Uso de terapia V.A.C veraflo en herida quirúrgica infectada, cuidados enfermería

29 diciembre 2022

AUTORES

  1. Sandra Valero Barrios. Enfermera HRV.
  2. Esther Marco Villacampa. Matrona-Enfermera HUMS.
  3. Leticia Añaños Blázquez. Matrona-Enfermera C.A.P Valdespartera.
  4. Aitana Morant Pablo. Matrona-Enfermera en paritorios HUMS.
  5. Susana Alcubierre Iriarte. Enfermera HRV.
  6. Sofia Isabel Terrén Portolés. Enfermera HRV.

 

RESUMEN

La aplicación de la terapia de presión negativa se remonta al siglo XIX. La terapia de cierre asistido por vacío (VAC) es un sistema no invasivo y dinámico que ayuda a promover la cicatrización de las heridas mediante la aplicación de presión negativa controlada en el lugar de la herida.

Proporciona un entorno húmedo y cerrado a la vez que elimina el exceso de fluidos que pueden inhibir la curación de la herida. Este sistema, se compone de una esponja de poliuretano porosa que se conecta a una bomba de vacío y se fija con un apósito adhesivo alrededor de la herida. La terapia VAC puede mejorar y acelerar la cicatrización de las heridas incluso cuando se trata de heridas muy contaminadas o existen fístulas.

 

PALABRAS CLAVE

Terapia VAC, enfermería, cirugía abdominal.

 

ABSTRACT

The application of negative pressure therapy dates back to the 19th century. Vacuum Assisted Closure (VAC) therapy is a dynamic, non-invasive system that helps promote wound healing by delivering controlled negative pressure to the site. of the wound.

Provides a closed, moist environment while removing excess fluids that can inhibit wound healing. This system consists of a porous polyurethane sponge that is connected to a vacuum pump and fixed with an adhesive dressing around the wound. VAC therapy can improve and accelerate wound healing even when treated heavily contaminated wounds or fistulas exist.

 

KEY WORDS

Vacuum therapy, nursing, abdominal surgery.

 

DESARROLLO DEL TEMA

La aplicación de la terapia de presión negativa se remonta al siglo XIX, siendo utilizada como técnica adyuvante de la acupuntura de la medicina china, debido a su capacidad de producir “hiperemia local” donde se empleaban cúpulas de vidrio que succionan la piel, generando presión negativa mediante drenajes. En la década de los 90 comienza a aplicarse en heridas abiertas y es en 1993 cuando el traumatólogo alemán Wilhelm Fleischmann lo aplica en 15 pacientes con fracturas expuestas, reportando una eficaz limpieza y acondicionamiento de las heridas, con una marcada 23 proliferación de tejido de granulación.

La terapia de cierre asistido por vacío (VAC) es un sistema no invasivo y dinámico que ayuda a promover la cicatrización de las heridas mediante la aplicación de presión negativa controlada en el lugar de la herida.

Proporciona un entorno húmedo y cerrado a la vez que elimina el exceso de fluidos que pueden inhibir la curación de la herida1. Este sistema, se compone de una esponja de poliuretano porosa que se conecta a una bomba de vacío y se fija con un apósito adhesivo alrededor de la herida.

En los últimos años se han introducido esponjas con plata para un mejor control de la carga bacteriana de las heridas infectadas. Este sistema permite mejorar el flujo sanguíneo sobre la zona de la herida, acelerando la aparición de tejido de granulación, rellenando espacios o aportando un lecho vascular apropiado para la colocación de un injerto al mismo tiempo que se evacúa el exudado de la herida, controlando la posibilidad de sobreinfección bacteriana2.

Como todo procedimiento tiene una serie de indicaciones, así como contraindicaciones:

Indicaciones:

  • Heridas abiertas crónicas.
  • Heridas agudas y traumáticas (heridas subagudas).
  • Incisiones dehiscentes.
  • Injertos por malla.
  • Heridas con síndromes compartimentales.
  • Heridas infectadas.

Contraindicaciones: El uso de esta terapia está totalmente contraindicado en este tipo de casos:

  • Malignidad de la herida.
  • Fístulas a órganos o cavidades corporales.
  • Tejido necrótico con escarificación presente.
  • Osteomielitis sin tratamiento.
  • Arterias o venas expuestas (por alto riesgo de sangrado masivo) Sensibilidad a la plata.
  • Signos de isquemia inicial.
  • Alergia a algún componente de la terapia de vacío.

Alguna de las complicaciones que pueden aparecer son:

  1. Intolerancia de la piel del paciente a cambios frecuentes de apósito, para evitarlo se pueden espaciar los cambios de esponja hasta 72 horas y utilizar apósitos de barrera.
  2. Intolerancia de la piel al adhesivo transparente. Para ello utilizaremos apósitos adhesivos no más de 5 centímetros alrededor de la herida para no lesionar la piel, si ésta ya se encuentra con pérdida de la integridad, se puede proteger con parche hidrocoloide delgado antes de sellar la esponja.
  3. Riesgo de aparición de úlceras por decúbito en el entorno de la lesión, puede ser debida a la presión que ejerce el tubo de drenaje en la piel perilesional, para evitarlo, variamos la dirección del tubo de drenaje en cada cambio de apósito.
  4. En caso de dolor. Se puede bajar la presión de vacío de 25 en 25 mmHg, hasta que cese el dolor, la presión mínima requerida es de 50 mmHg4.

Para un uso correcto de la terapia VAC es recomendable seguir una serie de consejos/indicaciones

Comprobar la exactitud del diagnóstico y trate todas las comorbilidades subyacentes y asociadas.

  • Comprobar que el desbridamiento es correcto antes del tratamiento.
  • Comprobar la selección correcta del apósito y que se usan los apósitos específicos para cada indicación, según proceda.
  • No comprimir el apósito; colóquelo suavemente en la herida y anote el número de piezas usadas en las notas del paciente y, si es posible, en la lámina selladora VAC Cuando se utilice los sistemas VAC, el número de piezas del apósito también debe anotarse en el registro de material desechable del dispositivo3.
  • No colocar el apósito directamente sobre estructuras vitales expuestas.
  • Comprobar que consigue y mantiene un buen sellado de la zona.
  • No dejar el apósito VAC sobre la herida si la unidad de tratamiento se desconecta durante más de dos horas.
  • Controlar continuamente y comprobar las alarmas.
  • Si no se observa respuesta o mejora alguna en la herida en un plazo de dos semanas, se deberá reevaluar el plan terapéutico.

A continuación, desarrollamos un plan de cuidados enfermería a través de un caso clínico:

Paciente, mujer de 69 años, intervenida de eventroplastia con una herida postquirúrgica abierta, infectada y de evolución tórpida. Se realiza un tratamiento con Terapia VAC VeraFlo, combinando la presión negativa junto con la terapia de instilación para potenciar la cicatrización de heridas infectadas a través del suministro y drenaje automático.

Los objetivos de este caso serían:

  1. Limpiar la herida quirúrgica de modo sistemático y controlado.
  2. Eliminar el exudado y los materiales infecciosos.
  3. Favorecer la formación del tejido de granulación en herida quirúrgica con evolución tórpida para posterior cierre por segunda intención.
  4. Disminuir la estancia hospitalaria de la paciente.

 

Los Diagnósticos de enfermería más frecuentes, según la taxonomía NANDA NIC NOC, en los pacientes sometidos a terapia de presión negativa son9,10:

1. Deterioro de la integridad tisular: Estado en el que un individuo tiene alterado algún tejido tisular.
NOC:

– Recuperará la integridad de los mismos.
NIC:
– Instauración del tratamiento de presión negativa continuada.
– Evaluación de la herida realizando mediciones de la misma el día 0 del tratamiento, a las 48h, y cada cambio de apósito (cada 72 h).
– Realización de la técnica de cura según procedimiento.
– Registro de la evolución de la herida.

2. Riesgo de infección: Estado en el que la persona presenta un aumento del riesgo de ser invadida por microorganismos patógenos.
NOC:

Mantener libre de infección al individuo.
NIC:
– Enseñanza al individuo de los hábitos higiénicos a tener en cuenta.
– Cumplimiento del procedimiento de cambio de apósito establecido, según la evolución de la herida.
– Vigilancia del estado nutricional e hidratación del paciente.
– Valoración continua del signo y signos de infección.
– Recogida de muestra para cultivo ante la aparición de síntomas de infección.

3. Deterioro de la movilidad física: relacionado con las restricciones impuestas al movimiento por el tratamiento de la T.VAC: Es la limitación de la capacidad para el movimiento físico intencionado del cuerpo o de una o más extremidades, derivadas de la utilización del propio sistema de la TVAC, además de la lesión propia.
NOC:

– El paciente será capaz de asimilar la restricción de movimientos secundaria a la instauración de la terapia.
– Cooperará en la movilización de acuerdo con sus capacidades, durante el tiempo pactado.

NIC:
– Información / educación de enfermería al paciente de los movimientos que puede realizar.
– Información de enfermería al paciente sobre los beneficios que se obtendrán en la evolución de la herida.
– Identificar las actividades que la persona puede hacer de forma autónoma, así como aquellas en las que necesita ayuda y el grado de dependencia de las mismas.
– Dejar al alcance de la persona los objetos que pueda necesitar, así como el timbre de llamada y objetos personales.

4. Dolor agudo: Experiencia sensitiva y emocional desagradable ocasionada por una lesión tisular real o potencial.
NOC:

– Alivio del dolor o disminución del dolor a un nivel de tolerancia que sea aceptable para el paciente.
NIC:
– Realizar una valoración exhaustiva del dolor que incluya la localización, características de aparición/duración, frecuencia, calidad, intensidad o severidad. Proporcionar información acerca del dolor, tales como causas del dolor, tiempo que durará y las incomodidades que se esperan debido al procedimiento a realizar.
– Administración de medicación analgésica.
– Evaluar la eficacia de las medidas de alivio del dolor a través de una valoración continua de la experiencia dolorosa.

5. Déficit de autocuidado: Baño/higiene: Deterioro de la capacidad de la persona para realizar o completar por sí misma las actividades de baño/higiene.
NOC:

– El paciente es capaz de realizar los cuidados de higiene personal por sí mismo o con la mínima ayuda.
NIC:
– Ayuda con los autocuidados: baño/ higiene. Ayudar a un paciente a realizar la higiene personal.
– Colocar toallas, jabón y demás accesorios necesarios a pie de la cama/ en el baño.
– Facilitar que el paciente se bañe él mismo.

– Proporcionar ayuda hasta que el paciente sea totalmente capaz de asumir los autocuidados.
– Aplicar ungüentos y crema hidratante en las zonas de piel seca.
– Observar el estado de la piel durante el baño.

6. Déficit de autocuidado: vestido y acicalamiento: Deterioro de la capacidad de la persona para realizar o completar las actividades de vestirse y arreglo personal por sí misma.
NOC

-El paciente es capaz de vestirse y arreglarse por sí mismo o con la mínima ayuda.
NIC:
– Ayuda con los autocuidados: vestido/arreglo personal. Ayudar a un paciente a vestirse y acicalarse.
– Disponer las prendas del paciente en una zona accesible para él.
– Aconsejarle sobre tipo de prendas a utilizar, cierres de las mismas,
etc. con el fin de que sean más fáciles de poner y quitar.
– Estar disponible para ayudarle a vestirse, si es necesario.
– Reafirmar los esfuerzos por vestirse él mismo.

7. Déficit de autocuidado: uso del wc: Deterioro de la capacidad de la persona para realizar o completar por sí mismo las actividades de uso del orinal o del WC.
NOC:

-El paciente es capaz de ir al váter por sí mismo o con la mínima ayuda.
NIC:
– Ayuda con los autocuidados: uso del váter. Ayudar al paciente a utilizar el orinal, cuña o ir al WC.
– Quitar la ropa esencial para permitirle la eliminación.
– Disponer de intimidad durante la eliminación.
– Ayudar al paciente a la utilización del wc.
– Facilitar la higiene de aseo tras la eliminación.
– Animar al paciente a ir al baño.

8. Déficit de autocuidado: alimentación: Deterioro de la capacidad de la persona para alimentarse por sí mismo.
NOC:

-El paciente es capaz de alimentarse por sí mismo o con la mínima ayuda.
NIC:
– Ayuda con los autocuidados: alimentación. Ayudar a un paciente a comer.
– Administrar la dieta prescrita.
– Acercar la bandeja y la mesa al paciente.
– Arreglar y cortar la comida para que le sea fácil coger el alimento.
– Colocar al paciente en una posición cómoda para comer.
– Valorar la necesidad de aliviar el dolor antes de las comidas.
– Crear un ambiente agradable a la hora de las comidas.
– Supervisar la ingesta y registrar.

9. Ansiedad: Sensación vaga de malestar o amenaza acompañada de una respuesta autonómica. El origen es con frecuencia inespecífico o desconocido para el individuo; sentimiento de aprensión causado por la anticipación de un peligro. Es una señal que advierte de un peligro inminente y permite al individuo tomar medidas para afrontar la amenaza.
NOC:

-El paciente será capaz de controlar la ansiedad que pueda aparecer en el proceso de hospitalización y de restablecimiento de su salud.
NIC:

– Enseñanza procedimiento / tratamiento: Preparación del paciente para que comprenda y se prepare emocionalmente para un procedimiento o tratamiento prescrito (T.VAC).

  • Informar al paciente/familia del procedimiento/tratamiento a seguir: qué, cuándo, dónde y duración.
  • Explicar el propósito del mismo.
  • Informar de manera clara y concisa en función del nivel de conocimiento del paciente y familia.
  • Animar al paciente a que exprese sus dudas y temores.
  • Reforzar la información proporcionada por otros miembros del equipo asistencial.

NIC:

-Apoyo emocional: Actividades dirigidas a proporcionar seguridad, aceptación y ánimo en momentos de tensión.

  • Ayudar y animar al paciente a expresar sus sentimientos: ansiedad, ira o tristeza.
  • Proporcionar sentimientos de seguridad durante los periodos de más ansiedad.

 

Resultados:

Con la implantación de la técnica se ha observado lo siguiente:

  • Desaparición de la infección.
  • Incremento de la formación de tejido de granulación y cierre temprano de la herida.
  • Una disminución en la manipulación de la herida.
  • Reducción del tiempo de enfermería.

 

CONCLUSIONES

El tratamiento mediante la Terapia VAC ha originado cambios espectaculares en la práctica clínica, mejorando significativamente el resultado del cuidado de la herida. Este importante avance potencia una mayor alta tasa de cicatrización, la optimización del cuidado de la paciente y reduce el costo de la atención asociada con largas estancias en el hospital.

La terapia VAC puede mejorar y acelerar la cicatrización de las heridas incluso cuando se trata de heridas muy contaminadas o existen fístulas.

El dispositivo VAC «intraabdominal» puede emplearse para el tratamiento del «Open abdomen», permitiendo el cierre definitivo posterior al dejar la fascia indemne.

Los costes de la terapia VAC hay que tomarlos con cautela y tener en cuenta que el uso de la terapia puede reducir la estancia global de los pacientes, lo cual también influye para el cálculo de costos finales.

 

BIBLIOGRAFÍA

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  8. Philips P, Yanz Q, Schultz G. Antimicrobial efficacy pressure wound therapy plus instillation of antimicrobial solutions against mature pseudomonas aeruginosas biofilm. Wound Rep Reg 2011;19(5):A42.
  9. Virginia Henderson. Principios básicos de los cuidados de enfermería. Consejo internacional de enfermeras, Ginebra 1971. S. Karger.
  10. Nanda international. Diagnósticos enfermeros: Definiciones y clasificación. ELSEVIER, 2005-2006.

 

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