La asistencia al paciente operado de cadera.

17 noviembre 2023

AUTORES

  1. Ricardo Castellano Sánchez. Celador Hospital Militar de Zaragoza.
  2. Cristina Caballero García. Celadora Hospital Nuestra Señora de Gracia.
  3. Silvia Elena Arriaza Cruz. Auxiliar de Enfermería Hospital Nuestra Señora de Gracia.
  4. Yolanda Fraj Cebrino. Celadora Hospital Militar de Zaragoza.
  5. Beatriz Galisteo Padillo. Celadora Hospital Militar de Zaragoza.
  6. Juan Manuel Omedas Ladislao. Celador Hospital Militar de Zaragoza.

 

RESUMEN

Una de las patologías más comunes en los pacientes de cierta edad avanzada consiste en la colocación de prótesis de cadera. Factores como las caídas y la osteoporosis de este perfil de paciente hacen que sea una de las intervenciones más comunes en la cirugía geriátrica. La labor del celador en lo que a manipulación, y movilización se refiere, ha de ser bien conocida por éste, contando con la colaboración de enfermeras y auxiliares, para realizar sus tareas eficientemente sin causar molestia o daño al paciente intervenido.

 

PALABRAS CLAVE

Movilización, operación de cadera, movilización en bloque.

 

ABSTRACT

One of the most common pathologies in patients of a certain advanced age consists of the placement of hip replacements. Factors such as falls, and osteoporosis of this patient profile make it one of the most common interventions in geriatric surgery. The work of the orderly in terms of manipulation, and mobilization is concerned, must be well known by him, with the collaboration of nurses and assistants, to perform their tasks efficiently without causing discomfort or harm to the operated patient.

 

KEY WORDS

Mobilization, hip operation, block mobilization.

 

DESARROLLO DEL TEMA

La pirámide poblacional en nuestro país está marcada por un significativo aumento de la cantidad de ancianos. Esta tendencia irá en ascenso en las próximas décadas como consecuencia del aumento de la esperanza de vida, debida a sí mismo a la implementación de hábitos saludables como la buena alimentación y la práctica del ejercicio en la vida diaria de la población española. A consecuencia de ello nos encontramos, cada año con más frecuencia, con la necesidad de solucionar los problemas motores de nuestros ancianos, aquejados con problemas articulares y funcionales en sus caderas, siendo necesaria la intervención quirúrgica para la sustitución de la articulación coxo-femoral por las convenientes prótesis de cadera. Sin entrar en los tipos de prótesis ni métodos de intervención, se va a tratar los protocolos a aplicar en el trato diario en la asistencia de este tipo de pacientes una vez realizada la intervención y el paciente es trasladado a planta para su inmediata recuperación.

Establecer un protocolo de asistencia, siempre bajo la tutela del médico titular y en colaboración con enfermeras y técnicos auxiliares, que puede constar de las siguientes fases:

Evaluación del paciente: Previo a la realización de cualquier cambio de posición, evaluaremos el estado del paciente y verificaremos las restricciones postoperatorias específicas que haya impuesto el cirujano.

Comunicación efectiva con el paciente: Explicaremos al paciente lo que le vamos a hacer y le pedimos su colaboración para realizar los movimientos de la forma más segura y menos molesta para él. Prestaremos especial atención al lenguaje utilizado y nos aseguraremos de que el paciente entienda lo que se le trata de explicar. No olvidemos que el perfil de paciente es un anciano que, en muchas ocasiones tiene su percepción limitada.

Técnicas de movilización segura1: Para mover al paciente de una posición a otra en la cama, utilizamos técnicas de movilización, en colaboración con los auxiliares, que mantengan la cadera alineada con el cuerpo, utilizando muy comúnmente la movilización en bloque. Para ello harán falta un mínimo de 3 personas y recomendablemente, utilizando como medio la sábana entremetida y preparando el movimiento para realizarlo al unísono para provocar la mínima molestia al paciente.

Está absolutamente desaconsejado el uso de grúa para la movilización del paciente. Debido a la tensión a la que se sometería la articulación de la cadera recién operada en las subidas y bajadas con la herramienta. Además, en este tipo de operaciones, se aconseja para la correcta rehabilitación, la movilidad del paciente sobre sus propias piernas, ayudándose de un andador o muletas y con apoyo de personal sanitario, una vez transcurridas las primeras 24 horas tras realizarse la intervención2.

Uso de Movimientos suaves: Realizaremos movimientos suaves y controlados al cambiar al paciente de posición, evitando giros bruscos o movimientos que puedan poner en tensión la cadera operada. En el caso de los giros del paciente realizados para el cambio de pañales y aseo, deberán ser consultados previamente al enfermero encargado. Como norma general, dichos giros suelen realizarse sobre la cadera no operada en los primeros días posteriores a la intervención, pudiéndose realizar, a indicación del médico, sobre la misma cadera operada en los días posteriores y ya en fase de rehabilitación del paciente. En los casos de movilización del paciente de la cama a una silla, ésta última deberá ser rígida, para la correcta recuperación del paciente, evitando superficies acolchadas. En el posicionamiento del paciente en cama3, evitaremos la elevación del cabecero a más de 30 grados, para evitar con ello la tensión que se produce en la articulación durante el postoperatorio y días posteriores en rehabilitación. Todo ello comprobando a diario a consideración del médico o en su defecto de la enfermera a cargo.

Uso de Cojines y almohadas: Colocaremos cojines y almohadas estratégicamente para mantener la pierna operada en la posición adecuada, normalmente entre las piernas para evitar la adducción y entre la pierna operada y los barrotes de la cama para evitar el movimiento. Esto ayuda a prevenir la tensión o el desplazamiento no deseado de la cadera con la consecuente reducción de dolor y molestias al paciente. Evitaremos la rotación interna porque puede ser perjudicial. Evita que el paciente gire la pierna operada hacia adentro, manteniendo la pierna operada en una posición neutra ayudándonos de cojines o almohadas que limitan la rotación.

Observación constante: Tras la realización del cambio postural, observaremos atentamente al paciente para asegurarnos de que esté cómodo y no dé signos de malestar o dolor.

 

CONCLUSIÓN

Concluir diciendo que, en la movilización postural de pacientes operados de cadera, se requiere una atención cuidadosa y técnicas específicas para garantizar una buena recuperación y prevenir futuras complicaciones. El trabajo en equipo entre el personal de enfermería, los celadores, fisioterapeutas y el propio paciente, es esencial para lograr una movilización segura y efectiva y no invasiva.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. López Hernández C, Remacha Rodríguez A, Luna Gandú CA, Layunta Hernández M. Paciente crítico: importancia de su movilización y consecuencias de la inmovilización. Revista Portales Médicos, 15 octubre 2019. Disponible en: https://www.revista-portalesmedicos.com/revista-medica/paciente-critico-importancia-de-su-movilizacion-y-consecuencias-de-la-inmovilizacion/
  2. Rehabilitación de la cirugía de cadera. Salvador E. Portugal. MANUAL MSD Versión para profesionales. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es/professional/temas-especiales/rehabilitaci%C3%B3n/rehabilitaci%C3%B3n-de-la-cirug%C3%ADa-de-cadera
  3. Atención del auxiliar de enfermería al paciente encamado: Posición anatómica y alineación corporal. Enfermeria.top. 2023. Disponible en: https://enfermeria.top/apuntes/tcae/movimiento-paciente-encamado/

 

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