Plan de cuidados de enfermería en paciente con absceso renal.

18 septiembre 2022

AUTORES

  1. Belén Pérez Moreno. Diplomada en Enfermería en la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza. (España).
  2. Mireia Sanz Gómez. Graduada en Enfermería en la Universidad Sant Joan de Déu de Barcelona (España).
  3. Vanesa Soriano Paños. Graduada en Enfermería en la facultad de Zaragoza. (España).
  4. Carla Gracia Gabete. Graduada en Enfermería en la Universidad San Jorge (España).
  5. Marta Gordillo González. Diplomada en Enfermería en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza (España).
  6. María de Gracia Varela Muñoz. Diplomada en Enfermería en la Universidad Europea de Madrid. España.

 

RESUMEN

En este caso clínico el paciente ingresó en urgencias con fiebre, escalofríos y malestar general. A la palpación en flanco derecho presenta una masa dolorosa con edema y eritema. Se decide su ingreso hospitalario y paso urgente por radiología intervencionista y se lleva a cabo un plan de cuidados de enfermería según las 14 necesidades básicas de Virginia Henderson.

 

PALABRAS CLAVE

Riñón, absceso, drenaje, pionefrosis, cuidados de enfermería, terminología normalizada de enfermería.

 

ABSTRACT

In this clinical case, the patient was admitted to the emergency room with fever, chills and general malaise. On palpation on the right flank, he presented a painful mass with edema and erythema. His hospital admission and urgent passage through the operating room are decided and a nursing care plan is carried out according to the 14 basic needs of Virginia Henderson.

 

KEY WORDS

kidney, abscess, drainage, pyonephrosis, nursing care, standardized nursing terminology.

 

INTRODUCCIÓN

Los abscesos renales de la corteza son cuadros secundarios a una diseminación hematógena de una infección por staphylococcus Aureus o Gram +, casi siempre originada a partir de un foco cutáneo, dentario, óseo o pulmonar. Últimamente también son responsables gérmenes Gram – como: E. Coli, Proteus y Enterobacter.

Suelen ser secundarios a una obstrucción ureteral, litiasis, dando lugar a una pionefrosis. Frecuente en pacientes diabéticos.

Clínica:

-Solapada y dificulta el diagnóstico.

-Fiebre elevada con predominio vespertino.

-Escalofríos, mal estado general.

-Dolor lumbar y adelgazamiento.

Otras veces pueden existir manifestaciones intensas con sudoración profusa, taquicardia, aspecto general de enfermedad severa1.

Los abscesos renales y perirrenales son infecciones infrecuentes del tracto urinario. Su presentación clínica, variable e insidiosa, favorece la dificultad y retraso en el diagnóstico lo que, a su vez, condiciona la tasa de mortalidad. El diagnóstico precoz y un tratamiento apropiado reducirían la mortalidad a un nivel mínimo.

Los abscesos renales son especialmente peligrosos debido a su localización y tendencia a propagarse a los tejidos adyacentes. Una vez que la infección se ha extendido al espacio perirrenal el tratamiento requiere un drenaje quirúrgico. Por tanto, un diagnóstico precoz del absceso intrarrenal puede prevenir su extensión perirrenal y retroperitoneal y evitar la cirugía.

El tratamiento adecuado inicial sería la administración durante un mínimo de cuatro semanas de antibióticos de amplio espectro en pauta secuencial, teniendo en cuenta los agentes causales más habituales de infección del tracto urinario y que los abscesos estafilocócicos son más frecuentes en diabéticos e inmunodeprimidos. La cirugía quedaría reservada para los casos con mala respuesta condicionada, generalmente, por un tamaño de absceso mayor de 5 cm y/o factores de riesgo previos y para casos de sepsis severa2.

Diagnóstico:

Por tanto, considerando que la ecografía es una prueba accesible, no invasiva, que no depende de la función renal y que evita la radiación producida por una TC, apoyamos el uso de la ecografía como la prueba de imagen de elección tanto para el diagnóstico como para el seguimiento de los abscesos renales.

Tratamiento:

La cirugía y el uso de antimicrobianos son los pilares fundamentales del tratamiento. Durante los últimos años, y debido a los avances en el estudio de imágenes, han surgido como alternativas varias estrategias mínimamente invasoras tales como el drenaje percutáneo, el uso de pigtails o la nefrostomía, que han obviado la necesidad de procedimientos quirúrgicos. En el tratamiento de un absceso renal se han establecido 4 posibilidades: antibióticos de amplio espectro, drenaje percutáneo de la lesión, drenaje quirúrgico o nefrectomía. En adultos, la decisión depende del tamaño del absceso: en aquellos de tamaño menor a 3-5 cm se utiliza terapia antibiótica como primera línea terapéutica, mientras que los de mayor diámetro o con afectación múltiple son drenados de forma percutánea o con cirugía abierta.

Los abscesos renales son infecciones supuradas que comprometen el riñón. Los factores de riesgo descritos incluyen diabetes mellitus, obstrucción ureteral, reflujo vesico-ureteral, etc. Clínicamente se sospecha ante fiebre, dolor lumbar, letargia, vómitos y náuseas. El TAC y la ecografía son los medios diagnósticos de elección3.

 

PRESENTACIÓN DEL CASO CLÍNICO

Datos personales: varón de 68 años con antecedentes de HTA, hipercolesterolemia, hipotiroidismo y diabetes acude al servicio de urgencias con fiebre, sudoración profusa, malestar general y dolor en zona lumbar donde se palpa una masa eritematosa y edematizada. Se decide su ingreso hospitalario, paso urgente por radiología intervencionista y posterior hospitalización en el servicio de urología hasta su recuperación.

Alergias: metoclopramida.

Medicación actual: Valsartán- hidroclorotiazida 80/12,5 mg, dianben 850 mg, atorvastatina 40 mg, eutirox 75 y omeprazol 20 mg.

Paciente que acude al servicio de urgencias por fiebre, malestar general, sudoración profusa y dolor a nivel lumbar. Se realiza toma de constantes, analítica de sangre y orina, ecografía y un uro-TAC. El paciente presenta como antecedentes clínicos de interés: HTA, diabetes, colesterol e hipotiroidismo. Alérgico a metoclopramida.

Se diagnostica un absceso a nivel renal, pasa por radiología intervencionista donde se coloca un drenaje pigtail y su posterior ingreso en planta de urología para control de drenaje y tratamiento de antibioterapia intravenosa.

El paciente permanece ingresado 14 días en el servicio de urología durante el cual se le realiza lavado de drenaje por turno, control ecográfico del mismo cada 5 días y administración de ciprofloxacino 400 mg 2 veces al día. Finalizado este período y tras realización de un nuevo uro-TAC el paciente recibe el alta con pauta de ciprofloxacino 500 mg cada 12h v.o. durante 2 semanas y próxima cita en consultas externas de urología.

 

VALORACIÓN ENFERMERA SEGÚN NECESIDADES DE VIRGINIA HENDERSON

  • Necesidad de oxigenación.

El paciente no presenta ninguna alteración y mantiene conservada su capacidad de oxigenación, manteniendo cifras superiores al 95% en todo momento.

  • Necesidad de nutrición e hidratación.

El paciente presenta buena perfusión tisular y buena hidratación. Inicia tolerancia 6 horas después de la intervención porque ha precisado sedoanalgesia para la colocación de drenaje percutáneo; en el resto de los controles ecográficos de drenaje pigtail no precisa ayunas. Recibe una dieta hiposódica y sin azúcar.

  • Necesidad de eliminación.

El paciente orina en copa donde guarda la orina para control de diuresis.

  • Necesidad de moverse y mantener una postura adecuada.

El paciente ha de permanecer en reposo absoluto las primeras 24 horas tras colocación de drenaje, después se inicia deambulación por habitación.

  • Necesidad de descanso y sueño.

Precisa de medicación para conciliar el sueño debido a la incomodidad por tener limitados los movimientos en la cama y tener que compartir habitación.

  • Necesidad de usar prendas de vestir adecuadas.

No se observa alteración.

  • Necesidad de mantener la temperatura corporal.

El paciente presenta picos febriles, de predominio vespertino hasta el quinto día de ingreso hospitalario.

  • Necesidad de higiene y protección de la piel.

Piel normocoloreada y normohidratada, correcta higiene personal, no hay signos de deshidratación y no lesiones por presión.

  • Necesidad de evitar los peligros del entorno.

No se observa alteración.

  • Necesidad de comunicarse.

No se observa alteración. Se comunica con coherencia y fluidez. No déficit sensorial.

  • Necesidad de vivir según sus valores y creencias.

No se observa alteración. No manifiesta necesidades espirituales ni costumbres culturales que puedan suponer un riesgo para su salud durante el tiempo que se encuentre en el bloque quirúrgico.

  • Necesidad de trabajar y sentirse realizado.

El paciente está jubilado. Ha trabajado toda la vida conduciendo un taxi.

  • Necesidad de participar en actividades recreativas.

El paciente muestra su descontento por tener que suspender una liga de pádel que había organizado con sus vecinos.

  • Necesidad de aprendizaje.

No se observa alteración.

 

PLAN DE CUIDADOS ENFERMEROS. NANDA, NOC Y NIC4-6

-(0004) Riesgo de infección.

Objetivos NOC:

-(0703) Severidad de la infección.

-(1924) Control del riesgo: proceso infeccioso.

Intervenciones NIC:

-(3440) Cuidados del sitio de incisión.

Actividades:

-Inspeccionar el sitio de incisión por si hubiera eritema, inflamación o signos de dehiscencia o evisceración.

-Observar las características de cualquier drenaje.

-Vigilar el proceso de curación en el sitio de la incisión.

-Limpiar la zona que rodea la incisión con una solución antiséptica apropiada.

-(3662) Cuidado de las heridas: drenaje cerrado.

Actividades:

-Colocar el sistema de forma adecuada (es decir, evitar el acodamiento del tubo y fijarlo a la ropa del paciente o de la cama, según corresponda).

-Registrar el volumen y las características del drenaje (p. ej., color, consistencia y olor).

 

-(00007) Hipertermia.

Objetivos NOC:

-(0800) Termorregulación.

-(0802) Signos vitales.

Intervenciones NIC:

-(3740) Tratamiento de la fiebre.

Actividades:

-Controlar la temperatura y otros signos vitales.

-Administrar medicamentos o líquidos i.v. (p. ej. antipiréticos, antibióticos y agentes antiescalofríos).

-(2300) Administración de medicación.

Actividades:

-Verificar la receta o la orden de medicación antes de administrar el fármaco.

-Tomar nota de las alergias del paciente antes de la administración de cada fármaco y suspender los medicamentos, si es adecuado.

-Notificar al paciente el tipo de medicación, la razón para su administración, las acciones esperadas y los efectos adversos antes de administrar, según sea apropiado.

 

-(00205) Riesgo de shock.

Objetivos NOC:

-(1902) Control del riesgo.

-(0703) Severidad de la infección.

Intervenciones NIC:

-(6540) Control de infecciones.

Actividades:

-Usar guantes estériles, según corresponda.

-Limpiar la piel del paciente con un agente antibacteriano apropiado.

-Rasurar y limpiar la zona, como se indica en la preparación para procedimientos invasivos y/o cirugía.

-(3660) Cuidado de las heridas.

Actividades:

-Monitorizar las características de la herida, incluyendo drenaje, color, tamaño y olor.

-Cambiar el apósito según la cantidad de exudado y drenaje.

 

(00198) Trastorno del patrón del sueño.

Objetivos NOC:

-(0004) Sueño.

-(2009) Estado de comodidad: entorno.

Intervenciones NIC:

-(2300) Administración de medicación.

Actividades:

-Observar si existen posibles alergias, interacciones y contraindicaciones de los medicamentos, incluidos los que se venden sin receta y las sustancias de fitoterapia.

-Ayudar al paciente a tomar la medicación.

-Administrar la medicación con la técnica y vía adecuadas.

-(6482) Manejo ambiental: confort.

Actividades:

-Tener en cuenta la ubicación de los pacientes en habitaciones de múltiples camas (compañeros de habitación con preocupaciones ambientales similares cuando sea posible).

-Atender inmediatamente las llamadas del timbre, que siempre debe estar al alcance del paciente.

-Evitar interrupciones innecesarias y permitir períodos de reposo.

-Vigilar la piel, especialmente las prominencias corporales, por si hubiera signos de presión o irritación.

-Evitar exponer la piel o las mucosas a factores irritantes (heces diarreicas o drenaje de heridas).

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Mª Carmen Granja Garrán. Absceso renal. En: Ernesto Fernández del Busto, Javier Martínez de Iturrate. Manual de enfermería urológica. 1. Valladolid. Universidad de Valladolid. 2000. P.209-210.
  2. E. Antón, J. Eito , J. Loperena , J. Mendivil. Incidencia y características del absceso renal y perirrenal en un área sanitaria. Revista nefrología. 2004.24 (1): 85-86.
  3. Gilmark Cameron, Daniel Dorfman, Absceso Renal, REVISTA MEDICA DE COSTA RICA Y CENTROAMERICA LXXII 2015;(615) 391 – 394
  4. North American Nursing Diagnosis Association. NANDA. Diagnósticos enfermeros; definiciones y clasificaciones 2018-2020. Elsevier. Madrid; junio de 2019.
  5. Moorhead S, Johnson M, Mass M, Swanson E. Clasificación de resultados de enfermería NOC. 6ª edición. Elsevier. Madrid; 2018.
  6. Bulechek G, Butcher H, Dochterman J, Wagner, M. Clasificación de intervenciones de enfermería NIC. 7ª edición. Elsevier. Madrid; 2018.

 

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