AUTORES
- Nuria Pérez Sanz. Enfermera Hospital Provincial de Nuestra Señora de Gracia.
- Blanca Gómez Vicente. Enfermera Asistencial Fremap Figueruelas.
- Alexandra Elena Claeanu. Enfermera Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
- Mónica Jiménez Sánchez. Enfermera de Empresa Fremap Figueruelas.
RESUMEN
En una situación de urgencia donde cada segundo determinará el pronóstico y supervivencia del paciente, una rápida actuación sanitaria es esencial para evitar posibles secuelas y efectos indeseados. En el ámbito de las urgencias pediátricas cuando no sea posible obtener una vía venosa la siguiente vía de elección será la vía intraósea, siendo igual de efectiva que la primera. Por ello la formación adecuada y el conocimiento de la técnica por parte de personal sanitario determinarán una correcta actuación.
PALABRAS CLAVE
intraósea, urgencias, pediatría, reanimación cardio pulmonar.
ABSTRACT
In an emergency situation where every second will determine the prognosis and survival of the patient, rapid health action is essential to avoid possible aftermaths and unwanted effects. In pediatric emergencies, when it is not possible to get a venous route, the next route of choice will be the intraosseous route, being just as effective as the first. In addition, right training and knowledge of the technique by health personnel will determine the correct action.
KEY WORDS
intraosseous, emergency, pediatric, cardiopulmonary resuscitation.
INTRODUCCIÓN
Según el Instituto Nacional de Estadística en 2014, hubo un total de 33 defunciones por paro cardiaco en niños menores de 14 años en España. A pesar de que es un evento poco frecuente en la infancia, es necesario un tratamiento precoz y adecuado para conseguir una recuperación sin deterioro neurológico, por lo que la formación adecuada sobre el personal sanitario será clave para determinar el pronóstico, supervivencia y las posibles secuelas.1,2
La vía intraósea es una alternativa muy útil en situaciones donde no es fácil obtener un acceso vascular, además puede ser realizada por cualquier profesional sanitario entrenado, siendo su tasa de éxito del 85% Es un método sencillo y rápido, indicado tras 90 segundos o 2-3 intentos fallidos de obtener una vía venosa. Su mecanismo de acción se basa a que la cavidad medular de los huesos largos está constituida por una rica red de capilares sinusoides que drenan hacia un gran seno venoso central, que actuará como una vena rígida de gran calibre no colapsable durante procesos de shock. Cualquier medicación que pueda administrarse por vía venosa, puede hacerlo en igual dosis y cantidad por vía intraósea, siendo la única diferencia que para administrar grandes volúmenes y que estos lleguen a la circulación sistémica se debe vencer la resistencia de las venas emisarias por lo que se debe administrar un bolo de 5 ml de solución salina.3-7
No hay contraindicaciones absolutas, pero se desaconseja utilizarla si hay fractura ósea, osteogénesis imperfecta, osteoporosis y osteoporosis, celulitis u osteomielitis, infecciones o quemaduras locales, zonas con punciones múltiples y tumores óseos o en la administración de bicarbonato sódico y bretilio. Sin embargo, dadas las situaciones en las que está indicada los beneficios superan a los riesgos, siendo algunos de las reacciones adversas más comunes la extravasación por una mala colocación de la aguja, embolia grasa, síndrome compartimental, fracturas, o perforación de grandes vasos entre otras.8-10
OBJETIVO
Realizar una búsqueda bibliográfica en las principales bases de datos y revistas científicas sobre la vía intraósea, que sirva de base para fomentar su uso y aumentar la información acerca de esta alternativa en el personal sanitario, sobre todo en urgencias y emergencias.
METODOLOGÍA
Se realiza una revisión bibliográfica en las principales bases de datos con filtros de palabras clave, usando aquellos artículos con mayor relevancia. La búsqueda ha sido realizada en Scielo, Cuiden Plus, Pubmed o Dialnet entre otras, además de consultar páginas webs especializadas como la del Instituto Nacional de Estadística o la del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar.
RESULTADOS
Varios estudios demuestran que a pesar de que el personal sanitario es consciente de la importancia y de uso, sólo el 7% lo ha utilizado debido al desconocimiento de la técnica, por ello es necesario plantear programas de formación que resuelvan esta situación.
En España el estudio de Vallejo et al. del 2011 analizó el conocimiento del personal de enfermería de urgencias sobre la vía intraósea, donde solo el 53% reconoció que es una intervención enfermera, un 82% admitió tener un conocimiento regular o malo y sólo el 17% la había usado alguna vez.11,12
Dado que la Guía del Consejo Europeo de Resucitación de 2010 estableció que la vía intraósea es la segunda vía de elección en niños en situación de urgencia, los cuidados de enfermería y su aplicación son esenciales para una correcta realización de la técnica.
Para empezar, es importante realizar un adecuado lavado de manos y desinfección de la zona de punción para evitar infecciones, así como comprobar la presencia de pulsos periféricos. Tibia o húmero son los lugares más frecuentes de inserción, quedando como última opción pelvis y esternón. Así, Guías de Práctica Clínica recomiendan según la edad del paciente diferentes zonas de inserción, por un lado en neonatos y menores de 6 años se deberá acceder a través de tibia proximal, fémur distal, tibia distal, cresta ilíaca o trocánter mayor, mientras que para mayores de 6 años y adultos la zona de inserción será tibia distal, cresta ilíaca, extremo proximal clavicular o cabeza humeral.13,14
Puesto que el lugar más usado para la inserción es la tibia, es necesario que el paciente se encuentre en decúbito supino, con la pierna en rotación externa y semiflexionada sobre una superficie dura. A continuación se procede a realizar la técnica aséptica, sujetando la rodilla por fuera y arriba del punto de punción con la mano no dominante, mientras que con la otra se sujeta firmemente el catéter. Para evitar profundizar demasiado, se colocará el dedo índice a 1 cm de la punta y se insertará el catéter perpendicularmente, ejerciendo presión hasta que disminuya la resistencia, lo cual indicará que se ha llegado al canal medular. Finalmente, se comprobará la correcta colocación de la aguja aspirando médula y verificando la permeabilidad, sujetando el miembro con una férula.
Dado que es una vía temporal, pues no se recomienda que esté colocada más de 24h, cuando se consiga el acceso venoso y se hayan repuesto los volúmenes, se deberá retirar dicha vía manteniendo presión sobre el punto de inserción durante 5 minutos para evitar sangrados.6,8,15
CONCLUSIONES
En situaciones de emergencia sanitaria donde el tiempo es tan importante, la vía intraósea supone la segunda vía de elección en niños y la tercera en adultos cuando no es posible canalizar un acceso venoso. A pesar de ello, esta alternativa es bastante desconocida entre los profesionales sanitarios, pero gracias a su demostrada efectividad y alta tasa de éxito, se recomienda su enseñanza en los cursos de formación de reanimación cardiopulmonar.
BIBLIOGRAFÍA
- Instituto Nacional de Estadística [Internet]. España; 2017.[citado 15 Feb 2017]. Disponible en: http://www.ine.es/
- Iglesias Vázquez JA, Rodríguez Núñez A, Cegarra García M, Barreiro Díaz MV, Blanco-Ons Fernández P, Sánchez Santos L . Características y evolución de las paradas cardiorrespiratorias pediátricas extrahospitalarias en Galicia. Emergencias. 2007;19:306-11.
- Manso López AI, Torres Fragela S, Corona Pérez R. Terapéutica por vía intraósea en desastres, necesaria inclusión en el currículo de Medicina. Edumecentro. 2012;4(2):4-7.
- Caravaca Caballero A. El ABC de la resucitación cardiopulmonar pediátrica. Madrid: Arán Ediciones; 2008 [citado 15 Feb 2017]. Disponible en: https://books.google.es/books?id=7875wTV7ockC&pg=PA290&dq=vi a+intraosea&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjGwPbx7aHSAhUCmBoKHXJ gArEQ6AEIGjAA#v=onepage&q&f=false
- Castellanos Ortega A, Rey Galán C, Carrillo Álvarez A, López-Herce Cid J, Delgado Domínguez MA. Reanimación cardiopulmonar básica en pediatría. An Pediatría. 2006;65(4):342-63.
- Colegio Oficial de Enfermería . Vía Intraósea. Últimas recomendaciones del Comité Europeo de Resucitación (ERC). Enferm Integral [Internet]. 2007;80(1):17-9.
- Salazar Diez M. Vía intraósea: una medida alternativa de urgencia. AMC [Internet]. 2011 [citado 13 Feb 2017];15(6):933-5. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025- 02552011000600001&lng=es
- Míguez Burgos A, Muñoz Simarro D, Tello Pérez S. Una alternativa poco habitual: la vía intraósea. Enferm glob [Internet]. 2011 [citado 13 Feb 2017];10(24):171-9. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1695- 61412011000400014&lng=es. http://dx.doi.org/10.4321/S1695- 61412011000400014
- Melé Olivé J, Nogué Bou R. La vía intraósea en situaciones de emergencia: Revisión bibliográfica. Emergencias. 2006;18:344-53.
- Jiménez HJ, Bogado N, Heinichen L, González P. Urgencias en Pediatría. Vía Intraósea. Pediatr Py. 2001;28(2):31-6.
- Navarro Sánchez D, Melgares de Aguilar Ferreira MD, Pérez Lapuente ML, Guardiola Belmonte L, Jiménez Olivares S, Belchí Bueno M. Vía intraósea en emergencias extrahospitalarias: Análisis del conocimiento de enfermería. Rev Paraninfo Digital [Internet]. 2013 [citado 14 Feb 2017 ];19. Disponible en: http://www.indexf.com/para/n19/265p.php
- Vallejo de la Paz R, Peinado Valeriano A, de la Paz Jiménez J. Vía Intraósea: Análisis del conocimiento en Enfermería. Pag Enferurg. 2012;3(12):17-22.
- Nolana JP, Soarb J, Zidemanc DA, Biarentd D, Bossaerte LL, Deakinf C, et al. Guías para la Resucitación 2010 del Consejo Europeo de Resucitación (ERC). Sección 1. Resumen Ejecutivo [Internet]. [citado 15 Feb 2017]:1-167. Disponible en: http://www.cercp.org/guias-ydocumentos/guias/guias-2010/115-guias-erc-2010/file
- García Santa Basilia N, Cepeda Diez JM. Vía intraósea en enfermería de emergencias. Rev enferm CyL. 2009;1(2):48-56
- García-Velasco Sánchez-Morago S, Díaz Fernández F, Fernández – Pacheco Gallego MJ, Sánchez Coello MD, Cañizares Aguirre LP. Procedimiento de utilización de la vía intraósea. Metas Enferm. 2003;(56):15-8.