Plan de mejora para prevención de úlceras cutáneas hospitalarias.

19 agosto 2022

AUTORES

María Castrillo Cutando. Enfermera hospitalización Hospital Universitario Miguel Servet.
María Esperanza García Castro. Enfermera hospitalización Hospital Universitario Miguel Servet.
Carlota Estopañan Rodrigo. Enfermera hospitalización Hospital Universitario Miguel Servet.
Javier Fernández Miralbes. Enfermera hospitalización Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
Raquel del Portillo Val. Enfermera hospitalización Hospital Universitario Miguel Servet.
Alba Castilla Martin. Enfermera hospitalización Hospital Universitario Miguel Servet.

RESUMEN

Las úlceras por presión (UPP) son áreas de piel lesionada consecuencia de la necrosis isquémica a nivel de la piel y los tejidos subcutáneos. Generalmente se ocasionan por presión prolongada sobre una prominencia ósea (tobillos, talones, caderas).

Las úlceras por presión son un importante problema de salud con graves consecuencias que afectan tanto a los pacientes y sus entornos familiares (elevan la mortalidad y morbilidad), como al sistema de salud (aumenta los costes sanitarios).

Todos los pacientes ingresados tienen, en alguna medida, riesgo de aparición de úlceras por presión durante su estancia. Se estima que un 51,6% se producen en el hospital y que un 95% son evitables¹.

PALABRAS CLAVE

Prevención, úlcera cutánea.

ABSTRACT

Pressure ulcers (PU) are areas of injured skin resulting from ischemic necrosis at the level of the skin and subcutaneous tissues. They are usually caused by prolonged pressure on a bony prominence (ankles, heels, hips).

Pressure ulcers are a major health problem with serious consequences that affect both patients and their families (they increase mortality and morbidity), as well as the health system (increases health costs).

All hospitalized patients have, to some extent, a risk of the appearance of pressure ulcers during their stay. It is estimated that 51.6% occur in the hospital and that 95% are avoidable¹.

KEY WORDS

Prevention, skin ulcers.

INTRODUCCIÓN

Las úlceras por presión (UPP) son un importante problema de salud, con conocidas repercusiones sanitarias y sociales.

Las personas que necesitan permanecer en cama o en silla de ruedas durante mucho tiempo tienen un mayor riesgo de desarrollar úlceras por presión. Esto puede incluir a las personas paralizadas y a las que no pueden levantarse por sí mismas. Pero incluso algunas personas con enfermedades y lesiones a corto plazo pueden desarrollar úlceras por presión. Las llagas pueden aparecer si tienen que permanecer en la cama o en una silla de ruedas mientras se curan.

La prevención de la aparición de éste tipo de úlceras en el ámbito hospitalario, es uno de los indicadores de calidad de los cuidados de enfermería ya que la enfermera tiene una gran responsabilidad dentro de su rol autónomo.

Los principales problemas a la hora de prevenir y tratar las UPP son, entre otros: la insuficiente prevención de los factores de riesgo anteriormente citados, la escasa utilización de protocolos y registros en los que se incluyan escalas para la identificación de factores predisponentes y la escasa utilización de la educación sanitaria a los cuidadores.

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL: Determinar factores de riesgo, medidas e intervenciones de prevención de UPP desde el momento del ingreso.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

Averiguar el perfil de los pacientes hospitalizados con más riesgo de padecer úlceras por presión.
Conocer las zonas de mayor prevalencia de aparición de UPP.

METODOLOGÍA

Se llevó a cabo una revisión bibliográfica basada en la evidencia científica disponible acerca de los llamados cuidados invisibles que desarrolla el personal de enfermería, en unidades de hospitalización principalmente, con el fin de poder recopilar información sobre dicho tema.

La búsqueda de los artículos se realizó en las siguientes bases de datos: Pubmed, Cuiden, Dialnet y Scielo. También se utilizó el motor de búsqueda Google Académico.

Para encontrar los artículos que mejor respondieron a la búsqueda definida, se utilizaron palabras clave tanto en inglés como en español.

La estrategia de búsqueda se realizó con los operadores booleanos “AND” y “OR”, combinando así las diferentes palabras clave seleccionadas.

Finalmente se hizo un cribado según criterios de inclusión de tiempo, con un límite temporal de un máximo de quince años, y criterios de inclusión de texto incluyendo aquellos que permitían el acceso libre al texto completo. En cuanto al idioma se seleccionaron artículos en español e inglés.

RESULTADOS

En cuanto a los factores de riesgo en el paciente hospitalizado, se deben analizar tanto los factores intrínsecos como los extrínsecos:

FACTORES INTRÍNSECOS: Son aquellos relacionados con el estado general de salud y antecedentes de la persona:
Diabetes Mellitus o enfermedades respiratorias.
Inmovilidad reducida, ya sea por fractura, incapacidad, ACV…
Déficit nutricional: delgadez, obesidad, anemia, hipoproteinemia².
Alteraciones en la eliminación: urinaria y fecal, así como la humedad en la piel.
Edad: la incidencia de UPP se cifra en 1,7% anual en edades entre 55-69 años y un 3,3% en edades entre 70-75 años².
Antecedentes de úlceras por presión previas: el tejido cicatricial tendrá un máximo del 80 % de la resistencia a la tensión original².
Déficit sensorial: pérdida de la sensibilidad térmica y dolor.
Trastornos inmunológicos: cáncer, infección…
Lesiones cutáneas.
FACTORES EXTRÍNSECOS: Relacionados con el ambiente de la persona y su interacción con el entorno:
Arrugas en la ropa u objetos de roce.
Presión.
Cizallamiento.
Fricción.
Falta de educación sanitaria de cuidadores y pacientes.

ESTADÍOS DE VALORACIÓN:

1. Eritema cutáneo que no palidece. La zona puede estar dolorida o caliente. Esta categoría puede ser difícil de detectar en personas con tonos oscuros de piel. Puede indicar personas «en riesgo» de desarrollar una úlcera por presión.

2. Pérdida de espesor parcial de la dermis, epidermis o ambas. Se presenta como una úlcera poco profunda o una ampolla.

3. Pérdida total del grosor de la piel que implica lesión o necrosis del tejido subcutáneo. Los huesos, tendones o músculos no se encuentran expuestos.

4. Pérdida total del espesor del tejido con hueso, músculo o tendón expuestos. Incluye a menudo cavitaciones y tunelizaciones.

El coste de tratar las UPP en España, supone una elevada cantidad para el sistema sanitario, rondando cifras que superan el 5% del gasto sanitario anual de nuestro país. Además, la estancia hospitalaria aumenta hasta 5 veces cuando los pacientes desarrollan una UPP. Por ello, es importante tomar medidas preventivas desde el primer momento del ingreso en el hospital³.

Para prevenirlas, se expone más adelante una serie de acciones de mejora:

ACCIONES DIRIGIDAS PARA EL PERSONAL SANITARIO:

FORMACIÓN: Incrementar el nivel de conocimientos del personal sanitario de tal manera que se mejore su práctica profesional y se garantice una mejor atención al paciente. Para ello, se pueden implementar seminarios de prevención y tratamiento de las úlceras por presión incluyendo etiología del problema, factores de riesgo y cuidados de la piel.
HOJA DE SEGUIMIENTO: Elaboración de una hoja de evaluación y seguimiento de UPP con el fin de garantizar una continuidad de cuidados de manera estructurada.

ACCIONES DIRIGIDAS PARA EL PACIENTE:

VALORACIÓN: Valoración del paciente de forma integral, desde el momento del ingreso, tanto en el contexto de salud como a nivel físico y psicosocial:
Valoración inicial: historia clínica completa (utilizando escalas como la de Norton y Braden) y prestando especial atención a factores de riesgo, enfermedades, tabaco, alcohol e higiene.
Valoración nutricional: con el objetivo de asegurar los nutrientes adecuados para favorecer la cicatrización.
Valoración psicosocial: valorar las capacidades, habilidades y motivación del paciente para participar en su programa terapéutico.

INTERVENCIONES DE PREVENCIÓN:

Cambio de posiciones: si no existe lesión sobre su superficie de asiento, facilitar el cambio de apoyo de su peso cada 15 minutos. En caso de estar encamado, no apoyar sobre las UPP.
Aplicación de cremas protectoras y aceites: en aquellos pacientes que presentan sequedad en la piel.
Superficies especiales de manejo de presión (SEMP): para paciente de riesgo bajo, preferentemente superficies estáticas (colchonetas estáticas de aire) en cambio, para pacientes de alto riesgo, preferentemente superficies dinámicas (colchonetas de aire alternante con grandes celdas)⁴.
Adecuada nutrición: un aporte proteico y calórico suficiente ha demostrado disminuir el riesgo de UPP⁴.

Por otra parte, en cuanto al perfil de los pacientes hospitalizados con más riesgo de padecer UPP destacan los adultos mayores y los pacientes politraumatizados con daño neurológico, los cuales cuentan con algunas de las siguientes características más comunes:

Problemas de movilidad, imposibilidad de cambiar de posición por sí mismos.
Falta de control intestinal y sobre la vejiga.
Pacientes incapaces de sentir dolor en las zonas afectadas, por daño en los nervios (diabéticos y neuropatía periférica).
Deficiencia nutricional y deshidratación.
Antecedentes de UPP.
Insuficiencia cardíaca, anemia, enfermedad de Alzheimer, enfermedades respiratorias…

Conociendo el perfil de los pacientes con más riesgo de padecer UPP, se debe hacer una valoración de su estado de salud con más profundidad, para evitar así, la aparición de úlceras en el ámbito hospitalario.

Para poder realizar una correcta prevención, es necesario también conocer las zonas con más prevalencia de aparición de úlceras. La localización dependerá de la posición que adopte el paciente durante más tiempo, ya que aparecen donde existe un apoyo prolongado.

Las zonas más expuestas y más frecuentes según la posición del paciente son:

En decúbito supino: talones, codos, glúteos, occipital, nuca y sobre todo la región sacra la cual soporta la presión máxima.
En decúbito lateral: maléolos, lateral de rodillas, trocánter, codos, costillas y lateral de las orejas.
En decúbito prono: genitales (en hombres), mamas (en mujeres), rodillas y crestas ilíacas.
En sedestación: tuberosidad isquiática y glúteos.
En Fowler: talones, región sacra, tuberosidad isquiática y occipital.

Entre todas las zonas anatómicas citadas anteriormente, las más comunes son: sacro (40%), talones (20%) y tuberosidad isquiática (15%)^5,6.

Por otra parte, se debe tener en cuenta que aunque las anteriores sean las localizaciones más frecuentes, las úlceras por presión pueden aparecer en cualquier zona que sea sometida a presión continua. Aquellas úlceras producidas por diferentes mecanismos, reciben el nombre de úlceras iatrogénicas:

En labios, lengua, faringe y tráquea por un uso inadecuado de tubos endotraqueales.
En mucosa nasal y esofágica por uso intensivo de mascarillas y sondas.
En muñecas y pies por medios de sujeción mecánica.

CONCLUSIÓN

Las úlceras por presión son un grave problema sanitario que puede afectar tanto a pacientes en el ámbito hospitalario como extrahospitalario. Además, suponen un aumento del coste sanitario y en muchos de los casos su aparición resulta inadvertida por lo que acaba aumentando la carga de trabajo de los profesionales sanitarios.

Es importante ser conscientes del gran problema que suponen la UPP hoy en día, ya que se pueden considerar como una epidemia a menudo desatendida puesto que se conocen las causas que las producen y se pueden prevenir casi en su totalidad.

En la actualidad, están en constante desarrollo los materiales para curas de úlceras por presión, cada vez más avanzados y especializados para cada ocasión. El personal sanitario en muchas ocasiones no conoce en su totalidad la gran cantidad de material que existe para hacer frente a este problema, ya que no se imparten seminarios y charlas informativas. En mi opinión, sería de gran ayuda mantener a los sanitarios en constante aprendizaje en cuanto a este tema y no dejar que se queden atrás sin actualizar sus conocimientos. A día de hoy, es posible garantizar una óptima práctica clínica con la adopción de los apósitos modernos basados en la técnica de la cura en ambiente húmedo.

BIBLIOGRAFÍA

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