados en la planta de enfermedades infecciosas del Hospital Infantil Miguel Servet durante el periodo comprendido entre septiembre de 2022 y marzo de 2023, tratándose de un estudio observacional descriptivo retrospectivo.
Para la realización del presente estudio se revisaron las historias clínicas de todos los niños que han precisado ingreso en la planta de enfermedades infecciosas del Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza con un diagnóstico previo de neumonía. Durante la revisión de estas historias, se llevó a cabo un registro de diversas variables cuantitativas y cualitativas que suelen ser descriptivas de este proceso patológico, como por ejemplo, la presencia de fiebre, la saturación de oxígeno, o si preciso oxigenoterapia, entre otras.
Así mismo, también se tuvieron en cuenta los días de ingreso y diferentes variables que pudieron condicionar el aumento de la estancia hospitalaria, como la aparición de complicaciones o el ingreso en UCI de estos pacientes.
También se intentaron identificar factores de riesgo que puedan ser responsables del incremento como infecciones previas y antecedentes de neumonía.
Todos los datos recogidos se analizaron con el programa informático SPSS, el cual es un software que se utiliza para realizar la captura y análisis de datos, con el fin de crear tablas y gráficas con data compleja. Además, es capaz de gestionar grandes volúmenes de datos y de llevar a cabo análisis de texto y diferentes formatos9.
RESULTADOS
Un total de 105 pacientes pediátricos han cumplido los criterios de inclusión para poder realizar el presente estudio en el periodo transcurrido entre septiembre de 2022 y marzo de 2023. Las principales variables que se han tenido en cuenta a la hora de realizar el estudio son la edad, el sexo, si los pacientes tienen antecedentes de neumonía, si han padecido algún tipo de infección en el último mes, el mes que ingresaron en la unidad, números de días de ingreso, la prueba diagnóstica que se ha utilizado para cerciorarse que padecían neumonía, el microorganismo causante de la neumonía, si padecen algún tipo de síntomas como disnea, tos o fiebre, si presentan también un derrame pleural, si han sido portadores de Pleur-Evac, si han precisado oxigenoterapia en algún momento del ingreso, el tratamiento intravenoso que se ha utilizado para tratar la neumonía, si han precisado de broncodilatadores y si han precisado traslado o ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
En la distribución de sexos se observó casi un 10% de diferencia entre niños y niñas. En concreto, 61 pacientes eran niños y los 44 pacientes restantes eran niñas. Es decir, 58,1% y 41,9%, respectivamente. Datos que se pueden observar en la Figura 1.
Por otro lado, el principal rango de edad entre los pacientes estudiados, son los niños de tres años, con un porcentaje de 16.19%; seguido de los niños de dos años, con un porcentaje de 12.38%. Datos que podemos ver reflejados en la Figura 2.
Además, se puede destacar que la gran mayoría de los casos se dividen en dos tipos de neumonía; en concreto, neumonías víricas y neumonías bacterianas, siendo los porcentajes de cada una de ellas de 63.81% y de 9.52%, respectivamente. Destacan como principales microorganismos causantes de las neumonías víricas el Adenovirus y el Rinovirus; y el de las neumonías bacterianas, el H. Influenzae. Uno de los datos que llama la atención después de comparar esta variable, es que el 26,65% se desconoce el patógeno causante del resto de neumonías. Datos que podemos ver reflejados en la Figura 3.
Igualmente, se observa que el mes con mayor número de ingresos fueron Octubre y Noviembre, con un 20% en ambos meses, provocando un pico de estrés asistencial. Datos que se observan en la Figura 4.
Comprobamos que la media de días de ingreso fueron 8.64 días; siendo la media de los días de ingreso por todas las causas en el mismo periodo de 7,96 días. Datos que observamos en la Tabla 1.
Otro aspecto a destacar es que la principal prueba diagnóstica que se ha realizado para confirmar un diagnóstico de neumonía, es la radiografía, con un 62.86%; seguida de Rx/ECO con un porcentaje de 35.24%. Datos que podemos ver reflejados en la Figura 5.
Asimismo, se observa que la media de temperatura máxima durante el ingreso fue 38.9ºC, presentando fiebre un 96.1% de los pacientes. Dato observable en la Tabla 2.
En cuanto a los síntomas observados, el 67.6% de los pacientes presentó tos en algún momento durante el ingreso. Además, el 47.6% sufrió disnea durante el ingreso, considerándola por la presencia de tiraje, taquipnea o saturación de oxígeno basal por debajo de 93%.
A pesar de que la saturación media de oxígeno al ingreso fue de 95.58%, terminaron precisando oxigenoterapia un 53,33% de los pacientes en algún momento de su ingreso; frente al 46,67%, que no precisaron ese aporte extra de oxigenoterapia. Datos observables en la Figura 6. El 36% de los pacientes fueron tratados además con broncodilatadores.
En cuanto a las complicaciones más importantes, el 32,38% de los pacientes presentaron derrame pleural frente al 67,62% de ellos, que no presentó. Dato observable en la Figura 7.
Por otro lado, el 15.24% precisó colocación de Pleur-Evac durante el ingreso; frente al 84.76% que no lo precisó, como se puede observar en la Figura 8.
Cabe destacar que el 100% de los pacientes recibió antibioterapia intravenosa independientemente de si la neumonía fue vírica o bacteriana, y, en concreto, el 51.43% recibió tratamiento con Ampicilina. Datos que se observan en la Figura 9.
El 10.5% de los pacientes estudiados, precisó ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI), como se puede observar en la Tabla 3.
En cuanto a los antecedentes previos, el 54,3% de los pacientes ingresados sufrieron una infección previa en el último mes; siendo el síndrome febril (14,29%) y la bronquitis las principales infecciones destacables, como se puede observar en la Figura 10.
El 17.1% de los pacientes estudiados había padecido alguna neumonía con anterioridad, como se observa en la Tabla 4.
DISCUSIÓN
El presente estudio recoge una muestra total de 105 pacientes, los cuales han precisado ingreso en la planta de Enfermedades Infecciosas del Hospital Materno Infantil del Miguel Servet de Zaragoza. Se ha recabado información de las historias clínicas de todos aquellos pacientes que han ingresado con un previo diagnóstico de neumonía, en el periodo comprendido desde septiembre de 2022 hasta marzo de 2023. Tras ello, se procede a realizar un análisis de las variables, tanto cualitativas como cuantitativas, con el programa SPSS, con el que se consiguen una serie de resultados. Las principales variables que se han tenido en cuenta a la hora de realizar el estudio son la edad, el sexo, si los pacientes tienen antecedentes de neumonía, si han padecido algún tipo de infección en el último mes, el mes que ingresaron en la unidad, números de días de ingreso, la prueba diagnóstica que se ha utilizado para cerciorarse que padecían neumonía, el microorganismo causante de la neumonía, si padecen algún tipo de síntomas como disnea, tos o fiebre, si presentan también un derrame pleural, si han sido portadores de Pleur-Evac, si han precisado oxigenoterapia en algún momento del ingreso, el tratamiento intravenosa que se ha utilizado para tratar la neumonía, si han precisado de broncodilatadores y si han precisado traslado o ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
En primer lugar, en nuestro estudio observacional descriptivo-retrospectivo, se puede destacar que la gran mayoría de los casos se dividen en dos tipos de neumonía, en concreto, en neumonías víricas y neumonías bacterianas, siendo el porcentaje de cada una de ellas, de 63.81% y de 9.52%, respectivamente; destacando como principales microorganismos causantes de las neumonías víricas el Adenovirus y el Rinovirus; y el de las neumonías bacterianas, el H. Influenzae. Pero, uno de los datos que llama la atención después de comparar esta variable, es que el 26,65% se desconoce el patógeno causante del resto de neumonías, las cuales han precisado ingresado en nuestra unidad, ya sea por la gravedad de los síntomas, del estado de salud del paciente o por la edad de ellos. Este hecho llama la atención ya que en un estudio realizado entre los años 2017 y 2018 en nuestra misma unidad hospitalaria se concluyó que la mayoría de las neumonías identificadas en ese periodo eran de origen bacteriano.
En la muestra de los 105 pacientes que se han utilizado para el presente estudio, se ha obtenido que 61 pacientes eran niños y los 44 pacientes restantes eran niñas. Es decir, 58,1% y 41,9%, respectivamente.
En relación también a la muestra obtenida para poder realizar este estudio, el rango de edad de dichos pacientes, oscilaba desde los 3 meses de vida hasta los 13 años. Una muestra con edades bastantes diferentes, pero, tras el análisis de la misma, se obtuvo que los pacientes con 3 años de edad, son los que más precisaron ingreso. En concreto, 17 pacientes de los 105 iniciales, suponiendo un 16,19% de la muestra total.
Otro de los aspectos que se han tenido en cuenta es si estos pacientes tenían antecedentes de neumonías previas. Al obtener todos los datos, se ha observado que un 17,1% (18 pacientes) sí que había padecido algún episodio de neumonía con anterioridad. En comparación con el porcentaje restante, el 82,9%, es decir, 87 pacientes de los 105 iniciales, no han padecido neumonía antes. A la hora de comparar ambos porcentajes, se puede observar una gran diferencia entre ellos.
Además de ello, hemos creído importante tener en cuenta si los pacientes utilizados de muestra, habían padecido alguna infección previa en el último mes, ya que esto ha podido ser un desencadenante al ingreso en nuestra unidad, ya sea por una mala evolución de esa infección o por una recuperación incompleta de la misma. Al evaluar esta variable, hemos obtenido un valor más alto de lo pensado, ya que el 52,29% sí que habían padecido alguna infección en el último mes, pero el 45,71% restante no había sufrido ninguna. Es un dato destacable, sobre todo, aquellos que no habían padecido una infección previa, ya que a pesar de ello, es un porcentaje elevado debido a que han precisado ingreso y no ha habido ningún desencadenante previo. Las principales infecciones previas que se han dado entre los pacientes son el síndrome febril (14,29%), la bronquitis (13,33%) y la bronquiolitis (5,71%). Otras de las infecciones que se han podido observar son faringitis, laringitis, gastroenteritis, neumonía en tratamiento domiciliario o IRA.
Otras de las variables que hemos tenido en cuenta son los días de ingreso y el mes que ingresaron en nuestra unidad. En primer lugar, a partir de todos los datos, hemos obtenido que la media de los días de ingreso fueron 8,64 días. Pero podemos destacar, que a pesar de que la mayoría de los pacientes han permanecido en nuestra unidad ingresados aproximadamente durante una semana, también hemos tenido ciertos pacientes que han permanecido con nosotros incluso un mes debido a una evolución desfavorable de la infección. En relación al mes de ingreso, como ya se ha comentado anteriormente, el periodo de meses evaluados fueron desde septiembre de 2022 hasta marzo de 2023, típicamente el periodo de mayor incidencia de esta patología. Tras ello, se ha obtenido que los principales meses de ingreso fueron octubre y noviembre.
Previamente al ingreso, a cada uno de los pacientes se le realizó una prueba diagnóstica para confirmar que padecían una neumonía y así después ser trasladados a nuestra unidad. En concreto, la prueba de elección que se les realizaba era la radiografía, con un 62,86%. Por otro lado, también observamos que además de la radiografía, al 35,24% se les realizaba una ecografía y solo al 1,90% una tomografía computarizada (TAC). Cabe destacar que al 100% de los niños ingresados en nuestra planta con este diagnóstico, se les realizó un frotis nasofaríngeo de virus.
Cada uno de los pacientes que hemos evaluado sufrió algún tipo de sintomatología, es por eso por lo que hemos creído importante evaluar los principales síntomas que puede dar esta infección. En concreto, los más destacables es si habían padecido fiebre, episodios de tos y disnea.
En relación a la temperatura de los pacientes ingresados, hemos creído importante reflejar sí habían sufrido fiebre o no. Tras analizarlo, hemos obtenido que la media de la temperatura máxima durante el ingreso fue de 38.9ºC; asimismo, la mayoría de los pacientes ingresados habían sufrido algún episodio de fiebre durante su estancia en la unidad, siendo un 96,1% de los pacientes.
Otros de los síntomas que hemos valorado es sí habían sufrido algún episodio de tos, ya que esta puede influir en su estancia o incluso empeorar su estado general. En concreto, obtuvimos que más de la mitad de los pacientes, un 67.6%, presentó episodios de tos en algún momento de su ingreso.
Además de los anteriores, se ha evaluado también si habían padecido algún episodio de disnea, considerando así a los pacientes que habían presentado tiraje y/o taquipnea. En concreto, casi la mitad de los pacientes ingresados habían sufrido disnea, un 47.6%; siendo un síntoma importante a destacar debido a que puede influir en su trabajo respiratorio y en la saturación de oxígeno; y con ello, en la necesidad de precisar oxigenoterapia o no.
Y en relación a la anterior variable, otra de ellas que se ha valorado es la saturación de oxígeno. Tras los resultados, hemos obtenido que la media de todas las saturaciones ha sido de 95.58%; siendo un rango que se encuentra dentro de la normalidad. En cambio, podemos destacar que más de la mitad de los pacientes ingresados ha necesitado oxigenoterapia en algún momento del ingreso; en concreto, el 53.33% precisó un aporte extra de oxígeno, frente al 46.67% que no lo precisó, debido a un empeoramiento del estado general del paciente o la presencia de síntomas respiratorios.
Otra de las variables que hemos creído importante destacar es sí los pacientes presentaron derrame pleural o no. Hemos creído oportuno tenerla en cuenta debido al aumento de casos que han precisado colocación de tubo de drenaje pleural (Pleur-Evac) en este periodo de tiempo evaluado. Respecto al derrame pleural, hemos obtenido una cifra que llama la atención debido a que el 32.38%, siendo más de la tercera parte de los pacientes, sí que presentó derrame pleural, frente al 67.62% que no lo presentó. Ante esos resultados y la evolución de los pacientes, se ha obtenido que el 15.24% ha precisado colocación de Pleur-Evac durante el ingreso; siendo la mitad del porcentaje de aquellos que presentaron derrame pleural. El porcentaje restante, es decir, el 84,76% no precisó de colocación de tubo pleural. Hemos encontrado una asociación entre el microorganismo causante de neumonía con la presencia de derrame pleural, siendo el Rinovirus el principal causante de derrame pleural. Llama la atención ya que es un virus típicamente benigno en adultos.
Además, cabe destacar que el 100% de los pacientes estudiados recibieron antibioterapia intravenosa y, en concreto, el 51.43% se trató con Ampicilina, seguido por el tratamiento con Cefotaxima + Clindamicina con un 13, 33%, y un 12,38% recibieron tratamiento sólo con Cefotaxima. Existen tratamientos con otro tipo de antibióticos pero fueron menos utilizados en nuestro estudio.
Por último, las últimas dos variables estudiadas fueron el uso de broncodilatadores, ya que un 36,2% los necesitaron, y el ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI) donde un 10,5% de nuestros pacientes lo precisó.
Hemos encontrado una asociación entre ciertos meses del año con mayor detección de determinados agentes causales. En concreto, el Virus Sincitial Respiratorio (VRS) fue predominante en Octubre y Noviembre, el Adenovirus en Diciembre y el Rinovirus en Enero.
Consideramos importante hablar de la variación en el número de ingresos debidos a esta causa en esta planta durante el periodo estudiado. En el mismo periodo en el año 2017-2018 hubo 73 ingresos debidos a neumonía, de un total de 386 ingresos por todas las causas, suponiendo un 18.9% del total. En el año 2021-2022, de un total de 430 ingresos en la unidad, 45 se debieron a neumonía, suponiendo un 10.46% del total de ingresos. En nuestro estudio, de 335 ingresos, 102 se debieron a neumonías, representando un 30.44% del total. De esta manera, confirmamos que los ingresos por esta causa han aumentado significativamente.
CONCLUSIONES
Este estudio observacional describe de manera retrospectiva diversas variables clínicas relacionadas con los niños ingresados con neumonía en el periodo desde septiembre de 2022 a marzo de 2023, típicamente el periodo de mayor incidencia de esta patología. Observándose un mayor número de ingresos en los meses de Octubre y Noviembre.
Nos ha permitido comparar variables estudiadas con datos obtenidos en estudios previos realizados en la misma unidad en otros periodos, observando cambios en la incidencia o agentes etiológicos, así como la edad de los niños afectados. Respecto a la incidencia, existe un aumento de los ingresos por neumonías en los niños ingresados en la planta de enfermedades infecciosas del Hospital Infantil de Zaragoza, siendo 105 pacientes los que lo precisaron, respecto a otros años, que fueron menos el número de ingresos por esta causa. En referencia al rango de edad, los pacientes de 3 años son los que mayor número de ingresos han tenido. Dato que se puede comparar con otro estudio realizado en la planta en un periodo de dos años de 2017-2018, en el que el rango de edad más habitual eran los menores de 24 meses.
En relación al sexo, existe un dato que destaca bastante ya que se ha obtenido que casi ha habido un 10% más de ingresos de niños que de niñas. En concreto, 58,1% y 41,9%, respectivamente. Este dato puede ser atribuible a una edad media más baja en el sexo masculino. En estudios previos realizados en la unidad, el porcentaje de ingresos entre uno y otros es prácticamente igual.
En relación también a la muestra obtenida para poder realizar este estudio, el rango de edad de dichos pacientes, oscilaba desde los 3 meses de vida hasta los 13 años. Una muestra con edades bastantes diferentes, pero, tras el análisis de la misma, se obtuvo que los pacientes con 3 años de edad, son los que más precisaron ingreso. En concreto, 17 pacientes de los 105 iniciales, suponiendo un 16,19% de la muestra total.
Queda constatado un aumento en la ocupación hospitalaria pediátrica atribuible a las neumonías en relación con años anteriores, así como mayor estancia hospitalaria por este proceso en relación a los demás causa de ingreso.
Por lo tanto, se puede concluir que:
- Existe un aumento en la incidencia de neumonías en los niños ingresados en la planta de enfermedades infecciosas del Hospital Infantil de Zaragoza.
- El rango de edad más numeroso fue observado en pacientes de 3 años.
- La mayoría de las neumonías observadas son víricas, en el segundo grupo no se identificó el agente etiológico y en tercer lugar las neumonías causadas por bacterias.
- El Gold standard para el diagnóstico de neumonía fue la Radiografía de tórax.
- La media de ocupación de los niños con neumonía fue 8,64 días, siendo superior a la media de ocupación por todas las causas en el mismo periodo.
- La fiebre fue el síntoma más frecuente, seguido de la tos y la disnea.
- Presentaron derrame pleural más de la tercera parte de las neumonías observadas (32,38%), precisando drenaje de tórax en la mitad de ellos (15,24%).
- La saturación de oxígeno era aceptable en la mayoría de los niños en el momento del ingreso, un 53,33% precisó oxigenoterapia durante el ingreso y un 36% precisó broncodilatadores.
- El 100% de los pacientes recibieron antibioterapia IV durante el ingreso, los antibióticos fueron prescritos acorde a los protocolos establecidos.
- El 10,5 % de los pacientes precisó ingreso en UCI.
- El 54,29% presentó algún tipo de infección en el mes anterior al ingreso, siendo el más frecuente el síndrome febril, seguido de bronquitis.
- El 17,% de los pacientes había padecido con anterioridad alguna neumonía.
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Figura 1. Distribución según sexo.
Figura 2. Distribución por edad.
Figura 3. Distribución de los microorganismos según su frecuencia.
Figura 4. Distribución de número de ingresos según mes.
Tabla 1. Media de días de ingreso.
Figura 5. Distribución según pruebas diagnósticas.
Tabla 2. Media de temperatura máxima durante el ingreso.
Figura 6. Distribución según la necesidad de oxigenoterapia.
Figura 7. Distribución según si padecían derrame pleural.
Figura 8. Distribución según si precisaron la colocación de Pleur-Evac.
Figura 9. Distribución según antibioterapia intravenosa.
Tabla 3. Necesidad de broncodilatadores.
Tabla 4. Ingreso en UCI.
Figura 10. Distribución según si padecían infecciones previas.
Tabla 5. Antecedentes de neumonía.