Hipertensión arterial mal controlada. Caso clínico

27 marzo 2023

AUTORES

  1. Patricia Ríos Lamas. Graduada en Enfermería. Servicio de Urgencias Hospital Universitario Miguel Servet.
  2. Beatriz Hernández Bretón. Diplomada en Enfermería. Servicio de Urgencias Hospital Universitario Miguel Servet.
  3. Estefanía García Oroz. Graduada en Enfermería. Servicio de Urgencias Hospital Universitario Miguel Servet.
  4. Miriam Beltrán Orga. Diplomada en Enfermería. Servicio de Urgencias Hospital Universitario Miguel Servet.
  5. Yolanda Romero Molina. Diplomada en Enfermería. Servicio de Urgencias Hospital Universitario Miguel Servet.
  6. María Jesús Calero Morote. Diplomada en Enfermería. Servicio de Urgencias Hospital Universitario Miguel Servet.

 

RESUMEN

La Hipertensión arterial (HTA) se define como el mantenimiento elevado de la presión sanguínea. Sus límites se encuentran en una Presión arterial sistólica mayor o igual a 130/ 140 mmHg y una Presión arterial diastólica mayor o igual 80/90 mmHg en función de las guías norteamericana o europea respectivamente.

La HTA produce alteraciones en el organismo, se considera un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades graves, causa una alta morbimortalidad a nivel mundial.

Esta enfermedad tiene una alta prevalencia, afecta, según datos de la OMS a casi 1300 millones de personas a nivel mundial. En España la padecen hasta un 66% en mayores de 65 años.

Las causas para el desarrollo de la HTA son la HTA esencial o primaria, que supone la mayoría de los casos, y la HTA secundaria. Para el tratamiento de esta enfermedad tenemos el tratamiento farmacológico, que consiste en diversos fármacos antihipertensivos y el no farmacológico, este último basado en modificaciones en el estilo de vida.

Las enfermeras desempeñamos un papel imprescindible en el tratamiento de la HTA, ya que, podemos ayudar al paciente a mejorar su salud con educación para la salud y colaborando con una mejor adherencia al tratamiento por parte del enfermo.

PALABRAS CLAVE

Hipertensión, adherencia al tratamiento, enfermeros.

ABSTRACT

High blood pressure (HBP) is defined as an elevated blood pressure. Its limits are a systolic blood pressure greater than or equal to 130/140 mmHg and a diastolic blood pressure greater than or equal to 80/90 mmHg according to the American and European guidelines respectively.

High blood pressure causes alterations in the body, is considered a risk factor for the development of serious diseases, and causes a high morbidity and mortality rate worldwide.

This disease has a high prevalence, affecting, according to WHO data, almost 1.3 billion people worldwide. In Spain, up to 66% of people over the age of 65 suffer from it.

The causes for the development of HBP are essential or primary HBP, which accounts for most cases, and secondary HBP. For the treatment of this disease we have pharmacological treatment, which consists of various antihypertensive drugs, and non-pharmacological treatment, the latter based on lifestyle modifications.

Nurses play an essential role in the treatment of HBP, as we can help patients to improve their health through health education and by contributing to better adherence to treatment by the patient.

KEY WORDS

Hypertension, treatment adherence, nurses.

INTRODUCCIÓN

La Hipertensión arterial (HTA) se establece como el mantenimiento elevado de la presión dentro del sistema sanguíneo. El umbral de la HTA aparece definido en diferentes guías tanto europeas como norteamericanas. En la vertiente europea, la Sociedad Europea de Cardiología (European Society of Cardiology [ESC]) y la Sociedad Europea de Hipertensión (European Society of Hypertension [ESH]), en sus guías ESC/ESH 2028 establecen la HTA como una presión arterial sistólica (PAS) mayor o igual a 140 mmHg y una presión arterial diastólica (PAD) mayor o igual a 90 mmHg. En cambio, para el criterio norteamericano, proponen límites de la HTA algo diferentes, la American College of Cardiaology (ACC) y la American Heart Association (AHA) en las guías ACC/AHA 2017 fijan las cifras de HTA en PAS mayor o igual a 130 mmHg y una PAD mayor o igual a 80 mmHg1-3.

La HTA produce alteraciones en el organismo, daña a algunos órganos con el tiempo como el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos y el cerebro. Esta enfermedad se considera factor de riesgo importante para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, renales y cerebrales entre otras. Se trata de una enfermedad silente y mortal que habitualmente no origina signos ni síntomas. La HTA es la causa de una alta morbimortalidad a nivel mundial en los individuos que la padecen, además de ser una de las primeras causas de mortalidad prematura en todo el mundo2-4.

Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) existen casi 1300 millones de personas entre 30 y 79 años con esta afección. En España, al igual que en el resto del mundo, su prevalencia va en aumento, la Sociedad Española de Hipertensión afirma que padecen esta enfermedad en un 41% en las edades entre 35 y 65 años, llegando hasta en un 66% en edades mayores a los 65 años2,3.

Existen diversas causas para el desarrollo de la HTA, la principal es la HTA esencial o primaria, con aproximadamente un 95% de los casos. Otra de las causas que tenemos es la HTA secundaria, causante de un 10% de los casos1.

La HTA esencial posee una raíz poligénica sobre la que influyen diversos elementos para su desarrollo, estos son los factores ambientales, que a su vez pueden ser endógenos o no modificables como la edad mayor de 65 años, la raza, el estado hormonal, la existencia de otras patologías…etc. Otro tipo de factores ambientales son los endógenos, adquiridos o modificables como el sedentarismo, el sobrepeso, la obesidad, el tipo de alimentación (rica en sal, pobre en potasio, poca fruta y verdura, grasas saturadas y trans…), el consumo excesivo de alcohol y/o tabaco…entre otros1-3.

La HTA secundaria se origina también por diferentes causas, entre ellas se encuentran algunas enfermedades como la enfermedad renovascular, enfermedad renal parenquimatosa, el hiperaldosteronismo primario. Incluso puede estar provocada por fármacos o drogas1.

La terapéutica de la HTA está basada en un tratamiento no farmacológico (cambios en el estilo de vida) y en tratamiento farmacológico. El tratamiento no farmacológico constituye el cimiento del tratamiento de la HTA, se ha demostrado que la modificación en el estilo de vida influye favorablemente a largo plazo en la salud del individuo, pudiendo prevenir o retrasar la presentación de la HTA, reducir el riesgo cardiovascular, retrasar el inicio del tratamiento farmacológico e incluso mejorar la eficacia de los antihipertensivos y la adherencia al tratamiento. El tratamiento farmacológico debe ser instaurado según cada caso sin que deba ser retrasado, ya que podría complicar la situación general del organismo, este consiste en diversos tipos de antihipertensivos1,2.

Las recomendaciones de corrección en estilo de vida para reducir la tensión arterial y reducir el riesgo cardiovascular se enumeran a continuación:

  • Disminución en la ingesta de sal en la dieta: la OMS recomienda máximo de 5g al día. Educar a los pacientes sobre artículos alimentarios que contienen sal encubierta.
  • Prevenir el sobrepeso – obesidad: mantener un índice de masa corporal (IMC) no mayor de 25Kg/m2.
  • Dieta equilibrada: mayor consumo de productos vegetales, frutos secos, pescados, lácteos, consumir preferentemente grasas insaturadas (como aceite de oliva), evitar alimentos ultra-procesados (ricos en grasas trans). Podemos recomendar la dieta mediterránea, avalada por estudios que mejora el riesgo cardiovascular.
  • Limitar el consumo de alcohol: se recomienda un máximo 20 g en mujeres y 30 g en hombres.
  • Realizar ejercicio físico regularmente.
  • Eliminar el hábito tabáquico1-3.

 

Es sabido que el cumplimiento con el tratamiento de la HTA es complicado para los pacientes, Como enfermeras, tenemos un papel fundamental en el cuidado del paciente con HTA, debemos realizar un abordaje sobre la prevención, el control, el seguimiento y la educación de esta patología, ayudando al paciente a lograr los objetivos no farmacológicos y lograr una buena adherencia al tratamiento farmacológico4-6.

Existen estudios, consensos y guías de práctica clínica que avalan la efectividad de la metodología enfermera NANDA, NIC, NOC para el abordaje seguimiento y valoración de los autocuidados de estos pacientes crónicos, así como la vigilancia de la adherencia al tratamiento a través de planes individualizados para así conseguir una modificación del estilo de vida, además de lograr una buena adherencia al tratamiento4-6.

Abordaremos el papel de la enfermera ante pacientes hipertensos a través de un caso clínico.

PRESENTACIÓN DEL CASO CLÍNICO

Paciente que acude a la consulta de enfermería tras ser valorada y tratada en el servicio de urgencias del hospital, por haber sufrido un episodio de crisis hipertensiva, siendo la impresión diagnóstica, “mal control de HTA”.

María es una mujer de 46 años residente en la ciudad de Zaragoza, vive con su hermana Jara, pero actualmente se encuentra fuera de la ciudad por motivos laborales.

Trabaja como administrativa en la Diputación de Zaragoza, con horario de 8 a.m. a 4 p.m., a media mañana tiene un descanso de 30 minutos para almorzar. Por la tarde suele ir al gimnasio (aunque últimamente no lo hace) y también se queda con sus amigos para tomar café, unas cervezas o hacer recados. Acude al trabajo cada día en coche, no suele caminar demasiado, nos comenta ella misma.

María nos cuenta que hasta el día de hoy no ha tenido ninguna enfermedad de importancia, algo que confirmamos al revisar su historia clínica. Hace un año le han diagnosticado hipertensión arterial, actualmente está a tratamiento con enalapril, la paciente verbaliza que no entiende su enfermedad y que a veces se le olvida tomar la medicación “no está acostumbrada, dice”.

Reconoce que ha ganado algo de peso y que le cuesta controlar la cantidad de sal que le echa a la comida que ella misma cocina cada día, la comida sosa “no le gusta, dice”, no bebe demasiada agua y acompaña sus comidas con una copa de vino. Tiene una dieta equilibrada de manera habitual, aunque con algún “capricho” de vez en cuando.

María nos cuenta que acudió a urgencias hace unos días por dolor de cabeza y confusión, y que, tras tomarse la tensión sus cifras eran muy altas, se había asustado y se fue a urgencias del hospital donde recibe tratamiento y se le recomienda seguimiento en su centro de salud.

DATOS CLÍNICOS:

  • Nacionalidad: española.
  • Edad: 46 años.
  • Altura: 1.64 metros.
  • Peso: 66 Kg.
  • I.M.C.: 24.5 Kg/m2 (normopeso).
  • Tensión arterial.: 141/ 91 mmHg.
  • Frecuencia cardiaca: 70 lpm.
  • Frecuencia respiratoria: 14 rpm.
  • Saturación O2: 99% basal.
  • Temperatura: 36, 5º C.
  • Glucemia: 92 mg/dL.
  • Alergias no conocidas.

 

ANTECEDENTES PERSONALES:

  • HTA.

 

DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA

 

NANDA:

[00126] Conocimientos deficientes6 r/c toma del tratamiento, mal control de la dieta y el ejercicio m/p la paciente verbaliza olvidar la toma de medicación, tomar sal en sus comidas y hacer poco ejercicio.

NOC:

[1837] Conocimiento: control de la hipertensión7.

Indicadores:

[183713] Importancia de la adherencia al tratamiento.

[183723] Estrategias para limitar la ingesta de sodio.

[183727] Beneficios del ejercicio regular.

NIC:

[5616] enseñanza: medicamentos prescritos8.

Actividades:

  • Revisar el conocimiento que tiene el paciente de cada medicación.
  • Informar al paciente acerca del propósito y acción de cada medicamento.
  • Informar al paciente sobre las consecuencias de no tomar o suspender bruscamente la medicación.
  • Ayudar al paciente a desarrollar un horario de medicación escrito

[5614] Enseñanza: dieta prescrita8.

Actividades:

  • Evaluar el nivel actual del paciente de los conocimientos acerca de la dieta prescrita.
  • Explicar el propósito del seguimiento de la dieta para la salud general.
  • Informe al paciente sobre alimentos permitidos y prohibidos.
  • Ayudar al paciente a sustituir ingredientes para cumplir las necesidades para cumplir las recetas favoritas de la dieta prescrita.

[0200] Fomento del ejercicio8.

Actividades:

  • Animar al individuo a empezar o continuar con el ejercicio
  • Ayudar al individuo a desarrollar un programa de ejercicios adecuado a sus necesidades
  • Informar al individuo acerca de los beneficios para la salud y los efectos psicológicos del ejercicio.

 

CONCLUSIONES

Las funciones enfermeras resultan de gran importancia tanto en la prevención como en control de los pacientes hipertensos, debemos abordar tanto el aspecto no farmacológico como el farmacológico para evitar futuras complicaciones de la enfermedad.

Dentro de nuestros cometidos se encuentra la recomendación de un estilo de vida saludable mediante la incorporación de medidas higiénico-dietéticas adaptadas a cada paciente como puede ser:

  • Seguir la dieta mediterránea.
  • Prescindir del alcohol, de alimentos procesados, de bebidas azucaradas o el consumo de grasas trans.
  • Disminuir la sal en las comidas.
  • Eliminar el tabaco.
  • Aumentar el consumo de frutas, verduras y pescado en la dieta habitual.
  • Disminuir el peso.
  • Realizar ejercicio físico

 

En lo referente a lo farmacológico debemos hacer un seguimiento del paciente para una buena adherencia al tratamiento y lograr un buen cumplimiento de este1,2,6.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Gorostidi M, Gijón-Conde T, de la Sierra A, Rodilla E, Rubio E, Vinyoles E, et al. Guía práctica sobre el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión arterial en España, 2022. Sociedad Española de Hipertensión – Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA). Hipertens Riesgo Vasc [Internet]. 2022;39(4):174-94. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1016/j.hipert.2022.09.002
  2. Martínez Uceda JL, Llovet Romero LE, Ariza Riera T. Enfermería y educación: Adherencia al tratamiento en la hipertensión arterial. Eur J Health Res [Internet]. 2018;4(1):31. Disponible en: http://dx.doi.org/10.30552/ejhr.v4i1.88
  3. Hipertensión: datos y cifras. Organización Mundial de la Salud. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hypertension
  4. Ordoñez-Criollo C, Aguilar-Chavez J, Ortiz-Montalvo Y. Intervención de enfermería en la conducta terapéutica y el conocimiento en pacientes con hipertensión arterial. CASUS Revista de Investigación y Casos en Salud [Internet]. 2018;3(1):19-25. Disponible en: http://dx.doi.org/10.35626/casus.1.2018.68
  5. Mota Pérez B, Mendibil Crespo LI. Medidas no farmacológicas en personas hipertensas atendidas en una consulta de Enfermería en Atención Primaria. metas [Internet]. 2017;20. Disponible en: http://dx.doi.org/10.35667/metasenf.20.1003081014
  6. Vargas Cortez, María Jazmín; Acosta Ríos, María Isabel. El autocuidado del paciente con hipertensión arterial: un reto para la enfermería moderna. Enfermería Comunitaria. 2020; 16: e12977. Disponible en: http://ciberindex.com/c/ec/e12977 [acceso: 01/08/2022]
  7. NNNConsult [Internet]. Nnnconsult.com. [citado 15 de agosto de 2022]. Disponible en: https://www.nnnconsult.com/nanda
  8. NNNConsult [Internet]. Nnnconsult.com. [citado 15 de agosto de 2022]. Disponible en: https://www.nnnconsult.com/noc
  9. NNNConsult [Internet]. Nnnconsult.com. [citado 15 de agosto de 2022]. Disponible en: https://www.nnnconsult.com/nic

 

Publique con nosotros

Indexación de la revista

ID:3540

Últimos artículos