¿Por qué debería vacunar a mi hijo de la gripe este año?

19 octubre 2020

AUTORES

  1. Marta Alcón Grases. Residente de Pediatría, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  2. María Vázquez Sánchez. Residente de Pediatría, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  3. Mónica López Campos. FEA de Pediatría, Centro de Salud Amparo Poch, Zaragoza.
  4. Sandra Castejón Ramírez. Residente de Pediatría, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  5. Cristina Genzor Ríos. Residente de Enfermería Pediátrica, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.

 

RESUMEN

La gripe es una infección respiratoria producida por el virus Influenza que cursa con epidemias anuales a nivel global, generando una elevada morbimortalidad y elevadas implicaciones socioeconómicas. Cada año se desarrolla una vacuna para proteger a la población de la infección y en concreto a los pacientes de riesgo, entre los que se incluyen los niños menores de 5 años. La AEP recomienda altamente dicha vacunación a los niños que padecen alguna enfermedad o condición considerada de riesgo, a las embarazadas durante temporada gripal y a los niños convivientes con pacientes de riesgo. No obstante, se calcula que solamente un 20% de los pacientes pediátricos de riesgo reciben la vacuna. En cuanto a los pacientes sanos, también es una medida recomendada, especialmente por debajo de los 5 años dado el riesgo de complicación. Según datos del centro de vigilancia de gripe en España de la temporada 2018-2019, con gran diferencia, los niños entre 0 y 4 años fueron los que presentaron mayor tasa de infección, seguidos de los niños entre 5 y 15 años. Por lo tanto, más allá del riesgo individual que presenta cada niño, la vacunación en la infancia también es una herramienta importante para la prevención de la transmisión. Este año, en contexto de la pandemia COVID19, es de especial interés ofrecer una cobertura vacunal lo más amplia posible para poder disminuir el riesgo de coinfección, favorecer el proceso diagnóstico y disminuir la carga asistencial del sistema sanitario.

 

PALABRAS CLAVE

Gripe, vacunación antigripal, pediatría.

 

INTRODUCCIÓN

La gripe es una infección respiratoria producida por el virus Influenza que cursa con epidemias anuales en los meses de otoño-invierno y, aunque la gran mayoría de afectados presentan un curso leve, presenta una importante morbimortalidad y elevadas implicaciones socioeconómicas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen alrededor de un billón de casos en todo el mundo, de los cuales 3-5 millones son graves y hasta 290.000-650.000 conducen a la muerte. Las poblaciones que presentan mayor riesgo de gravedad son >65 años, embarazadas, niños y pacientes afectos de patologías crónicas. [1, 2]

Una de las estrategias sanitarias más importantes en la prevención de la epidemia de la gripe es la campaña de vacunación. Dado que se trata de un virus con una alta tasa mutacional, cada año se desarrolla una nueva vacuna en base a los virus descritos en la temporada previa. En función de la semejanza que presentan los virus entre dos temporadas seguidas, la vacuna será más o menos eficaz.

Actualmente no es una vacuna de administración universal, sino que va dirigida a la población de riesgo, entre la que se incluye parte de la población pediátrica. En una revisión realizada el año 2012 por el grupo de expertos en asesoramiento estratégico (SAGE) sobre inmunización (vinculado a la OMS), se incluía como grupos con vacunación recomendada a las embarazadas, trabajadores en ámbito sanitario, niños entre 6 meses y 5 años, ancianos y pacientes con condiciones de alto riesgo. Se daba máxima preferencia a las embarazadas y ofrecían a cada país la posibilidad de priorizar los otros factores de riesgo en función de la carga de enfermedad de cada región, el coste-efectividad y las características de cada sistema sanitario.1, 2

Según las recomendaciones del comité asesor de vacunas y la asociación española de pediatría (CAV-AEP) para la temporada 2020-2021, la vacuna antigripal en la infancia queda altamente recomendada en niños de riesgo o convivientes con pacientes de riesgo, siempre y cuando sean mayores de 6 meses. Otras poblaciones a las cuales el CAV-AEP recomienda vacunación antigripal son: convivientes de niños menores de 6 meses, trabajadores sanitarios y embarazadas. En relación con la población pediátrica considerada de riesgo, en la temporada 2019-2020 se añadieron algunas nuevas condiciones a esta categoría, entre las que se incluyen: pacientes con implante coclear (por el riesgo de padecer meningitis por bacterias encapsuladas) y los niños afectos de enfermedades reumáticas. La tabla 1 muestra el listado de patologías consideradas de riesgo en la infancia.3, 4 (Véase tabla 1).

En cuanto a la población pediátrica sana, la AEP defiende que la vacunación antigripal de los niños mayores de 6 meses no incluidos en grupos de riesgo es una medida recomendable ya que proporciona protección individual, así como favorece la protección familiar y comunitaria. Aunque en menor medida que en los ancianos e individuos con los factores de riesgo antes mencionados, durante la infancia también pueden aparecer complicaciones asociadas a la gripe (especialmente en menores de 4 años). Se ha estimado que la vacunación antigripal tiene una efectividad del 65% previniendo las muertes asociadas en niños hospitalizados. Por ello la vacunación antigripal infantil universal, tal y como proponen la OMS y el centro europeo para la prevención y el control de las enfermedades (ECDC) debería ser un objetivo a corto o medio plazo. No obstante, en el escenario actual de la pandemia COVID-19, el CAV-AEP se ajusta a las recomendaciones oficiales de las autoridades de salud pública, dando prioridad a garantizar el abastecimiento de vacunas para las personas mayores y los grupos de riesgo de infección grave por gripe y SARS-CoV-2.3,4

La pauta de vacunación en la infancia cambia según la edad y la administración de dosis previas. Este año se recomienda emplear las vacunas antigripales tetravalentes, tanto inactivadas para uso por vía intramuscular como atenuadas para vía intranasal (aunque éstas siguen sin estar disponibles en nuestro país). El CAV-AEP recomienda emplear en todos los casos y a cualquier edad la dosis completa de 0,5 ml (siempre a partir de los 6 meses de vida). Los pacientes que cumplen algún criterio de riesgo disponen de financiación por parte de la seguridad social. Para los niños sanos, la vacunación antigripal es de financiación propia.3, 4

A pesar de que los grupos de riesgo son una prioridad, muchos niños y adolescentes con patologías de base no reciben dicha vacunación. Se estima que solo un 20% de los pacientes pediátricos de riesgo y sus convivientes quedan protegidos frente al virus Influenza cada año, y que solo una cuarta parte de los niños con factores de riesgo hospitalizados por gripe habían sido previamente vacunados.4

Cada año, el Sistema de Vigilancia de la Gripe en España (SVcGE) emite un informe con los datos más relevantes de la temporada anterior. En la temporada 2018-2019, al igual que en las previas, en España el grupo de edad con mayor índice de contagios fueron los niños <15 años. Se estimó que el grupo con mayor incidencia fueron los niños de entre 0 y 4 años (4.857,6 casos por cada 100.000 habitantes) y el segundo grupo más afectado fueron los niños entre 5-14 años (3.710,9 casos/100.000 habitantes) (Figura 1). Aunque la mayoría de los pacientes que precisaron hospitalización eran mayores de 64 años (61%), un 6% de los pacientes hospitalizados fueron niños entre 0 y 4 años. Se vio que la mayoría de los niños ingresados por gripe no presentaban ningún factor de riesgo (véase figura 2). En cuanto a la tasa de defunción, solo el 4% de fallecidos fueron registrados en menores de 44 años, sin hacer referencia específica a los menores de 15 años.5 (Véase figura 1 y 2).

Además de todas las repercusiones que cada año genera la epidemia de gripe, para la próxima temporada se añade un nuevo componente. En contexto de la pandemia COVID-19, ya son muchas las entidades que recomiendan una adecuada campaña vacunal de la gripe para la temporada 2020-2021. Uno de los principales problemas es la similitud clínica de ambas infecciones, pudiendo retrasar o confundir el diagnóstico, favoreciendo la transmisión vírica. Así mismo, no queda claro la gravedad de la coinfección de Influenza y Sars-Cov2, y la posibilidad de generar cuadros más severos. En un estudio, Quan Li et al. valoraron, mediante un modelo matemático, los beneficios de una vacunación masiva de cara a la transmisión de Sars-Cov2 durante la epidemia de gripe. Defienden que una adecuada campaña vacunal de la gripe disminuiría la tasa de contagio, así como también reduciría el contagio de Sars-Cov2 debido a una menor carga asistencial y una disminución de transmisión hospitalaria del virus. También defiende que, neutralizando la epidemia de gripe mediante la vacunación, sería más fácil realizar un adecuado diagnóstico diferencial, un correcto reconocimiento del patógeno causal y un inicio precoz del tratamiento específico.6, 7, 8

 

CONCLUSIONES

La vacunación antigripal en pediatría es recomendable entre los 6 meses y los 5 años, tal y como avalan la OMS y la AEP, especialmente en grupos de riesgo. Aunque en pediatría la mayoría de casos cursan sin gravedad, se trata de una población vulnerable y no exenta de complicaciones, por lo que vale la pena protegerlos. Además, los niños son las personas con mayor incidencia de la enfermedad por lo que una adecuada cobertura podría disminuir notablemente el grado de transmisión poblacional. Este año, dado el contexto actual, es más importante que nunca la vacunación antigripal y la protección de nuestra sociedad en la mayor medida posible.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Global influenza strategy 2019-2030. Geneva: World Health Organization; 2019. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO. Disponible en: http://apps.who.int/iris.
  2. Weekly epidemiological record, No. 21, 25 may 2012, 87, 201–216
  3. Comité Asesor de Vacunas de la AEP (CAV-AEP). Vacunación frente a la gripe estacional en la infancia y la adolescencia. Recomendaciones 2020-2021. AEP [Internet]. Septiembre 2020 [Consultado 22/09/2020]. Disponible en: https://vacunasaep.org/profesionales/noticias/vacunacion-antigripal-recomendaciones-CAV-2020-21.
  4. Comité Asesor de Vacunas (CAV-AEP). Gripe. Manual de vacunas en línea de la AEP [Internet]. Madrid: AEP; oct/2019. [Consultado el 16/08/2020]. Disponible en: http://vacunasaep.org/documentos/manual/cap-26
  5. Instituto de Salud Carlos III. Informe de Vigilancia de la Gripe en España. Temporada 2018-19. Sistema de Vigilancia de la Gripe en España.
  6. Wehl G, Laible M, Rauchenzauner M. Co-infection of SARS CoV-2 and influenza A in a Pediatric Patient in Germany. SARS CoV-2 und Influenza A-Ko-Infektion bei einem pädiatrischen Patienten in Deutschland. Klin Padiatr. 2020; 232(4): 217-218.
  7. Konala VM, Adapa S, Naramala S, Chenna A, Lamichhane S, Reddy P et al. A Case Series of Patients Coinfected With Influenza and COVID-19. J Investig Med High Impact Case Rep. 2020 (8): 1-7.
  8. Li Q, Tang B, Bragazzi NL, Xiao Y, Wu J. Modeling the impact of mass influenza vaccination and public health interventions on COVID-19 epidemics with limited detection capability. Math Biosci. 2020 (325): 1-9.

 

ANEXOS

TABLA 1

Recomendaciones del CAV-AEP sobre la vacunación antigripal para la campaña 2019-20203.

  1. Grupos de riesgo: niños a partir de los 6 meses de edad y adolescentes con las siguientes circunstancias o enfermedades de base:
  • Enfermedad respiratoria crónica (fibrosis quística, displasia broncopulmonar, bronquiectasias, asma e hiperreactividad bronquial…)
  • Enfermedad cardiovascular grave (congénita o adquirida)
  • Enfermedad metabólica crónica (diabetes mellitus, errores congénitos del metabolismo…)
  • Enfermedad crónica renal (insuficiencia renal, síndrome nefrítico…) o hepática
  • Enfermedad inflamatoria intestinal crónica
  • Enfermedad celíaca
  • Enfermedades reumáticas
  • Inmunodeficiencia congénita (se excluye el déficit aislado o asintomático de IgA) o adquirida (incluye infección VIH, administración de corticoides sistémicos a dosis altas y mantenidas, fármacos inmunosupresores, eculizumab, receptores de trasplantes)
  • Asplenia funcional o anatómica
  • Enfermedad oncológica
  • Enfermedad hematológica moderada o grave (hemoglobinopatía o anemia con repercusión clínica que precisen hemoderivados o transfusiones, hemofilia y trastornos hemorrágicos crónicos)
  • Enfermedad neuromuscular crónica y encefalopatía moderada o grave. Condiciones que comprometen la función respiratoria y el manejo de secreciones (traqueostomía, ventilación mecánica)
  • Implante coclear
  • Fístula de líquido cefalorraquídeo
  • Desnutrición moderada o grave
  • Obesidad mórbida (IMC igual o mayor a 3 desviaciones estándar por encima de la media)
  • Prematuridad <32 semanas de E.G entre los 6 y 24 meses de edad
  • Síndrome de Down y otros trastornos genéticos con factores de riesgo
  • Tratamiento continuado con AAS
  • Niños de 6 meses a 5 años institucionalizados o tutelados por la Administración
  • Embarazadas (en cualquier momento de la gestación, coincidiendo con la temporada gripal)
  1. Niños a partir de los 6 meses, adolescentes y adultos sanos en contacto estrecho (convivientes y cuidadores) con pacientes de riesgo (a,b)
a Se insiste en la vacunación del entorno familiar cuando existan lactantes menores de 6 meses de edad con factores de riesgo, ya que estos no pueden recibir la vacuna antigripal.

b Debe hacerse un especial énfasis en la vacunación antigripal de todos los profesionales sanitarios en contacto con pacientes, incluidos los farmacéuticos.

FIGURA 1

Evolución de la incidencia de la gripe por grupos de edad. Temporada 2018-2019. Sistemas centinela. España5.

FIGURA 2

Prevalencia de factores de riesgo por grupos de edad de los casos graves hospitalizados confirmados de gripe. Temporada 2018-2019 España5.

 

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