AUTORES
- Ana Isabel Carbonel Millan. Celadora. Hospital Ntra. Sra. de Gracia.
- Alberto Alonso Moreno. Celador. Hospital Ntra. Sra. de Gracia.
- Calos Javier Sancho Lasobras. TSID. Hospital Ntra. Sra. de Gracia.
- Sila María Veltre Huerta. Administrativa. Hospital Ntra. Sra. de Gracia.
- Jenifer Navas Arona. TCAE. Hospital Ntra. Sra. de Gracia.
- Juan Antonio Montil Goy. Celador del Hospital Miguel Servet.
RESUMEN
La figura del celador es el eslabón entre el paciente y el personal sanitario. Por ello es fundamental que tenga unos conocimientos básicos de cómo se da movilidad al paciente y cómo se deben de manejar los materiales de inmovilización.
PALABRAS CLAVE
Movilización, celador, técnica.
ABSTRACT
The figure of the guard is the link between the patient and the health personnel. For this reason, it is essential that they have basic knowledge of how the patient is to be moved and how immobilization materials should be handled.
The figure of the guard is the link between the patient and the health personnel. For this reason, it is essential that they have basic knowledge of how the patient is to be moved and how immobilization materials should be handled.
KEY WORDS
Warden, mobilization, technique.
DESARROLLO DEL TEMA
Desde que el paciente entra en el centro hospitalario, sabemos la importancia de movilizar e inmovilizar al paciente, en una postura adecuada que asegure una correcta alineación corporal. Sabiendo que esto no es suficiente para garantizar la salud y bienestar de los pacientes. Cada día el celador traslada al paciente para que le realicen pruebas diagnósticas o tratamientos debido a la tecnificación de la medicina actual, con numerosas pruebas complementarias. Para esto, es necesaria la movilización del paciente, como primer paso para la realización de cualquier actuación. Además, en determinados servicios como por ejemplo el de urgencias, la figura del celador es el primer eslabón entre paciente y la consulta del médico, por lo que es de suma importancia que se tengan unos conocimientos básicos de cómo se ha de movilizar e inmovilizar al paciente y cómo se deben de manejar los materiales para la inmovilización.
Para la movilización de un paciente el celador está dirigido por el personal de enfermería (enfermera, auxiliar de enfermería), porque ellas tienen el conocimiento de las patologías que tiene el paciente. La importancia de los conocimientos en las técnicas de movilización de pacientes supone evitar un alto riesgo de lesiones en pacientes. Por ello a la movilización en enfermos hay que darle gran importancia, ya que se trata de un acto muy frecuente que requiere un estudio serio, un aprendizaje de la técnica y un entrenamiento repetido para adquirir unos hábitos adecuados.
MOVILIZACIÓN E INMOVILIZACIÓN:
MOVILIZACIÓN: conjunto de técnicas destinadas al desplazamiento del paciente desde el lugar donde se encuentra (cama de hospitalización, camilla de traslado, sillas de ruedas, etc.). Hasta otra ubicación sin que ello suponga un agravamiento de sus lesiones.
INMOVILIZACIÓN: técnicas que se destinan a conseguir de modo temporal o permanente, la supresión parcial o total de todos los movimientos de un miembro o zona corporal.
En función de las posibilidades del paciente se pueden distinguir dos tipos de movilización:
Movilización activa o asistida: es aquella en la que el paciente colabora en mayor o menor grado, aunque su esfuerzo resulta insuficiente y necesita ayuda adicional extrema.
Movilización pasiva: en este tipo de movilización, el paciente no colabora porque está limitado o incapacitado para ello (por parálisis, coma, anestesia, etc.).
MATERIALES PARA LA MOVILIZACIÓN:
Aunque actualmente se siguen utilizando las sábanas junto con la fuerza humana, hay en el mercado dispositivos más sofisticados que perjudican menos al paciente y a su vez facilitan el trabajo a los celadores y auxiliares de enfermería.
El rulo sanitario; se trata de un dispositivo rectangular plano de aproximadamente 2 metros de largo por 50 cm de ancho que puede ser plegado en dos, está envuelto por un material plástico impermeable y lavable que lo rodea, su manejo es muy sencillo y eficaz, consiste en girar ligeramente al paciente acostado en decúbito supino, introducimos una pequeña parte de este rulo debajo del paciente y tiramos de él hacia nosotros, a la misma vez que otra persona sujeta desde la otra parte el rulo, gracias a unos tiradores que lleva incorporado, para que no se venga a la misma vez que el paciente. Gracias a la cinta que envuelve el rulo, el paciente puede ser desplazado por arrastre sin necesidad de tener que levantarlo de una manera muy cómoda y de forma uniforme, las molestias son mínimas.
Este rulo es utilizado para:
La movilización de pacientes de una cama a otra.
La movilización del paciente de una camilla a otra.
Movilización del paciente de una camilla a la cama o viceversa.
Movilización del paciente de la cama o camilla a la mesa quirúrgica, mesa de exploraciones complementarias (tac, ecografía, etc.).
Elevador hidráulico o grúa: este elevador se puede utilizar para movilizar a los pacientes de la cama a la camilla, de la camilla a bañeras como sucede en los hospitales de grandes quemados, etc. Aunque su utilidad va más bien encaminada en movilizar pacientes con movilidad limitada o nula desde la cama hacia un sillón y viceversa, elevarlos momentáneamente para realizar el aseo personal y cambio de cama, etc.
TÉCNICAS Y NORMAS EN LA MOVILIZACIÓN:
Para una buena movilización, hay que tener en cuenta unas técnicas normas de trabajo. 1. Preparar el área donde se va a trabajar, retirando todo elemento que pueda entorpecer nuestro trabajo.
2. Realizar el trabajo con los músculos mayores y más fuertes (muslos y piernas).
3. Situarnos lo más posible al borde de la cama para que el esfuerzo del manejo sea menor:
-Debemos trabajar con la columna vertebral erguida.
-Siempre será mejor deslizar que empujar y levantar.
-Cuando sea posible, debe actuar más de una persona.
-Como norma general, antes de comenzar la movilización confirmaremos la misma con la auxiliar o enfermera.
4. Si la persona no está con capacidad de colaborar pediremos ayuda a otro celador o auxiliar más cercano evitando así lesiones tanto al paciente como a las personas que lo asisten.
5. El celador tiene que cuidar su espalda.
6. Levantar al paciente puede requerir un esfuerzo intenso de espalda, para reducir el riesgo de lesiones de espalda tener en cuenta;
-Rodillas semiflexionadas
-Fijación y apoyo firme de los pies en el suelo.
-Comunicación clara de donde vamos a movilizar al enfermo.
-Personal suficiente para la movilización del paciente.
-Evitar siempre la hiperflexión o hiperextensión lumbar.
Podemos decir que una regla de oro para la movilización de este tipo de paciente es «primero inmovilizar para poder movilizar»1.
CONCLUSIÓN
Está claro que para la movilización o inmovilización del paciente adecuadamente no solo bastan una serie de cualidades físicas y una buena voluntad, sino que es necesario realizar estas técnicas siguiendo unos criterios establecidos, que permitan evitar riesgos y favorecer la comodidad de las dos partes.
BIBLIOGRAFÍA
- Técnicas de movilización e inmovilización para celadores. ISBN: 978-84-95869-96-8