Trabajo monográfico: la ansiedad. modificación de una conducta mediante técnicas cognitivo-conductuales

30 mayo 2023

 

AUTORES

  1. Jéssica González Rojas. Enfermera de Hospitalización en el Hospital Miguel Servet. Zaragoza.
  2. María Blasco Valenciano. Enfermera de la Unidad de Neonatos en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España.
  3. Mar Nievas Arias. Enfermera de Hospitalización en el Hospital Miguel Servet, Zaragoza, España.
  4. Sonya Sabeva Koleva. Enfermera en el Servicio Aragonés de Salud (SALUD). Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza, España).
  5. Eva Fernández Santos. Enfermera de Hospitalización en el Hospital Miguel Servet, Zaragoza, España.

 

RESUMEN

Los trastornos mentales constituyen una gran carga económica y social por su frecuencia, coexistencia, comorbilidad, y por la discapacidad que muchos de ellos producen. Entre estos, los trastornos de ansiedad se asocian con sustanciales niveles de incapacidad. Esta funcionalidad tiene un impacto considerable en el bienestar personal, en las relaciones sociales y en la productividad en el trabajo con el agravante de que su alta prevalencia y el curso recurrente o incluso crónico de muchos de ellos, los puede hacer igual de inhabilitantes como cualquier otra enfermedad física crónica.

PALABRAS CLAVE

Trastornos mentales, ansiedad.

ABSTRACT

Mental disorders constitute a great economic and social burden due to their frequency, coexistence, comorbidity, and the disability that many of them produce. Among these, anxiety disorders are associated with substantial levels of disability. This functionality has a considerable impact on personal well-being, social relationships, and productivity at work with the aggravating factor that their high prevalence and the recurrent or even chronic course of many of them, can make them as disabling as any other chronic physical disease.

KEY WORDS

Mental disorders, anxiety.

DESARROLLO DEL TEMA

La ansiedad es una sensación o un estado emocional normal ante determinadas situaciones y que constituye una respuesta habitual a diferentes situaciones cotidianas estresantes. La ansiedad puede definirse también, como una anticipación de un daño o desgracia futuros, acompañada de un sentimiento de disforia y/o síntomas somáticos de tensión. El objetivo del daño anticipado puede ser interno o externo. Es una señal de alerta que advierte sobre un peligro inminente y permite a la persona que adopte las medidas necesarias para enfrentarse a una amenaza1.

A pesar de lo mencionado anteriormente, cabe destacar que la ansiedad puede ser normal o patológica. La ansiedad normal es adaptativa, permite responder ante estímulos reales o potenciales, y la reacción es proporcional cualitativa, cuantitativamente, en tiempo, duración e intensidad. Sin embargo, la ansiedad patológica se vive como una sensación de angustia, miedo, deseo de huir, resultado de problemas a los que se enfrenta la persona y a las ideas que interioriza sobre ellos. Es decir, el estímulo supera la capacidad de adaptación de respuesta del organismo y aparece una respuesta no adaptativa, intensa y desproporcionada, que interfieren el funcionamiento normal y disminuye el rendimiento. Además, se acompaña de sensaciones desmotivadoras, desagradables, síntomas físicos, psicológicos y conductuales que se mantienen en el tiempo1,3.

Aunque todavía se desconocen las causas exactas de este tipo de trastorno, existen una serie de factores de riesgo tales como1:

  1. Factores biológicos: Alteraciones en los sistemas neurobiológicos gabaérgicos y serotonérgicos, anomalías estructurales en el sistema límbico, alteraciones físicas, uso reiterado de medicinas, alcohol, drogas, sedantes y otras sustancias tóxicas. También tiene un gran componente genético.
  2. Factores ambientales: Estresores ambientales negativos
  3. Factores psicosociales: Situaciones de estrés, ambiente familiar, experiencias amenazadoras de la vida, las preocupaciones excesivas por temas cotidianos, entre otras.
  4. Factores predisponentes: cabe destacar las características propias de la personalidad.

 

Los síntomas de la ansiedad varían de una persona a otra, algunos de ellos son los sentimientos de tristeza, sensación de miedo o pánico, ideas de muerte o suicidio, sensación de cansancio, cambios de humor, insomnio, negatividad, tensiones musculares, cefaleas, falta de concentración, molestias gastrointestinales, entre otros2.

En cuanto a su clasificación, según la DSM-V (Asociación de Psiquiatría Americanos), existen: los trastornos de ansiedad generalizada, trastornos de ansiedad social, trastornos de ansiedad inducida por sustancias y atribuibles a condiciones médicas, trastorno pánico, agorafobia, trastornos de ansiedad por separación, mutismo selectivo, entre otros. Sin embargo, según la clasificación que utiliza la OMS, podemos destacar la fobia social y específica, las reacciones a estrés grave, trastornos de adaptación o trastorno obsesivo4.

Para poder realizar un diagnóstico diferencial entre los diferentes trastornos de ansiedad es necesario la realización de una entrevista que nos permita detectar aquellos factores predisponentes o de riesgo en la persona, así como los signos y síntomas físicos y psicológicos. Además, hay que tener en cuenta la duración de los síntomas y la gravedad con la que estos se presentan. Sumado a esto, existen diversos cuestionarios y escalas acerca de los síntomas, percepción de la ansiedad, así como escalas de medición de esta5.

En cuanto a su tratamiento, el objetivo final es el alivio de los síntomas, evitar las secuelas, ayudar y asesorar en la resolución de problemas psicosociales. Por ello, se plantea un enfoque integral teniendo en cuenta medidas psicosociales, biológicas y farmacológicas6.

Como tratamiento farmacológico, se suelen utilizar los antidepresivos, ansiolítico como las benzodiacepinas, así como las azapironas, pregabalina, hidroxcina o antipsicóticos atípicos. Es recomendable, informar a las personas acerca de los efectos de estos medicamentos, la importancia del inicio y mantenimiento, así como la finalización del tratamiento6.

Por otra parte, existe también el tratamiento no farmacológico, como la psicoterapia. Dentro de este tipo se pueden encontrar las terapias psicodinámicas que promueven la comprensión e integración de los aspectos del “yo” en conflicto. Además de las terapias cognitivo-conductuales que tienen en cuenta procesos afectivos, cognitivos y que se caracterizan por ser un método activo y directivo en que trabajan de manera conjunta y estructurada el paciente y el profesional. Algunas de ellas son las técnicas de relajación muscular progresiva, relajación autógena (basada en las sensaciones que surgen en el cuerpo a través del uso de lenguaje), la meditación, el mindfulness, así como la visualización-imaginación guiada o autoregistros y autobservación de la conducta6.

Papel de enfermería:

Los profesionales de enfermería cuentan con herramientas como los planes de cuidados para la intervención en este tipo de problemas. Algunos de los diagnósticos enfermeros de la NANDA que pueden establecerse son7:

  • 00146 Ansiedad.
  • 00120 Baja autoestima situacional.
  • 00198 Trastorno del Patrón del sueño.
  • 00099 Mantenimiento ineficaz de la Salud.

 

Como intervenciones enfermeras NIC:

  • 5820 Disminución de la ansiedad.
  • 4362 Modificación de la conducta: habilidades sociales.
  • 6040 Terapia de relajación.

 

CONCLUSIONES

La ansiedad es un problema de salud mental relevante en el funcionamiento normal de las personas que interfiere en la adaptación ante las nuevas situaciones de la vida. Además, genera un impacto a nivel personal, psicológico y social, por ello es importante llevar a cabo un abordaje integral de las personas que padecen trastornos de ansiedad.

Asimismo, es importante establecer un diagnóstico diferencial y temprano para instaurar el tratamiento más adecuado para cada persona.

Los profesionales de enfermería cuentan con herramientas necesarias para el abordaje bio-psico-social de los trastornos de ansiedad a través de herramientas de planes de cuidados que permiten a partir de una valoración establecer unos diagnósticos, objetivos e intervenciones para ayudar a los pacientes con estos problemas. Además de la educación sanitaria desde los centros de atención primaria mediante programas de salud.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Delgado Chacón Eloy, De la Cera Dayana Xatruch, Fernández Lara Marisol, Murillo Arias Rebeca. Generalidades sobre el trastorno de ansiedad. Revista cúpula. 2021; 35(1): 23-35.
  2. Martínez Mallen Mayra, López Garza David Nelson. Trastornos de ansiedad. Revista Neurología, Neurocirugía y Psiquiatría. 2011; 44(5): 101-107.
  3. Díaz Kuaik Iliana, De la Iglesia Guadalupe. Ansiedad: Revisión y Delimitación conceptual. Summa Psicológica UST. 2019; 16(1): 42-50.
  4. Tortella-Feliu. Los trastornos de ansiedad en el DSM-5. C.Med.Psicosom.2014; 110;(62-69).
  5. Navas Orozco Wendy, Vargas Baldares María Jesús. Trastornos de ansiedad: Revisión dirigida para atención primaria. Rev Med Cos Cen. 2012; 69(604): 497-507.
  6. Luna M, Hamana ZL, Colmenares YC, Maestre CA. Ansiedad y Depresión. AVFT. 2001; 20(2):111-122.
  7. NNN consult [Internet]. Barcelona: Elsevier; 2015 [citado 6 Abr 2023]. Disponible en: https://www-nnnconsult-com.

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