Prevención del virus del papiloma humano también en chicos.

11 septiembre 2021

AUTORES

  1. Ada Bayod García. Enfermera. Servicio Aragonés de salud. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza.
  2. Beatriz Jiménez Moraleda. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  3. José María Monteagudo Fontana. Celador. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  4. Andrea Espartero González. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza.
  5. Sergio López Ferreruela. Celador. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  6. Yasmina Urcia Juberías. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.

 

RESUMEN

Ha pasado más de una década desde que surgió la vacuna del virus del papiloma humano. En este tiempo numerosos países han llevado a cabo investigación y seguimiento de la vacunación. Los beneficios se observan en la disminución de los casos de cáncer de cuello de útero, directamente relacionado con el virus, pero también en otras enfermedades. A día de hoy se recomienda la vacunación de adolescentes, tanto a chicos como a chicas, pero todavía queda camino por recorrer respecto a la vacunación en chicos.

 

PALABRAS CLAVE

Vacunas, alpha papillomavirus, prevención de enfermedades.

 

ABSTRACT

Over a decade has passed since the human papillomavirus vaccine emerged. During this time, numerous countries have carried out research and monitoring of vaccination. The benefits have been observed in the reduction of cases of cervical cancer, directly related to the virus, but also in other diseases. Nowadays, vaccination of adolescents is recommended, both for boys and girls, but there is still a long way to go regarding vaccination for boys.

 

KEY WORDS

Vaccines, alphapapillomavirus, disease prevention.

 

INTRODUCCIÓN

El virus del papiloma humano (VPH) es el causante de la mayoría de infecciones víricas del aparato reproductor y es la causa más frecuente de infección de transmisión sexual en el mundo. Toda persona después del inicio de la vida sexual contraerá en algún momento el virus, que se transmite por vía sexual aunque no se necesita una relación sexual con penetración para la transmisión. Los portadores del virus son, generalmente, asintomáticos y remiten espontáneamente a los meses de haberla contraído, y un 90% lo harán pasados los dos años. 1, 2

El VPH se asocia con el cáncer de cuello de útero, un 70% se asocian al tipo 16 y 18 del VPH y a un 90% si se incluyen los tipos 31, 33, 45, 52 y 58, que son los tipos más comunes. Y es que el VPH es responsable no solo del cáncer de cuello de útero sino de otras afecciones como el cáncer de ano (90%), enfermedades de vulva y vagina (40%), cáncer de pene (40%), orofaringe (12%) y cavidad oral (3%). Con la prevención se reduciría la incidencia, no sólo de cáncer de cuello de útero, sino también el resto de patologías previamente comentadas.

La prevalencia del VPH a nivel mundial es variable de un 2 a un 23%. En hombres la prevalencia es más elevada, suponiendo un 50%. 3,4

 

OBJETIVO

Esta revisión bibliográfica tiene como finalidad exponer la situación actual en relación a la vacunación del virus del papiloma humano en España y a nivel mundial. Se expondrá la situación de la vacunación también en los chicos.

 

METODOLOGÍA

La revisión bibliográfica de este artículo se ha llevado a cabo recopilando información relevante para el tema en diferentes bases de datos y buscadores como son Scielo, Elsevier, PubMed, Medigraphic y Google académico; en diversas páginas web de organismos oficiales como la OMS y la Asociación Española de Pediatría. En bases de datos se utilizó el operador booleano AND, y las palabras “papilloma virus”, “vaccination”, “male”, “virus”, “papiloma humano”, “vacunación”, “chico”.

 

RESULTADOS

La vacuna del VPH se introdujo en el año 2006. Actualmente, existen tres vacunas para el VPH y todas ellas se componen de partículas de tipo virus (VLP). Estas VLP no contienen el genoma viral por lo que no son infecciosas. 5

La vacuna tetravalente (Gardasil®) fue la primera en salir al mercado en el año 2006, protege frente al VPH 6, 11, 16 y 18. La vacuna bivalente (Cervarix®) lo hizo un año más tarde en 2007, y ofrece protección contra VPH 16 y 18. La más reciente, la nonavalente (Gardasil®9), es de 2015, la cual protege frente a VPH 6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58. Esta vacuna añade cinco antígenos a la fórmula inicial de la vacuna Tetravalente y además incrementa la concentración de los tipos 16 y 18. En cuanto a las reacciones adversas que presenta la vacuna, más allá de las reacciones en la zona de punción (como enrojecimiento , dolor o tumefacción) no se establecen reacciones adversas mayores aparte del riesgo de anafilaxia, que es de 1.7 casos por millón o el síncope (asociado a la edad y la ansiedad por la inyección). 3

Lo ideal es la vacunación previa a la exposición al virus, es decir, antes del inicio de las relaciones sexuales. Igualmente es imprescindible la inmunización de ambos sexos por igual. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda desde 2017 la vacunación mediante dos dosis de la vacuna a chicos y chicas de entre 9 a 14 años de edad, y con tres dosis para aquellos de 15 años o más. 3, 5

Todas las vacunas ofrecen una alta inmunogenicidad, mostrando unas tasas de seroconversión cercanas al 100%. Además todas ellas han demostrado protección cruzada, en diferentes grados, para otros tipos de VPH.

La duración de la inmunización que ofrece la vacuna no se puede establecer con seguridad según los artículos revisados. Aun así, se ha comprobado la efectividad de la vacuna a largo plazo. 2, 5

Además de la vacunación a adolescentes, la Food and Drug Administration (FDA) aprobó la administración de la vacuna en el rango de edad de 27 a 45 años en ambos sexos para prevenir los cánceres y enfermedades relacionados con la exposición al virus, ya que se demostró un descenso en el riesgo de estas patologías en mujeres de entre 24 a 45 años aunque hubieran estado expuestas al VPH. 5

Para que la vacunación sea eficiente en una población es necesaria una inmunización de al menos un 70%. Sin embargo, no siempre se recomienda la vacuna a los hombres, que suponen la mitad de la población. Deben vacunarse todas las personas posibles antes de la posibilidad de haber sido expuestos al virus, es decir, a todas aquellas personas que no han mantenido relaciones sexuales.

No fue hasta 2011 cuando la FDA indicó por primera vez la vacunación también en chicos. En muchos casos no se incluye la vacunación en chicos siendo que ellos igualmente pueden contagiar y contagiarse. 5, 6

En España el Sistema Nacional de Salud incluyó la vacuna del VPH en el calendario vacunal en 2007. Actualmente, la Asociación Española de Pediatría “recomienda la vacunación sistemática frente al VPH tanto de chicas como de chicos, a los 12 años”. Sin embargo, los calendarios vacunales de las diferentes comunidades autónomas sólo incluyen la vacunación para chicas.

Existen diversas razones para la vacunación también en chicos, como que un número importante de la patología oncológica en chicos está relacionada con el VPH, como es el cáncer de cabeza y cuello y el cáncer anal; que no exista un cribado específico para patologías oncológicas relacionadas con el VPH como si ocurre con el cáncer de cuello de útero en mujeres; el gran impacto que suponen las verrugas genitales, ya que más de la mitad de los casos se dan en el varón; que la inmunidad de grupo que genera la vacunación en chicas es incompleta para los chicos; o que la vacunación también en chicos ayude a erradicar el VPH y además sea ético incluir a ambos sexos en las recomendaciones. 2

En Australia se lleva a cabo un programa de vacunación cuyo impacto ha mostrado una significativa disminución en la prevalencia de VPH en mujeres pero también se ha observado en hombres. Así mismo la vacunación ha reducido notablemente la incidencia de las verrugas genitales y todo esto es atribuible al extenso alcance del programa. Supone un descenso del 13.1% en 2004 a un 5.7% en 2014. Además el efecto de la vacunación en las mujeres se puede observar en los hombres jóvenes heterosexuales. La tasa de vacunación entre los chicos en Australia es de las más altas del mundo, entre un 67% y un 78% dependiendo de las dosis administradas de la vacuna; y la vacunación en chicas es incluso mayor de entre un 78% y un 86%. En los países europeos que han implantado el programa de vacunación se han observado resultados similares. 7,8

Un estudio realizado en Escocia incluyó a 138.692 mujeres nacidas entre 1988 y 1996 que, separándolas en dos grupos, un primer grupo que no recibió la vacuna y otro que sí la recibió, mostró en los resultados un importante descenso de lesiones preneoplásicas a nivel cervical en el grupo vacunado. Igualmente en Estados Unidos los datos muestran una disminución de lesiones precancerosas en mujeres, de 216.000 casos en 2008 a 196.000 en 2016. 5

 

CONCLUSIÓN

La vacuna del VPH se administra de manera sistemática a las chicas en la mayoría de países, aunque con los chicos no ocurre lo mismo. Tras la revisión bibliográfica, y viendo los datos y resultados de los diversos estudios se aprecian los beneficios de la vacunación en ambos sexos. Ya que el éxito de cualquier programa depende de lograr y mantener alta la tasa de vacunación entre los adolescentes, sería un programa vacunal con un género neutro el que asegure una buena aceptabilidad permitiendo la prevención de las patologías asociadas al VPH.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Papiloma virus (PVH) y cáncer cervicouterino [Internet]. Organización Mundial de la Salud. 2020 [citado 28 julio 2021]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/human-papillomavirus-(hpv)-and-cervical-cancer
  2. Comité Asesor de Vacunas (CAV-AEP). Virus del papiloma humano. Manual de vacunas en línea de la AEP [Internet]. Madrid: AEP; 2021 [citado 27 julio 2021]. Disponible en: https://vacunasaep.org/documentos/manual/cap-42
  3. Galdós O. Vacunas contra el virus papiloma humano. Rev Peru Ginecol Obstet. 2018;64(3):437-443. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=667950
  4. La vacunación del virus del papiloma humano en niños varones, esencial para erradicar el cáncer de cuello de útero en mujeres [Internet]. MD Anderson Cáncer Center. 2019. Disponible en: https://mdanderson.es/noticias/post/7657/la-vacunaci%C3%B3n-del-virus-del-papiloma-humano-en-ni%C3%B1os-varones-esencial-para-erradicar-el-c%C3%A1ncer-de-cuello-de-%C3%BAtero-en-mujeres
  5. Dilley S, Miller KM, Huh WK. Human papillomavirus vaccination: Ongoing challenges and future directions. Gynecol Oncol. 2020;156(2):498–502. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31848025/
  6. Olmos L. La vacuna del VPH también es para los hombres [Internet]. Asociación Española de Dermatología y Venereología. 2012. Disponible en: https://aedv.es/comunicacion/notas-de-prensa/la-vacuna-del-vph-tambien-es-para-los-hombres/
  7. Patel C, Brotherton JM, Pillsbury A, Jayasinghe S, Donovan B, Macartney K et al. The impact of 10 years of human papillomavirus (HPV) vaccination in Australia: what additional disease burden will a nonavalent vaccine prevent? Euro Surveill. 2018 Oct;23(41):30-40. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30326995/
  8. Castle PE, Maza M. Prophylactic HPV vaccination: past, present, and future. Epidemiol Infect. 2016 Feb;144(3):449-68. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26429676/

 

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