Fotoprotección en la infancia. Recomendaciones.

5 julio 2022

AUTORES

  1. Lucía Gonzalvo Aparicio. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Univérsitas. Zaragoza. España.
  2. Diana Merino Leiva. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza. España.
  3. Sara Viadas Núñez. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro Salud Valdefierro. Zaragoza. España.
  4. Alejandro Hernández Fernández. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Univérsitas. Zaragoza. España.
  5. Elisabet Ortega Rey. Diplomada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Calatayud Norte. Zaragoza. España.
  6. Alba María Domínguez Abad. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza. España.

 

RESUMEN

Durante la infancia la exposición a la radiación solar es mayor que en la edad adulta debido a que los niños pasan gran parte de su tiempo al aire libre.

La radiación ultravioleta se divide en tres tipos: radiación ultravioleta C, radiación ultravioleta B y radiación ultravioleta A. Las dos últimas alcanzan la superficie terrestre, siendo la radiación ultravioleta B la más agresiva.

La radiación solar absorbida por la piel de los niños provoca reacciones cutáneas inmediatas (quemaduras, enrojecimiento, urticaria…) y también alteraciones en el sistema inmune que pueden conllevar la aparición de cáncer de piel en la edad adulta.

Para evitar problemas de salud relacionados con la exposición solar, las familias deben conocer y llevar a cabo una serie de recomendaciones entre las que se encuentran: el uso de ropa adecuada, emplear cremas con factor de protección, evitar la exposición solar en las horas centrales, mantener una correcta hidratación…

 

PALABRAS CLAVE

Radiación ultravioleta, UVA, fotoprotección, infancia, protector solar.

 

ABSTRACT

During childhood, the exposure to solar radiation is higher than during adulthood due to the time children spend outdoors. Ultraviolet radiation is divided into three types: Ultraviolet C radiation, ultraviolet B radiation and ultraviolet A radiation. The two last of them reach the earth´s surface, being Ultraviolet B the most aggressive.

Solar radiation absorbed by children skin causes immediate skin reactions (burns, redness, hives…) and alterations in the immune system that can lead to the appearance of skin cancer in the adulthood.

To avoid health problems related to sun exposure, families should know and carry out a set of recommendations, including: The use of appropriate clothing, the application of cream protection factor, avoid sun exposure in central hours, maintain proper hydration…

 

KEY WORDS

Ultraviolet radiation, UVA, photoprotection, child, sunscreen.

 

DESARROLLO DE TEMA

La exposición solar es mayor durante la infancia, los niños pasan la mayor parte de su tiempo recreativo al aire libre: descansos en el colegio, actividades deportivas, salidas al parque…

La radiación percibida en la infancia está directamente relacionada con el riesgo de desarrollo de cáncer de piel en los años posteriores, por este motivo se debe concienciar a familias y educadores sobre los riesgos de la exposición solar1.

La radiación ultravioleta (UV) emitida por el sol tiene una longitud de onda que alcanza entre los 200 nm y los 400 nm2.

La radiación UV se divide en tres grupos1.2:

  • Radiación ultravioleta C (UVC): absorbida totalmente por la capa de ozono en la estratosfera. Se trata de una radiación muy tóxica. Longitud de onda: 270 nm a 290 nm.
  • Radiación ultravioleta B (UVB): el 95% de esta radiación es absorbida por las capas atmosféricas. El 5% alcanza la superficie terrestre. Longitud de onda: 290 nm a 340 nm.
  • Radiación ultravioleta A (UVA): el 95% alcanza la superficie terrestre. Se divide a su vez en dos grupos: UVA I (340 nm y 400 nm) y UVA II (320 nm y 340 nm).

En función de diferentes factores la cantidad de radiación percibida es mayor o menor1,2:

  • La hora del día: entre las 11h y las 16h se detecta mayor cantidad de radiación.
  • La altitud: a mayor altitud mayor radiación. Por cada 1000 m de altura aumenta la radiación entre un 8% y un 10%.
  • La latitud: en las zonas más cercanas al ecuador la radiación es mayor.
  • Estación del año: mayor intensidad en los meses calurosos.
  • Superficies: la nieve, el hielo, el agua, la arena, el vidrio pueden absorber hasta un 90% de la radiación UV.
  • La polución y las formaciones nubosas disminuyen la cantidad de radiación UV.

La radiación UVB es la más tóxica para los seres vivos. El 95% de esta radiación es absorbida por la capa de ozono, pero el 5 % llega a la superficie terrestre. Debido a su longitud de onda, alcanza sobre todo la epidermis provocando alteraciones en el ADN nuclear de los queratinocitos y melanocitos, suprimiendo el sistema inmunológico1,3.

El 95% de la radiación UVA traspasa las capas atmosféricas, llegando a penetrar hasta la dermis. Si bien es menos tóxica que la UVB, se ha demostrado que interfiere también en la inmunosupresión causando la aparición de melanoma1.

Debido a una exposición prolongada y sin protección se puede observar una serie de daños cutáneos1,3:

  • Urticaria, erupción solar y/o eritema.
  • Pigmentación inmediata o retardada.
  • Quemaduras.
  • Envejecimiento cutáneo.
  • Aumento de riesgo de padecer cáncer de piel: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma (siendo este último el más frecuente).
  • Se pueden agravar los síntomas de las siguientes enfermedades: porfiria, lupus, xeroderma pigmentoso.

 

La piel de la población infantil está más expuesta a los riesgos de la radiación solar debido a su inmadurez. La piel de los niños tiene menos capacidad de síntesis de la melanina, los mecanismos para la regulación de la temperatura no están desarrollados como en los adulos y por último tienen mayor superficie cutánea en relación con el peso, por lo tanto, mayor capacidad para absorber sustancias nocivas. Según la Academia Española de Dermatología y la Asociación Española de Pediatría no se debe exponer al sol a los menores de 6 meses ni aplicarles cremas solares3,4,5.

Se estima que entre el 50% y el 80% del daño provocado por la exposición solar se produce durante la infancia y la adolescencia. Hay que destacar sobre todo la importancia de evitar las quemaduras en la piel, se ha demostrado que el efecto de la radiación perdura a lo largo de los años y junto a una sobreexposición durante la infancia y la adolescencia aumenta el riesgo de cáncer de piel en la edad adulta1.3.
Para evitar los daños relacionados con la radiación ultravioleta se deben llevar a cabo medidas de fotoprotección desde la infancia y seguir una serie de recomendaciones1.3-6:

  • Emplear ropa adecuada y complementos con factor de protección UV: los tejidos como en nylon, la lana, la seda o el poliéster absorben menos radiación que las prendas de algodón, viscosa o lino, ya que estas últimas son más finas y traslúcidas. Los colores oscuros serán de elección frente a los claros para una mayor protección.
  • Actualmente existen en el mercado textil diferentes prendas que contienen factor de protección ultravioleta (FPU), sobre todo para la población infantil: conjuntos para el baño, sombrillas, gorras, gafas de sol con factor ultravioleta…
  • Insistir en una correcta hidratación ofreciendo abundantes líquidos y/o frutas.
  • Evitar la exposición solar entre las 11h y las 16h. Es útil recordar la regla de la sombra: evitar la exposición solar cuando nuestra sombra es más pequeña que nuestra talla.
  • Tener precaución en las zonas sombreadas ya que debido a la radiación indirecta o reflejada se puede recibir hasta un 50% de radiación UVA.
  • Evitar los espacios cerrados cubiertos por cristaleras ya que no ofrecen protección frente a la radiación UVA.
  • Emplear a diario fotoprotectores tópicos: El factor de protección solar (FSP) mide la protección frente a la radiación UV. En niños siempre se debe optar por preparados que contengan como mínimo un FSP de 30 y que proteja frente a radiación UVA y UVB.
  • Se diferencian principalmente dos tipos de fotoprotectores tópicos:
    Los fotoprotectores químicos u orgánicos: no están indicados hasta los 2 años ya que son compuestos sintéticos y pueden provocar alteraciones dermatológicas en los niños, así como reacciones alérgicas. Su mecanismo de actuación es la transformación de la energía lumínica de la radiación UV en energía térmica
    Los fotoprotectores físicos u orgánicos: se pueden aplicar a partir de los 6 meses, sus componentes suelen ser óxidos o pigmentos minerales. Su mecanismo de acción es crear una barrera en la piel y dispersar la radiación UV.
  • Para lograr una correcta protección se debe aplicar una cantidad generosa sobre la piel seca entre 15 y 30 minutos antes de la exposición. Se debe repetir el proceso cada 2 horas, después del baño, actividad física intensa o secado con toalla. La protección puede reducirse al 50% si no se tienen en cuenta estas recomendaciones.
    En los niños es importante elegir un fotoprotector que sea resistente al agua y al sudor. Preferiblemente se escogerán los que no contengan perfumes ni alcohol por riesgo de irritación cutánea.
  • Los fotoprotectores hay que renovarlos cada año.
  • Se deben emplear a lo largo de todo el año, incluso en los días nublados ya que la exposición a la radiación UVA oscila entre el 20% y el 40%.
  • Tras la exposición solar aplicar una loción hidratante.

Los cuidadores principales son los responsables de llevar a cabo las recomendaciones anteriormente mencionadas. Es importante ofrecer información clara e insistir en las buenas prácticas de fotoprotección para que de esta manera los niños adquieran hábitos saludables sobre la exposición solar y así durante la adolescencia y edad adulta sean ellos los responsables de su cuidado.

 

CONCLUSIONES

Durante la infancia los niños pasan varias horas al día al aire libre, siendo, por lo tanto, la población más vulnerable. El alcance de la radiación ultravioleta A y B en la superficie terrestre sumado a la inmadurez de la piel en la infancia provoca una serie de daños que pueden conllevar problemas de salud serios en la edad adulta. Seguir las recomendaciones ofrecidas por los profesionales sanitarios garantiza una correcta protección frente a la radiación solar y por lo tanto una disminución del riesgo de sufrir daños cutáneos inmediatos y de aparición tardía.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Valdivieso M, Mauleón C, Balbín E, De la Cueva P, Chavarria E, Hernanz JM. Fotoprotección en la Infancia. Rev Pediatr Aten Primaria [Internet]. 2009 [consulta el 16 de mayo de 2022]; I (I): 313-324. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322009000200012
  2. Moreno MI, Hernando L. Fotoprotección. Rev Asoc Colomb Dermatol [Internet]. 2010 [consulta el 16 de mayo de 2022]; 18: 31-39. Disponible en: https://www.revista.asocolderma.org.co/index.php/asocolderma/article/view/188
  3. Magliano J, Álvarez M, Salmentón M, Larre Borges A, Martínez M. Revisión del tema: fotoprotección en los niños. Arch Pediatr Urog [Internet]. 2011 [consulta el 17 de mayo de 2022]. Disponible en: http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-12492011000200007
  4. Academia Española de Dermatología y Venereología. Melanoma, protección en la infancia para evitarlo. Madrid: AEDV; 2015 [consulta el 17 de mayo]. Disponible en: https://aedv.es/melanoma-proteccion-en-la-infancia-para-evitarlo
  5. Asociación Española de Pediatría. Consejos de fotoprotección [Internet]. Madrid: AEP; 2018 [consulta el 17 de mayo de 2022]. Disponible en: https://www.aeped.es/sites/default/files/28-07-2016np_fotoproteccion_enfamiliaaep.pdf
  6. Sociedad Valenciana de Pediatría. Protección solar en niños: recomendaciones para el cuidado de la piel. Valencia: SVP; 2021 [consulta el 18 de mayo de 2022]. Disponible en: https://socvalped.com/consejos/2021/proteccion-solar-en-ninos/

 

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