El profesional de enfermería y su papel en las transfusiones sanguíneas.

12 diciembre 2021

AUTORES

  1. María Magdalena Alvarenga Benítez. Enfermera de Medicina Interna en Hospital Nuestra Señora de Gracia (HNSG) Zaragoza, España.
  2. Olvido Ferrer Mayor. Enfermera del Bloque Quirúrgico del Hospital Universitario Miguel Servet (HUMS). Zaragoza, España.
  3. Lara Guerrero Sotillos. Enfermera en Urgencias del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza.
  4. Beatriz Muñiz Sola. Enfermera en Centro de Coordinación 061, Zaragoza.
  5. Raquel Guerrero Sotillos, Enfermera del Bloque Quirúrgico del Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  6. Mirian Puyo Cebrián. Enfermera en Urgencias del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza.

 

RESUMEN

La transfusión sanguínea es un procedimiento médico para el tratamiento de enfermedades hematológicas. Según la OMS, “una transfusión de sangre es la transferencia de sangre o componentes sanguíneos de un sujeto (donante) a otro (receptor). Una transfusión de sangre puede salvar la vida del paciente, de ahí la necesidad de que los servicios de salud procuren mantener un suministro adecuado de sangre segura y garantizar que se utilice como corresponde”.

El papel del profesional de enfermería constituye un elemento fundamental en el proceso transfusional por los cuidados que aporta preservando así la seguridad de los pacientes.

 

PALABRAS CLAVE

Transfusión sangre, grupos sanguíneos, reacciones transfusión, enfermería y transfusión sanguínea, cuidados de enfermería sangre.

 

ABSTRACT

Blood transfusion is a medical procedure for the treatment of hematological diseases. According to the WHO, “a blood transfusion is the transfer of blood or blood components from one subject (donor) to another (recipient). A blood transfusion can save the life of the patient, hence the need for health services to seek to maintain an adequate supply of safe blood and ensure that it is used appropriately”.

The role of the nursing professional is a fundamental element in the transfusion process due to the care it provides, thus preserving the safety of patients.

 

KEY WORDS

Blood transfusion, blood groups, transfusion reactions, nursing and blood transfusion, nursing care blood.

 

INTRODUCCIÓN

La sangre constituye una cuarta parte del líquido extracelular del organismo y está formada por diferentes células sanguíneas. Todas estas células son sintetizadas a partir de un proceso que se da en la médula ósea, llamado hematopoyesis. Ya que la sangre y sus componentes tienen una vida limitada, la médula produce de forma continua y varía la cantidad según las necesidades del organismo. Los principales componentes sanguíneos son los glóbulos rojos (también llamados eritrocitos o hematíes), los glóbulos blancos (o leucocitos), las plaquetas (o trombocitos) y el plasma.1

La terapéutica transfusional está enfocada a aportar componentes tanto celulares como plasmáticos que requiera el enfermo. Es un tratamiento provisional, considerado como un trasplante con una vida breve y autolimitada. También se ha de tener en cuenta el riesgo- beneficio que conlleva debido a sus posibles efectos adversos. Gracias a los avances médicos, a partir de una donación de sangre total se puede obtener, fraccionar y conservar los diferentes componentes de esta. Por lo tanto, de una misma donación, se podrán beneficiar diferentes pacientes. El desarrollo de esta técnica requiere de la intervención del profesional de enfermería, además de las tecnologías más avanzadas que garantizan unos requisitos mínimos para hacer de este proceso, una terapia segura.2

 

Compatibilidad sanguínea:

Además del procesamiento de la sangre, la transfusión se basa en la compatibilidad entre donante-receptor, dada por el sistema AB0. Este sistema fue descubierto en el siglo XX por el patólogo alemán Karl Landsteiner, para asociar la presencia de distintas proteínas marcadoras que se encuentran en los eritrocitos con los distintos tipos de sangre humana que existen. Estas proteínas marcadoras, o antígenos, los denominó como “A” y “B”. Pero, en el plasma se encuentran dos anticuerpos que hacen reacción a los antígenos de los hematíes, los denominó anticuerpos “Anti-A” y “Anti-B”. Dando lugar a 4 grupos sanguíneos: A, B, 0 y AB.

El grupo A está formado por hematíes que contienen el antígeno A y en su plasma se encuentra el anticuerpo Anti-B.

El grupo B, tiene como antígeno el B y los anticuerpos son Anti-A.

El grupo AB posee ambos antígenos A y B, aunque su plasma no contiene ningún anticuerpo.

El grupo 0, en el cual los hematíes no poseen antígenos de ningún tipo, pero en su plasma se encuentran ambos anticuerpos: Anti-A y Anti-B.3

Tras este descubrimiento, Landsteiner estableció la compatibilidad entre los distintos grupos observando las reacciones que se producían al mezclar los anticuerpos de un determinado grupo con hematíes que poseían antígenos “extraños”. Por lo tanto, dependiendo del grupo de sangre, existen donantes universales con tipo de sangre 0, que pueden donar sangre a cualquier persona; y los receptores universales que son aquellos con grupo AB, que pueden recibir sangre de cualquier grupo. Pero, el grupo A y B solamente pueden recibir sangre de su mismo grupo sanguíneo. Landsteiner siguió con su investigación ya que observaba que seguían produciéndose reacciones hemolíticas y fue así como descubrió el factor Rhesus (Rh): compuesto por diversos antígenos, pero el más relevante es el factor D. Aquellos que posean este factor serán positivas en Rh y, los que carezcan de él, serán negativas en Rh. Por ello, cuando se realice una transfusión se deberá tener en cuenta ambos sistemas para que la compatibilidad donante-receptor sea posible y no se produzcan las reacciones transfusionales.4

 

Beneficios y riesgos de la transfusión:

Las transfusiones, como cualquier procedimiento médico, conlleva beneficios y riesgos.

Beneficios:

  • Cuando el volumen sanguíneo se ve comprometido, la transfusión previene el shock hipovolémico aumentando la volemia.
  • Preserva el aporte de oxígeno que es transportado en la sangre a todas las células del organismo.
  • El aporte de sangre restablece las manifestaciones clínicas que pueden deberse a un déficit de componentes sanguíneos.5

Riesgos:

Son muy infrecuentes, pero si se dieran, serían de carácter grave y potencialmente fatal. Complicaciones transfusionales de tipo inmunológico, metabólico e infeccioso.

Dentro de las inmunológicas pueden darse las reacciones no hemolíticas (febriles y alérgicas), hemolíticas, de inmunomodulación y la enfermedad de injerto contra hospedero asociada a transfusión.

Reacciones metabólicas se incluyen por toxicidad de citrato (acidosis metabólica e hipocalcemia), hiperkalemia, hipotermia, hemorragia por efecto dilucional y sobrecarga circulatoria.

Infecciosas se incluyen la hepatitis, sida, sífilis, otras enfermedades virales, paludismo, enfermedad de Chagas y otras enfermedades bacterianas.

Por todo ello es primordial obtener el consentimiento informado del paciente y asegurarse de que haya obtenido y entendido toda la información necesaria para ser capaz de tomar la decisión por sí mismo. Este procedimiento está regulado en el Real Decreto 1088/2005. “La transfusión es una necesidad permanente, y la amplitud con la que es utilizada exige que deba garantizarse su calidad y seguridad para evitar, en particular, la transmisión de enfermedades. Por otro lado, el altruismo y la voluntariedad de la donación de sangre son la mejor garantía de calidad y seguridad para el donante y el receptor”. Además, ante la aparición de reacciones adversas que pongan en compromiso la seguridad del paciente, deberán registrarse para aumentar la mejora y calidad, de acuerdo con lo establecido en el artículo 59 de la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud.6

 

OBJETIVOS

El éxito en la realización de la técnica transfusional, se compone de habilidad y conocimiento que ayude para la detección y actuación de cualquier irregularidad durante el proceso. El personal de enfermería es el encargado de realizar este procedimiento de forma responsable y garantizando la seguridad del paciente. De ahí, la importancia del conocimiento y formación.

  • Conocer cuáles son las actuaciones en cada fase de una transfusión sanguínea.
  • Determinar las posibles manifestaciones de una reacción adversa, cómo se actuaría y sus cuidados.
  • Conocer el grado de conocimiento de enfermería respecto a los cuidados durante el procedimiento de la administración de hemoderivados.

 

METODOLOGÍA

Revisión sistemática sobre la evidencia científica del ámbito transfusional y obtenidos a través de las bases de datos “Cuiden”, “Dialnet” y “Medline Plus”. Se analizan artículos en inglés, portugués y castellano.

 

RESULTADOS

Cuidados de enfermería en una transfusión sanguínea:

El profesional de enfermería es el principal encargado en la administración de la sangre y, para que sea segura, tiene que haber responsabilidad y aptitud.

El proceso transfusional se divide en tres fases: la fase anterior a la administración del hemocomponente o pre-transfusional, la fase en la que se infunde el componente sanguíneo o fase transfusional y, por último, la fase final de la transfusión o post- transfusional.7

 

Fase pre-transfusional:

La transfusión comienza con el consentimiento informado. El paciente tiene derecho a conocer todo lo relacionado con la transfusión así como la preparación, como se realiza el procedimiento, sus riesgos y otras posibles alternativas de tratamiento, si las hay. El consentimiento informado debe haber sido aceptado y firmado por el paciente.

Seguido se debe generar una orden de reserva por el médico responsable. Debe recoger la correcta identificación del paciente receptor, es decir: nombre completo, fecha de nacimiento y/o edad, sexo, número de identificación, número de historia clínica, número de cama y número de habitación. Debe añadir el porqué de la transfusión y su diagnóstico principal, qué componente hemático se va a transfundir y la cantidad en unidades. Posteriormente es el profesional de enfermería el que deberá revisar y verificar los datos de esta solicitud, además de comprobar que esté firmado y sellado por el médico solicitante. Hecho esto, se deberá enviar al servicio de Banco de Sangre para su gestión. Es muy importante que haya un registro de todo lo que se va a realizar, por ello se puede crear una orden de transfusión que contenga los datos del paciente, el hemocomponente a transfundir, la cantidad de unidades, el grupo sanguíneo de la persona (una vez que se analice y se sepa), la fecha, la hora y el nombre del profesional que va a ser el responsable de la transfusión.

También será indispensable la toma y registro de las constantes vitales ya que, un cambio en alguno de los parámetros durante la transfusión puede significar que se esté produciendo una reacción adversa. También valorar el estado general de la persona, balance de líquidos, ingesta de fluidos orales y endovenosos, y la eliminación urinaria.8

 

Fase transfusional:

Lo primero que se debe hacer cuando se haya obtenido la bolsa de sangre, será comprobar una vez más la identificación del paciente a pie de cama. Se le deberá́ preguntar cuál es su nombre completo y fecha de nacimiento, cotejando la información que nos haya proporcionado con la que pone en la bolsa del componente sanguíneo, en la pulsera identificativa y en la solicitud del procedimiento. También se confirmará el número de identificación del paciente, número de cama, registro de la tipificación ABO y RhD de éste, además del número de identificación de la bolsa y tipificación de éstos Si hubiera alguna discrepancia en cuanto a la identificación, la transfusión deberá́ ser suspendida inmediatamente hasta que se solucionen y corrijan los errores identificativos.

Importancia del uso de guantes durante todo el proceso transfusional. Vigilar la fluidez y si funciona correctamente el caudal del acceso venoso, así como revisar y valorar el punto de punción. Por otro lado, se deberán usar para la administración de los hemoderivados equipos desechables con filtros que sirvan para la recogida de coágulos. Estos equipos no han de ser reutilizados en caso de que se tenga que transfundir más de una bolsa.

Iniciada la transfusión, hay que comprobar tanto la velocidad con la que se está administrando el fluido como el tiempo que se tarda en hacerlo. Infusión lenta del componente durante los primeros 15 minutos, después la velocidad se ajustará en función de la tolerancia del paciente. Pero durante esos primeros minutos, el profesional de enfermería deberá permanecer junto al paciente ya que muchas de las reacciones adversas suceden en ese corto periodo de tiempo. Registrar la fecha y hora del inicio de la transfusión, para llevar un control y no exceder el límite de horas.

Estos pacientes deben ser monitoreados, llevando un control y registro de los valores. Se deben valorar los signos vitales cada 5-15 minutos iniciales por cada unidad transfundida, después se controlará la respuesta del paciente a la transfusión cada media hora.9

 

Fase post-transfusional:

Se desconecta al paciente de los equipos utilizados y se desechará todo el material a un contenedor de riesgo biológico. En el caso de que el volumen residual sea inferior a 50 ml, se podrá desechar en la basura común. A no ser, que haya sucedido algún evento adverso, en cuyo caso conservar y enviarlo al Banco de Sangre para su análisis.

Observar al paciente hasta una hora después de finalizada la transfusión, además de valorar clínicamente su estado general. Comparar los resultados con los valores anteriores ya que el riesgo de reacción adversa sigue existiendo.

Concluida la transfusión con éxito, habrá ́ que registrar en la historia clínica todo lo que no se haya registrado antes. Pero, en conclusión, debe quedar registrado: la orden médica, el consentimiento informado, el tipo de vía de infusión (periférica, central…) y punto de acceso, el tipo de hemocomponente, la identificación de las unidades, la fecha y la hora del inicio y final de la transfusión, el volumen transfundido, la identificación del profesional de enfermería responsable de la instalación y el seguimiento y, por último, eventos y reacciones adversas relacionadas con la transfusión.10

 

DISCUSIÓN-CONCLUSIÓN

La ciencia de la enfermería ha evolucionado hasta proporcionar cuidados de manera independiente, unificando las intervenciones que realiza para brindar cuidados de calidad. En la práctica transfusional, el profesional de enfermería tiene un papel fundamental brindando los cuidados necesarios, ya que participa en la cadena transfusional desde que comienza, con la extracción sanguínea al donante y el fraccionamiento de los componentes sanguíneos, hasta que finaliza con la infusión al paciente receptor. Durante este largo recorrido y en caso de que suceda algún inconveniente, enfermería es la responsable de detectarlo y saber actuar para solventarlos.11

El profesional de enfermería también debe estar capacitado para adoptar las medidas de seguridad ante un evento de riesgo transfusional y como actuar frente a las reacciones adversas que puedan surgir.

El paciente debe ser observado durante los primeros 15 minutos al comienzo de la transfusión para detectar las posibles reacciones. El profesional de enfermería debe ser capaz de tomar medidas para cada uno de los signos y síntomas que esté padeciendo el paciente.

Se deberá detener la infusión del hemocomponente e informar tanto al médico responsable como al Banco de Sangre de lo sucedido. Colocar al paciente en posición de Fowler y mantener el acceso venoso permeable con solución salina al 0,9%. En caso de dificultad respiratoria, proporcionar material para la oxigenoterapia. También observar y detectar la aparición de posibles manchas así ́ como también vigilar el volumen urinario, calentar al paciente en caso de hipotermia y administrar medicamentos si están indicados. Toma de las constantes vitales y observa el estado cardiorrespiratorio, así ́ como su registro y comparación con los valores registrados antes del comienzo de la transfusión. Examinar las etiquetas de la bolsa transfundida así ́ como la tipificación ABO y Rh y todos los registros para verificar si la reacción ha venido dada por un error en la identificación del paciente o en las bolsas transfundidas. Además, tanto el componente sanguíneo como el equipo original de administración se deberán enviar al laboratorio para su investigación junto con una muestra sanguínea del paciente para que se valore.

Esta práctica demuestra la necesidad de que el paciente se encuentre bajo seguimiento por el profesional de enfermería y otros miembros de su equipo, para estar alerta y así intervenir en cualquier tipo de circunstancias.12

El grado de conocimiento del personal enfermero influye de manera muy directa en la seguridad de la transfusión. Por ello, es tan importante que se desarrollen y fortalezcan unos correctos conocimientos, habilidades y competencias para reforzar la calidad de los cuidados prestados y realizar una posible implantación de unos procedimientos estandarizados. La falta de conocimientos por parte de los profesionales de enfermería ante un proceso complejo como es la transfusión puede dar lugar a un aumento del riesgo de mortalidad y morbilidad asociado a la transfusión.

La educación continuada es una herramienta fundamental para que la asistencia brindada por los profesionales se vea mejorada. Repercute de forma positiva en que disminuyan los riesgos y daños derivados de las transfusiones.

La confianza de los profesionales de cara a los procedimientos es indispensable para realizar un buen trabajo, y también debe garantizarse basándose en un crecimiento tanto personal como profesional, aumentando en conocimientos y formación específica para la atención sanitaria. Que haya profesionales formados y con plena conciencia de sus responsabilidades durante los distintos escenarios de atención.

De igual manera, las transfusiones sanguíneas jamás habían sido tan seguras hoy por hoy, no obstante, siguen existiendo riesgos. Esto promueve la realización de protocolos y guías para realizar cuidados y una técnica de calidad.

Los profesionales de enfermería forman parte de un equipo sanitario que ayudan a hacer de este proceso, una técnica segura. Por ello, cada profesional depende de sus propios conocimientos y habilidades, así como también de los conocimientos y habilidades de todo el equipo y la eficiencia del sistema. Es muy importante y relevante que haya evidencia en este ámbito y que los profesionales se formen de ella.13,14,15

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Silverthorn, Dee Unglaub; Ober, William C.; Garrison, Claire W.; Silverthorn, Andrew; Johnson BR. SANGRE. En: Fisiología Humana, un enfoque integrado. 4a ed. Buenos Aires, Argentina: Editorial Médica Panamericana; 2008. p. 535- 557.
  2. Arbona C, Bautista AM, Castella M, Castillo A, Fernández C, Fernández M, et al. Guía sobre la transfusión de componentes sanguíneos y derivados plasmáticos. Vol. 5, Sociedad Española de Transfusión Sanguínea y Terapia Celular. 2015. p. 228.
  3. Cárdenas Díaz de Espada, J.M.; Arroyo Rodríguez J.L. Inmunohematología. Grupos sanguíneos. En: Pregrado de Hematología. 4a ed. Madrid: Luzán 5; 2017. p. 175-188.
  4. Silverthorn, Dee Unglaub; Ober, William C.; Garrison, Claire W.; Silverthorn, Andrew; Johnson BR. El sistema inmunitario. En: Fisiología Humana, un enfoque integrado. 4a ed. Buenos Aires, Argentina: Editorial Médica Panamericana; 2008. p. 776-806.
  5. Tena Tamayo C, Sánchez González J. La transfusión sanguínea y los derechos del paciente. Rev. Conamed. 2005; Vol. 10; p. 20-26.
  6. Real Decreto 1088/2005, de 16 de septiembre, por el que se establecen los requisitos técnicos y condiciones mínimas de la hemodonación y de los centros y servicios de transfusión. (Boletín Oficial del Estado, núm. 225, de 20 de septiembre de 2005).
  7. Valderrama Sanabria ML, Malpica Estupiñán FN, Franco Vargas KY. Cuidado de enfermería en la administración de hemoderivados. Revista Cuidarte 2015;6(1):955-963.
  8. Mattia Dd, Andrade SRd. Nursing care in blood transfusion: a tool for patient monitoring. Texto & Contexto-Enfermagem 2016;25(2).
  9. Vasiliki K, Hematologist MD. Enhancing transfusion safety: nurse’s role. International Journal of Caring Sciences 2011;4(3):114.
  10. Souza GFd, Nascimento, Eliane Regina Pereira do, Lazzari DD, Böes AA, Iung W, Bertoncello KC. Boas práticas de enfermagem na unidade de terapia intensiva: cuidados durante e após a transfusão sanguínea. Revista Mineira de Enfermagem 2014;18(4):939-954.
  11. Chávez ORF, Sánchez RCJ, Rico JA, Vázquez JR, Padilla MLS. Intervenciones de enfermería en la transfusión sanguínea. Educación y Salud Boletín Científico de Ciencias de la Salud del ICSa. 2016; Vol. 5. (9).
  12. Cruz RM, Mármol MR, Iglesias NR. Manejo y conocimientos sobre hemoderivados de un grupo de profesionales de enfermería hospitalaria de Madrid. Enfermería: Cuidados Humanizados 2016;5(1):18-22.
  13. Vargas Bermúdez Z, Calderón Ríos A. Conocimiento de los profesionales enfermería sobre normativa de trasfusión de hemocomponentes. Enfermería Actual de Costa Rica 2018(35):128-143.
  14. Encan B, Akin S. Knowledge of blood transfusion among nurses. The Journal of Continuing Education in Nursing 2019;50(4):176-182.
  15. da Silva LAA, Somavilla MB. Conhecimentos da equipe de enfermagem sobre terapia transfusional. Cogitare Enfermagem 2010;15(2).

 

 

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