Recomendaciones en el cuidado de la favi (fístula arteriovenosa interna).

1 marzo 2021

AUTORES

  1. Anchel Mérida Donoso. Diplomado en enfermería, Máster en Salud Pública.
  2. Lydia Elguea Sarto. Grado en Fisioterapia.
  3. Maria Pilar Cambra Linés. Diplomada en Fisioterapia.
  4. Azahara Contreras Martínez. Grado en Enfermería.
  5. Carlos Lastanao Cortés. Grado en Fisioterapia.
  6. Luis Varga Rodríguez. Grado en Fisioterapia.

 

COMUNICACIÓN BREVE

Para poder realizar el tratamiento con hemodiálisis se precisa un abordaje rápido y fácil al torrente sanguíneo y que permita obtener altos flujos; por ello, se necesita tener un acceso vascular adecuado, bien sea mediante la creación de una fístula arteriovenosa (FAVI) o la implantación de un catéter venoso central, en este comunicado pretendemos actualizar las recomendaciones en los cuidados de la FAVI para evitar su infección y prolongar el tiempo de utilidad de esta.

 

Los objetivos de este manuscrito es optimizar los cuidados al paciente portador de FAVI.

 

RECOMENDACIONES:

Tras una búsqueda en la bibliografía disponible1,2,3,4,5 se encontraron distintas recomendaciones que vamos a describir a continuación con sus correspondientes grados de recomendación.

 

  • El cuidado adecuado de la FAVI previene la aparición de complicaciones, favorece su maduración y prolonga la vida útil de la misma. Es fundamental que el personal sanitario enseñe al paciente a cuidarla, por ello aunque el manejo de la FAVI se debe realizar de manera protocolizada con la intervención del personal sanitario, el propio paciente es el elemento fundamental (Grado de recomendación D). Los programas de educación al paciente deben iniciarse en la fase de preparación para la creación de la FAVI, y continuar durante toda su vida útil (Grado de recomendación D).

 

  • Se deben realizar medidas de precaución universal previamente a cualquier punción de la FAVI, a fin de evitar la trasmisión de infecciones. Se recomienda que las conexiones y desconexiones deberán ser realizadas únicamente por personal especializado de las unidades de diálisis (Grado de recomendación B). Hay que lavar el brazo donde se realiza la punción con agua y jabón y después de colocar el campo quirúrgico, desinfectar la zona de punción con povidona yodada 10% o clorhexidina 2% durante 3 minutos. La punción del acceso vascular se realizará bajo medidas universales de asepsia por lo que se recomienda utilizar guantes estériles (Grado de recomendación A). Hay que evitar puncionar zonas de piel lesionada como costras o hematomas y zonas enrojecidas o supurativas (Grado de recomendación D). En caso de aneurismas no hay que puncionar la zona apical. Terminada la sesión de diálisis la retirada de la aguja de punción debe hacerse de manera cuidadosa, evitando desgarros. Ya sea mediante el uso de pinzas o la compresión manual del propio paciente la hemostasia se realizará comprimiendo de manera suave el orificio de punción sin llegar a ocluir el flujo sanguíneo. El periodo de hemostasia varía en función de cada paciente pero la media debe ser de unos 10-15 minutos.

 

  • La FAVI debe ser usada únicamente para realizar las sesiones de hemodiálisis (Grado de recomendación B). La Guía Clínica Española del Acceso Vascular para Hemodiálisis indica que “para facilitar la creación de la FAVI se extrema la conservación de la red venosa superficial de ambas extremidades superiores, que deben preservarse libres de punciones y canulaciones”. Es preciso instruir al personal sanitario e informar al paciente para que la extremidad con la FAVI se reserve únicamente para la sesión de diálisis. Durante las hospitalizaciones de los pacientes renales aunque precisen de tratamiento endovenoso se minimizará el número de canulaciones y nunca se realizarán en el miembro que presenta la FAVI. El proyecto Flebitis Zero también aboga por la preservación del árbol vascular del paciente y por evitar catéteres innecesarios. Numerosos estudios indican que con la formación adecuada recibida por los profesionales en el cuidado de los accesos vasculares basándose en la evidencia científica se disminuye el número de complicaciones. Entre las recomendaciones concretas de la Guía Clínica Española del Acceso Vascular para Hemodiálisis se incluye “evitar venopunciones innecesarias y accesos venosos periféricos en la extremidad superior destinada a la creación de la FAVI”; y “evitar en todo caso la punción de la vena cefálica del brazo y antebrazo no dominante”.

 

  • La extremidad con la FAVI debe ser lavada al menos una vez al día con agua y jabón. La retirada del apósito que cubre las zonas de punción debe hacerse el día después de la sesión de hemodiálisis. Si el apósito está pegado a la piel se deberá humedecer para evitar tirones. Nunca se debe levantarse la costra de la herida. En caso de sangrado el paciente debe saber comprimir los puntos de punción y hacer la hemostasia de manera similar a cuando se realiza en la unidad de diálisis. El paciente debe saber identificar cualquier signo o síntoma de infección de la FAVI y acudir inmediatamente a la unidad de diálisis si se detectan. El paciente debe evitar también las tomas de tensión arterial (TA) en el brazo portador de la FAVI así como evitar cualquier compresión, cambios bruscos de temperatura, golpes, levantar peso y realizar ejercicios bruscos con este brazo (Grado de recomendación D). Se recomienda el uso de ropa holgada y evitar el uso de reloj, pulseras o cualquier elemento que produzca compresión sobre la FAVI.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Cobo JL, Moya S, González F, Renedo C, Lázaro M, Pelayo R. Formación en una estrategia multimodal sobre el cuidado de los catéteres venosos periféricos: impacto en la preservación del árbol vascular de pacientes de una unidad de nefrología. Enferm Nefrol. 2020; 22 (4): 421-426.
  2. McGuire R, Norman E, Hayden I. Reassessing standards of vascular access device care: a follow-up audit. Br J Nurs. 2019;28(8):4-12.
  3. Blanco I, Bennasar M, De Pedro JE, Moya AB, Parra G, Rodríguez MÁ, et al. Implementation of a knowledge mobilization model to prevent peripheral venous catheter-related adverse events: PREBACP study – a multicenter cluster-randomized trial protocol. Implement Sci. 2018;13(1):100.
  4. Ibeas J, Roca-Tey R, Vallespín J, Moreno T, Moñux G, Martí-Monrós A, et al. Guía Clínica Española del Acceso Vascular para Hemodiálisis. Enferm Nefrol. 2018; 21(1):1-256.
  5. Miranda, V. Cuidados de las fístulas arteriovenosas. Intervenciones y actividades del profesional de enfermería. Elsevier. 2018; 31(1), 12-16.

 

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