Abordaje desde terapia ocupacional del síndrome de túnel carpiano.

4 julio 2022

AUTORES

  1. Patricia Borau Lacasa. Terapeuta Ocupacional en Servicio Aragonés de Salud.
  2. María Pilar Pardo Sanz. Terapeuta Ocupacional en Servicio Aragonés de Salud.
  3. María Blasco García. Terapeuta Ocupacional en Servicio Aragonés de Salud.
  4. Adrián López Pozo. Terapeuta Ocupacional en Servicio Aragonés de Salud.
  5. Alicia Miravete Perís. Terapeuta Ocupacional en Servicio Aragonés de Salud.
  6. Esther Aranda Minguillón. Terapeuta Ocupacional en Servicio Aragonés de Salud.

 

RESUMEN

El síndrome de túnel carpiano (STC) es una neuropatía periférica comprensiva o por atrapamiento del nervio mediano en el canal del carpo, de etiología multifactorial. Entre las causas que la generan existe un componente ocupacional por la ejecución de determinados movimientos de forma repetitiva. Objetivo: conocer el abordaje de tratamiento del STC desde la perspectiva de terapia ocupacional. Metodología: se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica de las bases de datos DIALNET, Cochrane Library y Google Académico, así como diferentes documentos sobre terapia ocupacional y STC y sobre productos de apoyo. Resultados: la figura del terapeuta ocupacional puede estar incluida en el equipo multidisciplinar que la trata, contando entre las técnicas utilizadas con las movilizaciones neurodinámicas, la ergonomía, los ejercicios para mejorar la funcionalidad de la mano y los productos de apoyo como las férulas. Conclusiones: se necesita más evidencia científica sobre la intervención del STC desde el campo de la terapia ocupacional.

 

PALABRAS CLAVE

Síndrome del túnel carpiano, terapia ocupacional, ergonomía, férulas, actividades cotidianas.

 

ABSTRACT

Carpal tunnel syndrome (CTS) is a comprehensive peripheral neuropathy or median nerve entrapment in the carpal canal of multifactorial etiology. Among the causes that generate it, there is an occupational component due to the repetitive execution of certain movements. Objective: to know the CTS treatment approach from the perspective of occupational therapy. Methodology: a bibliographic review of the DIALNET, Cochrane Library and Academic Google databases has been carried out, as well as different documents on occupational therapy and STC and support products. Results: the figure of the occupational therapist can be included in the multidisciplinary team that treats it, counting among the techniques used with neurodynamic mobilizations, ergonomics, exercises to improve the functionality of the hand and support products such as splints. Conclusions: more scientific evidence is needed on the intervention of CTS from the field of occupational therapy.

 

KEY WORDS

Carpal tunnel syndrome, occupational therapy, ergonomics, splints, activities of daily living.

 

INTRODUCCIÓN

El síndrome del túnel carpiano (STC) es la neuropatía periférica compresiva o por atrapamiento más común de la extremidad superior, se produce cuando el nervio mediano queda comprimido a nivel del canal del carpo debido al estrechamiento del mismo y como consecuencia, a un aumento de presión dentro del propio túnel 1.

A modo de repaso anatómico, podemos decir que los huesos del carpo forman dos hileras arqueadas, que crean una cavidad en la palma de la mano. En la zona radial están situados los huesos escafoides y trapecio y en la zona cubital los huesos pisiforme y ganchoso. Estas prominencias se unen por el retináculo flexor y al cerrarse forman el canal del carpo. Por el interior de este canal cruzan nueve tendones: 4 del músculo flexor superficial de los dedos, 4 del flexor profundo de los dedos y el tendón del músculo flexor largo del pulgar, y el nervio mediano 2.

Se estima que el STC sea responsable por un 90% de las neuropatías compresivas, afectando cerca del 1,5% al 3,5% de la población mundial 3, siendo más frecuente en mujeres entre 35 y 70 años que en hombres (7:1) 4. Su etiología es multifactorial, de hecho un estudio nos dice que la mayoría de veces el STC se presenta de forma idiopática 5, mientras otros estudios, nombran posibles causas como la predisposición genética (ya que algunas personas pueden tener el túnel carpiano más pequeño que otras), una mala posición de la mano, la repetición continua de pequeños movimientos, la flexión y desviación lateral mantenida de la muñeca y una presión excesiva de pinza en los dedos de agarre 2. El componente ocupacional influye en la realización de dichos movimientos repetitivos mantenidos en el tiempo, sobre todo el de hiperextensión o hiperflexión de muñeca y el uso de fuerza o manejo de utensilios vibratorios, aumentando la prevalencia del síndrome entre un 15-20% en determinadas profesiones 6.

Otras causas posibles son los traumatismos o lesiones en la muñeca que causan inflamación, agentes hormonales como la alteración de la glándula tiroidea, artritis reumatoide, retención de líquidos durante el embarazo o la menopausia, el desarrollo de un quiste o tumor en el canal o enfermedades que causan depósitos anormales de proteína en el cuerpo 7. Como se puede observar la etiología se puede atribuir a diferentes causas pero como Costa de Sousa et al 3 recogen, hay estudios que señalan una correlación entre: “edad, género, posicionamiento inadecuado en flexión o extensión del puño, movimientos repetitivos, obesidad, gravidez, utilización de anticonceptivos orales y menopausia”.

Como hemos visto el componente ocupacional está relacionado con la aparición del STC, ya en artículos no tan recientes aparecen profesiones predispuestas a sufrirlo como empacadores de carne, cajeras, costureras, músicos, trabajadores en línea de ensamblaje, de construcción o de ordenador, con mayor riesgo cuando estas tareas repetitivas también incluyen vibraciones en mano o muñeca, así como determinados deportes en los que se realizan movimientos repetitivos con fuerza, como el golf o squash 8. Esto se corrobora en publicaciones más recientes incluyendo también perfiles como tenistas, profesionales de la salud, personas que trabajen con teclados y ratones de ordenador 9 y trabajadores de labores domésticas o cocineros 10.

Los síntomas aparecen en la zona de inervación del nervio mediano: zona palmar de los tres primeros dedos de la mano (pulgar, anular y medio) y la mitad radial del cuarto. Generalmente en la mano dominante y siendo de mayor intensidad por la noche, pudiendo llegar a despertar a la persona 7. Primero suelen aparecer los síntomas sensitivos: dolor, parestesias, entumecimiento, adormecimiento…pudiendo llegar a irradiarse al resto de la mano, muñeca y brazo. También pueden notar ardor, cambios en el tacto o en la sensibilidad a la temperatura. Posteriormente aparecen los síntomas motores caracterizados por la pérdida de masa muscular y de fuerza, con la consecuente torpeza para movimientos de pinza y garra 1. Otros síntomas que pueden aparecer son la inflamación de la mano y el antebrazo y alteraciones vegetativas como cambios en la forma de sudar de la mano 11. Cuando los síntomas empeoran, las personas suelen hacer un gesto de sacudida de la mano para intentar aliviarlos, esto se conoce como “flick sign” 1.

Para diagnosticar el STC se realiza una exploración física en la que se realizan las siguientes pruebas:

  • Signo de Tinel: se realiza una percusión directa del nervio mediano. Si es positivo causa molestias y dolor al ser golpeado.
  • Prueba de Phalen: consiste en flexionar la muñeca durante 1 minuto. Si es positivo la persona comienza a sentir hormigueos 4.
  • Prueba de compresión carpal o de Durkan: se presiona con los pulgares sobre el túnel carpiano, durante 30 segundos. Resulta positivo cuando existe dolor o insensibilidad al presionar.
  • Signo De Flick: se pregunta al paciente como alivia el dolor y las parestesias. Será positivo si el paciente refiere que sacude sus manos como si estuviera agitando un termómetro 2.

El diagnóstico se confirma mediante pruebas electrofisiológicas, como el electroneurograma y el electromiograma. Otras pruebas de imagen, como la ecografía y la resonancia magnética pueden ayudar, aunque no se suelen utilizar como rutina 6.

Una vez diagnosticado, podemos clasificar el STC según la intensidad de sus síntomas en:

  • Leve: se corrige la postura mediante ejercicios y descanso.
  • Moderado: se requiere un tratamiento con un profesional de la salud.
  • Grave: los síntomas son persistentes y la única solución es la intervención quirúrgica 9.

El STC es una enfermedad que afecta a la mano y muñeca, pudiendo abarcar hasta el brazo, estructuras principales que utilizamos para una gran cantidad de actividades de la vida diaria. Este síndrome limita desde actividades como escribir, abrocharse la camisa, girar la llave en la cerradura, anudar con facilidad los zapatos, abrir frascos, conducir, lavar platos, usar el teléfono o coger objetos 7. Puede llegar a ser incapacitante tanto en actividades básicas, como instrumentales y de ocio, o a nivel laboral 11. Por ello, intentaremos describir cuál es la intervención del terapeuta ocupacional en el STC.

 

OBJETIVO

Conocer el abordaje de tratamiento del STC desde la perspectiva de terapia ocupacional.

 

METODOLOGÍA

Se ha realizado una revisión bibliográfica en las bases de datos DIALNET y Google Académico utilizando los descriptores: “terapia ocupacional” y “túnel carpiano” y en Cochrane Library con: “túnel carpiano” y “tratamiento no quirúrgico”, así como libros propios de terapia ocupacional y documentos relacionados con los productos de apoyo.

Se han excluido aquellos documentos que trataran de otras patologías sin hacer referencia directa al tratamiento del STC y aquellos que trataran de tratamientos no llevados a cabo desde la perspectiva de terapia ocupacional, como los farmacológicos.

 

RESULTADOS

El tratamiento para STC se puede dividir en conservador y quirúrgico. El conservador suele ser utilizado en pacientes con sintomatología leve o moderada, que aparece de manera intermitente o mientras se está a la espera del tratamiento quirúrgico, mientras que éste último consiste en la descompresión del túnel y se lleva a cabo cuando existen déficits ya instaurados o cuando los síntomas no han desaparecido con el tratamiento conservador y son severos. El tratamiento conservador engloba el farmacológico, donde se administran medicamentos antiinflamatorios, corticosteroides, esteroides orales o infiltraciones de esteroides, diuréticos, vitaminas… 1 y diferentes opciones terapéuticas entre las que aparece según Polonio 6 , a pesar de destacar la poca evidencia, la utilización de férulas dorsales nocturnas en extensión, el posicionamiento ergonómico y las actividades y ejercicios de rehabilitación desde fisioterapia y terapia ocupacional.

Según Osorio, citado por Sousa LBG et al 10, el terapeuta ocupacional es el profesional más preparado para desarrollar la intervención a través de la rehabilitación de la mano, por conocer su anatomía y biomecánica, habilidades, estándares de desempeño y ocupación del cliente. El plan de intervención tiene como objetivo aumentar la independencia en la realización de las actividades de la vida diaria y reducir los factores de riesgo que influyen en su desempeño ocupacional.

Algunos de los métodos de intervención que se utilizan desde terapia ocupacional, para tratar el STC son:

  • Higiene postural.
  • Actividades ergonómicas.
  • Preparación y utilización de artículos de apoyo.
  • Fortalecimiento de músculos.
  • Modificaciones del entorno 2.

Desde terapia ocupacional se realiza una valoración de la persona y de su entorno, para a través de ella, proponer actividades significativas para el paciente, concordantes con sus intereses y valores 2.

La valoración comenzará con una anamnesis del paciente, dónde se intenta completar su historia ocupacional, que trabajos ha tenido y cuál es el actual: qué actividad realiza, durante cuánto tiempo, que útiles o herramientas maneja, los descansos o la posición con la que trabaja. También se indaga sobre las actividades de la vida diaria, determinando aquellas en las que presenta más sintomatología o dificultad. Después se llevan a cabo valoraciones objetivas, como la goniometría en la amplitud articular, la fuerza en agarres y pinzas utilizando, por ejemplo, el dinanómetro y pinzómetro y la valoración de la sensibilidad con diferentes pruebas como la de Weber o discriminación entre dos puntos y los monofilamentos de Semmes Weinstein, entre otras. Por último se realizan valoraciones de síntomas más subjetivos como pueden ser el dolor, la presencia de calambres, adormecimiento a lo largo del día o número de veces que se despierta por la noche 8.

Una vez valorado el paciente se implementa el plan de tratamiento que será diferente dependiendo de la gravedad del síndrome. Si hablamos de un tratamiento conservador como primera opción, el paciente debe ser derivado a rehabilitación para minimizar la sintomatología. Desde terapia ocupacional se podrían utilizar técnicas como el uso de ortesis de descanso nocturno y el ejercicio terapéutico. Cuando esto no da resultado, se procede a la cirugía. En el tratamiento postoperatorio desde terapia ocupacional, se trabajará el control del edema, la desensibilización de las cicatrices y los ejercicios de deslizamientos de tendones y nervios 10.

Para poder realizar los ejercicios terapéuticos hay que respetar los tiempos de reposo si ha existido algún tratamiento previo. Según Núñez y Castellanos 12, para un manejo adecuado después de una infiltración, se debería guardar 48 horas de reposo, aplicación de frío local el primer día, uso de férula o vendaje durante 3 semanas, utilización de medidas ergonómicas y comenzar la rehabilitación a partir de la cuarta semana. En el tratamiento postquirúrgico, durante la primera semana, el paciente deberá realizar ligeros movimientos de flexoextensión de muñeca y de dedos, así como un control del edema a través del mantenimiento de la postura en elevación, realizar vendaje elástico, en diagonal o dinámico de palma abierta para ejercer una presión graduada de distal a proximal y baños de contraste, entre otras medidas. A partir de la segunda semana, el paciente podrá comenzar a utilizar la mano para llevar a cabo las actividades de la vida diaria, siempre y cuando el dolor se lo permita, se retiraran las suturas y es entonces cuando puede comenzar el tratamiento rehabilitador.

Desde terapia ocupacional se incluirán técnicas de distracción articular; ejercicios de movilización diferenciada del nervio mediano y de los tendones flexores; ejercicios para favorecer la oposición del pulgar y pinza bidigital: con gomas elásticas, masilla terapéutica, abrir y cerrar pinzas, separación de legumbres realizando pinzas, ejercicios con punzón o escritura; ejercicios para favorecer la musculatura tenar y la destreza manipulativa: anudados, trenzados, atornillados, costura, modelaje con arcilla; ejercicios para mejorar la pinza cilíndrica: cierre y apertura de la mano con objetos de distinto diámetro o traslado de objetos y entrenamiento de las actividades de la vida diaria como el uso de cubiertos, abotonado, desenroscado, aquellas actividades del vestido en las que presente dificultad como manejo de cremalleras, lazadas o el aseo personal como maquillaje o peinado, entre otras 12. Como Borque 1 propone, estos ejercicios se pueden realizar con útiles de diferentes resistencias para incrementar la fuerza, por ejemplo, pinzas graduadas, masilla terapéutica de diferentes resistencias, velcros y rodillos, bandas elásticas para flexo-extensión de muñeca y pronosupinación o la tabla canadiense.

Para mejorar la sensibilidad táctil de la mano, en el caso de que se manifestara hipersensibilidad, se usarían texturas agradables para reducirla buscando una respuesta normalizada, conforme el paciente fuera tolerando estímulos, se usarían materiales más duros. En el caso contrario si la sensibilidad estuviera disminuida, se realizaría el contacto por la zona afectada con pelotas con pinchos, cepillos o diferentes texturas buscando el aumento de la misma 1.

Carvajal 7 describe la técnica de movilización neurodinámica, como una técnica de tratamiento segura y efectiva que basa su evidencia en la práctica, consistente en una serie de ejercicios de movilización de la extremidad superior para producir el deslizamiento del nervio en su trayecto, por lo que sería útil en síndromes por atrapamiento del nervio. La autora recomienda una prueba en específico, la Neurodinámica 1 del Mediano (PNM1), ya que mueve la mayoría de nervios de cuello y mano, entre ellos el mediano. Describe la técnica utilizada, explicando la posición del paciente, la del terapeuta, la colocación de las manos y los movimientos en sí y realiza la investigación en 30 pacientes diagnosticados de STC, en el área de terapia ocupacional de un hospital de Quito aplicando la técnica y concluyendo que la sintomatología mejoró, disminuyendo el dolor y, por tanto, consiguiendo una mano más funcional.

 

Villegas 13, en su investigación bibliográfica, incluye el vendaje neuromuscular o kinesiotape desde el punto de vista de la terapia ocupacional, por aportar beneficios como aportar estabilidad sin reducir el rango de movimiento, facilitar el drenaje linfático y aliviar el dolor. En el STC se aplica para disminuir la tensión en los músculos del brazo y aumentar el espacio donde está el ligamento anular, para descomprimir el nervio mediano. Concluye que existe evidencia científica que muestra que este método es beneficioso tanto en el tratamiento conservador como postquirúrgico por sus efectos ya antes descritos, que aumentan la calidad de vida del paciente y destaca que existen muy pocos artículos e investigación del kinesiotape desde terapia ocupacional comparándolo con la abundancia de éstos en el extranjero, teniendo en cuenta que la investigación se lleva a cabo desde Ecuador.

Rosero 2 define la ergonomía como la ciencia de carácter multidisciplinar que estudia la relación entre las personas y su actividad en un contexto determinado, siendo su objetivo adaptar esta actividad a las capacidades y posibilidades del ser humano, reduciendo los riesgos y los daños causados por la misma, mediante la aplicación de conocimientos anatómicos, fisiológicos y psicológicos. Propone una educación ergonómica a través de una guía de actividades para minimizar la sintomatología del STC, con estiramientos y una postura adecuada. Los estiramientos consisten en adoptar diferentes posturas para estirar tanto los flexores de la muñeca, como los extensores con el objetivo de aliviar la tensión en el túnel carpiano. La postura correcta, es explicada para personas que trabajan en frente de ordenadores, por lo que se recomienda evitar la comprensión del antebrazo utilizando un apoyo para la muñeca, no mantener los antebrazos en suspensión mientras se teclea, siendo recomendable una silla con apoyabrazos, evitar la extensión de muñeca no colocando el teclado con pendiente, evitar la hiperextensión del brazo, así como las desviaciones de muñeca y no sobrecargar el brazo dominante intentando alternar el uso del ratón entre las dos manos 2. Rosero llevó a cabo su estudio con una muestra de 25 secretarias trabajadoras de una empresa de artes gráficas que padecían de STC, desde mayo a agosto de 2017 y concluyó que mediante la aplicación de dichas medidas ergonómicas los síntomas del STC disminuyeron. Es muy importante recalcar, que la posición neutra de muñeca es la más recomendada para realizar las actividades de la vida diaria, contando con evidencia científica 11.

Dentro de la educación, también se recomienda que el paciente conozca las técnicas de ahorro energético, cómo: planear con anterioridad, organizar el trabajo antes de empezar, delegar tareas en la manera de lo posible, eliminar aquellas que resulten innecesarias o descansar antes de que aparezca la fatiga, así como las técnicas de protección articular, entre las que se pueden destacar algunos principios como: evitar posiciones constantes que presionen las articulaciones, evitar posiciones estáticas prolongadas, usar adaptaciones, respetar el dolor y reconocer la fatiga, distinguir entre el malestar propio del síndrome y la fatiga generada por una actividad y eliminar tareas que generen dolor constante 8.

Como se ha explicado anteriormente, la mano y la muñeca, son estructuras que se utilizan para innumerables actividades diarias, por lo que este síndrome puede llegar a ser incapacitante, para intentar que la persona mantenga su autonomía y no realice posturas ni movimientos que le generen dolor o acentúan su sintomatología, el terapeuta ocupacional puede enseñarle diferentes productos de apoyo. El Instituto Uruguayo de Normas Técnicas, UNIT, define a los productos de apoyo, en la norma UNIT-ISO 9999:2011 (correspondiente a la traducción literal de la Norma Internacional ISO 9999:2012) como: cualquier producto (incluyendo dispositivos, equipo, instrumentos, y software), utilizado por personas con discapacidad para la participación, para proteger, apoyar, entrenar, medir o sustituir a funciones corporales, estructuras corporales y actividades; o para prevenir deficiencias, limitaciones en la actividad o restricciones en la participación 14. Además, se pueden destacar otros motivos para utilizar productos de apoyo, como prevención en un proceso degenerativo, para disminuir el esfuerzo que requiere la actividad, para reducir el riesgo de lesiones o para disminuir o evitar el dolor. Para utilizarlos deben ser considerados necesarios y eficaces, sin llegar a restringir las capacidades de la persona, de fácil obtención, con una buena relación calidad-precio y cubiertos por un servicio postventa para su mantenimiento. Puede ser necesario un profesional que los recomiende y que enseñe a utilizarlos adecuadamente, contando con la propia opinión de la persona interesada 15.

La Norma UNIT-ISO 9999-2011, ofrece una clasificación de los productos de apoyo según su función, una de las categorías son las ortesis y prótesis 14. Entre las funciones del terapeuta ocupacional está el diseño y fabricación de dichas ortesis o férulas de muñeca 1, que se colocan con el objetivo de servir de soporte, lograr el posicionamiento adecuado, inmovilizar, corregir deformidades, asistir a un músculo débil o restaurar alguna función 8. Dentro del tratamiento del STC, la férula más nombrada en la bibliografía revisada es aquella que mantiene una posición neutra de muñeca 1,3,4,11,12. Amante 11 nombra tipos de férulas como la cock up, la Manu Palmar, la Tielle Camp y la férula volar y en cuánto a su uso, específica que se debe evitar el uso prolongado y combinarse con la realización de ejercicios. Algunas publicaciones especifican el uso nocturno de la férula 4,12, mientras que otros autores, por ejemplo, Borque 1 concluye en su revisión que las férulas junto a las actividades podrían ser beneficiosas pero la evidencia todavía es limitada.

 

Otras categorías de los productos de apoyo según la UNIT-ISO 9999-2011, son los productos de apoyo para las actividades domésticas como adaptadores de empuñadura, escurridores de ropa, peladores eléctricos… o para el cuidado y la protección personal, dónde se incluyen aquellos que ayudan a vestirse y desvestirse como los abotonadores o calzadores 14. Estos podrían ser ejemplos útiles para el STC, como el producto de apoyo de bajo coste, explicado por Cruz y Etxebarria 4 para una actividad instrumental como ir a la compra. Enseñan cómo elaborar un mango Elvis para un diagnóstico de STC en una mano y dónde por otros motivos, la persona tampoco puede utilizar el otro miembro superior. Consiste en manejar el carro de la compra desde las crestas iliacas, sin necesidad de hacer fuerza con la mano. El mango está formado por dos soportes independientes, uno para cada lado de la pelvis, ajustable a distintas medidas de altura y anchura de la persona y lo que también permite que se pueda ajustar a diferentes carros.

Respecto a la evidencia científica de las técnicas explicadas, la literatura coincide en que falta investigación. O´ Connor et al 16 concluyen en su revisión de 21 ensayos con un total de 884 pacientes, que diferentes técnicas no quirúrgicas, entre las que se encuentran las férulas (siendo las otras técnicas esteroides orales, ultrasonidos, yoga y movilización de los huesos carpianos), producen efectos beneficiosos a corto plazo, sin embargo señalan la falta de ensayos para comparar tratamientos y determinar la duración de los efectos beneficiosos.

Verdugo et al 17, incluyeron 4 ensayos con 317 pacientes y determinaron que el tratamiento quirúrgico aporta más beneficios que el entablillado, aunque destacan como limitación la falta de investigación en personas con sintomatología leve.

Page et al 18 reunieron 19 estudios con un total de 1190 participantes con síndrome de túnel carpiano y concluyeron con la evidencia insuficiente de la seguridad y efectividad de un diseño de férula así como de su forma de uso sobre otros modelos y la falta de estudios a largo plazo sobre sus beneficios.

O´Connor et al 19 estudiaron el uso de teclados ergonómicos versus placebo incluyendo dos ensayos de 105 participantes en total. En un ensayo de 25 pacientes, concluyeron que el uso de un teclado ergonómico redujo el dolor después de 12 semanas. Entre el uso de teclados ergonómicos y estándar, no encontraron diferencia respecto a la función de la mano, ni a las 6 ni a las 12 semanas. En el segundo ensayo de 80 participantes, no se encontraron diferencias significativas en la gravedad del dolor después de seis meses de tiempo, comparando tres teclados ergonómicos con un teclado estándar. Concluyeron con la falta de pruebas suficientes para determinar si el posicionamiento ergonómico o el equipo son beneficiosos o no.

Por último, Page et al 20 determinaron en una revisión de 16 estudios de 741 participantes, entre los que estaban 9 estudios que comparaban la movilización nerviosa dentro de una intervención con múltiples componentes con otra intervención no quirúrgica (por ejemplo férulas o ultrasonidos), la limitación de las pruebas o la baja calidad de las mismas en las diferentes intervenciones de ejercicios y movilizaciones para el STC.

 

CONCLUSIONES

El STC es una neuropatía multifactorial que puede llegar a ser incapacitante afectando al desempeño ocupacional de la persona. El terapeuta ocupacional forma parte del equipo multidisciplinar que trata la enfermedad, buscando mantener o aumentar la autonomía de la persona en las diferentes actividades de la vida diaria, tanto en el tratamiento conservador como en el postquirúrgico. Para ello las técnicas más utilizadas que se han encontrado en la bibliografía son las movilizaciones neurodinámicas, el uso de productos de apoyo destacando las férulas, los ejercicios para mejorar la fuerza muscular y la sensibilidad y la ergonomía, incluyendo posibles modificaciones en el entorno.

El uso de férulas es la técnica sobre la que se ha encontrado más estudios, repitiéndose la posición neutra de muñeca tanto para llevar a cabo actividades de la vida diaria como para el diseño de la propia férula como la más beneficiosa, utilizándose a corto plazo y combinándolo con la realización de ejercicios, sin embargo, otros estudios destacan que no hay evidencia suficiente sobre un tipo de férula en concreto ni sobre el modo de su utilización.

En general, los documentos consultados exponen que la investigación del STC desde el abordaje de terapia ocupacional es limitada, por lo que se debería investigar más para concretar los efectos de las diferentes intervenciones.

 

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