- Carlos Lastanao Cortés. Graduado en Fisioterapia.
- Luis Varga Rodríguez. Diplomado en Fisioterapia.
- Anchel Mérida Donoso. Diplomado en Enfermería.
- Lydia Elguea Sarto. Graduada en Fisioterapia.
- María Pilar Cambra Linés. Diplomada en Fisioterapia.
- Azahara Contreras Martínez. Diplomada en Enfermería.
COMUNICACIÓN BREVE
Nutrición y la dualidad salud/enfermedad:
La OMS define la nutrición como la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. Postula que una buena nutrición (una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico regular) es un elemento fundamental de la buena salud, dado que si esta no es adecuada puede reducir la inmunidad, aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el desarrollo físico y mental además de reducir la productividad.1
Para poder garantizar que se den las funciones vitales, es preciso que se aporten los nutrientes necesarios al organismo en función de sus características particulares. Por tanto, una alimentación saludable corresponderá a aquella que pueda cubrir las necesidades energéticas.2
Es preciso que estos aspectos se lleven a cabo de forma equilibrada, ya que un defecto o un exceso pueden conducirnos a desarrollar una situación patológica.
Las enfermedades nutricionales se desarrollan de forma paulatina en el tiempo, si además se tiene en cuenta los orígenes multifactoriales de las enfermedades crónicas, se complica establecer si existe una relación causal.3 Es por ello, que el punto de mira de los investigadores en la actualidad es la influencia de la dieta en las enfermedades no transmisibles4.
Nutrición comunitaria y promoción de la salud:
Existe evidencia de que el estilo de vida alimentario tiene impacto en la morbilidad, la mortalidad, la calidad de vida y la producción. Por ello, las intervenciones comunitarias son vitales en la promoción y prevención de salud, las cuales deberán poder fomentar prácticas alimentarias saludables además de favorecer la cultura gastronómica y el aprendizaje social.5
Se pueden distinguen tres abordajes:
- Abordaje nutricional: permite identificar y caracterizar la mayoría de los requerimientos esenciales, además de establecer las ingestas adecuadas de los mismos. Por tanto, se necesitan conocer las fuentes de micronutrientes (se estima que las deficiencias de micronutrientes afectan a más de 2 billones de personas en el mundo).3,4
- Abordaje alimentario: utiliza las guías alimentarias para indicar y aconsejar a la población qué alimentos son los que se deben de consumir y con qué frecuencia. De forma secundaria, permite estudiar el riesgo de enfermar que puede producir un alimento y la fisiopatología relacionada con sus nutrientes.
- Abordaje global: dadas las limitaciones que se plantean en los abordajes nutricional y alimentario, se plantea una nueva metodología de intervención mediante patrones dietéticos. La aplicación de esta metodología no excluye la aplicación de las anteriores, es decir, actúa como un modelo complementario.
Nutrición laboral:
Son numerosos los factores que influyen en el desempeño laboral de los trabajadores, entre los que se encuentra la nutrición. Es necesario que se pueda compaginar las diferentes laborales con la alimentación ya que la carga física y/o mental que requieran, implica un aumento de los requerimientos nutricionales.6
La OIT pudo establecer que una adecuada alimentación laboral puede contribuir a prevenir enfermedades crónicas, a reducir los accidentes laborales y los días de baja por enfermedad y a proteger de la contaminación y agentes químicos del medio laboral. Es por ello, que ha creado el programa SOLVE; propone la integración de la promoción de la salud con las políticas de seguridad y salud en los lugares de trabajo.6-8
Los programas de nutrición en el mundo laboral son imprescindibles para la promoción de la salud para poder mantener trabajadores sanos y sus familias, además de tener un coste menor que el tratamiento médico de las enfermedades derivadas del trabajo. Las opciones saludables deberían de poder estar presentes en cada una de las comidas del día, aunque la realidad es bien distinta. Por lo general, la alimentación suele tener un protagonismo secundario; el ofrecimiento de menús suele ser poco agradable, se favorece el consumo de productos poco saludables en máquinas expendedoras y el poco poder adquisitivo de algunos de los trabajadores dificulta acceder al consumo de una dieta variada. 7,8
Las intervenciones de la nutrición en el trabajo abarcan diferentes campos: cambios ambientales y el servicio de alimentación, campañas de información, programas de actividad física y la adopción de políticas saludables. A nivel internacional, se han propuesto las siguientes intervenciones en la alimentación laboral:
- Comedores/casinos: en estos ambientes, los trabajadores se debe de permitir a los trabajadores descansar, alimentarse, liberar el estrés y romper con la monotonía. Además, los comedores agradables ayudan a atraer y conservar personal. No es desdeñable el alto coste que supone el mantenimiento de estas instalaciones, así como el mantenimiento de la calidad y la higiene de los alimentos.
- Sistemas de vales o tarjetas de comida: a través de estos, se permite mejorar el nivel adquisitivo del trabajador. Es una buena opción para empresas urbanas con poco espacio disponible o para aquellas en las que existan muchos desplazamientos o movilidades. Los principales inconvenientes de este método es que se precisa que exista abundancia de restaurantes cercanos y a que no se pueden controlar con tanta rigurosidad la ingesta alimentaria de los trabajadores. Además, supone que los trabajadores pierden tiempo de su descanso en ir hasta los lugares donde comerán.
- Catering o cocinetas: a través de estos dispositivos, se puede facilitar que los trabajadores puedan calentar la comida que se prepararon desde casa. Para ello, se proporciona una serie de electrodomésticos básicos y adicionar una pequeña sala recreativa. Son sencillos de mantener y limpiar, siendo el sistema que más se usa actualmente.
- Refrigerios, carritos de tiendas y proveedores locales: los trabajadores pueden pedir a sus empleadores que sirvan comida más sana poniéndose en contacto con diferentes empresas de hostelería y alimentación. Se pueden conseguir incentivos e incluso precios más baratos si se declara la lealtad a este tipo de servicios, además de poder ayudar a las PYMES locales.
- Bono agregado a la remuneración: se proporciona una cierta cantidad de dinero en metálico al trabajador para que pueda gastarlo como una dieta que se incluye dentro de su salario mensual. Este tipo de alternativa es la que menos efecto tiene, ya que un gran porcentaje de los beneficiarios prefieren no gastar este bono e invertirlo en otros menesteres.8
BIBLIOGRAFÍA
- OMS. Nutrición. Disponible en: https://www.who.int/topics/nutrition/es/
- Corio Andújar R, Arbonés Fincias L. Nutrición y salud. SEMERGEN.2009;35(9):442-9.
- Awuchi CG, Igwe VS, Amagwula IO. Nutritional diseases and nutrient toxicities: a systematic review of the diets and nutrition for prevention and treatment. J Adv.2020;6(1).
- Bes-Rastrollo M, Bosqued Estefanía MJ, De Burgos Lunar C, Castelló Pastor A, Cuevas Casado I, Damián J et al. Nutrición en Salud Pública. En: Royo Bordonada MA. Madrid (España): Escuela Nacional de Salud;2017.
- Aranceta-Bartrina J. Nuevos retos de la nutrición comunitaria. Rev Esp Nutri Comunitaria.2010;16(1):51-5.
- Gómez Cevallos MB, Montalván Suárez M (dir). Nutrición y trabajo [trabajo de graduación]. [Guayaquil]: Universidad Católica de Santiago de Guayaquil,2010.
- Organización Internacional del Trabajo. Un enfoque integral para mejorar la alimentación y la nutrición en el trabajo: estudio en empresas chilenas y recomendaciones adaptadas. Santiago (Chile);2012.
- Bejarano-Roncancio JJ, Díaz-Beltrán M. Alimentación laboral una estrategia para la promoción de la salud del trabajador. Rev Fac Med.2012;60(1):87-97.