Situación del ébola en áfrica y en particular en república democrática del Congo.

AUTORES

1. María Gorriz Alcat. Matrona. Centro de Salud Rebolería, Servicio Aragonés de Salud, Zaragoza, España.
2. Cristina Gorriz Alcat. Enfermera Hospital Universitario Miguel Servet, Servicio Aragonés de Salud, Zaragoza, España.
3. Olga Artuch Lus. Enfermera Hospital San Jorge, Servicio Aragonés de Salud, Jaca, España.

RESUMEN

La infección por Ébola aparece por contacto del ser humano con un reservorio animal y su posterior propagación persona-persona por contacto directo con fluidos de enfermos como sangre, vómitos, heces y saliva, únicamente cuando las personas contagiadas han desarrollado sintomatología, no transmitiendo por aire, agua ni alimentos. Los virus sobreviven en superficies, pero se inactivan rápidamente con desinfectantes como agua y jabón, soluciones alcohólicas o lejía.

En 2018, la República Democrática del Congo (RDC) notificó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) un brote por virus del Ébola (EVE) que en 2019 provocó 2.532 casos y la defunción de 1.705 personas (letalidad del 67.3%). En el 2020 sumaba 3.470 casos y 2.287 muertes (letalidad de 66%) suponiendo el décimo brote del país, de mayor magnitud hasta la fecha y segundo mayor de la historia de enfermedad de este virus después del registrado en África Occidental entre 2014-2016, que afectó a más de 28.000 personas y originó 11.000 fallecidos. Significó 8 veces más muertes que la suma de todos los brotes anteriores y se insinuó transmisión a gran escala que afectó a Liberia, Sierra Leona, Guinea y otros 4 países más con casos controlados (España, Estados Unidos, Nigeria y Senegal).

Los brotes de Ébola son un llamamiento internacional de aplicación de salud pública, aquellas medidas de prevención benefician a la salud pública mundial.

PALABRAS CLAVE

Virus, ébola, epidemia, África, República Democrática del Congo.

ABSTRACT

Ebola infection appears through human contact with an animal reservoir and its subsequent person-to-person spread through direct contact with fluids from patients such as blood, vomit, feces and saliva, only when infected people have developed symptoms, not being transmitted by air. , water or food. Viruses survive on surfaces but are quickly inactivated by disinfectants such as soap and water, alcoholic solutions or bleach.

In 2018, the Democratic Republic of the Congo (DRC) notified the World Health Organization (WHO) of an Ebola virus (EVD) outbreak that in 2019 caused 2.532 cases and the death of 1.705 people (67.3% case fatality). In 2020, there were 3.470 cases and 2.287 deaths (lethality of 66%) assuming the country’s tenth largest outbreak to date and the second largest in the history of this virus disease after the one recorded in West Africa. between 2014-2016, which affected more than 28.000 people and caused 11.000 deaths. It meant 8 times more deaths than the sum of all previous outbreaks and large-scale transmission was hinted at, affecting Liberia, Sierra Leone, Guinea and 4 other countries with controlled cases (Spain, United States, Nigeria and Senegal).

Ebola outbreaks are an international call for public health enforcement, those prevention measures benefit global public health.

KEY WORDS

Virus, ebola, epidemic, Africa, Democratic Republic of the Congo.

INTRODUCCIÓN

La infección por Ébola aparece por contacto del ser humano con un reservorio animal y su posterior propagación persona-persona por contacto directo con fluidos de enfermos como sangre, vómitos, heces y saliva, únicamente cuando los enfermos han desarrollado sintomatología, no transmitiéndose por aire, agua ni alimentos. Los virus sobreviven en superficies pero se inactivan rápidamente con desinfectante como agua y jabón, soluciones alcohólicas o lejía^1,2,3,4.

Desde el primer brote detectado en 1976 en Zaire (Actual República Democrática del Congo, RDC), se han declarado más de 20 en África ocasionando más de 16.000 casos^1,2,5,6, siendo endémico de África Central^7,8.

OBJETIVOS

Analizar de forma general la evolución del Ébola en África.

Analizar de forma específica la situación actual del Ébola en la República Democrática del Congo.

METODOLOGÍA

Para llevar a cabo la revisión sistemática se ha realizado una búsqueda bibliográfica de la literatura científica, obteniendo información de bases de datos científicas disponibles y revistas de ciencias de la salud: PubMed, Cochrane, Sciencedirect etc.

Los criterios de búsqueda de artículos se han limitado en función de las bases de datos utilizadas empleando el operador booleano AND. Los criterios de inclusión utilizados son artículos en español e inglés desde 2014 a 2021.

RESULTADOS

En 2018, la RDC notificó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) un brote por virus del Ébola (EVE) que en 2019 provocó 2.532 casos y la defunción de 1.705 personas (letalidad del 67.3%)³, y en el 2020

sumaba 3.470 casos y 2.287 muertes (letalidad de 66%)^8,9,10 suponiendo el décimo brote del país, de mayor magnitud hasta la fecha y segundo mayor de la historia de enfermedad de este virus después del registrado en África Occidental entre 2014-2016, que afecto a más de 28.000 personas y originó 11.000 fallecidos³; significó 8 veces más muertes que la suma de todos los brotes anteriores y se insinuó transmisión gran escala que afectó a Liberia, Sierra Leona, Guinea y otros 4 países más⁶ con casos controlados (España, Estados Unidos, Nigeria y Senegal)^7,10.

El comité de Emergencias para el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) declaró ambos brotes como Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII)³.

La declaración de EVE como Alerta Sanitaria Mundial en el brote de 2018 estuvo marcada por los grupos rebeldes armados de la zona⁸. El apoyo en países fronterizos como Uganda, Sudán del Sur… con la RDC por parte de la Unión Europea, los Centros para Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC de EE.UU.) y de la OMS contribuyó a fortalecer la creación de un plan estratégico de preparación contra el Ébola⁸. Sin embargo, estuvo marcado por la falta de confianza institucional de la población y su desinformación ni adopción de medidas de prevención para facilitar el final del brote debido en gran parte por el conflicto armado mantenido desde hace décadas⁴.

La OMS falló al declarar alerta mundial en el brote de EVE de 2014 por su tardanza^7,8 creando un ejemplo de mala coordinación interestatal en África que derivó en inciativas como la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI), los Centros Africanos para el Control y Prevención de Enfermedades (Africa CDC) entre otros⁸.

CONCLUSIONES

Los brotes de Ébola son un llamamiento internacional de aplicación de salud pública: las medidas de prevención benefician la salud pública mundial^.

Una respuesta rápida, oportuna y dirigida al foco del problema es clave para que una alerta sanitaria pueda controlarse de manera efectiva.

En agosto de 2018, África CDC activó el Centro de Operaciones de Emergencia (EOC) para coordinar la respuesta al Ébola, que todavía permanece activo hasta que se declare terminado el actual brote.

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