Úlcera de Martorell: caso clínico.

9 septiembre 2022

AUTORES

  1. Belén Sanz Casorrán. Enfermera en Centro de Salud Actur Norte (Zaragoza).
  2. Sonia Martín Calvo. Enfermera en hospitalización, Hospital Materno-Infantil Miguel Servet (Zaragoza).
  3. Daniel Pablo Bailo. Enfermero en bloque quirúrgico de Traumatología, Hospital Universitario Lozano Blesa (Zaragoza).
  4. Rebeca Lasheras Gómez. Enfermera en Unidad de Geriatría, Hospital Nuestra Señora de Gracia (Zaragoza).
  5. Elisa Valdearcos Prusén. Enfermera en Unidad de Digestivo, Hospital Universitario Lozano Blesa (Zaragoza).
  6. Ignacio Marqués Moneo. Enfermero en Urgencias, Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).

 

RESUMEN

La Úlcera de Martorell (UM) es una lesión cutánea de baja que se manifiesta en pacientes hipertensos de entre 40 y 85 años fundamentalmente, siendo las mujeres con HTA de larga evolución el grupo con mayor riesgo.

Habitualmente, comienza con una lesión rojiza, con bordes irregulares, que evoluciona hacia colores violáceos y por último a una placa necrótica, con piel perilesional eritematosa. La localización más habitual es en el tercio medio o inferior de las piernas, en la zona supramaleolar.

Son lesiones habitualmente muy dolorosas, que limitan la vida del paciente, pudiendo afectar al descanso y calidad del sueño, incluso con tratamiento analgésico. En cuanto al diagnóstico, es principalmente clínico y a través de la anamnesis, aunque se pueden realizar pruebas complementarias como la biopsia.

Respecto al tratamiento, es fundamental el control de la tensión arterial y el dolor. Para el abordaje de la lesión, debemos valorar el tipo de tejido, el exudado o posibles signos de infección. Algunos estudios recomiendan la aplicación de corticoides tópicos, y siempre que no esté contraindicado, terapia compresiva para reducir la inflamación local.

 

PALABRAS CLAVE

Pioderma gangrenoso, úlcera cutánea, atención primaria de salud, enfermería.

 

ABSTRACT

Martorell Ulcer (MU) is a low-level skin lesion that manifests itself in hypertensive patients between 40 and 85 years of age, fundamentally, with women with long-standing hypertension being the group with highest risk.

Usually, it begins with a reddish lesion, with irregular borders, which evolves to violaceous colors and finally to a necrotic plaque, with erythematous perilesional skin. The most common location is in the middle or lower third of the legs, in the supramalleolar area.

They are usually very painful injuries, which limit the patient’s life, and can affect rest and quality of sleep, even with analgesic treatment. As for the diagnosis, it is mainly clinical and through the anamnesis, although complementary tests such as biopsy can be carried out.

Regarding treatment, it is essential to control blood pressure and pain. To approach the lesion, we must assess the type of tissue, the exudate or possible signs of infection. Some studies recommend the application of topical corticosteroids, and as long as it is not contraindicated, compression therapy to reduce local inflammation.

 

KEY WORDS

Pyoderma gangrenosum, skin ulcer, primary health care, nursing.

 

INTRODUCCIÓN

La Úlcera de Martorell (UM) es una lesión cutánea de baja incidencia (entre cuatro y seis nuevos casos por cada 1000 habitantes al año) y una prevalencia de entre el 0,5 y el 1%. Se manifiesta en pacientes hipertensos de entre 40 y 85 años fundamentalmente, siendo las mujeres con HTA de larga evolución el grupo con mayor riesgo1,2,3.

La UM es una complicación poco frecuente de la hipertensión arterial sistémica, descrita por primera vez por Fernando Martorell como “úlceras supramaleolares por arteriolitis en grandes hipertensas”. La etiología no está clara, si bien se considera que el origen es multifactorial, algunos autores apuntan que la causa es una hiperplasia de la capa íntima e hipertrofia de la túnica media de las arteriolas, así como un aumento de la resistencia vascular, lo que desemboca en una disminución de la perfusión tisular, causando ulceración y necrosis1,2,4.

Habitualmente, comienza con una lesión rojiza, con bordes irregulares, que evoluciona hacia colores violáceos y por último a una placa necrótica, con piel perilesional eritematosa. La localización más habitual es en el tercio medio o inferior de las piernas, en la zona supramaleolar y también en la zona del tendón de Aquiles, con frecuencia suelen ser de aparición bilateral1,2,5.

Además, son lesiones habitualmente muy dolorosas, que limitan la vida del paciente, pudiendo afectar al descanso y calidad del sueño, incluso con tratamiento analgésico1,4.

En cuanto al diagnóstico, es principalmente clínico y a través de la anamnesis, destacando:

  • Mácula o pápula con necrosis perilesional, que evoluciona a úlcera de forma rápida.
  • Localización en cara anterior o anterolateral externa, en zona supramaleolar.
  • Desencadenada por pequeños traumatismos en más de la mitad de los casos.
  • Dolor intenso.
  • Tensión arterial elevada (especialmente la tensión arterial diastólica).
  • Pulsos periféricos presentes (si no hay presentes otras patologías)1,3.

Aunque también se puede completar el diagnóstico con la realización de otras pruebas, siendo una de las indicadas la biopsia profunda del borde de la lesión, en la que el hallazgo de arteriolosclerosis subcutánea isquémica permitiría confirmar este diagnóstico6.

Respecto al tratamiento, resulta fundamental el control adecuado de la tensión arterial, así como del dolor producido por la lesión. Para el abordaje de la lesión, debemos valorar el tipo de tejido presente en cada momento, así como el exudado o posibles signos de infección. Algunos estudios recomiendan la aplicación de corticoides tópicos, y siempre que no esté contraindicado, terapia compresiva para reducir la inflamación local2,4.

Tras la resolución de las lesiones, es fundamental continuar con el control de la tensión arterial y cuidando la piel, al estar frágil y presentar cicatrices atróficas y piel de aspecto frágil1,4.

 

PRESENTACIÓN DEL CASO CLÍNICO

Mujer de 79 años, que acude a consulta de enfermería de Atención Primaria para realizar curas de herida en cara anterior de extremidad inferior derecha.

La paciente presenta un IMC de 21,15 (normopeso), padece Diabetes Mellitus tipo 2 controlada con dieta y ADO, hipertensión arterial controlada con diurético y betabloqueante. Además, tiene osteoporosis.

No tiene alergias medicamentosas hasta la fecha. No tiene hábitos tóxicos.

La paciente presenta una úlcera con lecho necrótico de 3×4 centímetros, bordes violáceos sobreelevados, escaso exudado y pulsos periféricos presentes.

Tras descartar origen venoso o mixto de la lesión, se considera la posibilidad de que se trate de una úlcera de Martorell, debido al dolor intenso presente (hasta 7/10 en escala EVA), localización, y aspecto de la lesión.

 

VALORACIÓN DE ENFERMERÍA SEGÚN LAS 14 NECESIDADES DE VIRGINIA HENDERSON

  1. Necesidad de respiración y circulación: Respiración eupneica. No fumadora.
  2. Necesidad de comer y beber: Sin intolerancias alimenticias. Dieta adaptada a Diabetes Mellitus, con buena adherencia.
  3. Necesidad de eliminar: Control de esfínteres. No alterada.
  4. Necesidad de moverse y mantener una posición adecuada: Independiente para las actividades de la vida diaria. Dolor crónico e intenso en zona de la lesión no controlado adecuadamente con analgesia.
  5. Necesidad de dormir y descansar: Dificultad para descansar en ocasiones debido al dolor.
  6. Necesidad de vestirse y desvestirse: Independiente. Necesidad no alterada.
  7. Necesidad de mantener la temperatura corporal: No alterada.
  8. Necesidad de higiene y protección de la piel: Higiene adecuada. Alteración de la piel en zona de la lesión.
  9. Evitar peligros del entorno: Paciente consciente y orientada.
  10. Necesidad de comunicarse: No alterada. Preocupada por el dolor que le produce la lesión.
  11. Necesidad de actuar según las creencias: No se dispone de datos para valorar.
  12. Necesidad de trabajar y sentirse realizado: Realiza las actividades básicas de la vida diaria y de su domicilio.
  13. Necesidad de participar en actividades recreativas: Desde que tiene la lesión ha dejado de quedar con sus amigas y sale menos a la calle.
  14. Necesidad de aprender: Interesada en mejorar todo lo posible su situación. Respecto a la diabetes, conocimientos adecuados del proceso de enfermedad.

 

PLAN DE CUIDADOS SEGÚN TAXONOMÍA ENFERMERA (NANDA-NIC-NOC)

NANDA:

00046- Deterioro de la integridad cutánea manifestado por lesión en extremidad inferior, relacionado con destrucción tisular y aumento de la exposición ambiental.

NOC:

1102- Curación de heridas.

1103 – Curación de la herida: por segunda intención.

NIC:

6540- Control de las infecciones.

3660- Cuidados de las heridas.

1100 – Manejo de la nutrición.

3590 – Vigilancia de la piel.

 

NANDA:

00133- Dolor crónico manifestado por verbalización del paciente relacionado con úlcera de Martorell.

NOC:

2102 – Nivel de dolor.

1605- Control del dolor.

NIC:

1400- Manejo de dolor.

2380- Manejo de la medicación.

5270 – Apoyo emocional.

5230 – Aumentar el afrontamiento.

 

NANDA:

00162- Disposición para mejorar el manejo del régimen terapéutico manifestado por deseos de manejar el tratamiento de la enfermedad y la prevención de las secuelas.

NOC:

1606- Participación en las decisiones sobre la salud.

1601: Conducta de cumplimiento.

NIC:

4410- Establecimiento de objetivos comunes.

4360- Modificación de la conducta.

5510- Educación en salud.

 

CONCLUSIONES

El realizar un plan de cuidados ayuda a poder realizar un adecuado seguimiento del proceso de curación, así como a orientar adecuadamente las actividades a realizar.

El diagnóstico adecuado de la etiología de las lesiones de extremidades inferiores es fundamental para poder realizar un adecuado abordaje del paciente.

 

BIBLIOGRAFÍA

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  2. Restrepo-Medrano JC, Correa-Builes MC, Rojas JG, Salazar-Maya AM. Úlceras de Martorell: revisión y propuesta de cuidado desde enfermería. Enferm Dermatol. [Internet] 2020 [consultado el 3/01/2022]; 14(40): e01-e08. DOI: 10.5281/zenodo.4032681 Disponible en: https://enfermeriadermatologica.org/index.php/anedidic/article/view/65
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  5. Ródenas-Herranz T, Sanchez-Cano D, Martín-Perez AJ, Ruiz-Villaverde R. Lo que esconde la úlcera de Martorell. Piel [Internet] 2021 [Consultado el 3/01/2022]; 36(2): 126-136. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.piel.2020.02.0020213-9251/
  6. Hafner J, Nobbe S, Partsch H, Läuchli S, Mayer D, Amann-Vesti B, Speich R, Schmid C, Burg G, French LE. Martorell hypertensive ischemic leg ulcer: a model of ischemic subcutaneous arteriolosclerosis. Arch Dermatol. 2010 Sep;146(9):961-8. DOI: 10.1001/archdermatol.2010.224. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20855694/
  7. NANDA diagnósticos enfermeros: definiciones y clasificación 2018-2020. 11 ed. Barcelona: Elsevier; 2019.
  8. Clasificación de Intervenciones de Enfermería (NIC). 7ed. Elsevier; 2018.
  9. Clasificación de resultados de Enfermería (NOC). 6ed. Elsevier; 2018.

 

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