AUTORES
- Ana Raquel Martin Serrano. Enfermera en Hospital Nuestra Señora de Gracia.
- Ana María Miñana Muñoz. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet.
- Irene Ramos Navajas. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet.
- Lidia López Herrero. Enfermera en Consultorio Valdemorillo.
- Ariana Martín Cabrero. Enfermera en Hospital Royo Villanova.
RESUMEN
El linfedema es una enfermedad crónica y progresiva que ocurre cuando la linfa permanece en el tejido debido a que el sistema linfático es incapaz de transportarla; esto ocasiona un fallo en la reabsorción de proteínas, que al permanecer en el intersticio provocan la extravasación y retención de agua y electrolitos. Puede ser una anomalía congénita (primaria) o mecánica (secundaria) del sistema linfático, generalmente provocado por vaciamiento ganglionar o linfadenectomía para la estadificación del cáncer junto con la extirpación del tumor.
PALABRAS CLAVE
Linfedema, clasificación, estadios.
ABSTRACT
Lymphedema is a chronic and progressive disease that occurs when lymph remains in the tissue because the lymphatic system is unable to transport it; this causes a failure in the reabsorption of proteins, which by remaining in the interstitium cause the extravasation and retention of water and electrolytes. It can be a congenital (primary) or mechanical (secondary) abnormality of the lymphatic system, usually caused by lymph node dissection or lymphadenectomy for cancer staging in conjunction with tumor removal.
KEY WORDS
Lymphedema, classification, stages.
DESARROLLO DEL TEMA
El sistema linfático es una extensa red vascular por la cual circula el líquido linfático desde los tejidos del cuerpo hasta la circulación venosa. El sistema comienza periféricamente como capilares linfáticos ciegos, continúa centralmente como canales vasculares delgados, luego como túbulos colectores y desemboca en las principales venas del cuello. El líquido linfático transportado por estos canales se filtra a través de los ganglios linfáticos que se interponen a lo largo del camino. Además de sus funciones vasculares, el sistema linfático desempeña un papel importante en el sistema inmunitario del cuerpo. Las células de los ganglios linfáticos engullen restos celulares y bacterias, y producen anticuerpos1.
La causa del linfedema puede ser una displasia congénita (linfedema primario) o una disrupción anatómica (lesión, obstrucción o infiltración) por cirugía, radiación o linfangitis de repetición (linfedema secundario). Dentro del linfedema secundario también es destacable el flebolinfedema, que es debido a una sobrecarga y saturación del sistema venoso de las extremidades inferiores, bien por una insuficiencia venosa o por un síndrome postrombótico, y que acaba comprometiendo a la circulación linfática1,2.
En países desarrollados la principal causa de linfedema es la secundaria a las neoplasias. El más frecuente en nuestro medio es el de extremidad superior secundario a cáncer de mama. El linfedema de extremidad inferior suele ser secundario a cáncer de útero, vulva, ovario, próstata, linfoma o melanoma, a causa de la cirugía y la radioterapia2.
Debido a su condición crónica tiene una gran repercusión en la vida cotidiana, tanto a nivel físico como emocional, y disminuye en gran medida la calidad de vida de los pacientes2.
Es importante diferenciar el linfedema de otros tipos de edema (síndrome nefrótico, desnutrición, insuficiencia cardiaca, etc.) en los que el líquido intersticial acumulado es pobre en proteínas. Es importante diagnosticar y tratar en estadios iniciales, para prevenir su evolución a linfedema grave.
La valoración del linfedema se apoya fundamentalmente en la inspección de la piel (para determinar el grado) y en la comparación de los volúmenes de la extremidad afectada y de la sana (para determinar la gravedad). En la clínica, para estimar el volumen se suelen emplear métodos indirectos como la circometría, con ella se miden los perímetros de las dos extremidades y la diferencia de volumen se expresa en forma de porcentaje (<20% leve, 20-40% moderado, >40% grave)2.
En cuanto al estadio, existen varias formas de clasificar el linfedema.
Según el Consenso latinoamericano de 2017, evoluciona en seis grados:
- Grado 0 o fase latente: hay un exceso de fluido acumulado, pero el edema no es perceptible
- Grado I o fase edematosa: edema de consistencia tisular blanda, con fóvea, que mejora con medidas posturales. En las extremidades inferiores afecta a las zonas más distales (desde el tobillo a los dedos), a diferencia del flebedema o el lipedema, que respetan el pie y los dedos.
- Grado II o fase edematofibrosa: consistencia tisular duro-elástica, con fóvea, leve mejoría con cambios posturales.
- Grado III o fase fibroesclerosa: consistencia duro-elástica, sin fóvea, no mejora con medidas posturales, limitación funcional variable.
- Grado IV o fase esclerosa: consistencia tisular dura, sin fóvea, no mejora con medidas posturales, limitación funcional severa.
- Grado V o elefantiasis: aspecto paquidérmico de las partes blandas, verrugoso2,3.
Una vez establecido el linfedema no existe un tratamiento curativo, por lo que los objetivos se centran en disminuir el volumen, reducir los síntomas, evitar la progresión y tratar o evitar las complicaciones. El tratamiento estándar del linfedema consiste en la aplicación de terapia
descongestiva compleja, programa multimodal, que consiste en el drenaje linfático manual (DLM), presoterapia, vendajes compresivos, ejercicios y cuidados de la piel1,4.
El drenaje linfático manual (DLM), inicialmente descrito por Emil Vodder en 1932, es una técnica específica de masoterapia, en la que se realiza una suave aplicación de presión cuyo objetivo es estimular la salida de linfa y líquidos intersticiales de la zona afectada1,4.
Para el tratamiento con presión se suelen utilizar aparatos de presoterapia multicompartimental neumática, que generan un gradiente de presión que facilita la salida de la linfa de la extremidad afectada. Sin embargo, su uso ha sido controvertido en los últimos años ya que se asumía que podían
favorecer un endurecimiento del edema por migración del componente hídrico. La aplicación de la presoterapia se realiza una vez finalizado el drenaje linfático manual4.
El vendaje compresivo se coloca tras la sesión de drenaje linfático, para facilitar la circulación linfática, aumentar la presión tisular y disminuir la filtración al espacio intersticial. Las propiedades que determinan la compresión que ejerce un vendaje son la tensión que aplica el profesional, el número de capas del vendaje, el material y las propiedades elásticas. De su correcta combinación dependerá, en gran medida, la eficacia del tratamiento2,4.
Los ejercicios y movimientos prescritos se realizan 2-3 veces al día, despacio, con la mayor relajación posible y con una duración máxima de 30 minutos. Aquellos que no causan fatiga pueden producir suficiente contracción muscular como para hacer circular la linfa hacia los linfangiolos terminales y reducir la inflamación. Los ejercicios aeróbicos también pueden aumentar el tono del sistema nervioso simpático porque hacen que los vasos linfáticos colectores bombeen con mayor vigor4.
Educación sanitaria:
Es importante instruir a los pacientes en la detección precoz mediante la inspección de los signos del edema, ya que su manejo terapéutico es más sencillo al inicio evolutivo de éste. Deben evitar los cortes en la piel, las lesiones, las infecciones, picaduras de insectos y las quemaduras en el miembro afecto, limpiar y lubricar diariamente la piel y tratar todos los cortes con agua, jabón y la aplicación de un antiséptico tópico. Cualquier signo y síntoma de infección debe informarse al médico para valorar el uso de antibióticos. La sensibilidad puede disminuir, por ello se les recomendará evitar el calor y el frío extremos. Evitarán la presión de relojes, pulseras o anillos y la toma de tensión arterial en el brazo afectado5.
Las terapias físicas deben complementarse con apoyo psicológico y emocional. Una persona con linfedema, por razones estéticas y funcionales, se siente diferente y tiende a aislarse de la sociedad. Por tanto, una relación de acompañamiento y de apoyo por parte del equipo de salud puede ayudar a motivar al paciente a continuar con su vida familiar, laboral y social, y a asumir su compromiso con la terapia4.
CONCLUSIONES
El linfedema es una condición crónica e irreversible, con morbilidad física y psíquica importante.
El objetivo principal en pacientes que desarrollen linfedema es el diagnóstico y tratamiento precoz que implique la colaboración y participación activa del paciente en el programa de tratamiento para que vuelva a la situación inicial lo antes posible.
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