Gastroenteritis aguda en pacientes pediátricos.

16 septiembre 2023

AUTORES

  1. Mª Carmen Palacio Ortega. Graduada en Enfermería por la Universidad San Jorge. Centro de Salud Arrabal (Zaragoza, España).
  2. Maria Judez Tejero. Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Centro de Salud Calatayud Norte. (Zaragoza, España).
  3. Natalia Lample Gimenez. Graduada en Enfermería por la Universidad San Jorge. Hospital Universitario Miguel Servet. (Zaragoza, España).
  4. Inés Mozota Fabra. Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Hospital Universitario Miguel Servet. (Zaragoza, España). 
  5. Gloria Pastor Cárdenas. Graduada en Enfermería por la Universidad de Córdoba. Hospital Nuestra Señora de Gracia. (Zaragoza, España).
  6. Irene Serrano Aldea. Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. (Zaragoza, España). 

 

RESUMEN

La gastroenteritis aguda en edad pediátrica es uno de los principales motivos de consulta en los diferentes servicios sanitarios a nivel mundial. Este síndrome clínico se suele caracterizar por diarreas acompañadas, en ocasiones, de náuseas, vómitos, fiebre, entre otros.

La complicación más importante es la deshidratación, provocada por una excesiva pérdida de líquido y electrolitos.

Para actuar correctamente, se debe tener en cuenta el grado de deshidratación del paciente según las pérdidas hídricas del porcentaje de peso corporal. Dependiendo de este factor, el tratamiento de elección será la rehidratación oral, y en casos más severos, la rehidratación intravenosa.

Conocer los cuidados adecuados y las posibles complicaciones es un trabajo esencial de enfermería para mejorar la calidad de vida de estos pacientes, y disminuir el tiempo de ingreso hospitalario.

 

PALABRAS CLAVE

Gastroenteritis, deshidratación, pediatría, atención de enfermería

 

ABSTRACT

Acute gastroenteritis in pediatric age is one of the main reasons for consultation in the different health services worldwide. This clinical syndrome is usually characterized by diarrhea accompanied, sometimes, by nausea, vomiting, fever, among others. 

The most important complication is dehydration, caused by an excessive loss of fluid and electrolytes. 

To act correctly, the degree of dehydration of the patient must be taken into account according to the water losses of the percentage of body weight. Depending on this factor, the treatment of choice will be oral rehydration, and in more severe cases, intravenous rehydration.

Knowing the appropriate care and possible complications is an essential nursing job to improve the quality of life of these patients, and reduce the hospital stay.

 

KEY WORDS

Gagastroenteritis, dehydration, pediatric, nursing care.

 

INTRODUCCIÓN

La gastroenteritis aguda (GEA) es una de las causas más frecuentes de patología en la edad pediátrica y uno de los principales motivos de consulta tanto en atención primaria como en los servicios de urgencias, extrahospitalarios y hospitalarios.

Se define como una inflamación de la mucosa gástrica e intestinal producida en la mayor parte de los casos por una infección entérica. Su traducción clínica es un cuadro de diarrea de instauración rápida. Su curso suele ser autolimitado y para ser clasificada como GEA «aguda» la duración del proceso debe ser inferior a 15 días. La etiología infecciosa supone un 80% de las causas de GEA1.

Se calcula que cada año ocurren alrededor de 1.700 millones de episodios de GEA y unas 700 mil muertes por esta causa en niños menores de cinco años a nivel mundial. En países en vía de desarrollo, representa la segunda causa de muerte infecciosa en lactantes y en menores de 5 años produciéndose al año de 3 a 5 millones de muertes; afortunadamente, esta cifra es sensiblemente inferior en los países desarrollados. En España representa un 10% de la asistencia en urgencias pediátricas, y aproximadamente un 17% de los niños que consultan por esta patología requiere ingreso hospitalario2.

De acuerdo con estudios efectuados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en la Región de Las Américas, una de cada tres muertes de niños de esta edad es ocasionadas por estas enfermedades, fundamentalmente infecciosas y trastornos nutricionales3.

La deshidratación (DH) es la complicación más frecuente en niños con gastroenteritis aguda (GEA); genera una importante morbimortalidad y consume un volumen considerable de recursos sanitarios. La rehidratación oral (RHO) constituye el tratamiento de elección, pero, en casos de DH grave,

fracaso o contraindicación de la RHO, la rehidratación intravenosa (RIV) representa la principal alternativa terapéutica4.

El manejo inicial de pacientes con gastroenteritis aguda debe comenzar con medidas generales tales como la rehidratación oral y la modificación de la dieta. La terapia antibiótica no es necesaria en la mayor parte de los casos, dado que generalmente el proceso es autolimitado.

La rehidratación oral, a partir de soluciones con azúcar y electrolitos, es la clave del tratamiento de la diarrea aguda y es preferible a la rehidratación intravenosa excepto en casos de pacientes gravemente deshidratados o comatosos.

Una nutrición adecuada durante el episodio de diarrea aguda es importante para facilitar la regeneración del enterocito; el uso de la dieta BRAT (en inglés, plátanos, arroz, manzana y pan tostado) evitando productos lácteos se recomienda de forma habitual, aunque los datos que lo avalan son limitados; las verduras hervidas con sal también pueden consumirse, aunque un corto período de tiempo con una dieta a base exclusivamente de líquidos no es perjudicial en pacientes inapetentes5.

 

OBJETIVO

Realizar una revisión sistemática sobre la gastroenteritis aguda en pacientes pediátricos, la manera de abordar esta patología de la forma más adecuada por parte del equipo de enfermería, y en qué situaciones se deben reponer los líquidos mediante fluidoterapia intravenosa.

 

METODOLOGÍA

Se han empleado varias bases de datos como sciencedirect, dialnet y pubmed, entre otras, para la búsqueda de artículos que contengan información acerca de gastroenteritis aguda en edad pediátrica.

Los descriptores (DeCS) principales utilizados en español han sido “gastroenteritis”, “pediatría”, “deshidratación”, “enfermería”, combinadas con los operadores booleanos “AND” y “OR”

 

RESULTADOS

Si bien en los últimos 30 años la mortalidad por GEA Infecciosa (GEAI) ha disminuido significativamente producto de mejoras en las condiciones sanitarias, nutricionales y terapia de rehidratación, en la actualidad esta entidad sigue siendo causa importante de morbilidad6.

La deshidratación es la principal complicación en un paciente con un cuadro de gastroenteritis aguda.

Es importante conocer el grado de la misma para determinar el tratamiento a seguir.

De acuerdo a las guías internacionales más recientes para manejo de GAE (European Society of Pediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition, ESPGHAN; Center for Disease Control and Prevention, CDC) se distinguen tres categorías de severidad: deshidratación mínima o ausente (con <3% de pérdida de peso), deshidratación leve a moderada (3–9% de pérdida de peso) y deshidratación severa (>9% pérdida de peso).6

El déficit se calcula de acuerdo al peso de ingreso del paciente según lo siguiente:

Deshidratación grado I (leve): 5% de pérdida de líquidos (50mL/Kg) cuando se encuentra la mucosa bucal seca y pérdida de la turgencia cutánea.

Deshidratación grado II (moderada): Con 10% de pérdida de líquidos (100 mL/Kg), cuando además de los hallazgos anteriores hay fontanela deprimida, ojos hundidos, extremidades frías, piel marmórea.

Deshidratación grado III (grave/shock). Con un 15% de pérdida de peso (150 ml/Kg), cuando además de los datos anteriores se encuentra alteración de la consciencia y manifestaciones de shock.7 Las soluciones de rehidratación oral (SRO) se han convertido en la manera más eficaz, segura y económica de corregir los estados de deshidratación que pueden poner en peligro a vida del niño. Las SRO no detienen por sí mismas la diarrea, ya que no están destinadas a eliminar el agente etiológico que la produce, sino que reponen el agua y las sales minerales, permitiendo al organismo recuperarse.

Su empleo en todo el mundo ha disminuido drásticamente la mortalidad infantil. Las indicaciones de la rehidratación oral son la prevención y el tratamiento de la deshidratación aguda como complicación de la diarrea y otros procesos.

Es válido para cualquier tipo de deshidratación, germen, edad y estado nutritivo8.

La evidencia actual demuestra que la RIV con sueros isotónicos en niños con GEA es segura, efectiva y superior a la rehidratación con soluciones hipotónicas en cuanto a la prevención de la hiponatremia dilucional iatrogénica, la expansión del espacio intravascular y la corrección precoz del déficit de volumen.4

Habitualmente son deshidrataciones moderadas el motivo de la rehidratación intravenosa, el fracaso de la rehidratación oral o la existencia de excesivas pérdidas.

En caso de hipovolemia/deshidratación severa (definida como depleción de volumen ≥ 10% con disminución de la perfusión periférica, relleno capilar ≥ 3 segundos, extremidades frías y/o moteadas, letargo, hipotensión, etc.). El tratamiento es la restauración rápida del LEC con bolos de SSF a 20 ml/kg. Se debe volver a evaluar al niño durante y después del bolo de solución salina, y se deben repetir o añadir drogas vasoactivas según sea necesario, hasta que se restaure la perfusión adecuada.

En los últimos años las pautas de rehidratación intravenosa han cambiado sustancialmente, estableciéndose una pauta de rehidratación intravenosa rápida (RIR), de duración entre 1 y 3 horas, seguida de una fase de mantenimiento oral o intravenosa según las condiciones del paciente.

La RIR es aplicable en gastroenteritis salvo: deshidratación hipernatrémica (Na+ > 150 mEq/L) o hiponatrémica (Na+ < 130 mEq/L) máxime si son de instauración lenta (> 48 horas), enfermedad previa importante (cardiopatía o nefropatía) o menores de 6 meses. Estos grupos de pacientes no están incluidos en la mayor parte de los estudios publicados.

El suero isotónico será el de elección (suero salino fisiológico al 0,9% o Plasma-Lyte20) a 10-20 ml/kg/hora (equivale al 1-2% del déficit cada hora de sueroterapia) en 1-3h, nunca superando el déficit calculado ni más de 700 ml/h vigilando la aparición de signos de sobrecarga de volumen.

Salvo hipoglucemia, en la RIR es opcional la asociación de glucosa (2,5-3% en el suero isotónico) que, según algunos estudios, contribuye a reducir los niveles de cetonemia.

Tras la rehidratación, completa o de una parte del déficit, debemos evitar una nueva depleción de volumen. La rehidratación oral es el tratamiento de elección. Es más fisiológica y evita la iatrogenia que podría derivarse de mantener una terapia intravenosa. En el caso de precisar mantener la rehidratación intravenosa, el suero de elección será suero isotónico (SSF 0,9%) con glucosa al 5% y, posiblemente, K+ calculándose el volumen a infundir como necesidades basales (NB) + resto del déficit no aportado en la fase de RIR. Si las pérdidas mantenidas son importantes se reevaluará periódicamente al paciente para ajustar las necesidades9.

 

CONCLUSIÓN

Es primordial que el equipo de enfermería conozca estas pautas a seguir según la gravedad de la deshidratación, para poder dar unos cuidados de calidad y disminuir el tiempo de ingreso del paciente, favoreciendo a una pronta mejoría.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Castillo Serrano A, Plaza Almeida J, García González V, García Mialdea O, Gutiérrez Junquera C, Sainz de Baranda Camino C. Gastroenteritis Aguda en Niños Hospitalizados (2005-2010): Análisis Epidemiológico, Microbiológico y Clínico. Rev clín med fam. 2011;4(2):112–9. 2.
  2. González Fernández L, Ganado A. Manejo de la Gastroenteritis Aguda en Pediatría. Nuberos científica; 3(20): 56-60.
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  4. Mora Capín A, López López R, Guibert Zafra B, de Ceano Vivas La Calle M, Porto Abad R, Molina Cabañero JC, et al. Documento de recomendaciones sobre la rehidratación intravenosa rápida en gastroenteritis aguda. An Pediatr (Engl Ed). 2021;96(6):523–35.
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  7. Urbina-Medina H, Lunar Solé I, Vizcaíno Tenías R, Sánchez M, Rosario CL. Hidratación parenteral en diarrea aguda. Arch Venez Pueric Pediatr. 2014;77(2):87–92.
  8. Manrique Martínez I, Mora Capín A, Álvarez Calatayud G. Nuevas pautas de rehidratación en el manejo de la gastroenteritis aguda en urgencias. An Pediatr Contin. 2011;9(2):106–15.
  9. García Herrero MA, Olivas López de Soria C, López Lois MG. Deshidratación aguda. Protoc diagn ter pediatr. 2020;1:215-231.

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