Relación entre vitamina D y SARS-COV-2 CO, trabajo monográfico.

26 diciembre 2022

AUTORES

  1. Esther Tapia Burillo. Graduada en Enfermería, Enfermera Polivalente en Salud Aragón, Sector Teruel.
  2. Mª Pilar Gimeno Uruen. Graduada en Enfermería, Experto Universitario en Enfermería en Gerontología y Cuidados Geriátricos; Enfermera Polivalente en Salud Aragón, Sectores II y III, Zaragoza.
  3. Elena Marcén Solanas. Diplomada en Enfermería, Máster en Salud Gerontológica. Enfermera en Consultas Externas de Oftalmología (HUMS).
  4. María Clemente Fuertes. Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería en IASS Aragón.
  5. Minerva Mínguez Blasco. Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería en IASS Aragón.
  6. María Eugenia Sesé Blázquez. Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería en Hospital Comarcal de Alcañiz.

 

RESUMEN

La vitamina D representa un nutriente esencial para la salud de las personas. Se clasifica dentro de las llamadas vitaminas liposolubles (A, D, E, K), y su principal fuente de obtención es el sol. En la dieta, es aportada, tan solo en un 10%, mediante el consumo de pescados grasos, huevos, lácteos y cereales.

Hay que destacar su importancia al intervenir en la salud ósea, en la homeostasis del calcio y fósforo, y en una correcta contracción muscular. Su carencia se asocia a raquitismo en el caso de los niños, y osteoporosis en adultos; además, puede ocasionar debilidad muscular, enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades mentales.

Estudios actuales refuerzan la importancia de la vitamina D en el control y liberación de citocinas, para obtener una adecuada respuesta inmune innata, y modular los mecanismos de la inmunidad adquirida. Es por ello por lo que, nos hace pensar que un déficit de vitamina D podría aumentar el grado de severidad y mortalidad ante la infección por COVID-19.

 

PALABRAS CLAVE

Vitamina D, respuesta inmune, infección viral, Covid-19.

 

ABSTRACT

Vitamin D is an essential nutrient for human health. It is classified among the so-called fat-soluble vitamins (A, D, E, K), and its main source is the sun. In the diet, it is provided, only 10%, through the consumption of oily fish, eggs, dairy products and cereals.

It is important for bone health, calcium and phosphorus homeostasis, and correct muscle contraction. Deficiency is associated with rickets in children and osteoporosis in adults, and can also lead to muscle weakness, cardiovascular disease, diabetes and mental illness.

Current studies reinforce the importance of vitamin D in the control and release of cytokines, in order to obtain an adequate innate immune response and modulate the mechanisms of acquired immunity. This leads us to believe that a vitamin D deficiency could increase the degree of severity and mortality in COVID-19 infection.

 

KEY WORDS

Vitamin D, immune response, viral infection, Covid-19.

 

DESARROLLO DEL TEMA

En los últimos años, la importancia de la vitamina D en el ser humano ha tomado gran importancia, se considera un nutriente esencial en la dieta, con una gran implicación en el metabolismo del calcio y fósforo. En España, ha quedado demostrado que en torno al 50% de la población tiene déficit de vitamina D1.

Como consecuencia de la pandemia mundial acontecida desde el año 2020, se hace necesario ampliar y aumentar aquellos estudios que puedan demostrar que un déficit de Vitamina D ha sido causa necesaria, aunque no suficiente, para una mala respuesta ante infección por COVID-19.

 

Existen dos tipos de vitamina D:

  • La D o ergocalciferol: su fuente son los vegetales, como es el caso de las setas o aguacates.
  • La D o colecalciferol: cuya fuente es animal, sintetizada en la piel por el efecto de los rayos ultravioletas. Esta se hidroxila dos veces: una en hígado convirtiéndose en 25 hidroxicolecalciferol, también llamada calcidiol, y otra que se hidoxila en el riñón convirtiéndose en 1-25 dihidroxicolecalciferol o calcitriol; esta última se considera una hormona y parte activa de la vitamina D.

Se conoce que el sol emite dos tipos de radiaciones; los rayos UVA y los rayos UVB (UVB 290-315 nm). Los dos son capaces de broncear y de producir quemaduras, sin embargo, los UVA penetran de forma más profunda en la piel, generando un mayor daño oxidativo. Por el contrario, los UVB (rayos ultravioletas) fotoisomerizan a la provitamina D en vitamina D o calecalciferol, aportando entre el 60-85 % de la vitamina D.

En jóvenes adultos, una exposición de cara, cuello y manos durante unos cinco minutos al día, durante dos o tres veces por semana, vendría a ser suficiente para alcanzar una síntesis aproximada de unos 430 UI/diaria de vitamina D, siendo tres veces más el tiempo necesario de exposición al sol en personas de etnia asiática o india ante los de piel clara. Esta necesidad de un mayor tiempo de exposición es debido a que la melanina de su piel compite con el precursor de la vitamina D por los rayos solares. Ahora bien, este aporte se ve drásticamente reducido ante las campañas de sensibilización para la prevención de cáncer de piel, lo que hace más complicado su aporte de forma natural, pues dentro de esta campaña se aconseja limitar el tiempo de exposición al sol y realizarlo con protección, lo que limita que los rayos solares recibidos sean absorbidos, ocasionando la necesidad de un aporte de vitamina D por otros medios.

Por otro lado, en los ancianos, su piel no produce vitamina D ante la exposición al sol y sus riñones son menos capaces de convertir la vitamina D a su forma activa2,3.

A todo lo anterior hay que añadir que las personas con un mayor riesgo de sufrir déficit de vitamina D son los que padecen enfermedades que evitan una absorción de forma correcta, como es el caso de sobrepeso, personas celíacas, insuficiencias renales, o ciertos medicamentos que impiden dicha absorción. Por todo lo anterior, podemos afirmar que el déficit de vitamina D, se convierte en un problema generalizado en toda la población humana2.

 

DIAGNÓSTICO:

Para poder evaluar el estado de la vitamina D en el organismo, se recomienda realizar medición de niveles séricos de la 25-OH vitamina D total. Para estimar cuál es la cantidad recomendada, según la mayoría de los laboratorios, se establecen a nivel plasmático los siguientes rangos4, véase tabla 1 y 2 en anexos:

Para lograr niveles óptimos de vitamina D, las cantidades varían según franja de edad, en los últimos años se han producido modificaciones y cambios en estas cifras, concluyendo que, las cantidades recomendadas sean:

En caso de patologías o personas con factores de riesgo, se puede ver necesario un aporte de entre 800 y 1000 UI/día, con estos niveles se conseguirá aumentar la calcemia y favorecer la mineralización ósea3,4; estos niveles, que han de ser los adecuados, siempre deben someterse a un estricto control sanguíneo. Cabe destacar que, si el defecto de Vitamina D produce unas consecuencias en nuestro organismo, un exceso de vitamina D en nuestro organismo puede ocasionar: debilidad muscular, vómitos, náuseas, deshidratación.

Cada día es más evidente que dicha vitamina es insuficiente en la población , la alimentación no cubre las necesidades y el sol tampoco ,por lo que se ve necesario realizar un aporte de Vitamina D por medio de suplementos , siendo la Vitamina D3 la que aportaría una mayor elevación de los niveles en sangre y de forma más duradera .Terapéuticamente, la dosis clínica podríamos jerarquizarla en dos fases: una primera, también llamada “dosis de carga”, la cual consiste en una alta dosis para posteriormente pasar a la segunda etapa, también llamada “ mantenimiento “, en la que la dosis es menor , con el único objetivo de llegar a una concentración plasmática de 30ng/ml7. Dicha administración será bajo prescripción facultativa y según necesidades individuales del paciente, en ocasiones diferentes patologías o ante pacientes obesos, el margen terapéutico puede verse afectado, haciendo necesario una dosis diferente.

Varios estudios a lo largo de los años, avalan que existe déficit de vitamina D en la población , pero actualmente, este hecho cobra mayor interés e importancia ante los hallazgos recientes que parecen indicar una interacción compleja entre las infecciones virales y la vitamina D ; en consecuencia , los casos donde existan niveles de vitamina D bajos o muy bajos, se verán favorecidos los mecanismos mediante los cuales virus como el de la influenza y el (SARS-CoV-2), podrían alterar con mayor facilidad el epitelio pulmonar a través de una mayor producción de citocinas, las cuales participan en la modulación del sistema inmune, constituyendo así la primera barrera de defensa frente a las infecciones, en la proliferación, maduración y diferenciación celular, como parte de la respuesta inmune innata a la propia infección viral4,5. El calciferol inhibe la producción y la secreción de muchas de estas citocinas del músculo liso bronquial.

Durante el comienzo de la pandemia por COVID-19; el índice de contagios y mortalidad derivados de dicha pandemia se vieron aumentados, y esto ocasionó que se tuvieran que usar diferentes medidas terapéuticas sin una clara evidencia científica. En últimas investigaciones, se ha podido comprobar que el aporte de suplementación con 1,25-dihidroxivitamina D, suprime el reclutamiento de eosinófilos y linfocitos en las vías respiratorias, produciendo un descenso de IL-4 de las células T y por lo tanto migración de las células T atenuando la respuesta inflamatoria6,7. La vitamina D reduce la actividad de ECA y aumenta la actividad de la ECA2, dando un efecto protector a nivel pulmonar y por lo tanto ocasionando la restauración del equilibrio entre la ECA/ECA2. No se puede afirmar, pero sí hay estudios en lo que se observa que más del 80% de los pacientes que precisaron de un ingreso hospitalario en unidades de cuidados intensivos afectados por Covid -19, tenían en común un déficit de vitamina D, siendo mayor en pacientes jóvenes y masculinos5,6.

 

CONCLUSIÓN

En España, a pesar de ser un país con gran número de horas al sol al año, en los últimos años se ha detectado en la población un déficit de vitamina D, debido a la escasa exposición solar; y es que la vitamina D se sintetiza a través de la piel y solo una pequeña parte proviene de la dieta.

Los estudios realizados tienen planteamientos diferentes y sus resultados no son uniformes, en general se observa una asociación, no necesariamente causal, entre la deficiencia de vitamina D y la incidencia y mortalidad por COVID-19.

Con falta de estudios que puedan avalar o contraponer los hasta ahora encontrados, se hace necesario continuar con dichos estudios y profundizar ante la posibilidad de que si un aporte extra de Vitamina D, puede reducir la sintomatología o evitar la infección por el contagio por Covid -19.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Alonso López C., Ureta Velasco N., Pallás Alonso C.R., Pallás Alonso C.R… Vitamina D profiláctica. Rev Pediatr Aten Primaria [Internet]. 2010 Sep [citado 2022 Sep 23]; 12(47): 495-510. Disponible en:http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000400012&lng=es.
  2. Alonso López C., Ureta Velasco N., Pallás Alonso C.R., Pallás Alonso C.R. Vitamina D profiláctica. Rev Pediatr Aten Primaria [Internet]. 2010 Sep [citado 2022 Sep 21]; 12(47): 495-510. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000400012&lng=es
  3. Rodríguez TA, Montelongo MEA, Martínez-Cuamil A, et al. La deficiencia de vitamina D es un factor de riesgo de mortalidad en pacientes con COVID-19. Rev. Sandi Milita Mes [Internet]. 2020[citado 2022 OCT 28]; 74(1-2): doi: 10.35366/93773. Disponible en: la deficiencia de vitamina D es un factor de riesgo de mortalidad en pacientes con covid – 19.
  4. Masaya F, Espejo Paires C, Valls A, Fernández-Ortiz A, González Del Castillo J, Martín-Sánchez FJ, et al. Interacción Between age and vitamin D deficiency in severa COVID-19 infection. Nutra Host [Internet] 2021 [Citado: 2022 Oct. 29]; 37(5):1039-42. Disponible en: https://www.nutricionhospitalaria.org/articles/03193/show
  5. Ferrer M, Inserta F, Mancha W, Ferrer L. The Word pandemic of vitamin D deficiency could possible be explain y celular inflamatorio response activista induce y the renin-angiotensin system. Am J Physiol Cell Physiol.Disponible en: 2013; 304:C1027—39, http://dx.doi. org/10.1152/ajpcell.00403.2011
  6. Grant, W.B.; Lahore, H.; McDonnell, S.L.; Baggerly, C.A.; French, C.B.; Aliano, J.L.; Bhattoa, H.P. Evidence that vitamin D supplementation could reduce risk of influenza and covid-19 infections and deaths. Nutrients [Internet] 2020[Citado: 2022 Oct 30], 12, 988. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32252338/

 

ANEXOS

Tabla 1: Nivel plasmático, rangos4:

Deficiente <10 ng/Ml
Insuficiencia 10-30 ng/Ml.
Suficiencia 30-100 ng/ Ml.
Toxicidad >100 ng/ Ml.

 

Tabla 2: Cantidades según franja de edad:

Niños y adultos hasta los 50 años Aporte recomendado será de 200 UI/día
Entre 51 a 70 años Dosis de 400 UI/día
Mayores de 71 años Dosis de 600 UI/día

 

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