AUTORES
- Lucía Díaz Navarro. Graduada en Enfermería. Hospital General de la Defensa Zaragoza.
- Raquel Lázaro Alegre. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet.
- Mireia Oliván Pujol. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet.
- Noelia Plou Marco. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet.
- Isaac Valero Mateo. Graduado en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet.
- Sandra Alcalá Berjillos. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet.
RESUMEN
Un problema generalizado en todo el mundo es la obesidad. En Europa, nos encontramos con más del 50% de la población con sobrepeso.
La obesidad se asocia con enfermedades como el cáncer, la dislipemia, enfermedades cardiovasculares, apnea obstructiva del sueño y la diabetes mellitus tipo II (DMT2).
Un consumo por encima de las necesidades de calorías y el sedentarismo favorecen el desarrollo de la obesidad.
Además, hay nuevas teorías que apuntan que el estrés, un déficit de nutrientes, sustancias químicas que provocan alteraciones en el sistema endocrino, la microbiota intestinal y alteraciones en el sistema inmune serían clave en el desarrollo de la enfermedad.
PALABRAS CLAVE
Diabetes mellitus, obesidad, nutrición.
ABSTRACT
A widespread problem throughout the world is obesity. In Europe, we find more than 50% of the population overweight.
Obesity is associated with diseases such as cancer, dyslipidemia, cardiovascular disease, obstructive sleep apnea, and type II diabetes mellitus (DMT2).
A consumption above the caloric needs and a sedentary lifestyle favors the development of obesity.
In addition, there are new theories that point out that stress, a nutrient deficit, chemical substances that would cause alterations in the endocrine system, the intestinal microbiota and alterations in the immune system would be key in the development of the disease.
KEY WORDS
Diabetes mellitus, obesity, nutrition.
DESARROLLO DEL TEMA
Rojas et al.1 explica que la diabetes mellitus es un grupo de alteraciones metabólicas que se caracteriza por hiperglucemia crónica, debida a un defecto en la secreción de la insulina, a un defecto en la acción de la misma, o a ambas. Un problema de salud globalizado en todo el mundo es la obesidad2. Además de la hiperglucemia, coexisten alteraciones en el metabolismo de las grasas y de las proteínas. La hiperglucemia sostenida en el tiempo se asocia con daño, disfunción y fallo de varios órganos y sistemas, especialmente riñones, ojos, nervios, corazón y vasos sanguíneos.
El medio ambiente podría influir en el 85% de todas las enfermedades existentes y el modo de vida que actualmente tenemos sería determinante en el desarrollo de la epidemia de la obesidad y diabetes. En la vida actual podemos encontrar una dependencia a la tecnología y una disposición a alimentos de precio asequible que poseen calorías por encima de los requerimientos, lo cual favorece la obesidad y el sedentarismo. “La diabetes mellitus es una de las enfermedades crónicas con mayor prevalencia a nivel mundial, sobre todo debido al incremento de la diabetes tipo 2”3.
Conseguir el control de la glucemia en pacientes con diabetes no siempre es fácil ya que, al ser el factor más importante en la prevención y control de la glucemia, se debe combinar y regular con el tratamiento de la insulina para así conseguir un valor de normoglucemia para evitar las hipoglucemias y poder prevenir las complicaciones en el futuro de la diabetes.
A la habitual unión entre diabetes y obesidad se le ha llamado diabesidad. El síndrome metabólico (SM) está formado por la asociación de hipercolesterolemia e hipertensión dando lugar a enfermedades cardiovasculares.
Entre las recomendaciones en la nutrición para los diabéticos encontramos:
- Hidratos de carbono. Se recomienda un aporte de un 40-60% fraccionándolo adecuadamente durante el día.
- Grasas. Se aconseja un 30-40%, siendo las grasas saturadas y poliinsaturadas por debajo de un 10% cada una y las grasas monoinsaturadas pueden llegar al 20%.
- Proteínas. Es aconsejable aportar un 10-20%, atendiendo a posibles nefropatías diabéticas.
- Vitaminas y minerales. No es necesario tomar suplementos siempre y cuando haya una ingesta adecuada.
- Sodio. Es aconsejable un aporte por debajo de 3000 mg/día y si hay una hipertensión el aporte se reducirá a 2400 mg/día.
- Fibra. Se recomienda una ingesta entre 25-35 g/día ya que la fibra en la dieta mejora el control metabólico y disminuye la glucemia tras las comidas.
- Alcohol. El alcohol es hipoglucemiante y deberá ir acompañado de alimentos.
Las personas con diabetes tipo 1, por lo general están delgados y los diabéticos tipo 2, normalmente presentan obesidad y deben disminuir las kcal sobre todo los azúcares y grasas. La disminución de las calorías y una disminución en el peso regula la producción de glucógeno hepático y mejora de manera notable el control metabólico.
En los diabéticos no insulinodependientes no es necesario tomar una comida extra a media mañana y antes de dormir, pero en los diabéticos con tratamiento insulínico de larga duración sí es necesario tomar estos suplementos.
La dieta debe ser personalizada y adaptada a cada paciente. La mayor parte de los diabéticos que son obesos cuando empiezan una dieta la abandonan poco después, los que siguen con la dieta no suelen perder peso y de los pocos pacientes que pierden peso, lo recuperan poco después. Lo más recomendable es una pérdida de peso entre 0.5-1 kg por semana porque si no es de esta manera, se perdería más músculo y agua.
Entre los objetivos del tratamiento dietético en la obesidad encontramos:
- Incrementar la capacidad funcional.
- Reducir la grasa y mantener la masa muscular.
- Desarrollar el control nutricional en un tiempo de larga duración.
- Mejorar otras enfermedades relacionadas con la obesidad.
- Reducir los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares relacionadas con la obesidad.
En cuanto al consumo de la fibra para la pérdida de peso en diabéticos se basa en que se reduce la ingesta de otros alimentos y aumenta la saciedad, teniendo de esta manera, una mayor pérdida de peso.
Las dietas elevadas en proteínas y grasas y pobres en hidratos de carbono son conocidas porque provocan una cetosis y reduce el hambre ya que produce un pequeño efecto a nivel cerebral. Este tipo de dieta puede aumentar el riesgo de algunos tipos de cáncer y no se puede realizar durante más de un periodo de un año.
En cuanto a los suplementos nutricionales, podemos decir que aportan sobre 200 kcal de las cuales 20-25 gramos son hidratos de carbono y 15-18 gramos son de proteína, además de aportar fibra. Son productos muy conocidos y entre ellos encontramos los batidos, barritas o galletas.
Cuando se consigue el peso acordado, hay que pasar a una segunda fase que es la fase de mantenimiento que dura aproximadamente seis meses para de esta manera, no recuperar el peso perdido.
BIBLIOGRAFÍA
- Rojas de P E, Molina R, Rodríguez C. Definición, clasificación y diagnóstico de la diabetes mellitus. Rev Soc Venez Endocrinol Metab [Internet]. 2012 [citado el 30 de mayo de 2023];10:7–12. Disponible en: http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=s1690-31102012000400003
- Valladares-Salgado A, Suárez-Sánchez F, Burguete-García AI, Cruz M. Revista Médica del Instituto Mexicano del [Internet]. Redalyc.org. [citado el 30 de mayo de 2023]. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/4577/457745485015.pdf
- Riobó Serván P. PAUTAS DIETÉTICAS EN LA DIABETES Y EN LA OBESIDAD. Nutr Hosp [Internet]. 2018;35(Spec 4):109–15. Disponible en: https://scielo.isciii.es/pdf/nh/v35nspe4/1699-5198-nh-35-nspe4-00109.pdf